Veo como Ana termina de arreglarse, para volver a salir con los chicos, la observo atentamente desde mi silla de cuero negra, relamo mis labios al ver que Ana se agacha, para abrochar la tira de sus tacones, dándome así una perfecta vista de su trasero. Cuando termina de arreglarse ella voltea, hacia mi con una sonrisa traviesa en su rostro
Me paro de mi silla y camino lentamente hacia ella, cuando la tengo frente a mi acaricio su mejilla de manera suave y delicada. Ella cierra los ojos ante mis caricias y yo simplemente me deleito contemplando su belleza.
-Me vuelves completamente loco Ana, no creo que pueda apartar mis manos de ti esta noche, por favor bebé por nada del mundo te apartes de mi. No quiero que vuelva a pasar, lo de hace un rato - Digo recordando lo asustada que estaba al ver que ese hijo de puta quiso llevársela a la fuerza.
-Prometo, que no me apartare de ti - Sonrió ante su repuesta
Tomo su mano y salimos hacia donde están los chicos, por suerte no hicieron ni un comentario sobre nuestra escapada y se que lo hicieron, para no poner incomoda o nerviosa a Ana. Pedimos Ana, Sabrina y Kate han estado bebiendo jugo todo el tiempo, mientras que los demás hemos estado bebiendo alcohol pedimos una botella de champagne, para celebrar nuestro compromiso con Ana y la llegada de nuestro bebé.
-Ana vamos a bailar - Sabrina se para de su asiento y toma a Ana alejándola de mi.
Ambas bailan en la pista de baile, me enfurece ver como los hijos de puta no alejan sus ojos de ellas, sobre todo de Ana, ella baila de una manera tan sensual, que tengo que contener mis ganas, para no llevarla a mi oficina y hacerla mía nuevamente.
Elliot y Kate igual están bailando en la pista, junto con Vanesa y Sara, sin pensarlo dos veces me dirijo hacia donde están las chicas bailando, abrazo a Ana por detrás haciéndola sobresaltar, pero se relaja enseguida al ver que soy yo. Sabrina se va, no sin antes guiñarnos un ojo.
-Me arruino la diversión Sr Grey - Se por su sonrisa, que ella esta jugando conmigo, ella lleva sus manos a mi cuello y junto sus labios con los míos en un beso dulce apasionado, de esos que solo ella sabe darme
-Lo lamento, pero no podía permitir, ver como todos los hijos de puta te miraban. Tenia que dejarles claro que tu eres mía - Ella niega a mis palabras, con una sonrisa en su rostro.
-¿Has llamado a Graces, para preguntar por Maddie? - Mierda, no he llamado a mi madre en toda la noche, ¿que clase de padre soy?.
Tomo la mano de Ana y la llevo a mi oficina, para poder hablar mas tranquilos. Una vez que estamos adentro, la siento en mi regazo y le marco directamente a la casa de mis padres. Luego de tres tonos mi madre contesta, con una voz adormilada
-Mamá, siento despertarte solo quieriamos saber que tal, se encuentra Maddie - Hablo algo apenado, por el hecho de haber despertado a mi madre a mitad de la noche
-No te preocupes cariño, nuestra princesita se encuentra durmiendo como un angelito. Sabes que te llamaremos si ocurre algo, tu solo divierte y por favor si están bebiendo no manejes. - Ruedo los ojos ante sus palabras, ella siempre con el mismo discurso de "si van a beber, no manejen"
-Esta bien mamá, bueno te dejare dormir. Buenas noches - Cuelgo el telefono y vuelvo a concentrarme en Ana
-¿Todo bien con Maddie? - Pregunta, mientras acaricia mi cabello
-Todo bien, se encuentra durmiendo. ¿Estas cansada? - Ana comúnmente a esta hora, se encuentra durmiendo y ahora que esta embarazada debe de dormir mejor, no quiero que se enferme.
Joder Elliot ya me lo dijo, ahora que Ana esta embarazada te volverás un jodido enfermo protector con ella y no puede estar mas en lo correcto. Ahora es a mi mujer y a mi bebé, que merecen y necesitan de mi protección.
-La verdad es que si - Solo esas palabras bastaron, para que me pare, con ella en mis brazos.
***
Despierto, por los jodidos rayos del sol entrando por la ventana, después de decirles a los chicos que nos iríamos, porque Ana se encontraba cansada, ellos decidieron seguir la fiesta en mi barco, a Ana no le molesto y a mi tampoco, siempre y cuando la dejaran descansar y así fue.
Ana durmió plácidamente, mientras todos los demás se divertían afuera de la habitación. Elliot me obligo a estar con ellos y ahora tengo una resaca de los mil demonios. Volteo con la esperanza de encontrar a Ana mi lado, me levanto rápidamente provocando un horrible mareo en mi.
Salgo de la habitación, para ir en busca de Ana, cuando por fin la encuentro, se me hace inevitable no sonreír al verla envuelta en una manta, mirando hacia el mar, su cabello se vuela con el viento. Es un espectáculo digno de admirar.
-Buenos días - Digo abrazándola por detrás, ella recarga su cabeza en mi pecho mientras sonríe.
Noto la taza de chocolate caliente que tiene en sus manos, el clima esta algo frió la verdad y salir sin camisa hasta aquí fue una mala idea. Ana voltea y me ofrece de su chocolate caliente, yo lo acepto encantado, a pesar de que prefiero una taza de café.
-¿Como estas? - Pregunta, mientras me abraza, envolviéndonos a los dos con la manta
-Con un dolor de cabeza horrible - Respondo sinceramente.
-Iré por una pastilla, espera aquí - Ella hace el intento de irse, pero ya la detengo
-No, quiero tenerte aquí conmigo. Aparte, aún no me has dado mi beso, para comenzar mi día - Anastasia sonríe ante mis palabras.
Sus labios se posan en los míos en un dulce beso, que poco a poco se fue subiendo de tono, Anastasia se separa de mi dejándome con ganas de mas, pero nuestra distancia no dura mucho, porque vuelvo a juntar nuestros labios.
-Estaba pensando... - Me separo de sus labios sin soltarla de mis brazos, es una sensación tan reconfortante - ¿Que tal si nos casamos dos meses después de Elliot y Kate?
Ella me mira con una ceja alzada, ¿mierda no le gusto la idea?, joder si fuera por mi nos casariamos ya mismo.
-Amor Elliot y Kate se casan este fin de semana, ¿estas seguro? - Oh mierda bebé ¿enserio, lo preguntas?, estoy jodida mente seguro
-Bebé, si fuera por mi te tomaría ya mismo y te haría mi esposa, pero quiero hacer las cosas bien. Quiero darte la boda de tu sueño - Estoy hablando sinceramente, quiero que Ana tenga su boda de ensueño
-Entonces... si, acepto - Ella vuelve a besarme, pero esta vez es un beso corto de esos que me dejan con ganas de mas. Aunque a decir verdad, todos sus besos o incluso caricias me dejan con ganas de mas.
-Tu encárgate de elegir todo, se hará como tu quiera - Apenas digo esas palabras ella se separa de mi y se por su mirada, que algo no le gusto
-¿No la vamos a planear juntos? - Yo simplemente niego con la cabeza y me encojo de hombro - Amor, no, yo quiero que tu participes, ¿que pasa si elijo algo que no te gusta?
-Amor eso no pasara, quiero que sea perfecto para ti y si lo es para ti, lo sera para mi. Quiero que elijas todo, la comida, la decoración, la música - Ella hace un tierno puchero a mis palabras
-¿Al novio igual, lo puedo elegir? - Se me hace inevitable no reír ante su pregunta. Ella y su exquisita lengua viperina
-Me temo que no srta Steele, tendrá que conformarse conmigo - Ella hace un gesto fingiendo derrota ante mis palabras. - Te amo
Ella me sonríe, sus ojos azules brillando en su totalidad me miran fijamente, soy un hombre tan afortunado al tenerla.
-Yo también te amo... te amamos - Ella agarra mi mano y la posa en su panza, haciéndome sonreír.
***
Estoy en mi oficina, revisando algunos contratos, tengo que viajar este miércoles a Italia y esta vez llevare a Ana y a Maddie conmigo, estaré lejos por 4 días y no quiero estar lejos de ellas tanto tiempo y me haré tiempo, para poder disfrutar con ellas dos.
El teléfono de mi oficina suena y yo respondo de inmediato, sin dejar de revisar los contratos.
-¿Sr Grey? - Ruedo los ojos al escuchar la voz temblorosa de Olivia, ella a estado enamorada de mi, desde el día uno. Es jodida mente lenta en su trabajo y le cuesta entender las cosas, pero aun así a pesar de eso hace bien las cosas.
-¿Que quieres? - Se que soy un hijo de puta con ella, pero es que me saca de mis casillas.
-La srta Steele esta aqui ¿Que hago? - ¿Pero que mierda? ¿ella la esta haciendo esperar?
-¿Por que mierda la haces esperar?. Hazla pasar, joder - Le tengo que dejar en claro, que ella no necesita anuncio, ahora Ana es su jefa y puede entrar cuantas veces que quiera a mi oficina o a cualquiera de mi empresa.
La puerta se abre, dejándome ver a Ana con su impecable uniformo, se ve adorable, hermosa y sexy. Me preocupo al ver la expresión de su rostro y se de inmediato, que algo no va a bien.
-Que hermosa sorpresa - Digo con una sonrisa, pero ella solo me responde con una mueca
-Quiero hablar contigo - Ella es directa, es la primera vez que la veo tan seria. - Mas bien, te quiero hacer una pregunta.
Toma asiento frente a mi y me mira fijamente. Sus ojos azules muestran algo que no puedo decifrar.
-¿Que me quieres preguntar? - Tengo un mal presentimiento.
-¿Quien es Leila? - Su pregunta me sorprende y me aterra.
-No se, jamás eh oído su nombre - Mierda soy un jodido mentiroso.
-¿Enserio? Porqué ella parecía conocerte muy bien - Mierda, mierda y más mierda. Esto no puede estar pasando.
-Bebé, yo no sé... - No puedo terminar de hablar porque Ana me interrumpe.
-Me pregunto si había firmado el contrato, para que estuviéramos juntos. - Sus ojos me miran fijamente, su manera de mirarme ya no es dulce, aún puedo ver ese amor que siente por mí, pero también veo enojó.
Al igual que yo, Anastasia sabe cuándo algo anda mal y se por su mirada, que ella sabe que le ocultó algo y me aterra decirle la verdad
¿Me puedes explicar, que mierda de contrato tengo que firmar, para estar contigo Christian?