Louis no llegó hasta horas más tarde y cuando llegó ustedes estaban acostados en la cama hablando de cosas sin importancia. Todavía Harry no te había dicho lo que tanto le emocionaba, esperabas que te lo dijera ya porque tú también estabas curiosa y nerviosa por saber qué era.
—¿Me lo dices ya?—reíste.
—¿Adivina dónde cantará One Direction dentro de una semana?—sonrió deslumbrándote con esa sonrisa tan viva y llena de felicidad.
—Pues no sé, dime tú …—sonreíste sintiéndote feliz ya que él también lo era.
—¡En la clausura de los Juegos Olímpicos!—habló emocionado—¿Te lo puedes creer? ¡En un evento tan importante, nosotros, One Direction! ¡No lo podíamos creer cuando nos lo dijeron, nos subimos por las paredes de la emoción!
—Oh Dios mío, ¿es enserio?—parpadeaste sorprendida—¡Eso es grandioso! Wow, un logro muy grande en su carrera. ¿Te imaginas cuánta gente los verá en vivo y por la televisión? ¡Es de locos! Me alegro muchísimo por ustedes, se lo merecen.
—Me pone nervioso …ya sabes … pero creo que estaremos bien—se tranquilizó a sí mismo—, hemos empezado a ensayar ya.
—Me alegro mucho por ustedes—lo besaste—estarán increíbles, ¡me encantará verlos por la televisión con Scar!
—¿Quién ha dicho que será en la televisión? Cariño, vas a venir con nosotros, los verás ahí en vivo. Eleanor, Danielle, mi mamá y hasta Gemma estará. Los familiares de los chicos también, es importante que vengas tú también. ¿Se podría …? Me sentiría más seguro.
—Oh, Scar se volverá loca cuando sepa lo que le espera—reíste—y, ¿cómo no aceptar babe? Eres lo más importante, claro que estaremos ahí apoyándote o mejor dicho, estaremos todos apoyándolos.
Sonreíste con orgullo, ellos estaban logrando cosas grandes y ni querías pensar qué sería desde ahora. ¡Iban a ser más conocidos aún! Ni podías pensar la cantidad de gente que los vería. No querías hablar de eso ya que pondrías nervioso a Harry, más de lo que estaba … así que preferiste callarte todas esas exclamaciones de asombro que te venían a la mente. Estabas muy contenta de que él quisiera que ustedes estuvieran ahí, escucharlo decir que se sentiría más seguro hizo que tu corazón bombeara como loco.
—¿Qué hora es?—preguntaste bostezando.
—Las doce van a dar dentro de dos minutos—miró su reloj.
—En dos horas tengo que ir por Scar—diste un suspiro cansado.
—¿Estás cansada?—preguntó burlón.
—Vete a la m*****a—reíste.
Él rió y se levantó de la cama para ponerse los bóxers que antes habías quitado. Por supuesto, antes te dejó gozar de su cuerpo sin ningún pudor. Sonreíste sintiendo como tus mejillas se ponían rojas, era estúpido sentir vergüenza a estas alturas pero ahí estabas, completamente roja. Él te dio una mirada burlona y salió de la habitación. No sabías dónde iba a ir pero aprovechaste para ponerte las bragas y coger una de sus camisetas, en esos momentos no podrías ponerte sujetador, tus pechos estaban demasiado sensibles.
—Pensé que no saldrías de esa habitación nunca—se burló Louis al verlo.
—Callate—rió él—¿cómo estás? ¿Todo bien?
—Todo perfecto, ¿tú?—cambió los canales de televisión aburrido.
—Bien, bien. ¿Eleanor? ¿Cómo que no estás con ella?—arqueó una ceja curioso.
—Bueno, salió con unas amigas así que me quedé en casa—bostezó—, creo que me iré a echar una buena siesta, estoy cansado.
—Hazlo, procuraremos de no hacer ruido—bromeó.
—Más te vale …—rió Louis.
Harry cogió del frigorífico fresas y nata, se despidió de Louis y entró de nuevo a la habitación encontrándose contigo de pie mirando por la ventana. Al notarlo te diste la vuelta y frunciste el ceño al ver la nata y las fresas, ¡yummy! Eso sería delicioso.
—¿Te apetece?—sonrió dejándose caer de nuevo en la cama.
—Sí—te sentaste con más delicadeza que él.
Estaban disfrutando de verdad de las fresas y la nata pero tu teléfono sonó interrumpiendo el momento. Gruñiste y te alejaste de la boca de Harry para ir a cogerlo, no sabías de dónde era el número pero contestaste ya que podía ser del hospital o hasta del colegio de Scar. Y no, no te equivocaste, estabas esperando por ti en la dirección ya que algo había pasado. Al escuchar eso tu corazón se aceleró, ¿qué demonios podía haber pasado?
—Tengo que ir a la escuela, algo ha pasado con Scar—cogiste tus pantalones y te los pusiste con rapidez.
—Yo te llevo—se empezó a vestir también.
Como estabas demasiado apurada, ni siquiera te cambiaste de camiseta, te dejaste la de Harry pero te pusiste tu chaqueta encima. Los dos salieron muy rápido de la casa, estabas preocupada ya que si te habían llamado era por algo. Esperabas que Scar estuviera bien, estabas rezando que no fuera nada de su enfermedad que ya no existía. En todo el camino estuviste con el corazón en la mano … si algo le había pasado podrías morirte de la angustia.
—Vamos, todo estará bien—aparcó Harry—tranquila _____(TN), tienes que mantener la cabeza fría, todo está bien, vamos.
Cogió tu mano y entraron dentro buscando la dirección que fue fácil de encontrar ya que se encontraba a unos pasos de la entrada. Al entrar dentro respiraste acelerada buscando con la mirada a Scar que por supuesto, no estaba ahí. Eso te asustó más aún, ¿qué estaba pasando en realidad?
—Hola señorita, ¿quiere tomar asiento?—los miró la directora con el ceño fruncido.
—¡Déjese de eso señora, necesito saber dónde está mi hermana!—gruñiste sintiéndote violenta.
—Ella está en enfermería, vendrá dentro de unos minutos—se aclaró la garganta—, sentimos comunicarle que no sabemos cómo ha pasado algo así, normalmente los alumnos son tranquilos y no recurren a la violencia.
—¿Qué ha pasado exactamente?—preguntó Harry con educación al verte apretar los puños con rabia, era mejor que hablara él ya que tú estabas a punto de saltar a la cara de esa mujer.
—Bueno, no vimos mucho por desgracia …—suspiró la mujer—, no nos dio tiempo. Alcanzamos a separarlas. Su hermana se peleó con una de sus compañeras de clase. No sabemos el motivo ya que ninguna ha querido decir nada. No hay heridas grave, solo unos rasguños leves y bueno … a su hermana le cortaron el pelo.
Al escuchar eso ahogaste un grito, ¿cómo era eso de que le cortaron el pelo? Frunciste el ceño y tragaste saliva, tranquilidad, tranquilidad, necesitabas estar tranquila cuando Scar llegaría para que ella viera que no estabas enfadada con ella, era importante que tuviera la confianza para contarte qué había pasado con exactitud. Cuando entró por la puerta cerraste los ojos con fuera, un lado de su pelo estaba cortísimo y otro largo. Tenía unos arañazos en la frente y otro en la mejilla derecha. ¡Se habían peleado como bestias!
—Scar cariño …—habló Harry dándola un pequeño abrazo—, ¿qué ha pasado? ¿Nos puedes contar?
Ella negó con la cabeza tercamente y abrazó a Harry fuertemente. Respiraste hondo y miraste a la directora que se veía muy apenada.
—Nunca nos ha sucedido algo así, lo sentimos de verdad …—balbuceaba intentando salvar la reputación de su escuela.
—En vez de sentirlo tanto, debería de enseñarles más disciplina a esos salvajes, ¿vieron lo que hicieron con mi hermana?—gruñiste—¿Cortarle el pelo? ¿¡Desde cuándo se ve algo así en una escuela!? ¿Por qué nadie las estaba supervisando en ese momento? ¡Dígame señora directora, usted que se encarga de todo!
—_____(TN)—habló Harry agarrándote suavemente del brazo—, tranquila. Mira, coge a Scar y vayan al coche, ¿les parece? Yo hablaré aquí.
Cogiste a Scar de la mano y antes de salir le echaste una mirada asesina a la directora. ¡Ese no era una escuela de niños, era de salvajes! Al entrar al coche ella empezó a llorar y tú la tranquilizaste meciéndola suavemente, no entendías porqué siempre las mejores personas tenían que sufrir, la vida era muy injusta, ¡era todo una completa basura!
—Tranquila amor, no pasa nada, ¿le diste su merecido a esa mocosa?—bromeaste haciéndola reír.
—Ella … fue mala conmigo—sollozó—, se burló porque no tengo padres y dijo que nadie me quería. ¿Verdad que es mentira? ¡Tú me quieres! ¿Verdad _____(TN)?
—Claro que te quiero amor, claro que sí, eres mi vida entera—la abrazaste fuerte contra tu pecho—. ¿Te he dado algún motivo para que pensaras que no te queiro? Te amo, te amo.
—No, no, has sido la mejor—aseguró sobándose los mocos.
—Bien cariño, tenlo por seguro, yo siempre te amaré—le besaste la frente.
—¿Y Harry? ¿Crees que él me quiere?—sus mejillas tomaron color.
—Pues no sé, ahora se lo preguntaremos. Pero, ¿sabes quién te quiere con seguridad?—sonreíste pícara.
—¿Quién?
—¡Ese rubio sexy!—reíste—¡Está muerto por ti!
—Es una pena que no sea unos años más mayor—rió junto a ti.
—Ya crecerás cariño …—sonreíste sintiéndote mejor ya que estaba riendo.
—Hola—entró Harry al coche—¿cómo están las princesas?
—¡Hola Hazza! ¿Puedo hacerte una pregunta?—se limpió las lágrimas Scar.
—Dime—sonrió en su dirección.
—¿Tu me quieres?—parpadeó esperando la respuesta.
—¡Claro que sí corazón! ¡Las quiero a las dos!—sonrió él seguro de su respuesta—¿Y ustedes me quieren a mi?
—¡Eres el mejor novio que ha tenido ______(TN)!—aseguró Scar.
—Bueno, me alegra escuchar eso—puso el coche en marcha—, ¿qué les parece si vamos por una pizza bien grande?
—¡Claro!—gritaste con entusiasmo.
Sonreíste en dirección a Harry, él siempre sabía cómo hacer sentir bien y especial a Scar. Suspiraste con cansancio, esperabas que a ella este incidente no la afectara. Ni querías saber quién era esa mocosa que tanto daño le había hecho, no serías capaz de controlarte si la tenías enfrente tuya. Apretaste los dientes para que un gruñido no se te escapara, los niños a veces podían ser muy crueles con sus palabras ‘inocentes’.
—Mi pelo es horroroso ahora …—suspiró ella.
—No amor, ya verás que eso también lo arreglaremos, no te preocupes—le besaste la frente—, por ahora disfruta de tu pizza.
—¿Le dijiste ya dónde estará?—sonrió Harry.
—¿Qué, qué?—preguntó ella emocionada.
—¡Vamos a ver a los chicos actuar en los Juegos Olímpicos!—anunciaste emocionada.
—¿Es enserio?—dejó caer el trozo de pizza de su mano y se te quedó mirando boquiabierta.
—¡Claro que sí!—aseguraste.
—¡Oh mi Dios, oh Dios! ¡Eso será tan maravilloso!—exclamó ella.
—¡Las necesito ahí, así no fallaré!—sonrió Harry.
—Nunca fallas, siempre eres perfecto en el escenario—aseguró Scar segura de sus palabras.
—Vaya … gracias—se sonrojó Harry.