More Cold Than The Ice
Cap. 19 (último cap.)
*Narra Damon*
Despierto en el piso del patio delantero de _____. Me levanto y recuerdo lo que pasó.
Kol la secuestró. En en lugar donde ella solía estar, solo hay sangre y supongo que se que pasó.
Entro a su casa y me siento en su cama. Un rato después, escucho ruidos en la puerta. Bajo, la abro y me encuentro a _____. Está limpia, trae ropa diferente a la última vez que la vi. Pero me ve y se parte a llorar.
--¿Qué pasa?--Pregunto.
--Damon, esto es grave--Dice ella.
--Entra--le digo.
--No puedo--Dice y trago saliva--. No puedo pasar. No puedo estar cerca de nadie sin querer matarlo. No puedo dejar de oler sangre aunque esté a kilómetros de mí.
Volteo a verla. Me preocupa. No capto hasta que veo sus ojos inundados.
«¿Porqué ella?».
--¿Qué pasó?--Le pregunto, salgo de la casa y me siento en el escalón.
--Kol me dijo que si no me transformaba matarían a Dylan. Y le creí, pero cuando lo vi estaba ensangrentado en el piso.
--Esa no es tu culpa, ____. No te sientas así.
--No es por eso, Damon. Me encantaría si fuera por eso, pero no lo es.
--Entonces... ¿por qué es?--Pregunto, mirándola atentamente, mientras las nubes empiezan a lanzar gotas de fría lluvia.
--Es porque...--No termina la frase. Hace una larga pausa, mirando al suelo, avergonzada-Creo que maté a Elena Gilbert.
Abro completamente los ojos, y me dan ganas de asesinarla.
--¿¡Qué hiciste qué!? ¡Eres un maldito monstruo!--grito, y ella llora aún peor, dejándola que la lluvia la empape.
Miro sus ojos y veo mi error. Ella es solo una niña.
--Lo siento, _____. No quería decirte así... solo que la noticia me impactó y...
Ella niega con la cabeza y llora más fuerte.
--Damon, tranquilo. A mí también me impactó. Pero yo no te gritaría así si hubieras matado a alguien con quien sale mi hermana, porque sé que no fue tu culpa. Necesito que entiendas que no fue mi culpa. Y acéptalo, ella sale con Stefan.
Se levanta del piso y le tomo la mano, evitando que se aleje.
--Perdón, _____. Enserio que...
--Damon, es la segunda vez que me pides perdón por haberme hecho algo malo. Pero te pasaste de la línea--Hace una pausa--. Necesito encontrar a Daniela y a Dylan... o lo que queda de él, ni tú ni Elena son mis problemas principales, ni se comparan con ellos. Te veo luego.
Y se aleja por el jardín a paso de humano. «¿La perdí para siempre?».
Me voy a mi casa, enojado, exhausto, triste y enfadado.
Me meto en el coche y arranco.
*Narra ____*
Damon me dejó un hueco enorme. Me siento una imbécil por haberle dicho eso... y haberle dicho la verdad. «Le tenía que decir la verdad. Si no se daría cuenta y sería peor».
Corro con "velocidad vampírica" hacia donde vi a Dylan antes de alimentarme de Elena. ¿Como creí que Damon la había dejado ir? Él está más que enganchado con ella.
Veo la inmensa mansión y entro. En el salón están un par de sillones de lujo. De hecho, toda la casa es lujosa y ordenada. Nada a comparación con el cuarto donde me tenían. Pero... ¿entonces dónde está ese frío cuarto?. Estoy segura de que era esta casa. ¡El sótano!
Corro, entro a una habitación y definitivamente, ahí está Dylan. Me hinco junto a él y empiezo a llorar. «¿Cómo es que mi vida se hizo una bazofia en tan poco tiempo?».
--Tranquilízate, _____. Él estará bien. Fue un... regalo--Dice Rebekah, detrás de mí. Me está mirando con lástima--, un regalo de mi parte por no tenernos que obligarnos a cazarte como la perra doppelganger lo hace. Disfrútalo. Disfruta una eternidad con tu amigo. Ahora tienes más de seis días con él--Y se va. Me deja llorando. Dylan ya casi será vampiro.
Daniela entra con un libro, seguida de Klaus.
--Mi hermana nunca había sido tan generosa. Enserio le agradas--Dice él.
Con la velocidad camino, más bien corro hacia él y lo acorralo contra la pared.
Dirijo mi puño a su nariz con una inmensa velocidad con la que, mezclada con mi fuerza, le quiebro la nariz y una fina gota de sangre se desliza lentamente hasta caer al piso.
Un dolor de cabeza aturde mis sienes y atormenta mi cerebro. Caigo lentamente mientras me retuerzo en el suelo gritando.
Cuando para, veo a Daniela, quien me observa fijamente.
--¿Porqué me haces esto?--le pregunto llorando--¡Gracias a él la miseria entro a nuestras vidas!
--Te amo, ____, eres mi mejor amiga--Contesta ella--y, por eso no permitiré que te vuelvas un monstruo. Y él casi lo consigue-señala a Klaus.
Se que sus puntos son buenos, somos amigas y eso, pero aún así creo que hay algo más... Como si a Daniela le atrajera Klaus. Aparto la bochornosa idea de mi mente.
--Bien. Antes de que me rompieran la nariz, ya íbamos a hacer el hechizo--Dice él y se levanta--. Párate--me ordena.
Le hago caso y me levanto junto a Daniela. Él le da una señal y ella empieza a encender las velas que nos rodean. Inicia un canto o lo que sea en lengua rara y la llama aumenta, hasta casi medio metro.Siento algo recorrer mi cuerpo, me miro la muñeca. Las venas están hinchadas, negras y recalcan mi piel. Otro dolor de cabeza me invade, pero éste con menor efecto.
Después siento que se mueve hacia mi corazón, el cual oigo palpitar fuertemente.
Las venas se deshinchan, el fuego disminuye y el dolor desaparece.
--Listo--Dice Daniela. Klaus la ve a los ojos detalladamente.
--Bien, inicien a secarme el cuerpo, que tengo a una chica a quien ver si está bien--Les digo yo, ya que observé una conducta muy cariñosa entre Klaus y ella.
--Si hablas de Elena, no te preocupes. No la dejaría morir. Está en su casa, creo que en su cama. La hipnoticé y olvidó que casi la matas. Tranquila--Dice Klaus.
Lo miro sorprendida.
«¿Damon ya se dio cuenta de que sigue viva?»
«Claro que se dio cuenta, imbécil-me responde mi subconsciente--. Fue lo primero que hizo después de gritarte».
-Bien. Traeré las bolsas de sangre-Dice Klaus, después me mira a mí--, o si prefieres que te lleve al hospital para que dones legalmente...
No termina lo que dice porque yo ya me abrí una herida en el brazo con un vidrio que encontré en este patético cuarto. La sangre se derrama poco a poco y a mí me da igual.
Cuando Klaus se da la vuelta, algo veo en sus ojos...
Pero... ¿qué es?
Lo identifico después.
Vacío.
Damon aparece por detrás con una estaca, apuñalando a Klaus.
--_____, de verdad lo lamento-dice y camina hacia mí.
Se ve bebido.
--¿Cuánto bebiste?--le pregunté.
--Sólo lo suficiente para tener el valor de venir como idiota a pedirte perdón, apuñalando a un híbrido desgraciado--dice.
Me río casi a carcajadas y camino a besarlo. Él no se separa, pero Daniela sí.
--¿Saben? Amo los finales felices, pero les recuerdo que estamos junto a un híbrido loco que puede despertar en cualquier momento y romperles el trasero con un golpe--dice.
Se escuchan quejidos y nos alarmamos pensando que es Klaus, pero en lugar de eso, está Dylan parado, parece hiperactivo. Lo comprendo, ya que yo ocupé casi-matar a Elena para satisfacer esa ansiedad.
Corro a abrazarlo, pero él voltea a todos lados.
--Voy por una bolsa de sangre--dice Daniela.
Minutos después regresa con un vaso con poca sangre, pero lo suficiente para transformar a tres vampiros y sobra.
Dylan la mira con recelo y niega con la cabeza.
--¡No tomaré eso!--grita, paranoico.
--Por favor, Dylan, si no lo tomas mueres--le ruego.
--Y si lo tomo ¿qué pasa?
--Durarás años sin enfermedad, con nuevos poderes y cosas lindas. Además no morirás tan fácil-le explica Daniela.
--Y te harás una cosa rara que chupa sangre y no podrás evitar matar inocentes--contesta Damon, de la forma más directa posible, aunque, en su estado, creo que es la más cálida que puede articular.
--¡No! Mejor... déjame morir y no matar. De todas formas, ya no me quedaba más tiempo.
--No sería justo--le digo, mirándolo a los ojos.
--¿Y matar es justo?-Pregunta él.
Miro al suelo, y una lágrima se me escapa, mientras niego con la cabeza.
--Oye... todo estará bien, ____--dice él y se inclina a abrazarme--sólo, es uno de los muchos adioses que aprenderás a decir.
--Pero es el más fuerte--le digo, y la voz se me quiebra, ya que el nudo que se retuerce en mi garganta no me deja hablar con claridad.
--Pero eres fuerte... a los ocho años aprendiste a despedirte de tu padre--me dice y me toma de la barbilla--. A los diez aprendiste a despedirte de la mejor madre que se podría tener y superaste el cambio "madre por controladora". A los diecisiete aprendiste a despedirte de toda New York. Y a los diecisiete y medio te despedirás de tu mejor amigo, pero eso era algo inevitable. Aún así mi enfermedad iba a acabar conmigo.
Lo abrazo muy fuerte y lloro en su hombro.
Salimos de la casa hacia la mía, con Damon, Dylan y Daniela. Llegamos y recuerdo que no puedo entrar.
Alaric me invita a pasar, igual que a Dylan.
Le otorgo la habitación de huéspedes e él y Daniela se va a la suya. Caroline entra y me pregunta.
--¿Dónde está?
--Junto a la habitación de Alaric--le respondo. Ella sube a ver a Dylan, ya que dice que se acostumbró a ese proceso de hablar con alguien en medio de la transición. Hasta dice que su papá paso por lo mismo.
Damon me acompaña a mi habitación y nos acostamos en la cama. Yo apoyo mi cabeza en su hombro y él mira mi techo.
Le beso la mejilla y me acerco más a él.
--Odio la sensación de que puedo perderlo todo--le digo--. A todos, aunque se que es una de las mayores probabilidades que me sucedan en este mundo.
--Desgraciadamente, es verdad--continua él--es difícil saber cuando pasará y quien será esta vez, pero al final todo pasa por una razón.
--Una estúpida razón que a nadie le interesa.
Me besa la mejilla y yo, sin pensarla dos veces, le beso los labios.
Continua el beso hasta que termino abrazada de él. Él tiene sus brazos alrededor de mi cintura y yo los míos en su cuello.
Me suelto lentamente y salgo de la habitación, hacia donde están Dylan y Caroline. Quiero ver de qué están hablando.
Abro la puerta y encuentro a Dylan besando a Caroline, y ésta sobre él. Sonrío al ver la escena, pero de inmediato paran cuando abro.
--Perdón, debí tocar--digo sonriendo. Ellos voltean y yo solo cierro la puerta y me dirijo hacia mi cuarto. Abro la puerta y encuentro a Damon enfrente de mí, sonriendo. Me toma de la cintura y me besa. No me opongo, cierro la puerta con el pie y lo abrazo a él del cuello.
--¿A Dylan no le importará?--pregunta cuando estamos por llegar a la cama--, digo, está muriéndose.
--Creo que él está más ocupado que nosotros--le respondo sonriendo y continuamos besándonos.
*Narra Caroline*
Dylan y yo encontramos una extraña conexión, que no sentí ni con Tyler o Matt. Ni siquiera con Klaus. Cuando me estaba quitando la blusa, él dijo que no lo soportaba, y de un momento a otro, no estaba en la habitación.
Me abotoné y bajé corriendo las escaleras. Lo encontré mordiendo el cuello de Alaric en la cocina.
Corrí hacia él y le golpeé la cabeza con lo primero que me encontré. Él paró y de repente me miró. Lo acompañé a lavarse la cara, y Daniela bajó a ayudar a Alaric.