La luz de la luna entra por la ventana de la habitacion del hospital, Ana y Maddie se encuentran durmiendo, mientras que yo no he pegado ni un solo ojo y es que cada vez que los cierro, la imagen de ella en ese lugar viene a mi mente. Mi madre tomo el turno de la noche, para estar mas al pendiente de ellas, no pasan ni 5 minutos cuando ella ya esta aquí incluso asegurándose de que estén respirando correctamente, no la creo exagerada hasta yo me aseguro minuto a minuto de eso.
-Papi - Maddie despierta y ve toda la habitacion, cuando por fin me encuentra estira sus bracitos, para que la tome y por supuesto que asi lo hago - Mouto papi, moueto
Ella señala a la puerta y esconde su carita en el hueco de mi cuello, tengo que respirar profundamente y contenerme para no ir y matar a esos hijos de puta. Maddie nunca se a asustado por los "monstruo" y se que no es una coincidencia, que ella este asustada por ellos en estos momentos
-No hay monstruos cariño y si los hubiera, no permitiría que te dañaran - Su cabecita descansa sobre mi hombro, dándome una sensación de tranquilidad
-¿Christian? - Volteo a ver a Ana, que apenas esta despertando
-Aquí estoy amor, ¿estas bien, necesitas algo? - Ella niega con la cabeza eh intenta acomodarse, pero un quejido de dolor sale de ella y de inmediato me apresuro a ayudarla
-¿Ahora ya estas cómoda? - Pregunto, mientras me siento frente a ella, a los pies de la cama, con Maddie aun en mis brazos
-Si, muchas gracias, ¿christian el bebé esta bien? - Sus ojos me miran lleno de esperanza, no quiero decirle que nuestro hijo un problema con uno de sus órganos, eso la preocuparía
-Si cariño, nuestro pequeño príncipe esta bien - Ella suspira de alivio y sonríe por primera vez en mucho tiempo, pero su sonrisa se borra al ver a nuestra hija, dándole paso a las lagrimas.
-¿Ya lo sabes? - Asiento con la cabeza, no necesito que diga mas nada, se perfectamente a lo que se refiere. - Lo siento, te juro que intente detenerlos, pero no pude eran mas fuerte que yo
-Amor, no te tortures, no es tu culpa, nada de lo que paso es tu culpa. Ahora están a salvo - me acerco a ella, aun con Maddie en mis brazos, ella se acerca a mi y recuesta su cabeza en mi pecho.
-Quiero irme a casa - Yo también quiero llevarlas a casa, es mas las tomaría ya mismo y las llevaría, pero se que Steven y Amanda se enojarían mucho si las llevo antes de que el medico lo autorice, tuve que obligarlos a que se fueran y es que se rehusaban a irse de aquí y los entiendo, pero ellos no están en condiciones de cuidar de Ana y de Maddie, ahora ellos tienen que cuidarse y recibir cuidados - No me gusta este lugar, odio los hospitales
-Lo se amor, pero ya iremos a casa, lo prometo.
***
-Cariño despierta - Siento la voz de mi madre a lo lejos, mientras me mueve suavemente para que despierte, abro los ojos lentamente y la encuentro frente a mi, con Maddie en sus brazos. -Que bueno que despiertas, Steven y Amanda están aquí
Miro atras de mamá y efectivamente están junto a una Anastasia completamente dormidas, me tranquiliza saber que se ven mas ligeros y no tan cansado como la ultima vez.
-Buenos días cariño, gracias por quedarte con mi angelito, pero es hora de que vayas a casa, te duches, comas algo y descanses un poco. Nosotros nos quedaremos y la cuidaremos - Aunque la idea de tomar una ducha es buena, no quiero dejar a Ana y a Maddie sola, no es que Steven y Amanda no le hagan compañía, pero quiero estar aquí en caso de cualquier cosa
-Amanda tiene razón muchacho, ve a descansar, esta vez nos toca a nosotros cuidar de ella
-Steven ustedes ya la han cuidado demasiado, esta vez me toca a mi - Digo, parándome del sofá y acercándome a mi madre, tomo a Maddie en mis brazos y beso su carita - Buenos días princesa, ¿ya comió?
