Hola. Me estaba preguntando si alguno de ustedes gusta de escribir o de dibujar. Es que me gustaría que me hicieran un regalito especial (si pueden :c). Es de hacer un mini relato acerca de esta novela, o hacer un dibujo (en internet o a mano). Quizás nadie lo haga pero no cuesta nada preguntar. El que me haga el dibujo o el relato me lo tiene que pasar por privado y yo le dedicaré un capítulo además que si haces relato lo pondré al final en la nota y si haces un dibujo lo pondré en multimedia ^^
Debe haber talento xD
PD: Recuerden que es relacionado a la novela.
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Alan vaciló más de cinco minutos sentado en una silla, con el celular en sus manos y el corazón acelerado. Nunca en su vida había invitado a una chica a su casa, más el colmo era que se trataba de Viviana, su amiga. Ya de por sí, era extraño: considerar a Viviana su amiga, y por encima tener que fingir ser su novio. Al rato de unos largos minutos platicando, estos decidieron elaborar un plan. Desde luego que su familia no debía estar al tanto de la relación de Alan y Kyle, por esa razón, mentir era la salida adecuada. No dirían nada que no pudiese ser fingido, no había razón alguna para meterse en problemas. La cena sería la semana entrante en casa de los Crow, faltaban bastantes días para elaborar el acto perfecto.
—Gracias por ayudarme, Viviana. No puedo creer que Kyle haya dicho eso. En estos momentos me gustaría asesinarlo —dijo Alan.
Se encontraban en el almuerzo. Ambos sentados en una de las mesas escolares, charlando como amigos e ideando un plan. El moreno estaba nervioso, no había duda de eso; la prueba de ello era el sudor de sus manos y la manera en que tocaba su cabello cada cinco segundos, era inusual en Alan. Sacó su corbata y quitó el nudo apretado que llevaba, los nervios provocaban que este se sofocara.
—¡Mierda! ¡Mierda! —maldijo en voz baja.
—Pero cálmate, Alan. Todo va a estar bien. Vamos a fingirlo, ¿de acuerdo? —propuso Viviana.
—Tengo mucho miedo.
—No, no Al, deja de tener miedo. ¿A qué le temes tanto?
—No puedo decirte...
—¿Por qué? —cuestionó la chica.
—Porque no puedo, Viviana.
—Pero debe haber una razón, Alan.
—¡No puedo decirte! —el grito de Al hizo que Viviana se sobresaltara.
Este se puso de pie y salió del comedor rápidamente. Recordó todas las veces que se escondió en el armario de su habitación, huyendo de su padre y de sus reglas. Ese pequeño niño lleno de miedo y dudas en su interior. Un chico con golpes y sentimientos dolorosos. Kyle siempre fue su primera vez: su primer amor, su primera vez sexualmente, su primera y única vez enamorado. ¿Que si había besado chicos? Sí, había besado unos pocos, sin embargo, con ninguno sintió algo así cercano al amor. El siempre deseó a Kyle, a su mejor amigo, a su chico. Quizás todo no era tan complicado cuando Ky no le miraba de esa manera, quizás lo mejor hubiese sido esconder sus sentimientos, mas ya era demasiado tarde.
Tarde. Tarde, muy tarde... Pensó.
Y recordó su actitud; a los diez años este deseaba jugar siempre con Kyle, a los trece ya quería besarlo, a los quince ya era casi una locura querer poseerlo. Llegó a la conclusión que sí, quizás sí estaba obsesionado.
—Totalmente obsesionado con un chico —musitó cuando se subió a la reja que los separaba del exterior—, un chico de cabello rubio, abdomen pronunciado, ojos claros... Cercano a la perfección —suspiró.
***
Kyle decidió aprovechar su última hora, antes de ir a la cama, para hacer unos pocos deberes de la clase de matemáticas. Ya era bastante excepcional que este hiciera sus deberes, así que debía aprovechar el máximo. Cuando dio por terminado su tarea, cerró el cuaderno y salió de la biblioteca. Lo único que deseaba en esos momentos era estar en su cama, acostado y viendo la televisión, con Alan a su lado. Eso debía esperar.
—¡Hey, Kyle! —un grito de una voz cercana provocó que se sobresaltara.
Ernesto y sus compinches se encontraban a su lado. ¿Qué querrán ahora? Se cuestionó con el ceño fruncido.
—¿Qué quieres? —preguntó Kyle.
—¿Dónde está tu novio? —bufó Ernesto.
—¿Qué quieres?
—¡Vaya! Hasta que apareces... Me parece extraño que no estés con el raro Alan pintándose las uñas mutuamente —bromeó Ernesto burlonamente provocando las carcajadas de sus amigos.
—¿Me vas a decir qué quieres o vas a seguir hablando estupideces?
—Oye cálmate. Aquí no está tu novio el marica para defenderte.
—¡Vuelves a llamar así a Alan y te parto la cara! —amenazó el rubio.
—Já, já, já. No me digas... ¿Tú, partirme la cara a mí? No me hagas reír.
—Pues sí. Y puedo probarlo
Cuando el puño de Kyle estaba a punto de tocar el rostro de Ernesto, unas manos se entrelazaron en el cuerpo del atacante obligándolo a retroceder y dando por terminado su misión fallida. Kyle se volteó y se encontró con un chico de cabello ondulado claro y de alta estatura. Maldijo en lo bajo al que detuvo las ganas de romperle la cara a Ernesto.
—Calmado Kyle, no querrás meterte en problemas, otra vez... —dijo Gael aguantando al rubio por la cintura.
—¡Suéltalo! Que me pegue, que me pegue si es guapo de verdad —gritó Ernesto, quien estaba siendo sujetado por un amigo.
—Ya, ya... Si esto no se trata de quién es más macho o no —Gael trató de calmar la situación.
—¿Qué no? Tú —Ernesto se refirió a Kyle—, y yo, a la salida del viernes. Vamos a arreglar esto como hombres.
Los ojos claros del rubio se tornaron molestos y pronunciados. Apretó su puño fuertemente e inhaló y exhaló lo más que pudo. Luego pensó en Alan, debía hacerlo por él. No quería que las burlas hacia el continuaran. Quería pelear con Enrique, mas no quería que se enteraran del porqué de la discordia.
—Gra-gracias por ayudarme —agradeció.
—No hay de qué.
***
—Hola muñeca —saludó Gael provocando el enojo de Viviana.
El chico rio y volteo sus lindos ojos. Le lanzó una tierna sonrisa y luego habló.
—¿Qué tal si tu yo y yo salimos? —invitó Gael.
—Claro, tú por tú camino y yo por el mío —refunfuñó.
—¿Por qué tan pesada, bebé?
—¡No me llames “bebé”!
—De acuerdo —dijo—, bebé…
—¡Eres tan imbécil e insoportable!
—¡Shh! Calla, que he descubierto algo —anunció el muchacho.
—¿Q-que has descubierto?
—Algo, es algo sobre el internado. No sé si es cierto, pero esto puede cambiar todo, más para Alan.
Una voz habló a sus espaldas. Ambos chicos voltearon la mirada y se encontraron a un chico de baja estatura, de cabello rubio y ojos azul verdosos.
—Les hablé… ¿Qué has descubierto?
Y los chicos supieron que estaban en apuros; ¿cómo rayos decirle la verdad a Kyle? Una verdad que desconocía si era del todo cierta, pero que no cambiaba el rumbo de la situación. Una verdad que podría cambiar todo y hacer que sea aún peor.
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Si, puede que no sea el mejor capítulo de la novela pero es importante.
He empezado la escuela y estoy a punto de graduarme, más quiero seguir escribiendo y los deberes no harán que deje de actualizar. Sigo con esta novela normal. No me ajoren porque en serio que estoy súper ocupada, pero como amo esta novela la continuo.
EL PRÓXIMO CAP ESTARÁ JE JE JE xD
Gracias por sus votos y comentarios. Espero seguir viéndolos. Igual espero que alguien se anime con la nota al principio :3 No sean tímidos jeje
Nos vemos… xx
PD: Siento su hay errores.