Capítulo 6
Cuando aquella competencia terminó. No podíamos creer en que lugar habíamos quedado. No habíamos quedado en el primer lugar, sino en el tercero. Sin embargo, para la cantidad de participantes que había ese día. Para nosotros fue como si hubiésemos ganado el primer lugar. A pesar que era el tercero. Jamás habíamos imaginado llegar tan cerca.
Ni siquiera aquel pase que habíamos logrado hacia los internacionales en Canadá.
Alan y yo estábamos muy felices por haber logrado aquella medalla de bronce. Sabíamos que si trabajábamos un poco más, podíamos llegar más lejos. Un primer lugar en aquellas internacionales ya no se veía tan lejos.
_ ¡Lo logramos Alan!... ¡Lo logramos!... ¡Entramos a las internacionales!..._ dije al abrazarlo.
_ Sabía que llegaríamos lejos..._ dijo al mirarme con ternura. Sin hacerme ver más allá de aquellos sentimientos que habían dentro de él hacia mí.
Mientras esto sucedía, al mismo tiempo, Alan y yo nos reuníamos de nuevo con nuestro entrenador. Con Scott. En otro lugar...
_ ¿Me dirás que te traes?
_ ¿De qué hablas, Julianne?_ dijo tratando de escapar de su mirada de interrogatorio.
_ Te lo digo directamente... ¿O prefieres ser tú mismo quien me lo digas?_ dijo con algo de picardía.
_ En verdad no sé de qué me hablas... O que es lo que intentas insinuarme...
_ Está bien... Ya que no quieres decírmelo. Te lo diré yo misma... ¿Te gusta Tatiana, verdad?
_ ¡¿Qué?!
_ No trates de engañarme... Te conozco bien, McDonald... Y he observado como has estado observando a Tatiana desde hacia tiempo... ¿Te gusta, verdad? ¿Por eso no querías venir? ¿Por eso te hiciste mucho el de rogar?
_ Julianne...
_ Está bien... No me digas nada..._ dijo al observar el enojo de Dylan. Aquella muralla que se ponía sobre sí.
Cuando nos reunimos de nuevo con ellos, observé a un Dylan distinto y algo distante. Como si fuese la primera vez que nos fuésemos conocido.
_ Estuvieron geniales... Felicitaciones..._ nos había dicho.
_ Gracias..._ dije junto a Alan, sintiendo su distancia hacia mí. Sin comprender por qué lo hacía de esa manera.
¿Acaso había hecho algo que jamás debí hacer? Me preguntaba al ver que el Dylan que estaba en frente de mí, no era el mismo con él que había compartido en Los Ángeles.
_ ¿Regresaras con nosotros a california?_ le preguntó Alan.
_ Pensaba tomar un vuelo directo mañana en la mañana...
_ Nosotros también nos iremos mañana en la mañana..._ le dije, buscando su mirada. Pero era algo que él evitaba, sin yo entender porque_. ¿Nos acompañaras, entonces, a celebrar nuestro tercer lugar?
_ ¡Claro que si irá!... No permitiré un no..._ dijo Alan, acercándose a Dylan con una sonrisa, al mismo tiempo, que le daba una palmada en la espalda.
Alan no podía ver lo que su hermana había visto en Dylan. Ni lo que veía yo.
_ Si quieres pasamos por ti en el lugar que te hospedas. Al menos, que quieras acompañarnos a donde nos estamos hospedando._ agregó Alan_. Iremos a cambiarnos y a descansar un poco... ¿Te animas?
_ La verdad..._ dijo, encontrándose con la mirada de Julianne, que aún le miraba como si le interrogara.
_ Dylan, irá... ¿Verdad?_ dijo Julianne con una sonrisa algo irónica.
¿Por qué no vi aquello que estaba en frente de mí? ¿Por qué no vi aquella primera señal que había en ese instante? Dylan tratando de evadirme para nunca cruzar aquella raya que le decía que era inalcanzable para su ser. Y Julianne, aquella mirada que interrogaba en silencio a Dylan y sobre la advertencia que le decía, que no se atreviese a poner los ojos en la chica de su hermano.
En mí...
Pero, ¿es que nadie sabía que en el corazón nadie puede mandar?... Que no somos amos de lo que puede surgir en nuestra vidas.
En aquel instante, aunque mi persona realmente no se esperaba sentir aquel sentimiento, su indiferencia había afectado un poco a mi corazón. Haciéndole ver a mi interior, aquello que mis ojos no veían. Y no vería hasta entonces.
Yo también había empezado a enamorarme de Dylan...
Tal vez hubiese sido mejor aquella distancia, aquella tras muros de protección, no éstas que ahora me ahogan y me hacen sentir ausente y pérdida en mí misma. Las decisiones que tuve que tomar una vez en mi vida, son aquellas que me trajeron hasta aquí. Hasta lo que ahora soy, dejando atrás a la que una vez fui. No quiero llorar. Aunque me duela el pecho y me desgarre por completo. Aun cuando las sombras sangren a través de la luz, donde el amor una vez lució tan brillante. Dylan había llegado a mí, sin ninguna razón.
_ ¿Seguirás mirándome como si me estuvieses haciendo un interrogatorio?_ le preguntó Dylan a Julianne, cuando se encontraron en el lobby del hotel.
_ Sólo intento comprender si me equivoco...
_ Ya te he dicho que Tatiana no me interesa... ¿Cómo quieres que te lo demuestre?... Será mejor que me vaya y los deje celebrar a ustedes solos... ¡No sé que vine a hacer aquí!...
_ Dylan... Lo siento... Sólo que jamás te había visto mirar a alguien como lo has hecho con Tatiana...
_ ¡Sé que es la chica que ama tu hermano!... No es mi culpa si aún no se atreve a decírselo...
_ ¿Te gusta Tatiana, verdad?
_ Si te preocupas es saber si haría algo para quitarle la oportunidad a tu hermano... No pienso hacerlo. No importa lo que yo sienta realmente... Quédate tranquila... ¡Bien!
En ese instante, Scott, Alan y yo bajábamos juntos. Y nos reuníamos con ellos, sin imaginar todo aquello que sucedía entre Dylan y Julianne.
Me dolía su indiferencia. Sin saber que la había causado. Aun cuando él intentaba aparentar que era el mismo Dylan que yo conocía. Pero realmente, era una mentira.
Volvimos a California, separando nuestros caminos de nuevo. Hasta un punto que ni siquiera yo sabía si lo volvería a ver alguna vez.
Tiempo después...
Me encontraba, como siempre, en la playa en aquel atardecer, con mi ipod puesto. Estaba escuchando "Chandelier" de Sia. Y danzando como siempre, cuando sabía o sentía que nadie me miraba. Hasta que sentí la presencia de alguien.
_ ¡¿Dylan?!_ dije asombrada, al verlo en frente de mí.
_ Lo lamento, no quería asustarte..._ dijo al medio sonreír.
_ ¿Cuándo llegaste?... No sabía que vendrías. Alan nunca me dijo...
_ La realidad, ni siquiera él sabe que estoy aquí. Acabo de llegar y me detuve aquí. Te vi bailar...
_ Ok..._ medio sonreí, aún apenada al sentirme observada por él, aunque hacía meses no había sabido de él.
_ Espero no haberte interrumpido...
_ La verdad no... Es un gusto volverte a ver. Y que siga cayéndote bien...
_ ¿Por qué lo dices?
_ Porque pensaba que había hecho algo que te había disgustado, por eso tu indiferencia de hace dos meses atrás. Aunque, por más que le diese a la cabeza, no sabía que pudiese haber hecho...
_ Tatiana...No hiciste nada..._ dijo al colocar sus manos en los bolsillos de su chaqueta_. Simplemente... Fue solo...
Su silencio me inquieto.
_ ¿Solo? ¿Solo qué?
_ En verdad nada... Nada... Me alegra haberte vuelto a ver..._ dijo con intenciones de marcharse.
_ ¿Te vas?
_ Sí...
_ ¿Podrías decirme que te pasa?... En serio, dices que no hice nada mal, pero siento que sí... Te estás alejando de mí de nuevo de una forma que me hace creerlo.
_ Siento mucho que lo creas..._ se sentía culpable, mientras intentaba seguir su camino, sin girarse a mirarme.
_ Dylan, ¿por qué has cambiado conmigo?... Quiero entenderte. Quiero saber por qué... Me duele que me trates como si fuese alguien invisible._ dije a colocarme en frente de él, impidiéndole que continuara.
_ Es mi culpa... Es mi culpa. No sé porque vine a Los Ángeles, cuando algo me decía que era un terrible error...
_ ¿Error?
Él me miró a los ojos. Sus ojos me expresaban aquella lucha que él llevaba dentro. Mostrándome aquella razón, sin necesidad de palabras, de porqué se alejaba de esa forma de mí.
_ ¿Qué pensaría de alguien que se interpone en la felicidad de un amigo?
_ No puedo dar un veredicto sin saber que motiva a aquel amigo a hacerlo...Tendría que saber sus razones...
_ ¿Qué pensaría de alguien que se divide en dos, y se niega a escuchar su corazón, ya que su razón se lo dice, pero algo esta fuerte que se impulsa a ver una verdad que no es verdad?
_ No te entiendo... ¿Por qué no me hablas sin rodeo? ¿Qué sucede, Dylan?
_ ¿Alan no ha hablado aún contigo?
_ ¿De qué tendría que hablarme?
Su silencio me estaba matando. Me sentía como si todo mi alrededor supiesen cosas que yo no sabía. Lo había notado en el cambio de Julianne con respecto a Dylan, cada vez que le preguntaba por él.
_ McDonald, ya en verdad me estoy hartando... ¿Qué es lo que yo no sé?... ¡Todos parece que supieran algo que yo no sé!
_ ¿Por qué lo dices?_ dijo asombrado al verme molesta.
_ Porque cuando saco como tema a tu persona, Julianne cambia. Y Alan y ella se miran. Es como si ella le quisiese decir algo que yo no debería saber... ¡Ya me harté de tanto misterio!... Y si tú lo sabes, habla...
_ No sé nada...
_ ¡Claro que lo sabes!... ¿Es esa la causa de tu actitud conmigo?_ le pregunté al ver como intentaba alejarse de nuevo de mí.
_ Tatiana...
_ ¡Si lo sabes!
_ No soy el más indicado para decirlo...
_ Pero eres el único que me lo dirá..._ dije al colocarme de nuevo en frente de él. Con la firmeza de que no lo dejaría marcharse sin decirme aquella verdad.
Sentí a mi corazón latir desenfrenadamente, cuando observé lo cerca que estábamos. Podía hasta sentir su respiración sobre mí.
_ Lo único que puedo decirte es que tengo tu nombre tallado en mi alma. Y no debería ser... Eres un imposible para mí... ¡En verdad no sé que rayos vine a hacer aquí!
Él se alejó de mí, dejándome aturdida. Jamás había imaginado escuchar eso de él.
_ Espera..._ dije al correr hacia donde él. Al verlo aún de pie, en la puerta de aquel automóvil que había alquilado. Se sentía tan dividido, de la misma forma en que me sentía yo.
_ Lo siento, debo irme. Debo regresar a Londres.
_ ¿Viniste de tan lejos porqué querías descubrir si en verdad me amas? ¿Es eso lo que quieres decirme?
_ No me hagas caso...
_ ¿Por qué no me dejas elegir a mí?... Siento como si todos quisiesen elegir por mí. ¿Acaso soy una niña?
_ Tatiana...
_ Lo que no entiendo es que pintan aquí Alan y Julianne...
_ Alan está enamorado de ti..._ dijo, dándose por vencido. Sintiéndose hundido en un abismo del cual no podía salir_. No puedo traicionarlo... Aunque sienta algo por ti...
_ ¿Enamorado de mí?
En ese instante comprendí todas las atenciones de Alan sobre mí. Su forma de mirarme y preocuparse de mí, cuando me encontraba preocupada. Su actitud protectora se debía a eso. Él estaba enamorado de mí... Al igual que Dylan.
Y ambos era de una forma también amigos.