JONATHAN
-...Es muy difícil estar diciéndote esto, pero lo hago porque realmente te quiero. Me gustas.
La situación se estaba poniendo más complicada a la vez, creo que no me iba a dejar salir de su casa hasta que le responda un "sí".
-Si lo entiendo, Liam, pero yo...
-¡Sí, sé que lo entiendes! Pero no puedo dejar que me niegues, en verdad te quiero
-Por favor.
Ni siquiera puedo expresar cuan mal estoy ahora, lo miré a los ojos y me senté a su costado.
-Liam... Seré claro contigo, eres un buen chico, siempre me has acompañado en los ciclos difíciles... Nos hemos juntado prácticamente para todo -sonreí - Créeme que eres un genial amigo, eres más como un hermano para mí... Y bueno tú sabes que yo tengo pareja y lo amo demasiado.
-Jonathan, ¿Por qué crees que no podría ser mejor?
-¡No lo sé, Liam! Tampoco quiero experimentarlo. ¡No estaré contigo!
No pasó ni dos segundos luego de que recapacité, me había pasado y demasiado, me arrepentía mil veces haberle gritado, definitivamente esa no era la forma de arreglar esto.
-...Lo siento.
-¡Esta bien, Jonathan! - esta vez el parecía el molesto - ¡oh, créeme que todo está jodidamente bien! ¿Sabes? Hace unas semanas tuve una grande discusión con mi "novia" porque pensé que me aceptarías ¡Si lo sé! Sé lo que estás pensando: "¿Cómo este tonto podría pensar que lo aceptaría?" ¡Es obvio! Ni yo me lo creía ¡no sé cómo demonios se me ocurrió decírtelo ahora! Pensé que podría ser feliz contigo, Jonathan, solo tenía ese sentimiento cuando estaba contigo, tú de alguna forma alegrabas mis días con más frustrantes que eran. Pero no, lamentablemente todo lo que yo había imaginado no se hizo realidad jamás pensaste ¿Qué hubiera sido de tu vida si a la persona que dices amar ahora, te hubiera rechazado? Solo ponte en mis zapatos.
Bueno creo que sería en tus zapatillas.
¡Demonios! Jonathan concéntrate.
Eso me dejó casi perplejo, nunca me había hecho ese tipo de pregunta, imaginarme que hubiese sido de mi vida si Sherwin me hubiese rechazado sonaba más a una pesadilla para mí.
-Sé que es muy difícil y...
-¡No! ¡No lo sabes! ¡Ni tampoco lo sientes! Solo viendo tu expresión puedo saber que nunca te han rechazado, habrás sido el mejor de tu escuela, Jonathan, quizá hasta alabado y aclamado por todos, pero jamás, JAMÁS, podrás saber como es la vida que he tenido.
-Pero ¿qué quieres que haga? No puedo hacerle esto a Sherwin.
Él no dijo nada, solo me abrazó y pude sentir que sus lágrimas humedecían mi camisa, yo lo único que pude hacer en ese momento fue poner mi mano en su cabeza y acariciar su cabello.
-...Mi padre me maltrataba ¿sabes? No he tenido la oportunidad de contárselo a nadie, tampoco quería, quizá eso me traería más problemas en la escuela más de los que ya tenía, y lo peor es que solo lo hacía porque mi madre había muerto, por eso estoy solo, este es el único departamento que me he podido conseguir, amigos tengo, pero no muchos me comprenden, tú eres la persona a la que le confiado más de mis problemas y lo mejor es que siempre tratabas de ayudarme o subirme el ánimo de repente por eso me llegaste a gustar.
-Liam, yo...
Él apoyo su cabeza en mi regazo y me miró, sus ojos aún seguían llorosos, pero a pesar de eso, me mostró una sonrisa, y habló:
-¿Sabes? Me gustan tus ojos. Son muy lindos... Tu estilo de cabello es parecido al de un presidente que no recuerdo.
- Sí, ya me lo habían dicho.
¡Como olvidarlo! Ese era mi maldito apodo en casi toda la secundaria, hasta el divertido de mi novio a veces me molestaba con eso, me reí por su comentario, y él al ver esto me sonrió, la verdad cada acción que él hacía me sorprendía más... él era un poco mas "frío" con las personas por eso se me hacía raro de que haya sacado su lado "cariñoso".
-Y... ¿Cómo es ese tal Sherwin?
-Bueno... Él es pelirrojo, sus rizos le hacen ver muy adorable, también me gustan sus ojos, suele ser gracioso y...
Jonathan, Jonathan
-¿Que pasó, Sher?
- Mira el pastel que te hice, me costó mucho hacerlo pero al fin lo logré ¡Feliz cumpleaños, Jonathan!
-Oww, gracias,
-¡15 años, John! Es bueno saber que estamos cerca a los dieciocho.
- En realidad ,eso es malo Sherwin.
-Oh, cierto - rio
- ¿A quién carajos le importa eso? hoy es la fiesta de la 'quinceañera', necesitamos vino, mucho vino.
-¡Vete de aquí, Eddy!
-Sí, definitivamente es muy atento, si se trata de una fecha importante, en realidad me encanta su forma de ser, no lo cambiaría por nada ni nadie en el mundo.
-Entonces... ¿Llevas una relación con él desde que tienes catorce? Pero eso no era...
-Sí, muchos dicen eso ¿Verdad? "Cuando te enamoras de alguien en la escuela, viene ser solo una etapa, nunca durará por mucho tiempo", pero en mi caso no fue así.
-No... No sé que decir, en verdad me gustas Jonathan, pero escuchándote hablar de ese chico me hace ver que no voy a poder tener ninguna oportunidad contigo.
-Pero Liam, hay muchas personas en el mundo no te desanimes, tal vez yo no sea el indicado pero hay millones allá afuera.
-Si pero de esas millones de personas yo te quería a...
En ese instante el celular de él empezó a sonar él se levantó rápidamente y al ver el nombre del que estaba llamando, bufó.
-Tsk... No de nuevo. Espérame un segundo.
Él salió a la terraza que tenía,y cerró la mampara. Yo seguía sentado pero me distraje en la colección de carros que tenía.
-¡Wow! Son los originales ¿Cómo demonios consiguió esto?
-¡No! ¡No iré a tu fiesta Dean! Sabes como te pones cuando estas embriagado prácticamente me estás diciendo que vaya para que te cuide ... Sí, pero yo por qué... ¡Jódete, Dean! No tengo tiempo para tus cosas.
Y así es como era mi mejor amigo un total amargado ¡pero oigan! Parecía todo un angelito hace unos segundos.
-¡Dios! No puedo creerlo - abrió la mampara - ¿Por qué esto me sucede a mí? Justamente a mí.
-¡Hey! ¡hey! Liam, cálmate, ¿Qué pasó?
-¡Es Dean! Quiere que vaya a su fiesta supuestamente a "distraerme" pero lo más seguro es que termine cuidándolo.
-¿El de las galletas?
-¡Si! - se tiró a la cama tomando una de sus almohadas - ¿No sé que voy a hacer?
-Bueno... ¡Ve a cuidarlo!
-¿Qué? Claro que no iré a cuidarlo.
-¿Por qué no le das una oportunidad?
-No sé de que hablas, ¡Vamos es Dean! es un gran tonto.
-Espera ¿ya terminamos el trabajo? Es lo más importante ¿no?
-Jonathan, el trabajo ya estaba hecho, incluso antes de que vinieras.
-¿Qué?
-Todo ya estaba escrito en PowerPoint.
-Entonces... ¿Por qué...?
-Porque te lo iba a decir, estúpido - me lanzó una almohada - lo que te tienes que aprender está en ese cajón.
-¡Me hiciste subrayar como veinte hojas, Liam! - le tiré la misma almohada
-No es necesario que me lo digas, estúpido.
Y ahí empezamos exactamente una guerra con la almohadas, la verdad creo que casi gano porque él se quedaba sin "armamento" bueno solo sucedió esto hasta que el celular de Liam volvió a sonar.
- ¿Y...?
- Y...¿qué?
- Ya sabes, tienes que venir.
- No iré.
Y esta vez como no se fue a la terraza pude escuchar perfectamente su conversación a pesar de que no quería, aunque me estaba dando algo de risa.
-¡Oh vamos, Liam!
- Ya te... Dije que no.
- Espera... ¿Estas teniendo sexo? me lo hubieras dicho desde un principio.
- No... es eso.
Y cuando escuche como su respiración se entrecortaba me acordé que él sufría de asma, estaba teniendo uno de su ataques.
Rápidamente me dirigí a uno de sus cajones, donde habían un montón de inhaladores pero ninguno de ellos servía, el me miró y me señaló en una parte alta de la habitación, exactamente allí estaba los que servían, tomé uno y se lo di.
Es lo mejor que puedo hacer después de que yo haya iniciado la pelea de almohadas y haberlo agitado.
-¡Recuerda que soy asmático, Dean!
-Oh, cierto... ¡Tienes que venir, Liam!
-No, no iré.
Y nuevamente volvió a salir a la terraza, yo me distraje nuevamente en todo las cosas que tenia como colección.
-¿Y... ?
-No lo sé - se sentó en su cama
-Dale una oportunidad, Liam.
-¡Ah no! No creas que él me gusta, ¡Jonathan!, te dije que tú me gustabas no él.
-Tengo novio, ¿y tú aún te aferras a mí? -sonreí - Liam, se que tal vez aún sientes algo por mí, pero si vas a su fiesta quizá cambies de parecer.
-No lo creo. He ido a muchas de sus fiestas, para saber lo que exactamente va hacer en ella, además no me gusta, prefiero regresar con Naomi.
-Liam...
-Me duele el estómago.
-Sientes vergüenza, ¿recién? a mí me hubiera dado eso hace un rato.
-¿Crees que confesarte a alguien y que encima te rechace no da vergüenza?
-No, no lo es... Tú de...
Él me abrazo, en realidad no sé en que momento lo hizo, yo lo recibí porque... Bueno ni siquiera sé el por qué, le sigo viendo con un gran amigo, sí, tal vez no todo vuelva a ser como antes pero de todos modos no dejara de ser mi amigo.
Aunque ... No sé si deba contarle esto a Sherwin.
¿Le oculto esto? ¿Y si le digo...? ¿Se enojará?
Liam... Me besó, si le cuento eso definitivamente se molestará.
-Ya sé que fue una tremenda estupidez haberme enamorado de ti. Ya no es necesario que me lo repitas, eres... Una buena persona, ¿sabes por qué? Porque nunca dejaste de pensar en tu pareja en ningún momento... Perdóname, yo no debí...
-Esta bien, Liam -sonreí - pero apúrate para que vayas a esa fiesta, tal vez suceda algo interesante.
-¿Qué? ¡Claro que no! No iré a su asquerosa fiesta. Además estarán esas chicas que me paran molestando, así que no.
-Ve ¿En serio quieres pasarlo aquí solo y aburrido? porque yo la verdad ya me tengo que ir a casa, es muy tarde, dejé solo a Sherwin y por eso con más razón debo regresar a casa.
-¡Qué amable, Jonathan! - rio con su tono de sarcasmo - Pero iré y solo porque tú me lo dices... Las hojas para que estudies están allí - me señaló un cajón.
Él por ,una extraña razón, tomó una chaqueta y agarró su celular, vi que estaba texteando pero no sabía con quién.
-¡Cierras bien la puerta cuando salgas!
-¡Miren ahora quién es el amable!
Y sin decir nada más me dejó en su sala yo demoré un poco en arreglar mis cosas, puse los papeles que me dijo en mi mochila, y cerré bien la puerta, tal y como él me lo había dicho.
(...)
-¡Ya llegué, amor!
Llegué cansado a casa, y no fue tanto por la discusión que tuve sino que en todo el bendito viaje me vine parado, porque por supuesto que cedí asiento a los que lo necesitaban, pero es que una de ellas casi quería sacarme hasta el alma... en conclusión me sentaba un segundo y luego volvía pararme , era realmente desesperante.
-¡Jonathan! Pensé que te habías ido a tomar por ahí -rio - bueno esta bien ¿Quieres que te sirva la cena?
-Yo lo hago, no te preocupes y por cierto yo no "me voy a tomar por ahí".
Cuando me senté a comer Sherwin me miraba detalladamente hasta que comenzó a hablar.
-¿Y...?
-¿Qué pasó?
-Esa pregunta debería hacértela yo, John.
-¿Por qué lo dices?
-¿Pasó algo malo?
-¿Por qué lo dices? - repetí
-Solo quiero saber.
-Pues... -metí un poco de comida a mi boca - si pasó algo.
Él sonrió y se acercó un poco. Me estaba poniendo algo nervioso, creo que debo ir despacio con esto. Quizá si no le digo puede que lo escuche por una tercera persona y eso sí seria malo, muy malo.
-¿Fue algo malo o bueno?
-Malo... Sí, eso fue... Hoy sucedió algo extraño con Liam.
-¿Qué pasó?
-Ahm...
Volví a meter comida en mi boca, y lo miré a los ojos, él estaba algo extrañado, en eso Sherwin apagó el televisor. Comencé a hacer un pequeño ruido con mis pies, estaba algo inquieto.
-¿Tan malo fue?
-Pues sí -sonreí nervioso - él me dijo que yo... le gustaba.
Él abrió un poco más sus ojos y rio, no lo sé pero me sacó un poco del nerviosismo que tenía, pensé que se se iba a enojar.
-¡Jonathan! Es un humano, se puede enamorar, y... ¿Qué le dijiste?
-Que te tengo a ti y bueno ya sabes.
-¿Y por eso estás con esa cara?
-Él... me besó... en los labios - como él no dijo nada me apresuré en hablar para que no piense mal - Pero le dije que estoy contigo y que no te iba a dejar y y y...
-Wow, cálmate Jonathan, confío en ti, sé que tú habrás hecho lo posible para hacerlo entender de la forma más calmada... Ojalá no te hayas alarmado.
-Sí, gracias por entender, amor, sabes que nunca te dejaría.
-Sí lo sé, John...Bueno dejando el tema atrás -sonrió y se dirigió a la cocina - hice chocolate caliente.
-Uhh, gracias, cocinero, ¿hay algo más en su lista de menú?
-Pues solo eso, pero esta bien ¿verdad?
-Está perfecto, bebé, pero estuviera más perfecto si te sentaras a comer conmigo, tú también necesitas comer.
- Esta bien, Jon.