Capitulo 77

1.5K 188 13
                                    

Ya han pasado dos semanas y a Ana y a Maddie al fin le dieron el alta, así que ahora vamos camino a casa, Ana iniciara sus cesiones con Flynn, mientras que Maddie estará con una psicóloga infantil recomendada por mi madre 

-¿Vas muy callada? - Observo a Ana de reojo que se encuentra en total silencio, se que su mente no puede dejar de pensar en lo que ocurrió y yo tampoco dejo de hacerlo, pero tengo que ser fuerte por ella y mi hija

-¿Que pasara cuando volvamos a casa? - Su pregunta me deja desconcertado y la observo sin entender nada

-Pasara que volveremos a nuestro hogar y estarán a salvo - Tomo su mano y la beso suavemente

-No quiero casarme contigo Christian, no después de lo que le hice a tu hija - Freno el auto de golpes al oir sus palabras, por suerte Maddie iba segura en su sillita 

-Nuestra hija, amor tienes que entender que no fue tu culpa. Se que luchaste, para que no la tocaran, pero ellos eran mas fuertes, nunca te culpare por lo que sucedio. Por favor saca esos pensamientos de tu cabeza 

-¿Como puedes ser tan bueno conmigo? 

-Te amo, se por las mierdas que has pasado y confió en ti y no haría nada para dañarte - Ella me mira con sus preciosos ojos azules llenos de lagrimas

-¿Aun quieres casarte conmigo? - Su pregunta me hace sonreír 

-Si bebé, aun quiero casarme contigo.

Al llegar a casa Steven y Amanda son los primeros en resivirnos, mientras que Koda corría feliz por tener a su dueña en casa, llenando a Ana y a Maddie de lamidos. Gail nos preparo una deliciosa cena celebrando que Ana y Maddie están bien 

Maddie volverá a dormir con nosotros, bueno ya lo hacia antes, pero siempre la íbamos a buscar a media noche, pero esta vez ni Ana, ni yo queremos dejarla ni un segundo sola. Así que ahora se encuentran ambas durmiendo en nuestra cama, mientras que yo las observo con el amor mas puro y sincero de todos

- ¿Vas a vernos toda la noche y vendrás a la cama? - Ana me saca de mis pensamientos al momento de oír su voz, ella se levanta de la cama y camina hacia mi,hasta sentarse en mi regazo aspiro su aroma y la atraigo mas a mi - ¿Ocurre algo malo?

Si bebé, ocurre que te falle y no pude protegerlas, pasa que hay gente que quiere dañarnos, pasa que nuestro bebé no esta sano y que nuestra pequeña fue marcada por un hijo de puta. 

-No bebé, no pasa nada. Me alegra que estés aquí, conmigo - Ella me sonríe y recuesta su cabeza en mi pecho

-¿De verdad aun quieres casarte conmigo? - Aqui vamos con su maldita inseguridad, ¿que tengo que hacer, para hacerla entender que la amo y que quiero compartir mi vida entera con ella?

-Deja de hacerme esa pregunta, de cualquier forma yo soy el que tiene que tener dudas. Tu eres tan maravillosa en todos los sentidos y te falle, prometí protegerte y no lo hice. ¿De verdad quieres casarte conmigo?  

-Amor claro que quiero hacerlo, lo que paso no es tu culpa. Quiero estar contigo, tu y Maddie son lo mejor que me ha pasado. - La sinceridad en sus palabras es notoria y solo me hace querer tomarla aquí mismo y demostrarle lo mucho que la amo, pero no puedo

-Te amo, te amo mas que a nada en este mundo. Tu y mis hijos son lo primero en mi vida y daría mi vida por mantenerlos a salvo - Ana sonríe a mis palabras y junta nuestros labios en un beso dulce y apasionado - Por mas que me encantaría tomarte aquí y ahora no podemos, tenemos a nuestra hija durmiendo frente nosotros y aun hay heridas que tienes que sanar

-¿Entonces cuando este completamente bien, me vas hacer el amor? - Su mirada inocente y perversa no me ayuda en esta situación

-Voy hacer mas que eso, te haré el amor, pero también te follare tan duro que te escucharan gritar en todo seatle - Ella abre la boca sorprendida por mis palabras, pero ese gesto cambio al momento de morderse el labio

***

Las chicas han ido de aquí, para allá con los últimos preparativos de la boda y es que dentro de un mes Anastasia por fin sera mi esposa. Su recuperación ha ido avanzando, aun quedan algunas heridas que tienen que sanarse, pero mamá dijo que muy pronto lo harán y cuando eso pase la haré mía de muchas formas 

-¿Christian estarás en esa puta banca todo el día o vas a venir a ayudarnos? - Una muy estresada Sara me observa mietras sostiene un catalogo de comida, tengo que contener mis ganas de reírme, ya que tengo a un séquito de mujeres estresadas frente a mi

-No me necesitan en esto, es cosa de chicas - Todas me miran indignadas a excepción de Ana, que se encuentra con sus brazos cruzados y una sonrisa en su rostro. Ella camina a paso lento hacia mi, moviendo sus caderas de forma sensual. 

Gracias al cielo sus abuelos no están aquí, por que estarían viendo a su precioso angelito luciendo como un pervertido demonio. Ella se inclina frente a mi, dejándome su maravilloso escote a centímetros de mi, con sus manos apoyadas en sus rodillas y su cabello cayendo delicadamente sobre sus hombros

-Maddie ira a dormir con Kate y Elliot esta noche, mis abuelos no están y yo estoy perfectamente bien, pero si no participas en esto no vas a follarme duro como tanto lo ansias - Ella me esta sobornando, mi dulce novia se convirtió en un demonio pervertido y me encanta. Ella me sonríe inocentemente como si de una niña haciendo una travesura se tratase. Ella se levanta rápidamente y voltea hacia las chicas que afortunadamente están concentradas en esos putos catálogos - Chicas, pueden ir a descansar a partir de ahora Christian me ayudara.

Todas nos miran con el ceño fruncido y de un movimiento rápido siento a Ana en mis piernas, no solo para que oculte la maldita erección que me ha dejado, si no para que sienta lo que ha provocado en mi. Afortunadamente todas se fueron sin decir palabra alguna, pero se que comentaran cuando salgan de aquí.

-Escúchame bien Anastasia, porque no lo volveré a repetir. Voy a ayudarte con nuestra bendita boda, pero solo por una hora o menos, pero luego voy a follarte tan duro que no podrás moverte mañana - Ella voltea y me sonríe dulcemente

-¿Me va a castigar sr Grey? - Esa miradita inocente y perversa que me da me hace entender que quiere que la tome aqui y ahora

Sin decir nada, me levanto con ella en mis brazos y la llevo al cuarto. Vamos a divertirnos un poco. Es hora de llevar a este precioso ángel, al infierno 

Inocencia #PGreySteele2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora