Nathan decidió que se comportaría durante su estadia en mi casa a cambio de que luego le contara todo lo que él preguntara, todo. Conociendo a Nathan, uffff me esperaba mucho. Pero era eso, o nada.
-¡No es justo! Se comieron todo. -Dije cruzandome de brazos mientras me sentaba en medio de los chicos en el sofá.
-Debes conservar la línea, el verano esta cerca. -Se excusó Nathan con la boca a reventar.
-¿Y tu Ashton no dirás nada? -Levante una ceja.
-Enojada sólo logras verte divertida. -Se rió. Tonto.
-¡A la próxima la comida corre por sus bolsillos, bastardos! -Mire a ambos.
-Hey chica, no trates a tu novio así. -Nathan cállate.
Ashton río y luego me atrajo hacía él, así acomodandome en su pecho. Mi nuevo lugar favorito.
Seguimos viendo el final de la película cuando susurro en mi oído.
-No te enojes, te quiero. -Finalizó dejandome un beso en la frente.
-Sabes que es imposible enojarme contigo, te quiero más. -Levante un poco mi cabeza y bese su mejilla que ahora lucía más sonrojada. Adorable. Maldito adorable.
-¿Me puedo quedar esta noche? -Pregunto en un susurro luego de unos minutos.
-Mi casa, es tu casa. -Entrelacé nuestros dedos.
*****
-Tan solo miren, ese es una leyenda de la música, y esa perra de ahí en desnutrición tan sólo quiere fama, dinero o alguna de esas mierdas. ¡Apostaría a Ashton porque es así! -Chillé haciendo señas hacía el puto televisor. Sí, todavía lo odio.
-¿Cómo se supone que debo reaccionar? -Pregunto un algo confundido Ashton.
-No lo sé, con esta esquizofrenica nunca se sabe. Tú tranquilo. -Nathan palmeó el hombro del confundido.
-Detesta estos programas pero los ve todos los días, no la entiendo. -Río.
-Es un extraño sindrome de ella, siempre recuerda lo que no debe. -Y eso también fue una indirecta para mi.
-Hey ya termino la mierda número uno, ¿que deseean hacer? -Apagé el televisor desviando las frases de Nate.
-¿Que tal si le mostramos a Nathan tus lugares favoritos? -Propuso Ash.
-Suena bien. ¡Bien George ve a ponerte tu traje de turista, nos espera un largo día! -Comencé a empujarlo para que se levantara.
****
-Oh vamos, ¡en frente mío no! -Asqueo el primo molesto.
-Celoso, te conseguiremos una cita. -Hable colocandome los lentes de sol.
-La señora del 207 luce muy bien, ¿que te parece, honey? -Ashton pasó su brazo por mis hombros.
-¡La señora Jacinta! es perfecta. -Reímos los tres.
-Bien, bien. Ahora quiero tomarles una foto, tienen derecho a besuquearse en frente mio. Paren aquí. -Nos indico donde. -Y... ya, ¡Ashton besala! -Soltó del golpe.
Estabamos frente a un enorme parque donde seguramente jamás volvería a ver un cielo tan hermoso.
-Aw, miren ¡se parecen a los babosos de las revistas! -Cuanto afecto.
-Ooh, a mi me gusto mucho. ¿No teníamos fotos así, verdad? -Pregunté recordando ese detalle.
-No... creo que nunca nos habían tomado una foto. Nathan serás nuestro nuevo fotógrafo. -Declaró mi chico.
-La subiré al blog, ¡los van a adorar! -Hizo saltitos de felicidad. Para que sepan Nathan George Bens es un fotografo independiente de la vida, y un vago.-El título será; los babosos que solo me invitan a salir para besarse y dejarme hablando solo cada 5 minutos. -Hizo una pausa. -Muy largo, en sintesis lo dejaré como los babosos en Sidney. -Finalizó.
...
...
-¡IRÉ A COMPRAR UN HELADO, OJALÁ SE ATRAGANTEN! -Escuché gritar a Nathan mientras se alejaba.
-Te quiero mucho mucho. -Susurro Ashton cerca de mi cara.
-Te adoro. -Lo bese de forma corta.
-¿Y Nathan?
-Te beso y parece que todo a tu alrededor desaparece eh. -Reí. -Fue a comprar un helado creo, nos deseeo que nos atragantaramos. -Ahora reímos juntos.
-Oh bien se detuvieron, ¿Qué pasó, se les acabo la baba? -Habló un feliz Nathan com un gran helado de menta.
-Que gracioso. -Lo golpeé. -¡Hey déjame tomarte una foto! -Saque mi celular y lo desbloquié.
-"Nathan y su gran gran gran gran gran gran gran helado recorriendo Sidney por primera vez." -Escribí para luego publicarla. -¡Listo!
-Bien, ¿y ahora qué? -Preguntó el helado con patas.
-Volvamos a casa, compremos pizza y podemos invitar a los chicos para que Nathan los conozca. -Hablé.
-Buena idea, te encantaran. -Ashton ya se había emocionado. Tan lindo.
Media hora más tarde estabamos los tres echados en el sofá, Nate con dolor de estomago por el gran gran helado, Ashton quejandose por que le dolían sus pies de princesa y... yo que no tenía ganas de nada y cierto asco en la boca.
-Me iré a duchar, podrías hablarle a los chicos Ash, quizás tienen planes. -Dije levantandome.
-¿Algo que no sea jugar fifa todo el día? Lo dudo amor. -Me sonrió.
Esa sonrisa. A mi parecer es distinta a sus otras sonrisas, esta es la que siempre tiene conmigo, sólo conmigo. Cuando me habla, cuando dice cosas cursis o simplemente cuando me mira. Y me fascina. Como le brillan los ojos, la forma en que sus hoyuelos se marcan, y la risita nerviosa de duende, infaltable.
-Te quiero. -Lo bese en la mejila y corrí al baño.
Antes de entrar a la ducha me vinieron unas nauseas horribles. Quizás era porque no había comido desde hace bastantes horas, no le tome importancia hasta que termine y salí. Pensandolo de algún modo las nauseas quizás si tenían explicación. No. Me sente en la orilla de la tina porque esto me había dado de golpe.
¿Y si existia la posibilidad de estar embarazada?
Y si era de... no, no, no y no.
No podía ser el innombrable. Imposible, ¿y Ashton? Oh mierda.
Deje de pensar en eso, salí a vestirme y olvidar lo último.
-¡Aaaaaaamor, los chicos llegan en 10! -Escuché gritar a Ashton desde lo que suponía era la cocina porque se escuchaba lejos.
Busqué algo cómodo, un short y una camiseta que le quité a Ashton el otro día. Deje el cabello mojado suelto y me metí los pies en las primeras zapatilas cortas que ví.
-Wooah, y esta modelo quien es. -Exageró Nathan.
-Cállate. -Desordené su pelo humedo.
-¿Ashton? -Pregunté al aire mirando hacía la cocina.
-Se fue a bañar también. -Y apenas terminó de decir eso se escucho una melodía desde el segundo baño.
-Bien, el chico esta sumido en su concierto personal. ¿Algo de lo que te gustaría hablar? -Indico mientras me hacía señas para que me sentara junto a él. ¿Cómo es posible que se de cuenta de todo aún no demostrandolo?
Suspiré.
-Mañana tengo que ir a la farmacia. -Hable casi en un susurro.
-Que divertida eres, olvidaba que vives al límite. -Ha ha ha.
-Nathan hablo enserio, necesito un test de embarazo. -Dije enderezandome y mirándolo seria.
Se quedo pasmado.
Vamos por favor di algo.
¿Y si se murió?
-¡George! -Lo sacudí.
-¿¡¡Qué necesitas qué!!? -Dijo en un grito/susurro.
-Shhh! No es nada seguro, quizás solo es paranoía. No soy muy regular así que no sé si tengo algún atraso, pero tengo muchas nauseas últimamente. -Susurré rapido.
-¿Y de quién se supone que sería? -Seguía en estado serio.
Guarde silencio.
Nate no sabía que yo y Ashton... ya saben, hicimos... eso.
-¡Bien echo prima, bien echo! -SSSHHHH cállate.
Golpearon la puerta repetivas veces.
Llego el desastre con patas.
Corrí y abrí la puerta.
-¡Hooooola! -Salude con la mejor sonrisa a los tres.
-¡Hola chica, tanto tiempo! Cuentame to-do. -Michael imitaba a una mujer de salón de belleza. -Esa tintura esta haciendo efecto en ti.
Luke y Calum me abrazaron y entraron.
-Bien, este de aquí es mi primo Nathan, -se los indiqué y este saludo animosamente con la mano. -Y Nathan estos son, Michael, el del cabello misterioso, Luke el rubio y Calum, el desnudo. -Sonreí indicandole uno a uno.
-Un gusto chicos. -Sonrió Nate.
Justo apareció Ashton por el pasillo, sonriendo.
-¡AAAAAAASHTON! -Se abalanzaron los tres sobre el pobre muchacho.
Ashton comenzó a reír. Mí sonido favorito.
*****
-¡Penitencia, penitencia, penitencia! -Gritaban los chicos en dirección a Nathan. Estoy segura que esto es karma. ¡Eh Bens te pasa por hijo de puta!
-Mi elección es... -tomó una gran cantidad de aire, para luego soltarlo de golpe y así añadir suspenso a la situación. - Verdad.
-¡Buuu! La penitencia hubiera sido mas emocionante. -Hablaron los raros.
-Bien, no es justo, ¡es tu primo, tu deberías preguntarle! -protestó Calum al no pensar en una buena pregunta.
-Hmm... -comence a recordar episodios humillantes de Nathan, pero en cada uno estaba yo, acompañándolo en la humillación. -Lo siento no tengo nada. -Mentí.
-¿Secreto que has ocultado por mayor cantidad de tiempo? -Soltó de pronto Michael mientras admiraba su trozo de pizza.
-Hmm... creo que... -Me miro fijamente un segundo, ya sabía de que hablaba. -El hecho de ser gay a mi familia.
Silencio.
Un trozo de pizza cayendo en silencio contra mi alfombra nueva.
Un chico que por sí ya era bastante palido, quedando casi invisible.
Tres mandibulas a punto de chocar con mi piso.
Y más silencio.
Siento que no habria sido tan incomodo si tan solo la última penitencia de Michael no hubiera implicado quitarse la ropa y correr 3 cuadras como Dios lo trajo al mundo, o bien un condón roto.
Es que en realidad Nate parece bastante hetero a diario, de verdad.
-¡Oh bien, nos estamos conociendo más! Hace 4 meses Luke confundio a un chico con una chica en una fiesta. -Ashton miro a Luke que estaba rojo de la posible vergüenza. -Aún que no quiere admitir que le gusto. -Puso una mano al costado de su boca para que Luke no pudiera leer sus labios mientras susurraba.
-Te escuche, idiota. -Hablo la princesa.