Inesperado Amor ©||EN EDICIÓN...

By andreawoon

4.1M 227K 24.5K

Ella solo quería divertirse una noche. Y así conoció, al que sería el amor más real y maravilloso que la vida... More

AVISO IMPORTANTE.
Prólogo.
1.- Esa noche (*)
2.- Ríndete (*)
3.- Una sola oportunidad (*)
4.- Caja de sorpresas (*)
5.- Cita (*)
6.- Dinamitas (*)
7.- Sospechas (*)
8.- Sorpresas (*)
9.- Afrontar la verdad (*)
10.- Una decisión (*)
11.- Encuentro (*)
12.- Golpe de realidad (*)
13.- Culpas (*)
14. -No estás sola (*)
15.- Decir la verdad (*)
Capítulo 16 (*)
17.- Hablar con la verdad. (*)
18.- Buen momento (*)
19.- No rendirse (*)
20.- Coincidencias (*)
21.- Hacer las cosas bien. (*)
22.- Lo merezco (*)
23.-Ahora estoy aquí. (*)
25.- ¿No es increíble? (*)
26.- No necesito explicaciones. (*)
27.- Impulsos. (*)
28.- Mala idea. (*)
29.- Amenazas (*)
30.- Errores del pasado (*)
31.- No me iré
32.- Por favor no lo hagas (*)
33.- Enfrentamiento
Capítulo 34 (*)
Capítulo 35 (*)
36.- Deseos (*)
37.- Enfocarse en el presente. (*)
38.- No es culpa tuya (*)
39.- Advertencias (*)
40.- ¿Ya es hora?
41.- Amor instantáneo (*)
Capítulo 42 (*)
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48
Capítulo 49
Capítulo 50
Capítulo 51
Capítulo 52
Capítulo 53
Capítulo 54
Capítulo 55
Capítulo 56
Epílogo
Extra
¡Aviso Super Importante!

24.- Encuentro desastroso (*)

72.5K 3.8K 166
By andreawoon

JACK

Saber que Montse había ido a su cita con el médico sin siquiera avisarme había logrado molestarme, y aún más la actitud de Amanda quien parecía encantada de echarme eso en cara cuando había ido a ver a Montse al estudio de moda.

Sin embargo, sabía que eso era solo una pequeña parte de lo que yo en verdad merecía por todo lo que le había hecho. Y ahora, solamente esperaba que eso no volviera a repetirse, ya me había perdido casi cinco meses del embarazo de Montserrat y no estaba dispuesto a seguir perdiendo más.

—Vaya, me alegra saber que al fin has reaccionado —pronuncia Adler mientras adopta una postura cómoda en el sillón en el que se encuentra sentado. La sonrisa que adorna su rostro me confirma que está más que de acuerdo con la decisión que he tomado de estar al lado de Montse, después de todo, él fue la primera persona en insistirme para que lo hiciera.

—De hecho, lo hice hace un poco de tiempo —confieso—. Solo que ella no me había dejado acercarme, hasta ahora.

— ¿Y qué esperabas? ¿Qué te recibiera con los brazos abiertos? —inquiere elevando una de sus cejas.

Le lanzo una mirada de fastidio.

—A veces eres tan odioso, ¿lo sabías? —cuestiono—. No sé por qué me molesto en decirte estas cosas.

—Porque sabes que soy el único que entiende —expresa—. ¿Le has dicho a nuestros padres?

—Mamá lo sabe desde hace unos meses, en cambio nuestro padre se enteró apenas unas semanas. Él es quien más se opone a que mantenga el contacto con ella.

Adler plasma una mueca en sus labios de manera casi instantánea.

—Uh, era de imaginarse —responde—. Pero después de todo sigue siendo de la familia Morgan, él no ha sería capaz de hacer nada en contra de ellos. Además, es entendible, ¿recuerdas a esa chica que se inventó el embarazo y le armó una escena en sus oficinas? Amenazó con demandarte y no se cuanta cosa más, es lógico que papá reaccione así.

—No, no es lógico porque ya le he asegurado que el hijo que Montserrat espera es mío. Pero no lo cree. Quiere que los mantenga lo más alejados posible. Y creo que, si le hago creer que es de esa forma, nos dejará en paz.

— ¿Y planeas esconder a tu hijo por el resto de su vida? —cuestiona con incredulidad. —Jack, hermano al parecer tu no dejarás jamás de ser un imbécil.

— ¿Por qué? Es lo mejor para ellos y...

— ¿Estás escuchándote? ¿Cómo crees que lo tome la madre? —inquiere —Dios mío, seguramente con esto te manda directito al caño Jack. Eres increíble.

—Adler conoces a nuestro padre. No estoy dispuesto a dejar que les haga algo.

—Lo sé, pero escondiendo a tu hijo no es la mejor opción, es más, ni si quiera debe de ser una opción. —responde colocándose de pie—. Lo que tienes que hacer es hacerle entender a nuestro padre que en verdad es tu hijo, cuando él sepa de verdad que es su nieto, entonces ahí si los dejará en paz.

Suelto un suspiro frustrado mientras me recuesto en el sillón.

— ¿En qué momento mi vida se tornó tan complicada? —cuestiono en medio de un quejido cerrando los ojos.

Siento algo impactar contra mi abdomen y abro los ojos para mirar que es lo que ha sido. Uno de los cojines se encuentra sobre mí torso.

—Jack, estás actuando como un verdadero chiquillo. Hombre, ponte los pantalones y enfrenta esta situación. Mira, estoy seguro que, si intentas hablar con papá, puedes llegar a un acuerdo con él.

—Yo no estoy tan seguro.

—Si no resulta, entonces ya pensaremos en otra solución. Como por ejemplo que tu hijo, su madre y tú se muden a otro continente —responde encogiéndose de hombros como si la respuesta fuese lo más natural.

Suelto una risa mientras niego.

—Para empezar, Montserrat no va a querer mudarse conmigo. —expreso rodando los ojos —Y segundo, es justamente lo que me has dicho que no haga.

—Tal vez pueda considerarse como una opción de emergencia. —Adler se encoje de hombros nuevamente antes de reír—. Cambiando de manera drástica de tema ¿Podemos comprar algo de comida? Tu hermano se está muriendo de hambre.

Ruedo los ojos mientras me incorporo.

—De acuerdo, solo porque yo también estoy hambriento —coincido—. Pero tú conduces

—Siempre y cuando sea tu auto—. Lo miro mal antes de sacar las llaves de mi bolsillo y entregárselas.

Adler las toma con una sonrisa de suficiencia y luego nos disponemos a salir del departamento.

Nuestro destino para saciar nuestra hambre había sido una de las plazas que se encontraban cerca del departamento. Tras haber comido, Adler me había arrastrado hacia una de las tiendas deportivas que se encontraban en la plaza.

Adler era algo así como un fanático de las compras, sobre todo si era de ropa deportiva. No había tienda deportiva a la que él no entrase y gastara los fondos de su tarjeta de crédito. De algo le servía ser el menor, fondos ilimitados de la cuenta de mi madre.

Pese a eso, era responsable, trabajaba como arquitecto en una firma demasiado reconocida, y le iba más que bien.

—Adler si no vas a comprar nada, es mejor que...

— ¿Jack? —Volteo cuando alguien pronuncia mi nombre.

Sara se encuentra a una escasa distancia, escucho a Adler decir algo sin poder entender qué y le dedico una sonrisa amable. Ella viene del brazo de su hermano, a quien suelta tan pronto están lo suficientemente cerca.

—Hola Sara —Saludo.

—Es un gusto verte, cariño —responde acercándose más a donde me encuentro. Jamás había tenido problema con que ella me llamase así, ahora en cambio, no se sentía bien.

Y eso era realmente absurdo, sabía que no tenía ningún compromiso amoroso con Montserrat, de hecho, la única relación que estaba casi seguro que tendríamos sería solo por nuestro hijo. Pero después de todo, no se sentía bien estar con otra chica.

Y no lograba entenderme.

—He estado ocupado —Me excuso con una ligera sonrisa forzada esperando que ella no lo note.

Sara sonríe, se acerca hasta rodear uno de mis brazos con los suyos y tengo la inercia de alejarme.

— ¿Qué dices si salimos a cenar? O tengo una idea mejor, ¿por qué no vienes a mi departamento esta noche? Podemos divertirnos.

—Me temo que no va a ser posible —interviene Adler antes de que yo pueda responder —Jack y yo tenemos una salida de hermanos. —informa mi hermano—. No dejaré que te lo robes.

Sara está por decir algo más, pero entonces mi hermano me toma del otro brazo y me hace caminar.

—Tenemos que irnos, tenemos prisa Sara. Nos vemos —Él no espera respuesta, volteo solo para dedicarle un ademán de adiós y en pocos momentos, nos encontramos fuera del local.

—Esa chica es realmente insoportable —comenta Adler soltándome una vez que ya nos encontramos fuera—¿Cómo si quiera puedes estar a su lado?

—Lograba ser agradable —respondo encogiéndome de hombros —Gracias, por cierto, me salvaste de un momento realmente incómodo.

—Oh, no me agradezcas. Por tu integridad realmente espero que ningún conocido de Montse haya visto eso. —Bromea.

Sin embargo, para mí no resulta en lo absoluto gracioso.

—Hablando nuevamente de ella, me gustaría conocerla —centro mi mirada nuevamente en él. —¿Qué?

—Nada, solo... ¿En serio? —Adler asiente.

—En serio, es la madre de mi sobrino —Se encoje de hombros—. Quiero conocerla y ver por qué te tiene tan flechado.

—No me tiene flechado—. Me defiendo deteniendo mis pasos.

—Cómo digas —responde en medio de una pequeña risa sin esperarme. Me quedo unos segundos más antes de caminar detrás de él.

—No estoy flechado —repito alcanzándolo.

—Haré como que te creo —expresa mirándome con burla—. ¿Entonces? ¿Cuándo la conoceré?

—Pronto —contesto con una sonrisa ladeada—. Solo tengo que hablar con ella para preguntarle si está de acuerdo.

—Lo estará —Responde con una sonrisa —Soy mucho más agradable que tú, le caeré bien. —asegura.

Le doy un golpe haciendo que el suelte un quejido.

—Solo por eso, yo conduciré de regreso— articulo con una sonrisa continuando con nuestro camino.

Montserrat

Escuchar decir a Jack que su hermano menor quería conocerme, me había tomado por sorpresa. Es decir, me aliviaba el hecho de que el hermano de Jack pareciera entusiasmado por la paternidad de su hermano, no olvidaba lo que Jack había dicho sobre su padre. No quería arriesgarme a que otro familiar opinara lo mismo.

— ¿Sigues ahí? —inquiere Jack del otro lado de la línea.

—Sí, lo siento. —Me disculpo. — ¿Lo dices en serio? —inquiero con algo de intriga.

—Más serio que nunca. Le he dicho que primero necesitaba preguntarte. Si no quieres...

—No, estaré encantada —admito—. ¿Cuándo?

—Dime tú, Adler estará dispuesto cualquier día. ¿Cuándo te parece bien a ti?

— ¿Mañana? Saliendo del estudio podemos encontrarnos —respondo con entusiasmo.

— ¡Genial! —Lo escucho pronunciar—. Le diré, gracias y adiós, cuídate

Tras pronunciarle una frase de despedida, cuelgo la llamada.

Una pequeña sonrisa tira de las comisuras de mis labios, me recuesto en la cama cerrando los ojos por algunos segundos mientras llevo una de mis manos hacia mi vientre.

— ¿No es increíble? —inquiero mirando mi pequeño vientre. —Estoy segura de que todos tus tíos van a consentirte mucho. Serás un bebé muy afortunado —susurro sin quitar la sonrisa de mis labios.

Me acomodo mejor en la cama para poder descansar, había escuchado innumerables veces que cuando estás embarazada encontrar una pose para dormir en ocasiones resultaba algo complicado, y ahora yo estaba experimentando aquello.

La almohada que Caleb me había obsequiado sin duda se había convertido en mi mejor amiga, era realmente útil a la hora de descansar y realmente ayudaba. Tras haberme acomodado, cierro los ojos para al fin poder descansar.

Sin duda, mañana sería un día increíble.

Oh, definitivamente este día no estaba resultando increíble en lo más mínimo. Al parecer, mi costumbre de llegar tarde a todo sitio seguía sin desaparecer. Es así, que había tenido que enviarle un mensaje a Jack avisándole de mi retraso.

La hora establecida para nuestro encuentro habían sido las doce del día, sin embargo, llevaba más de veinte minutos de retraso y aún no salía de casa.

Cuando creo tener todo, tomo las llaves de mi auto y me dispongo a salir del departamento. Esperaba que no hubiera tráfico, al menos no demasiado que ocasionara que llegara aún más tarde.

— ¡Montse! —Mis pasos se detienen justo cuando me encuentro frente a mi auto y escucho que alguien pronuncia mi nombre.

Volteo e inmediatamente sonrío cuando noto que Dave se encuentra a tan solo unos pasos de distancia.

— ¡Dave! —Él sonríe aún más mientras camina de forma rápida hasta donde me encuentro, cuando se coloca frente a mí me envuelve casi de manera inmediata con sus brazos.

—Te extrañé demasiado —confieso, él suelta una pequeña risa mientras se separa. En comparación a la última vez que lo vi, ahora tiene una escasa barba que se le ha comenzado a formar.

—Yo igual —pronuncia. Su mirada se dirige hacia mi vientre y plasma una sonrisa radiante antes de volver a conectar sus ojos con los míos.

—Ha crecido bastante —comenta volviendo a mirarla—. ¿Todo está en orden?

—Lo está.

— ¿Vas a algún lado? —inquiere—. Tenía planeado que salgamos a comer o algo, para poder platicar —Pide.

Esta vez una mueca se forma en mi rostro. Miro la hora en mi reloj e inmediatamente suelto una maldición.

—Lo siento Dave, pero ahora tengo a otro lugar al cual ir y al que voy realmente tarde. Lo lamento—. Antes de que él pueda responder, el sonido de mi celular interrumpe.

Lo saco del bolso, una llamada de Jack se encuentra entrando. Le dedico una mirada de disculpa a Dave antes de contestar.

—Hola —saluda —Adler ha dicho que podemos pasar por ti para...

—No es necesario —Me apresuro a decir. —Llegaré pronto —Miento sabiendo que aún me encuentro a una media hora aproximadamente.

—Eso me suena a que ni siquiera has salido —comenta con burla. Cierro los ojos mientras intento responderle algo—. No te apures linda, estamos a menos de dos esquinas. Te mandé un mensaje avisando, pero no respondiste.

— ¿Dos esquinas? —inquiero con alarma.

—Sí, en cinco estamos ahí —expresa—Adiós.

Antes de que pueda responder, la llamada se corta.

— ¿Estás bien? — articula Dave mirándome con curiosidad.

—Estoy bien. Me hubiese gustado salir contigo hoy, pero me temo que no va a poder ser.

Dave asiente con una pequeña mueca.

—Entiendo, probablemente debí de haberte avisado. —manifiesta encogiéndose de hombros.

Sé que tengo que hacer que se marche, no será para nada bueno que Jack y él se encuentren, sobre todo teniendo en cuenta que Dave fue testigo de todo lo que Jack dijo aquella noche.

— ¿Te parece bien mañana? —inquiero.

—Me parece estupendo —Responde él con una pequeña sonrisa.

No me ha dado tiempo de responder cuando un auto demasiado familiar estaciona a unos metros.

Y sé que otro encuentro desastroso está a punto de ocurrir. 

____________________________________________________________________________


Continue Reading

You'll Also Like

5.4M 582K 40
Libro 1 de la Bilogía "Te Amaré" Libro 2: Por Toda La Eternidad Puedes querer y hacer que te quieran, pero si esa persona está rota por dentro no p...
341K 41.6K 62
Meredith desde que tiene uso de razón, conoce la existencia de Darek Steiner, aunque ha estipulado una regla bien marcada en su vida: NO ACERCARSE A...
974K 83.8K 40
¿Y si por accidente te ganas el odio del cantante más famoso del país? *♫* Kale es el cantante juvenil más amado de la década, pero está cansado de s...
77.7K 13.4K 35
¿Y si es muy tarde para empezar de cero? Cuando Gia Davies se muda a Nueva York, está huyendo. Se ha dado cuenta de que su carrera no le gusta, su re...