La cita - Jori

Galing kay Luna_22_96

539K 39.4K 16K

En un día común y corriente en hollywood arts, un grupo en especial se preparaba para una clase con él maestr... Higit pa

Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítuo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 40

Capítulo 39

7.7K 611 349
Galing kay Luna_22_96

Estúpida.

Es la única palabra que cruzaba por mi mente mientras regresaba a la habitación en busca de mi teléfono. No sabía si debía llamarla, enviarle un mensaje, ir a buscarla o regresarme a España y cambiar mi nombre a Julieta.

Cuando activé el Wi-Fi varios mensajes y notificaciones saltaron en la pantalla; unos cuantos de Cat, Valery, Alice y por último los de Tori. Ni siquiera pude abrirlos.

Al revisar vagamente mis notificaciones, en lo que decidía qué diablos hacer, me topé con varias de The Slap. Intuyendo que eran de la fiesta de Tori, entré para terminar de convencerme de que eso había ocurrido ya.

Comencé a pasar foto tras foto y uno que otro video que mostraban lo bien que todos nuestros amigos la habían pasado. No había encontrado muchas donde estuviera la cumpleañera hasta que llegué a las últimas.

- ¿Pero qué demonios? - Pregunté totalmente fuera de mí cuando llegué a una foto de Tori colgada del cuello de Ryder Daniels, tan cerca de su rostro que, si él giraba unos cuantos grados, podrían perfectamente haberse besado.

Las siguientes no eran mejores que la primera, en todas Tori lucía muy ebria y sonriente al lado del idiota que la había engañado tiempo atrás.

- Maldita sea todo... - Susurré pasando aún de foto en foto, parecían eternas - ¿¡Eso es lápiz labial!? - Hice zoom en el rostro del tipo que tenía marcas rojas por todas partes.

En definitiva, era el lápiz labial de mi novia. En definitiva, habían estado juntos bebiendo, jugando, bailando y a saber que más.

El último archivo en esa galería era un video con ellos dos como protagonistas. Cantaban una canción, totalmente desafinados y usaban un cucharón como micrófono. Los demás los rodeaban y aplaudían; Tori se sentó sobre la mesa de billar con las piernas cruzadas, lo atrajo de la camisa para cantarle más de cerca, lo volvió a empujar y ahí acababa el video.

No.

No, no, no.

Di vueltas por toda la habitación totalmente fuera de mis casillas mientras tomaba mi cabello entre mis dedos con frustración.

Entré al baño para refrescarme un poco antes de salir directo a casa de Tori, no podía pasar un segundo más sin preguntarle qué demonios significaba todo esto.

El agua fría sobre mi cara se sentía bien, pero no era suficiente para calmar la temperatura que había adquirido mi propia sangre. Miré al espejo frente a mí y, como si fuera un maldito proyector, la imagen de Tori conviviendo con ese tipo apareció de nuevo.

Con un grito ahogado destrocé el espejo, el ruido de los cristales retumbó por todo el lugar y mi puño comenzó a sangrar segundos después.

Me importó muy poco, caminé directo hasta mi auto sin pensar un segundo en lo que diría apenas tuviera a Tori en frente. Los pensamientos iban y venían tan rápido que ninguno era completamente claro.

Tori's POV

Un sonido muy molesto estaba perturbándome, se clavaba en mi cerebro y me producía punzadas que dolían.

Al abrir los ojos y cobrar poco a poco la consciencia, sentí cómo mi cabeza se apoyaba en una superficie blanda pero no estable, subía y bajaba con un ritmo pausado.

- ¿Qué diablos...? - El olor a colonia mezclado con alcohol me mareaba y el sonido que aún no se detenía terminaba por aturdirme. - Ryder... Tu teléfono - Murmuré de mala gana.

Un segundo... ¿¡Ryder!?

La superficie blanda debajo de mí comenzó a moverse.

- Mmmhh - Murmuró con el mismo tono de pesadez mientras buscaba dentro de su chaqueta.

¿¡Ryder!?

Me incorporé de golpe.

Mala idea.

- Mi cabeza... - La sujeté con ambas manos.

- ¡Este maldito aparato! - Se quejó el chico mientras le daba un par de vueltas tratando de hacerlo callar.

No recordaba lo que estaba pasando ni por qué diablos estaba en el sofá sobre el tipo más despreciable de la escuela.

Para colmo, por mi posición encima de él, podía sentir que su amigo ya se había despertado.

Dios... Qué asco.

Me incorporé como pude, tambaleando en el intento, pero finalmente logré ponerme de pie lejos del cuerpo del sujeto que apenas comenzaba a espabilar.

- Buenos días - Dijo él tratando de sentarse con las manos en la frente y los ojos cerrados.

No respondí, miré a mi alrededor; Trina y Cat aún dormían en el sofá restante, pero fuera de esos tres, la casa estaba ya completamente vacía.

- Tienes que irte... - Fue lo primero que dije cuando volví a enfocar mi atención en Ryder.

- Lo sé, sólo... Dame un segundo - Dijo con los ojos cerrados - Hacía mucho que no bebía de esta manera. -

Podía ver en su rostro y camisa marcas de mi lápiz labial. No podía recordar con claridad lo que había sucedido y eso comenzaba a preocuparme.

Había escenas sin forma en mi mente, en ninguna pasaba nada inapropiado, pero... ¿¡Cómo podía estar segura de eso!?

- Ryder... De verdad tienes que irte - Dije con un nudo formándose en mi garganta.

Estaba experimentando muchas cosas en ese momento; dolor de cabeza, náuseas, confusión, culpa y acaba de recordar que seguía sin saber nada de Jade, eso agregaba al repertorio cierto dolor en el pecho.

- Ya... Ya lo sé - Se incorporó y comenzó a caminar a la puerta, lo seguí a una distancia prudente - Mira Tori, yo sé que no te agrado - Se detuvo en el marco y me miró - Pero te juro que lamento mucho lo que sucedió, soy un idiota... -

- No quiero escuchar nada de eso, no podría importarme menos... - Negué cerrando los ojos con fuerza - Tengo problemas más importantes en este momento que estar pensando en idiotas como tú -

Él asintió con la mirada puesta en el suelo.

- Feliz cumpleaños... - Dijo antes de cerrar la puerta.

Traté de despertar a Trina, pero sólo obtuve un par de murmullos inentendibles. Así que lo intenté con Cat teniendo mayor éxito.

- Buenos días Tori - Dijo la pelirroja con un pequeño bostezo. - Buenos días Trina - Se incorporó del espacio que compartía con mi hermana y en menos de diez segundos estaba como si nada.

- ¿Te sientes bien? - Pregunté pues, a comparación mía, ella parecía una fresca zanahoria.

- Si - Dijo con una pequeña risa.

- ¿No te duele la cabeza? - Ella negó - ¿Cuánto bebiste anoche? - Indagué extrañada.

- No lo sé - Alzó los hombros - Sólo bebí lo que Trina me daba, sabía bien... -

- Ya veo... - Miré a mi hermana con intriga, seguía completamente dormida. - Debo dormir un poco más... - froté mis sienes.

- Oki, yo me iré... - Comenzó a caminar felizmente hasta la puerta.

- ¿Estás segura? - Pregunté - ¿No quieres quedarte hasta que Trina o yo podamos llevarte? -

- No... Jade me enseñó a llegar a mi casa por mi propia cuenta - Dijo con tono tranquilo y orgulloso - Nos vemos en la escuela -

- De... Acuerdo - Negué dejando ir la situación y me volví a Trina.

Si la dejaba seguir durmiendo ahí probablemente despertaría con una lesión en el cuello, si la despertaba probablemente la que tendría una lesión en el cuello sería yo.

- ¡Trina! - Le grité - ¡Hay un chico guapo preguntando por ti! -

- ¿Chico guapo? - Abrió los ojos - ¿Dónde? -

Siempre funciona.

- No lo hay... Sólo levántate y ve a tu habitación - Dije caminando rumbo a la escalera para tomar mi propio consejo.

- ¿Se fueron todos? - Preguntó con pereza comenzando a seguirme.

- Si... Cat fue la última, se acaba de ir - Ella asintió - Por cierto... ¿Le estuviste dando bebidas sin alcohol toda la noche haciéndole creer que si tenían alcohol? -

- Si... - Se encogió de hombros.

- ¿Por qué? - Trina no se había preocupado ni por mi propio estado.

- No maneja bien el alcohol... Ya tenemos suficiente con Robbie vomitando en las macetas - Dijo con desagrado.

- ¿Me devuelves mi teléfono? - Le pregunté ya en la planta alta.

- Lo haría si supiera dónde está - Dijo antes de entrar a su habitación y cerrar la puerta.

- Claro... - Suspiré entrando a la mía.

Me dejé caer, tanteando la posición de mi cama y justo cuando me estaba acomodando sobre mi almohada alguien hablo.

- Hola - Me levanté de un salto, emitiendo un intento de grito que hizo retumbar mi cabeza - Feliz cumpleaños -

- ¡Singin! ¿¡Qué diablos haces en mi cama y.! - Lo miré más detenidamente - Esa es... ¿¡Mi pijama!? -

- No... - Dijo Mirando hacia otro lado - De acuerdo, te la devolveré -

- Consérvala - Negué con las manos - Si no te importa me gustaría dormir -

- Oh... Claro - Asintió sin moverse.

- ¡Largo de mi habitación! - Dije con la paciencia un poco perdida ya.

El chico salió corriendo del lugar, dejándome por fin en santa paz. Miré el retrato sobre mi mesa de noche y con algo de molestia lo coloqué con la fotografía mirando hacia la superficie de ésta. No me apetecía ver la pareja feliz que hacíamos Jade y yo hace un par de meses.

El reloj de mi habitación marcaba las ocho de la mañana cuando me volví a acomodar bajo las sábanas.

Mi cabeza daba vueltas en todos los sentidos. Deseaba tener mi celular para ver si acaso Jade había aparecido y hubiera tenido el valor de regresar alguna de mis llamadas o contestar alguno de mis mensajes.

Mi último pensamiento antes de dormirme profundamente fueron las palabras de Valery días anteriores; ¿Qué vas a decidir Tori?

Jade's POV

Tori con Ryder Daniels.

Inconcebible.

Estaba ebria.

Nunca acepta salir a tomar algo conmigo para que llegue un idiota, ésta le brinque encima y se terminen una botella de Vodka juntos.

Estoy perdiendo la cabeza.

- ¡Fíjate idiota! - Escuché que me gritaron cuando al parecer me pasé un alto.

- ¡Tu cállate imbécil! - Contesté de vuelta.

En menos de cinco minutos estaba tocando insistentemente la puerta de casa de Tori, alternando entre le timbre y los golpes en la superficie de madera.

Cuando se abrió, me topé con la Vega que no estaba buscando ver.

- Ah eres tú... Ya decía yo que sólo una loca puede tocar la puerta de esa manera - Dijo rodando los ojos.

- ¿Dónde está Tori? - Pregunté ignorando su estúpido comentario mientras entraba sin esperar invitación.

- Duerme... - Respondió con desinterés - No creo que esté muy interesada en verte - Se detuvo en las escaleras y me dio una mirada que incluía cierto resentimiento.

- Tengo que hablar con ella - Dije con firmeza, pero sin atreverme a avanzar más lejos que la sala.

- No puedo creer que te aparezcas tan fresca aquí después de todo, sin un rasguño o algo aparente que justifique tu desaparición en algo que era importante para ella - Se cruzó de brazos.

- No es tu asunto - Alcé un ceja - ¿Puedes llamar a Tori? -

- No, no tengo por qué... No es mi asunto -

- ¿Qué está sucediendo? - Escuché la voz de la hermana menor bajando las escaleras. Trina miró hacia arriba con frustración.

- Tienes visitas - Dijo sin más, regresando escaleras arriba.

Cuando Tori me vio por primera vez, se detuvo con un pie a medio escalón, como si hubiera visto a un fantasma. Luego su mirada se endureció tanto que pensé que podría atravesarme cual papel de libro viejo.

- ¿Qué haces aquí? - Habló hasta que estuvo frente a mí, guardando una distancia de un metro.

- ¿Qué diablos significa esto? - Puse la pantalla de mi teléfono frente a su rostro, dando un paso al frente para que lo viera claramente.

Alternó miradas entre la pantalla y mis ojos, con cierto semblante confundido. No tomó en ningún momento el aparato, al contrario, se cruzó de brazos y se retrocedió de nuevo.

- ¿Qué diablos Tori? - Insistí con impaciencia - ¿Ni siquiera las vas a ver? - Deslicé mi dedo por la pantalla haciendo avanzar las fotos - ¡Son tú y Ryder! ¿¡Qué diablos significa esto!? - Lancé mi teléfono lejos cuando me cansé de su desinterés.

La acción pareció tomarla por sorpresa, pero no duró mucho, su semblante endurecido volvió a los pocos segundos de escuchar el aparato estrellarse en el suelo.

- Estoy esperando una maldita respuesta... -

- ¿Eso es lo primero que vas a decirme? - Soltó - Desapareciste... por mucho más tiempo del que aseguraste y lo primero que haces al regresar... Es reclamarme por algo que viste en tu teléfono - Hablaba con profunda molestia y las frases parecían atorarse en su garganta.

- Yo... Lamento la confusión, fue una gran estupidez, pero... El que no estuviera no te daba derecho a pasarla de lo lindo con el idiota ese -

- ¡No! - Me detuvo - ¡No Jade! ¡La que no tiene derecho de venir a reclamar nada eres tú! -

- ¡Es Ryder, Tori! - Alcé la voz y ella pareció encogerse un poco ante esto.

- ¡Te llamé más veces de las que puedo recordar, imbécil egoísta! - Sus ojos comenzaron a formar una película cristalina que intentó disipar parpadeando muy rápido - ¿¡Dónde diablos estabas!? -

Suspiré, sintiéndome miserable por un segundo. ¿Qué carajo estaba haciendo?

- Estaba... - Tori me miraba esperando por una respuesta, con aquella ira y decepción con la que tanto yo odiaba ser vista - Los horarios son... Distintos - Agaché los hombros con frustración.

Eso sonaba tan estúpido que incluso Tori me miraba con duda, esperando a que fuera una broma.

- ¿Confundiste los horarios? - Preguntó con los ojos entre cerrados.

- Creí que... Creí que hoy era miércoles - Negué - Llegué anoche, estaba tan cansada que ni siquiera pensé en revisar mi teléfono... Se suponía que dormiría algunas horas, me levantaría por la mañana y vendría hasta aquí para estar contigo... - Tori seguía conteniendo sus emociones - Cuando desperté y vi la pantalla de mi teléfono me encontré con que no era el día que yo pensaba -

- Eres... un desastre - Dijo con dificultad para formar las frases.

Ella era la única persona, a parte de mi padre, que realmente me importaba lo que pensara de mí. La única que podía herirme con sus comentarios.

Yo le había concedido ese poder hacía tiempo. O tal vez siempre lo tuvo.

- Lo sé... - Fue todo lo que pude responder, no me apetecía defenderme - Pero te quiero -

Un par de lágrimas rodaron por su mejilla y quise acercarme, pero ella retrocedió.

- No le haces este tipo de cosas a alguien que quieres - Dijo ella limpiando su rostro con el dorso de su mano.

- Fue un accidente - Dije en tono bajo.

Tori soltó algo parecido a una risa amarga.

- No fue un accidente que no te comunicaras conmigo en todo el viaje, tampoco lo fue que dejaras todo para el último momento y por eso no tuvieras tiempo ni de revisar la hora... - Cada palabra era como un pequeño dardo que impactaba directo a mi orgullo - Y no fue un accidente que llegaras aquí gritando, antes de ofrecerle una maldita disculpa a la persona que dices querer -

Su mirada me desarmaba por completo, sobre todo cuando parecía a punto de lanzar fuego y al mismo tiempo parecía que ella misma estaba a punto de desmoronarse.

- Lo siento - Dije sin más.

- Muy tarde -

- No, de verdad lo siento, Tori... - Fruncí las cejas - Trataré de arreglar esto y... - La vi negar con la mirada puesta en el suelo.

Era una expresión que no había tenido antes, algo muy grande estaba cruzando por sus pensamientos y me estaba dando terror intuir lo que era.

- Tori... - No me miró - Dime que quieres que lo arregle - Cerró los ojos suspirando con fuerza.

Duramos algunos segundos en silencio, yo buscaba su mirada y ella se negaba a hacer contacto visual hasta que no tuvo otra opción.

- No quiero que lo arregles - Suspiró.

- Tú... ¿Ya no quieres estar conmigo? - Pregunté sintiendo mi pecho oprimirse.

- No, Jade... No por ahora - Dijo con dificultad.

Tori estaba terminando conmigo.

Una parte de mi cerebro había estado intentando alertarme del porqué era una mala idea reclamar algo antes de pedir una disculpa, pero mi propio enojo no me había dejado captar por completo el mensaje hasta que escuché esas últimas palabras de Tori.

Juro que quería acercarme y consolarla pues había comenzado a llorar de nuevo, pero ella ya no quería estar conmigo, así que al mismo tiempo yo quería incendiar su casa.

¿Cómo se supone que debería manejar sentimientos tan contradictorios?

- Supongo que... Está bien - Dije sin entender aún la magnitud de esto. Sólo tenía claro que me dolía el pecho y que quería salir lo antes posible de ahí.

Sin decir nada más, caminé hasta la puerta con Tori siguiéndome de cerca. Una sola pregunta rondaba por mi mente en ese momento.

- ¿Esto tiene que ver de alguna forma con Ryder? - Supe que era una pregunta estúpida desde el principio y Tori me lo confirmó con una mirada incrédula.

- ¿Es en serio Jade? - Preguntó con decepción.

- Yo... Sólo quiero saber - Tragué el nudo que había en mi garganta.

- ¡Por supuesto que no! No puedo creer que sea lo primero que pienses, eres... Eres la persona más narcisista que he conocido - Luchaba porque sus palabras fueran claras.

- Lo siento, Tori... De verdad lo siento - Negué dando media vuelta para dirigirme de regreso a mi auto. No imaginé que esto acabaría de esta manera.

Durante el trayecto de vuelta, mi mente estaba ausente. Era como si un virus hubiera destruido todos mis archivos dentro.

- Eres la persona más narcisista que he conocido - Se repitió el diálogo claramente.

- ¿Qué es esto? - Toqué mi mejilla cuando sentí algo deslizar a través de ésta. Tenía un rato en el estacionamiento de mi edificio, perdida en la nada.

Tuve que desplegar el espejo sobre mí para comprobar lo que estaba sucediendo; mis ojos estaban inundados, el maquillaje comenzaba a correr junto con las gotas saladas.

Tori's POV

- ¿Puedo pasar? - Escuché la voz de Trina tras la puerta.

- Supongo... - Respondí desde mi cama, donde había pasado la mañana abrazando la almohada y dejando mis lágrimas fluir tanto como quisieran.

- Encontré tu teléfono - Se acercó y lo puso en la mesa de noche - No preguntes dónde -

No respondí y eso la extrañó.

- No me lo tomes a mal, pero te ves... un poco devastada - Tomó asiento con cautela en el espacio vacío junto a mí.

- La cruda no es nada amigable - Respondí sorbiendo mi nariz.

- Y menos cuando la combinas con una pelea con la loca de tu novia ¿No es cierto? - Frotó mi espalda.

- Ya no lo es... - Respondí sin poder creerlo del todo.

- ¿Ya no es una loca? - Preguntó mi hermana con burla - ¿No escuchaste cómo llegó tocando la puerta? -

- Ya no es mi novia, Trina - Pronunciar esas palabras me provocaban un gran vacío.

Ella suspiró audiblemente y continuó frotando mi espalda.

- Supongo que lo intuí cuando vi su celular con la pantalla destrozada en el suelo de la sala -

No respondí. Aún me dolía la manera en la que llegó reclamando por algo de lo que yo ni siquiera estaba enterada que había evidencias.

Su mirada sobre mí, como si estuviera segura de que me había acostado con Ryder con sólo ver unas estúpidas fotos.

Fue demasiado.

- Sé que nada de lo que te diga te hará sentir mejor en este momento... - Dijo Trina.

- ¿Pero...? -

- Ah pues nada... Fue lo mejor que encontré para decirte - Rodé los ojos con algo que se acercaba a una sonrisa.

- Eres la peor consolando - Me incorporé, recargándome en el respaldo.

-Está bien... Lo intentaré - Dijo ella con tono cansado - Puede que ya no tengas una novia loca, pero sigues teniendo una hermana loca que sería capaz de darte uno de sus riñones... de preferencia el izquierdo -

- Vaya... Eso sí que es lindo - Sonreí de medio lado mientras ella se acomodaba a la par mío.

- Todo estará bien, estás a una semana de graduarte, al menos podrás tomar un tiempo para meditar y decidir lo que quieres hacer con tu vida - Me dijo mientras ambas manteníamos la mirada al frente - Eres talentosa... No tanto como yo, pero estoy segura que llegarás muy lejos -

- Gracias Trina - Me recargué en su hombro. - A veces eres una buena hermana mayor -

- Si, por cierto, no sé si sea buen momento para decirte que tomé diez dólares de tu bolsa la semana pasada -

- Y a veces no... - Dije aún sobre su hombro.

Jade's POV

Está demás decir que los días posteriores a mi rompimiento con Tori... Bueno, los días posteriores al momento en el que Tori me sacó de su vida, fueron un verdadero infierno.

Durante el tiempo que pasábamos en la escuela trataba de mantenerme lo más lejos posible del grupo. Lo bueno de todo eso es que avanzaba mucho con lo que tenía que entregar.

Y el tiempo que pasaba fuera de la escuela, lo usaba para trabajar en el proyecto que aún tenía con Alice. Mi largometraje estaba muy pronto a salir y aún había detalles que afinar.

Sin mencionar que teníamos la graduación en puerta y todo era una verdadera locura; los estudiantes de último año iban y venían preparando todo para ese gran acontecimiento.

Yo no lo podía aceptar, pero me dolía la idea de que ese día no sería en absoluto como lo había imaginado; no celebraría junto a Tori que por fin éramos libres, ni revelaríamos nuestra relación después de todo.

Tantos planes juntas... Todo se fue al trasto tan rápido.

A pesar de que intentaba mantenerme tan ajena como podía, una parte de mí siempre estaba tirando con fuerza hacia ella. Todo era ella.

Y de pronto me encontraba tocando una vez más el timbre de su casa, con su regalo de cumpleaños en manos y sin una idea clara de lo que quería decirle.

- Hola... - Su expresión al abrir la puerta era una mezcla entre sorpresa y alivio.

Como si no creyera que yo estaba ahí, pero al mismo tiempo era lo que estuvo esperando de mí en algún momento.

- Hola... Tori - Miré al costado, los nervios me estaban dominando un poco - No sé si... No sabía si venir aquí después de todo... Yo... Te ves muy bien... Es decir, no esperaba que te vieras mal, me refiero a que... - Suspiré negando - ¿Cómo estás? - Pregunté derrotada mientras ella me observaba con confusión.

- Bien... Estaba terminando algo, el último proyecto... Ya sabes - Apuntó hacia adentro.

- Si, yo... No quiero quitarte mucho tiempo sólo, vine a traerte esto - Estiré la pequeña caja.

Ella observó el obsequio, seguro estaba dudando entre tomarlo o cerrar la puerta en mi cara.

- Es tu regalo de cumpleaños... Lo había preparado con tiempo y de verdad me gustaría que lo aceptaras - Estiró su mano para tomarlo por fin, haciendo contacto con la mía en el proceso.

Me quemaba, su contacto me quemaba como yo podía quemar la casa de Ryder por ser uno de los culpables de que esto terminara.

No esperaba que lo hiciera, pero decidió abrirlo justo en el momento.

- Es... Hermoso - Alzó la cadena en el aire, observando el pequeño dije de plata con forma de clave de Sol - De verdad, es muy lindo -

- ¿Puedo? - Me atreví a preguntar, ella asintió entregándome el accesorio.

Intenté controlar mi nerviosismo cuando ella me dio la espalda y echó su cabello hacia un costado para que colocara el collar. Con cuidado cerré el pequeño seguro, tocando un poco la piel de su cuello en el proceso.

- Listo... - Ella giró, volviendo a estar de frente a mí - Luce muy lindo con el color de tu piel -

- Gracias, Jade - Dijo sincera y yo medio sonreí.

- Supongo que debería irme... - Tori asintió - Nos vemos por ahí... -

Cuando di media vuelta, mis pensamientos comenzaron a hacer mucho ruido, obligándome a detenerme y mirarla de nuevo.

- ¿De verdad se acabó? - Mis labios formularon la pregunta sin mi permiso.

A ella pareció afectarle, la vi dudar y luchar con sus pensamientos antes de responder.

- Necesitamos un tiempo, Jade - Dijo finalmente - Al menos yo lo necesito -

- De acuerdo - Asentí - Gracias Vega - Intenté sonreír y ella intentó no llorar.

Regresé a mi auto.

No estaba precisamente conforme con su decisión, pero no me quedaba más que intentar darle lo que necesitaba. No podía seguir cometiendo el mismo error de ser tan egoísta.

Le di un tiempo;

El tiempo se tradujo en días, luego en semanas, meses y finalmente años.

----

¿Les paso los pañuelos?

Chicxs, espero que no me odien mucho por este capítulo. Yo de verdad AMÉ escribirlo, está lleno de sentimiento,

Lo había estado pensando desde hace tiempo y me gustó mucho el resultado final.

En fin... El siguiente es el último, ya veremos en qué acaba esto.

Sean felices, espero que estén de lo mejor.

¡Nos leemos pronto!

- Luna

Ipagpatuloy ang Pagbabasa

Magugustuhan mo rin

10.7K 537 21
Historia donde llegas a Corea debido a la audición para SMent, ahí conocerás a Ningning, Winter, Karina y Giselle. Debido a un incidente en el instit...
105K 15.9K 35
"Sergio Pérez siempre ha sabido que no es suficiente para Max Verstappen. Desde su compromiso hasta sus actuales años de matrimonio, sabe que el Alfa...
45.5K 2.8K 19
Un acuerdo entre Asami y Korra las lleva a replantarse los sentimientos que tienen la una por la otra. Despues de ocho años de relación las cosas no...
43.2K 5.8K 46
"¿Cómo seria todo si Branch aun fuera gris en la segunda peli?" La pregunta que inspiro esto :3 Nota: ¡Solo entren y lean! ^_^ Nota-2: La imagen de p...