Inesperado Amor ©||EN EDICIÓN...

By andreawoon

4.1M 227K 24.5K

Ella solo quería divertirse una noche. Y así conoció, al que sería el amor más real y maravilloso que la vida... More

AVISO IMPORTANTE.
Prólogo.
1.- Esa noche (*)
2.- Ríndete (*)
3.- Una sola oportunidad (*)
4.- Caja de sorpresas (*)
5.- Cita (*)
6.- Dinamitas (*)
7.- Sospechas (*)
8.- Sorpresas (*)
9.- Afrontar la verdad (*)
10.- Una decisión (*)
11.- Encuentro (*)
12.- Golpe de realidad (*)
13.- Culpas (*)
14. -No estás sola (*)
15.- Decir la verdad (*)
Capítulo 16 (*)
17.- Hablar con la verdad. (*)
18.- Buen momento (*)
19.- No rendirse (*)
20.- Coincidencias (*)
21.- Hacer las cosas bien. (*)
22.- Lo merezco (*)
23.-Ahora estoy aquí. (*)
24.- Encuentro desastroso (*)
25.- ¿No es increíble? (*)
26.- No necesito explicaciones. (*)
27.- Impulsos. (*)
28.- Mala idea. (*)
29.- Amenazas (*)
30.- Errores del pasado (*)
31.- No me iré
32.- Por favor no lo hagas (*)
33.- Enfrentamiento
Capítulo 34 (*)
Capítulo 35 (*)
36.- Deseos (*)
37.- Enfocarse en el presente. (*)
38.- No es culpa tuya (*)
40.- ¿Ya es hora?
41.- Amor instantáneo (*)
Capítulo 42 (*)
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48
Capítulo 49
Capítulo 50
Capítulo 51
Capítulo 52
Capítulo 53
Capítulo 54
Capítulo 55
Capítulo 56
Epílogo
Extra
¡Aviso Super Importante!

39.- Advertencias (*)

50.7K 2.9K 164
By andreawoon

JACK

Sentía que podría caer dormido en cualquier momento, a pesar no haber estado demasiado tiempo sentado en la silla, mi espalda comenzaba a protestar. Me incorporo del asiento en el cual me encontraba porque era evidente que, si seguía un momento más ahí, acabaría por dormirme.

—Son demasiado incómodas ¿No es cierto? —Inquiere un chico a mi costado. Lo reconozco, Montse intercambió algunas palabras con él cuando llegamos al hospital, debería de ser uno de los amigos de Anna.

—Sí que lo son —respondo con una pequeña sonrisa.

—John —Se presenta a sí mismo mientras extiende una de sus manos en mi dirección.

—Jack. —respondo aceptando la mano que ofrece.

—Creo que ambos pasaremos esto dentro de poco ¿No es cierto? expresa él mientras sonríe. Es entonces en que me percato que la chica que se encuentra con él está embarazada, una pequeña sonrisa se apodera de mis labios cuando él dice aquello.

—Ya lo creo —articulo — ¿Ustedes ya saben el sexo de su bebé?

—No, mi chica ha decidido que es buena idea esperar hasta el baby shower —coloca una mueca en sus labios al responder, me es imposible no reír ante eso. Al parecer, compartíamos sufrimiento.

—Los dos pasamos por lo mismo entonces ¿eh? —inquiero —Montse tampoco ha querido saber el sexo, solo que mi espera será un poco más larga.

Antes de que el chico pueda responder, su novia lo llama. Él se despide con un gesto mientras me da la espalda y se acerca hasta ella, cuando desvío la mirada me percato de que Montse viene caminando en mi dirección, sonríe de una forma genuina mientras mantiene una de sus manos sobre su vientre.

— ¿Listo? Creí que permanecerías más tiempo adentro —articulo cuando ella ya se encuentra justo enfrente de mí.

—Me hubiese encantado, pero Anna tenía que alimentar a su hija. Ya las visitaré cuando estén en casa de nuevo —responde — ¿Nos vamos? Estoy cansada.

—Claro —Tomo una de sus manos mientras ambos nos encaminamos fuera del hospital. Afuera la brisa es fresca, caminamos en silencio hasta el lugar en donde he dejado el auto, ayudo a Montse a subir y luego rodeo la parte delantera del automóvil para poder ingresar yo también.

— ¿Te llevo a tu departamento? —inquiero encendiendo el motor del auto.

—Si —Responde ella mientras intenta colocarse el cinturón de seguridad. Intento ocultar mi decepción, mantenía la esperanza de que ella dijera que fuéramos de regreso a mi departamento, sin embargo, permanezco en silencio mientras me concentro en salir del estacionamiento del hospital.

— ¿Ya hablaste con la ginecóloga? —cuestiono

—Así es —Responde ella con una pequeña sonrisa—. Me ha dado la cita para la próxima semana. Espero que no estés demasiado ocupado en ese día.

—Sabes que nunca estoy demasiado ocupado cuando se trata de nuestro hijo y de ti —Pronuncio dedicándole una rápida mirada. —Puedo hacerme un tiempo para acompañarte, sabes que nada me gustaría más que eso.

—A veces eres tan tierno —Pronuncia ella mientras extiende su mano para poder acariciar uno de mis brazos —Eres increíble.

— ¿A qué debo esa dosis de amor? —Cuestiono con un toque de burla, pero sin dejar de sonreír.

—Oh ¿No puedo darte amor sin ser cuestionada? —inquiere ella entre risas. Mi sonrisa se ensancha mientras niego y una pequeña risa brota de mi cuerpo.

Montse enciende el estéreo del auto y la observo cambiar las estaciones de radio varias veces antes de decidirse en dejar una.

La canción que suena por las bocinas es buena, sin embargo, no logro reconocerla. Contrario a mí, Montse parece sabérsela de memoria porque canta la canción mientras balance su cuerpo de un lado a otro.

Así trascurre el resto del camino, ella cantando canciones mientras yo me limito a observarla en silencio, pensando lo hermosa que es y lo afortunado que soy de tener a una chica como ella a mi lado.

—Te quiero —Las palabras salen de mi boca de manera inconsciente, ella detiene su canto para observarme. Las comisuras de sus labios tiemblan y en pocos segundos una pequeña sonrisa se forma en sus labios.

—Yo igual te quiero —Responde, la observo por algunos segundos más sin ser capaz de dejar de sonreír, tras breves instantes centro mi atención nuevamente en el camino, el hospital no estaba tan lejos del edificio en donde Montserrat vivía así que no nos demoramos demasiado tiempo en llegar.

Acompaño a Montserrat hasta la puerta de su departamento, cuando abre la puerta me invita a ingresar. Invitación que no puedo rechazar e inmediatamente me dirijo hacia el sillón, suelto un suspiro de alivio ante la comodidad que encuentro en el y observo a Montse quitarse los zapatos, las llaves de su casa se le resbalan de las manos y retengo mi risa cuando la observo intentar recogerlas sin poder conseguirlo.

—No sabes cómo detesto esto —Pronuncia con frustración cuando me he incorporado para recoger las llaves. No retengo la risa, sin embargo, me callo cuando me percato de la mirada que Montserrat me dedica.

—Bueno, creo que es hora de que me vaya —pronuncio acercándome algunos pasos a ella.

—Oh, no —La miro con una pizca de confusión sin saber exactamente a qué se debe su negativa. —No creas que te dejaré conducir con esa cara de sueño que te cargas, no señor.

—Montse, estaré bien —objeto. —No es mucho tiempo de recorrido, puedo soportarlo.

—No, ya dije que no. Es tarde y no has dormido casi nada, aún tengo ropa de Luke en mi armario que puede servirte.

— ¿Sabes cómo se pondría tu hermano si me encuentra en la mañana en tu departamento y con su ropa? —inquiero adoptando la misma postura que ella, elevo una de mis cejas mientras le dedico una mirada de diversión.

—Oh, no creo que sea tan malo —hace un gesto para restarle importancia, pero no me convence.

—Yo creo que sí, me agrada mi rostro ¿Sabes? No soy muy afecto a verlo con moretones —lanza una carcajada contagiándome la risa. Niega mientras se acerca más a mi cuerpo, deja un rápido besos sobre mis labios antes de separarse de nuevo y darme la espalda para encaminarse hacia las escaleras.

— ¿Te importa si uso tu baño? En verdad necesito una ducha —Ella se gira sobre su eje para mirarme cuando me escucha preguntar aquello.

—No, puedes usarlo. La ropa de Luke está en mi armario, puedes tomarla —Indica mientras comienza a subir las escaleras. Me encamino detrás de ella, mirándola con una pequeña sonrisa pensando que no puedo pasar una noche mejor que junto a la mujer que sin duda alguna me había robado el corazón.

Montserrat

Había sido una noche estupenda, dormir con Jack siempre resultaba demasiado reconfortante. Cuando despierto a la mañana siguiente, Jack aún sigue completamente dormido.

Me quedo observándolo por algunos segundos, su cabello se encuentra revuelto y la barba que comienza a crecerle se hace un poco más notoria ahora. Me inclino ligeramente para poder dejar un beso sobre una de sus mejillas e incorporarme de la cama.

Me dirijo al baño para poder cambiarme la bata de dormir por algo más presentable, estando dentro de baño arreglo mi cabello y me enjuago la cara para estar un poco más despierta. Quería aprovechar el tiempo y preparar algo para Jack tal y como él lo había hecho la última vez que había estado aquí.

Salgo de la habitación con pasos lentos, intentando no hacer demasiado ruino y terminar despertando a Jack. Cuando me encuentro fuera de la habitación, cierro con suavidad la puerta para después encaminarme hacia la cocina.

—De acuerdo, manos a la obra —Hablo para mí misma mientras comienzo a tomar los utensilios que necesitaré de la alacena.

Cuando me encuentro sacando los ingredientes, el timbre del departamento hace eco en el interior. Me sacudo las manos antes de suspender lo que me encuentro haciendo para dirigirme hacia la puerta.

Las palabras que Jack había mencionado la noche anterior sobre Luke encontrándolo en mi departamento ahora no parecía tan lejana. Comienzo a ponerme nerviosa pensando que tal vez se trata de alguno de mis hermanos, sin embargo, cuando abro la puerta no se trata de ninguno de ellos. Si no de alguien mucho peor.

El padre de Jack.

Me quedo completamente quieta, observando al hombre que se encuentra plantado frente a mí y parece irradiar toda la arrogancia y autoridad del mundo.

—¿Qué hace usted en mi casa? —inquiero cruzándome de brazos.

—Hola señorita Lewis, es un gusto verla —pronuncia con fingida amabilidad. —¿Puedo pasar?

—No. No tiene nada que hacer aquí así que...

Antes de que pueda concluir la frase, el me esquiva adentrándose al departamento sin recibir invitación.

—Creí haberte dicho que te mantuvieras alejada de mi hijo, Montserrat —Pronuncia plantándose de nuevo frente a mí, ha abandonado por completo el tono amable y ahora suena totalmente autoritario —Se perfectamente cuáles son tus intenciones al engañarlo con ese embarazo —Señala mi vientre con desdén, y eso solo me hace enojar un poco más.

—Y yo creí haberle aclarado que no me alejaré de Jack —respondo con firmeza—. Con todo respeto señor Morgan, no quiero su dinero. No me interesa eso en lo absoluto.

—Todas dicen eso al inicio, antes de exigir cheques y cheques de dinero. Te di una advertencia Montserrat, pero parece que ni enviarte otra con el golpe de un auto te parecen suficiente.

Es en ese momento en el que me congelo por completo. ¿El padre de Jack había intentado matarme? ¿Pero este hombre estaba loco? Siento la ira crecer dentro de mi pecho, mis maños se han formado en puños y tengo que hacer uso de todo mi autocontrol para no lanzarle en el rostro la lámpara que se encuentra a mi costado. No iré a la cárcel por hacer eso ¿O sí?

—No, no quería matarte —responde él sonriendo como si decir aquello fuese la cosa más simple del mundo —No ibas a morir por un simple golpe, de eso estaba seguro.

—Usted está completamente loco. No tiene nada que hacer aquí, lo quiero fuera de mi casa ahora o...

— ¿O qué? —Reta—. No lograras nada, tengo el dinero suficiente como para...

— ¿Cómo para lograr lo que se propone? —intervengo cruzándome de brazos—. No le tengo miedo señor Morgan, probablemente estas amenazas hubiesen funcionado con otra chica con menos carácter y confianza, pero conmigo no va a suceder eso. No intente amenazarme, no se lo voy a permitir ¿Quién se ha creído usted para venir y amenazarme en mi propia casa?

—Montserrat puedes alejarte ahora —su rostro se ha tornado completamente serio y da un paso para acercarse a mí, pese al impulso que tengo de retroceder, me las arreglo para permanecer en la misma postura—. Es tu oportunidad de mantenerte a ti y a tu bebé a salvo.

—Y esta es tu oportunidad para salir de aquí antes de que me olvide que eres mi padre —Me sobresalto al escuchar la voz de Jack a mis espaldas. Me giro para encontrarlo a los pies de la escalera, luce enojado, sus manos se encuentran hechos puños a los costados de su cuerpo. Permanece algunos segundos en esa posición antes de acercarse a pasos agigantados hasta donde nos encontramos.

El rostro del padre de Jack cambia, la sorpresa surca su rostro por algunos segundos antes de recomponerse con rapidez. Luego, una risotada abandona su cuerpo.

—¿Pasaste la noche aquí? —inquiere —Jack, eres tan estúpido hijo.

— ¿Crees que no escuché la forma en la que amenazaste a mi novia y a la madre de mi hijo? —reprocha—Vete papá porque te juro que, si sigues aquí un segundo más, me olvidaré del lazo que tú y yo compartimos.

—Esta mujer no te quiere Jack. Solo quiere sacar provecho de ti y de todo lo que poseemos, cuando te des cuenta de eso, será demasiado tarde —Me lanza una última mirada llena de dureza antes de darnos la espalda. Da un portazo antes de salir del departamento y cuando se ha ido, me permito respirar con tranquilidad.

—Lo lamento tanto —centro mi completa atención en Jack cuando lo escucho decir aquello —Lamento que tengas que lidiar con mi padre, te prometo que él no volverá a molestarte nena, te lo aseguro yo...

—Tranquilo —Pronuncio colocando una de mis manos a un costado de su rostro —No tienes nada porqué disculparte, tu padre está completamente loco. No lo quiero cerca de nosotros, pero eso no quiere decir que sea culpa tuya.

—Montse, no quiero exponerte a que mi padre intente dañarte.

Oh, ya lo intentó. Una voz en mi cabeza me grita que debo decirle que su padre fue el causante de mi accidente hace unas semanas, sin embargo, por otro lado, no quiero alarmarlo. No sé de lo que Jack sea capaz con tal de defendernos y no quiero que él se exponga, no por mi culpa.

— ¿Estás bien? ¿Sucede algo? ¿Te dijo algo más? —cuestiona con preocupación mientras toma una de mis manos.

Cierro los ojos por algunos segundos.

Tienes que decirle. Susurra una voz en mi cabeza, sin embargo, sonrío. Sonrío de la manera más falsa y forzada que puede haber, rogando porque él no se dé cuenta de aquello.

—No cariño, no dijo nada más.

Y pronunciar aquello fue pronunciar una mentira que, sin saberlo, más tarde me pasaría una gran factura.

________________________________________________________________________

Continue Reading

You'll Also Like

87.6K 5K 154
Valentina una chica con una vida normal hasta que el divorcio de sus padres cambiaría su vida por completo volvería los próximos años en los peores d...
347K 13.6K 41
Se llama Marcos. Se apellida Cooper. Y toca la guitarra. Jude Brown es una estudiante de periodismo, tras un largo camino en su vida, tiene que busc...
443K 35.5K 59
La experiencia me enseñó que las vidas perfectas no existen, pero la mía con Laura me hacía feliz. Sin embargo, nuestra vida de ensueño se convirtió...
40.2K 6.7K 49
Marcus juró que nunca volvería a amar. Luego de regresar a Nueva York por petición de su padre, Marcus intenta retomar su vida, intentando ignorar la...