Las emociones que ambos sentían en esos momentos eran totalmente indescriptibles.
El momento más esperado en ambos había llegado, y ya hacia en los brazos de sus únicos padres.
-...Es... Tan hermoso...-
-Es nuestro Error, nuestro primer hijo..~-
El bebé con el cual tuvieron que cargar muchos problemas y riegos, había nacido sano y salvó de milagro, respiraba con fuerza el aire que se le otorgaba, olía lo que era nuevo para él, tocaba con sus pequeñas falanges las de su madre y algunas veces las de su padres, todo un nuevo mundo por conocer.¿Qué más podía hacer?
Y es que, fueron largas las horas de sufrimiento para traer ese fruto a la vida, El pequeño Saverine asi es como sus padres optaron por llamarlos.
No los olvidemos de los pequeños detalles, Palette quién había estado afuera aburrido de la no conformidad llegada de sus padres, de infiltró a la sala y miro con la misma maravilla que los mayores presentes, al nuevo integrante de esa pequeña familia.
-¿Qué haremos nosotros, ahora que él nació?-
-Aun no tengo idea Blueblerry, pero... No pensemos eso, tienen que descansar.-
-Solo dame unos minutos más..~-
Y aunque el cansancio por el agotado parto lo tuviera matando de sueño, no podía dejar de mirar al bebé que ya hacia el sus brazos, era igual de tierno que su madre, incluso tenía unas marcas de lágrimas en sus pomulos al igual que su padre.
¿Qué más podía pedir? Todo por lo que había luchado ya hacia en sus brazos, lágrimas de felicidad escurrían de sus cuencas al ver que tanta espera había valido la pena.
-Con ustedes me siento el esqueleto más feliz del multiverso~.-
Cantureo suave el de ropas azules, y era cierto, todo lo que había soñado en un futuro ya lo tenía, alguien quién amar por siempre, y un hijo quién cuidar y aconsejar.
El pequeño Palette no había dicho ni pío en todo el tiempo transcurrido, solo dió media vuelta y se retiró en silencio del lugar con una sonrisa de par y de felicidad, dejando a la pequeña y reciente familia gozar de su burbuja de seguridad y bienestar. La cual la tenían bien merecidas.
Aunque por un lado del menor no quitaba la angustia que sentía al no tener sus padres cerca, más que nada le preocupaba su madre, ya que con ella convivía día y noche y era con la que mejor se entendía.
Pensar en que algo terrible podría pasarle a su dulce madre, se le congelaba cada centímetro de sus pequeños huesos
-Papá por favor... Vuelve pronto con Mamá...-
Aún si la llegada de ese nuevo ser al mundo les traía felicidad y tranquilidad, bien se sabía que no iba a durar para siempre.
Menos sabiendo quién sería lo suficientemente sucio y cruel como ir detrás de, no solo los padres.
Si no también de aquel bebé.
Y eso Palette lo sabía muy bien.
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Algún día de nunca jamás (?) Habrá una buena referencia para el nene. Tranquilos
~Denis-Pryllar~