Los cálidos rayos del Sol se colaban por la ventana, Nico restregaba sus ojos haciendo desaparecer la pesadez de estos, no pesadillas, no miedo, podría fácilmente acostumbrarse a una vida sin problemas o así era cuando un abrupto sonido irrumpió en su paz, miró a todos lados y ahí lo vio, al nivel del piso, un Percy despeinado, roncando y babeando ¿cuantos años tenia? ¿Acaso nunca aprendería? La escena le producía diversión, consiguiendo así una sonrisa por parte del rey de las sombras. Él mismo bajo de la cama arrodillándose junto al príncipe Del Mar pasando su índice por la barbilla de este quitando la saliva (era increíblemente desagradable).
-¿Siempre vas a ser tan bobo?-Dijo Nico.
Los ojos de Percy poco a poco se abrieron haciendo así presencia ese inigualable verde. Un secreto, aquel siempre sería el color favorito de Nico, sin importar cuanto tiempo pasará. Ambos se miraron y rompieron en risas, aquella paz llenaba el pecho de ambos, especialmente el del mayor, siempre había anhelado ver al hijo de Hades así, como un niño, tan Feliz, tan alegre, desbordando inocencia.
-Espero no hayas invocado muertos mientras dormías-Percy hablaba entre risas incontrolables.
Nico negó, ¿hace cuanto no admiraba esa sonrisa? ¿O aquellos ojos? ¿O esa melena desordenada? O simplemente la manera en que Percy achinaba los ojos al sonreír, era tan natural, simplemente fluía como el mar ¿en que momento había desechado todos sus sentimientos por él? Percy fluía como un rio que llega al mar, sin prisa, sin problema, tranquilo y pasivo.
-Calla tu boca y dime dónde está el baño- Nico hablo rodando sus ojos.
-Sales por la puerta, la cual está diseñada para entrar y salir de un lugar y Justo en frente veras otra puerta, ahí es, también hay una ventana, pero por favor-Percy hizo una pausa.-No las uses para entrar y salir, a Mamá le dará un ataque.
Si, tal vez Nico en algún momento pensara en usar aquello llamado "puertas", una sonrisa volvió a dibujarse en sus labios antes de dirigirse al baño. Mientras las cálidas gotas de agua se deslizaban por su cuerpo pensó en la madre de Percy, Sally, era una mujer atractiva que desbordaba amabilidad hasta por los poros, quizás sus madres pudieron llevarse bien, quizá todo pudo estar bien... si, es una posibilidad... aunque fuera totalmente imposible que en algún momento llegaran a conocerse. Al darse cuenta de que había terminado en pensar en su madre sacudió su cabeza intentando llevarla sus pensamientos a otro lugar... a otro lugar que terminó siendo Percy,¿realmente lo había venido a buscar por consejos o porque lo extrañaba?
-Ah. ¿Que debería hacer ahora?-Pensó el azabache.
Al salir de la ducha se dirigió a la habitación de Percy con una toalla atada a su cintura, si, podía ser gay, más no le quitaba lo masculino, sus cabellos caían mojados por su frente, en sus onduladas pestañas permanecían pequeñas gotas y por su piel caían otras más. Percy le observó detenido, Nico pudo sentir la mirada de este casi como si le atravesara, de una u otra forma le hacía sentir nervioso, incluso ansioso, se sentía petrificado ante la mirada oceanica del mayor.
-Te dejare para que puedas acabar.-Comentó Percy a la par en que abandonaba la habitación.
Nico aún se encontraba en blanco sin saber que pensar, sentía que había pasado una eternidad desde que el otro se le quedó observando, se sentía vulnerable, se había sentido increíblemente vulnerable que ni siquiera respondió a las palabras de este y solo pudo espabilar cuando escuchó la puerta cerrarse.