Capitulo 30

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Todos miramos la escena expectante, Ana no se a movido de su lugar sin pensarlo dos veces tomo su mano y ella me la aprieta suavemente. 

-Te traje un regalo - Ray le entrega una bolsa de regalo a Ana y ella lo toma con manos temblorosas

Cuando abre el regalo veo una pequeña sonrisa en su rostro, ella saca el regalo de la bolsa dejando ver a una pequeña muñeca de trapo, se me hace inevitable no sonreír al ver que la pequeña muñeca es un ángel.

-Te acordaste - La voz de Ana es apena un susurro, ella no deja de mirar la muñeca que tiene en sus manos

-Jamas lo olvide, siempre me la pedías cuando eras niña, eh Santiago me envió las fotos de tu cumpleaños, me alegra mucho que te divirtieras. - Ana mira a su padre atentamente y se que esta conteniendo sus ganas de llorar, yo por mi parte no eh soltado su mano.

-Hubieras venido - Dice Ana sin dejar de mirarlo, como si lo estuviera recriminando por no estar con su hija en el día mas importante.

-Estaba... - Ray no deja de hablar, porque Ana lo interrumpe

-Si, ya se - Las palabras de Ana a pesar de ser tan simples suenan con tanto enojo y rencor.

-¿Podemos hablar? - Ray se ve tan vulnerable al decir esas palabras, noto que Ana poco a poco se suelta de mi mano.

Ambos caminan hacia una parte alejada del jardín, se sientan en una pequeña banca y se disponen a hablar. 

Todos estamos sentados en silencio, veo a Sabrina que no deja de mirar hacia donde se encuentra su padre y su hermana, Sara también la mira y toma su mano y le sonríe delicadamente.

Luego de unos minutos donde ninguno de nosotros dice nada, vemos como Ray se levanta de la banca donde estaba sentado y se dirige hacia la salida, sin mirar hacía atrás. Rápidamente me paro de mi asiento para ir hacia donde está Ana, pero Sara me lo impide 

-Christian No... ella necesita estar sola, necesita pensar en todo esto - ¿Como mierda puede estar tan tranquila? joder yo quiero ir partirle la cara a ese hijo de puta que se hace llamar padre.

-No me puedes pedir que la deje sola, no cuando se que ella esta mal por culpa de ese hijo de puta Sara. - Digo tratando de calmarme

-Sara tiene razón, Ana necesita pensar en muchas cosas y esta es una de ella - Esta vez es Santiago el que me esta hablando, vuelvo a mirar a Ana, esta acariciando la muñeca que su padre le dio hace un momento.

Observo a Ana desde la ventana, a estado casi todo el día en el jardín, ni siquiera a venido a almorzar y eso me molesta. Sabrina se fue hace un momento, pero no se quiso ir sin despedirse de ella, así que simplemente se sentó a su lado y la abrazo sin decir palabra alguna.

Noto que esta haciendo bastante frió y ella esta algo desabrigada, así que rápidamente subo a su cuarto por una manta, no sin antes decirle a Olga que le prepare un chocolate caliente, ya me encargare de que coma la cena después.

Cuando ya tengo la manta, tomo la taza con chocolate caliente y voy hacia donde esta Ana, cuando llego hacia donde esta ella dejo la taza en el piso y la envuelvo en la manta, cuando me aseguro que esta bien envuelta le entrego la taza de chocolate caliente

*reproduzcan la canción desde aquí* 

-¿Estás bien? - Se que es estúpido de mi parte preguntar, pero necesito escucharlo de ella misma decir como se sienta.

Ella niega con la cabeza a mi pregunta y rápidamente la tomo en mis brazos y la siento en mi regazo, ella rompe en llanto, yo sin decir nada la abrazo aferrándola a mi cuerpo

-Se que no estas preparada para hablar en ahora, pero quiero que sepas que yo siempre estaré aquí para ti mi amor. ¿Esta bien? - Ella asiente con la cabeza y se aferra mas a mi - Ahora bebé tu chocolate antes de que se enfrié.

Estamos en un silencio profundo observando algún punto fijo del jardín, pero el silencio fue interrumpido por la voz de Ana

-Cuando mi mamá murio yo tenía tres años, mi papá siempre salía en las noches y me dejaba en casa con mis abuelos y llegaba en las mañanas aveces borracho y otras veces golpeado. La ultima noche que se fue el... - Ana deja de hablar y cierra sus ojos tratando de encontrar fuerzas, cuando los vuelve a abrir estan llenos de dolor. 
-El me dijo que iba a regresar por mi, que lo esperará porque iba a volver por mi, pero nunca volvió. Y lo peor es que... es que yo sigo esperando que vuelva por mi.

Inocencia #PGreySteele2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora