No supo en qué momento se quedo dormida pero despertó con la determinación de escapar, desde donde estaba Lena empezó a estudiar con más cuidado el lugar, era como una bodega grande y algo descuidada, lo que parecía la cocina de ayer lo era, pero era lo menos cuidado del lugar, el baño de ayer y ahí estaba la puerta con una mochila al lado, podía ser un armario o la salida de ese lugar, siguió observando lo que podía, no vio otra puerta, debía ser la salida.
-Lena, despertaste, tienes hambre?- preguntó saliendo del baño con el cabello mojado, el agua y la tubería del baño funcionaban aparentemente.
-Aun no- le dijo tratando de verse lo más tranquila posible, se acercó a ella, otra vez olía a alcohol.
-Traje algo para que comas.
Lena asintió y él se alejó.
Comprendió el olor a alcohol, trataba de desinfectar las heridas que se hacía después de su... crisis emocional o lo que fuera, tendría más cortes en otras partes? Quizá, pero lo más importante, que detonó el día de ayer?
Trato de centrarse en lo realmente importante, debía llegar a la puerta y salir de ahí, le preocupaba lo atlético que se veía su cuerpo entre lo que la ropa dejaba ver, su altura mayor a la de ella, si Lena corría podía llegar a la puerta, pero si él se lo proponía como comprobó ayer la alcanzaría en pocos pasos, debía tener el factor sorpresa de su lado, volteó a las pequeñas ventanas y vio que el sol empezaba a salir, era temprano.
-Lena?
La pelirroja se sobresaltó.
-Necesitas algo?
-Quisiera...-dudo un poco, pero instantes después lo decidió- quisiera ir al baño.
-Claro- respondí acercándose, desató una mano, Lena empezó a mover los dedos, no estaba tan apretado pero fue un reflejo, después el se pasó del lado otro lado de la cama y desató la otra mano- creo que este punto de plan va bien no?- dijo a los pies de la cama desatando el tobillo derecho- pensé que sería ma...- se interrumpió a media palabra, una patada en la boca le interrumpió la palabra, dio dos pasos hacia atrás, llevó su mano a la boca con sorpresa, Lena acaba de patearle la cara? Vio sus dedos con sangre, Lena acababa de abrirle la boca? Voltea a verla con la ira llenando todo su ser, la vio corriendo hacia la puerta- Lena!- le grito y empezó a correr.
Lena veía la puerta muy cerca, estaba a unos pasos, si lograba a salir empezaría a correr lo que sus piernas le permitieran, y gritar si fuera necesario y estaba en algún lugar civilizado, se estira y las yemas de sus dedos alcanzan a tocar la manilla, pero su horizonte se mueve de manera inesperada y cae, su mano toca la puerta en su viaje al suelo sin poder abrirla. Unas manos fuertes la toman de los hombros poniéndola boca arriba, alcanza a ver un puño acercándose a su cara rápidamente y después el dolor la marea.
-Porque Lena? Porque?- gotas calientes caen en la cara pecosa, no sabe si es sangre o saliva pero ambas la asquean de igual manera, el dolor se expande por el lado derecho de su rostro, tiene los ojos cerrados, siente que la levantan de los brazos y la azotan contra la misma puerta que buscaba desesperadamente alcanzar, siente otro golpe en el estómago que termina por vencerla y cae al suelo nuevamente sin fuerza y sin aire.
Lena no sabe bien que pasa, cree que la está cargando, no está segura, pero siente de nuevo la cama.
-No puedo creer lo que acabas de hacer! Confié en ti!- le grita mientras toma sus manos para volverla a atar, esta vez siente las correas ceñidas fuertemente, Lena no pone resistencia- te di privilegios porque pensé que los merecías- le dice tomando sus tobillos, levanta un poco la cabeza aun adolorida y ve que le quita los tenis y los calcetines y después la ata fuertemente, voltea a verla con esos ojos metálicos llenos de rabia, se acerca a ella rápidamente, la pelirroja ve nuevamente el pesado puño levantarse y después empezar a caer en su dirección, todo se volvió negro.
El ruido de la puerta despierta a Lena con dolor de cabeza y el abdomen, sus ataduras están como al inicio de todo eso, en algún momento de su inconsciencia las aflojó un poco.
-Hola Lena- escucha algo lejano- como te sientes? Supuse que te sentirías un poco mal- dijo acercándose- compre algo para el dolor- le dijo mientras la pelirroja escucha lo que parecía una bolsa de plástico, le muestra la caja de pastillas cuando está a su lado, Lena empieza a llorar- ah vamos, no es para tanto, además fue tu culpa, tú me pegaste primero- le dijo señalando su labio hinchado- pero, estoy de buen humor, hoy es un día especial, hoy inicia totalmente el plan- dijo sacando un periódico de la bolsa de plástico y trae una cámara desechable en la otra, empieza a buscar el mejor encuadre con el periódico en primer plano- no te muevas- le dijo, pero después bajo las cámara y dejo el periódico en la cama- espera, falta un toque más dramático, sabes? había pensado en hacer todo esto de otra manera pero ya que las cosas se dieron, hay que aprovecharlas- dijo mientras se acercaba a ella, Lena tembló entre su llanto- te pondré esto en la boca, no te muevas- dijo amordazándola, Lena en su miedo trataba de no moverse- espera- le dijo volviendo a tomar la cámara poniendo el periódico frente la cara de Lena- eso es, no te muevas... ahora sonríe- escucho el clic de la cámara y a los segundos el aparato escupió una instantánea- espero salga bien, es importante- dijo agitando la fotografía en el aire, después la vio- si... me gusta, mira- le dijo mostrándole la imagen unos segundos- sales muy bien, unas cuantas más...- Lena intento decir algo con la mordaza- lo siento, espera, déjame quitarse eso- le quitó la mordaza- listo, que dijiste?
-Siento haberte pateado- dijo entre lágrimas.
-Ya, ya, no fue para tanto, te daré una pastilla para el dolor y después me iré a hacer esto- dijo tomando la instantánea, le tomó una fotografía mas, la observó y dio media vuelta.
-Esp...espera, n...necesito ir al baño.
-No volveré a caer en eso- dijo sonriendo, casi parecía normal cuando sonreía, casi.
-En verdad, esta vez es verdad, por favor.
-Mh, quizá puede ser verdad, te voy a ayudar a sentar en la cama y harás lo que diga, no me hagas enojar de nuevo Lena.
-No lo hare.
La pelirroja siguió las instrucciones sin intentar nada más y en pocos segundos estaba de pie, aun sin zapatos y con las manos atadas a la espalda, sintió una mano en la nuca que empezó a guiarla al baño, se detuvo en la puerta.
-Entra- le ordenó, pero Lena no se movía, pensaba como hacerlo con las manos atadas- entra... entra!
El grito la asustó entro de manera rápida, al estar sin zapatos se resbalo cayendo dentro del pequeño baño.
-Lena por... espera, no te muevas- le dijo saliendo y volviendo rápidamente con la cámara desechable- no te muevas.
Lena estaba asustada, porque tantas fotografías de repente?
-No te muevas!- dijo amenazante caminando hacia ella, la pelirroja intento cubrirse de lo que pensó sería un nuevo golpe, pero solo escucho nuevamente el clic de la cámara, tomo varias instantáneas, después salió y volvió a entrar con las manos vacías- Lena, debes tener cuidado- dijo ayudándola a levantarse – mira, te abriste un poco el labio- le dijo limpiando la sangre con el dedo y lo lamió- adelante- dijo señalando el retrete a su espalda.
-No puedo- dijo con la voz quebrada intentando mover las manos- no puedo.
Se acerco a ella desabrochando su pantalón, la veía directo a los ojos, nuevamente la chispa que vio en ellos la inquietó, sintió sus manos sobre sus caderas y como empezaba a quitarle la ropa.
-No... dijo apenas audible- no.
-Solo te estoy ayudando, camina hacia atrás.
Lena empezó a caminar y volteo a su espalda sintiendo su ropa en los muslos, vio que estaba siendo llevada en dirección al retrete, sintió la porcelana fría en sus piernas y se sentó lentamente.
-Anda- le dijo para pararse en el marco de la puerta viendo hacia afuera del baño.
Lena se sentía tan incómoda pero no tenía otro remedio, empezó a orinar.
-Cuando termines voy a desatarte una mano, estaré viéndote todo el tiempo y después volveremos a la cama, recuerda, no me hagas enojar, entiendes?
-Si- dijo mientras su vejiga agradecía ser vaciada- termine.
Tal cual lo indicó desató su mano, Lena hizo lo propio siempre bajo la mirada azul, se vistió y volvió a la cama, esperó sin hacer nada que atara sus tobillos y dejó las manos libres sentada en la cama.
-Tu pastilla- le dijo ofreciéndosela junto con una botella de agua- tómala, te sentirás mejor- Lena obedeció y en cuanto acabó la recostó para atarle las muñecas- debo salir, volveré pronto, mientras no estoy no hagas cosas raras- le dijo poniendo la mordaza en la boca, la pelirroja intento decir algo- se que no quieres, pero no puedo confiar en ti, además es por tu bien- y se alejo, Lena solo escucho la puerta cerrándose.
Estaría todo el día sola, atada y amordazada a esa cama, en una bodega en no tenía idea donde, pensar en los momentos con su hijo y su vida en familia la reconfortó, empezó a sentirse menos adolorida y se dio cuenta que tenía hambre, dejarla sin comer era parte del castigo? Muy probablemente, con hambre se quedo dormida.
-Lena- le dijo su manager- las olimpiadas este año serán en Rusia.
-Vamos Rusia?- respondió desinteresada viendo su celular.
-Quieren a tatu en la ceremonia de apertura.
Lena voltea a verlo.
-Putin quiere un dúo pseudolesbico en un evento internacional? Claro- dijo volviendo la vista al celular.
-Si, creo que es buena idea que aceptes.
-No.
-Lena...
-No!
Tenía unos minutos despierta, sola, con frió, inquieta y con mucha hambre, el cielo estaba oscuro, debía ser tarde, aguzó el oído pero no escucho nada, ni insectos, aves, gente o autos, no tenía idea donde estaba pero se sentía sola en medio de la nada.
Cuando empezaba a preocuparse escucho la puerta abrirse para segundos después cerrarse.
-Hola Lena, regresé... ah sí, te quitaré eso- dijo acercándose a quitarle la mordaza- hola Lena- le dijo de nuevo.
-Hola- le dijo para después empezar a abrir y cerrar la boca, le dolía la mandíbula.
-Tienes hambre?- preguntó acercándose.
-Sí.
-Me alegra, compre algunas cosas, no sé si te guste, espero que sí.
Lo que fuera seguramente le gustaría, tenía muchas horas sin comer. Se acercó a ella revisando las ataduras. Tomó una de las manos pecosas entre las suyas.
-Tienes frío?- pregunto, pero no esperó respuesta, fue a tocar los pies blancos de la pelirroja- tienes frío- dijo ahora como afirmación, se alejo y segundos después volvió con los calcetines que le había quitado y se los puso. Lena en silencio agradeció, no eran de tela térmica pero serían de ayuda- Espero te guste- le dijo acercándose con bolsas de plástico.
Volvió a alimentarla con paciencia, le hizo tomar la pastilla para el dolor otra vez y ella volvió a dormir.