Apenas escuché los pasos de Beck alejándose, me levanté para ir hacia la puerta del armario en donde Jade golpeaba desde dentro.
- ¿¡Puedes esperar un segundo!? Está cerrada por fue... - Antes de que pudiera terminar de decirlo Jade la había abierto de una patada - O no... -
- Lo mataré - Dijo con decisión, caminando a la salida.
- Wow un segundo loca... - Me interpuse entre la puerta y ella - ¿Quieres relajarte? -
- No... - Intentó pasar de nuevo - Quiero hacerle daño -
- No ganas nada con eso - Forcejeamos un poco, entre que ella intentaba quitarme de la puerta y que yo no me dejaba terminamos por estar muy juntas, para variar...
- ¡Sabe demasiado! - Esta vez en lugar de besarme se apartó, no lo vi del todo mal pues estábamos enfermas, no habría sido nada atractivo compartir bacterias - Y además... ¡Se burla de mí! -
- Bueno, no es su culpa que dejaras tu auto justo afuera... -
- Y si sabía que yo estaba aquí, ¿Por qué no "descubrirnos" desde el principio? - Me aparté de la puerta y me senté en mi cama cuando vi que ella hizo lo mismo. - ¿Te gusta ese idiota? - Tomó el peluche que Beck acababa de regalarme y lo miró con asco.
Lo pensé durante un momento. La respuesta inmediata era "No", pero Beck se esforzaba demasiado y sentía cierta simpatía y compasión por él.
- Ese "idiota" era tu novio Jade... El mismo por el que eras capaz de matar a cualquiera que estuviera cerca... Y ahora ambos parecen tener una extraña pelea que no comprendo y en la que me siento totalmente en medio -
- ERA mi novio... Es pasado - Dijo indiferente - Y él está jugando sucio... - Noté que sus puños se tensaron.
- Ustedes me van a volver loca - Suspiré - Ambos... No sé qué se traen, él me dice una cosa y tú... Bueno, tú ni siquiera dices nada, pero pareces estar en desacuerdo y luego pareces indiferente y... ¡Me estás volviendo loca!- Dije con frustración.
Había demasiadas cosas en todo esto que no alcanzaba a comprender, comenzando por mis propios sentimientos.
- Oye... No sé a qué te refieres, yo... - Comenzó a hablar Jade.
- ¿A qué me refiero? - La interrumpí, estaba cansada de verla fingir que aquí no pasaba nada - ¿En verdad eres tan ingenua o simplemente prefieres ser indiferente a absolutamente todo lo que te causé un conflicto? - Ella me miró fijamente y pude ver cierta debilidad en su mirada, quiso contestar, pero sólo titubeó.
- ¿Sabes qué? Es mejor que me vaya... - Se levantó sacudiendo la cabeza como si intentara alejar sus pensamientos - Creo que aún necesitamos descansar y... -
- No - Me levanté también y la enfrenté - No te irás, no huirás de esto como siempre - Me crucé de brazos.
Ella me miró de nuevo, durante algunos segundos. Podía notar que estaba pensando, como intentando encontrar algo dentro de sí misma.
- Yo... - Dijo mirándome fijamente. Creí que por fin comenzaríamos a hablar de verdad hasta que, para mi sorpresa, ella salió corriendo rumbo a la puerta.
¡Literalmente estaba huyendo!
Mi cerebro no fue capaz de procesarlo hasta que escuché la puerta de la habitación cerrarse. Hasta entonces mis piernas reaccionaron en correr detrás de ella.
- ¿¡Qué demonios Jade!? - Abrí la puerta y la chica ya había bajado las escaleras. - ¡Espera! - Bajé lo más rápido que pude, pero para entonces ella ya había salido de la casa. Aun así, no me detuve, pensaba que la alcanzaría antes de subir a su auto.
Casi fue así; ella subió y yo estaba a punto de llegar, pero lo encendió y simplemente arrancó al estilo Fast and Furious.
- ¡Muy madura! - Grité mientras se alejaba arrollando el contenedor de basura del vecino.
Suspiré derrotada y regresé a la casa pensando en lo absurdo que era todo esto. Yo sintiendo algo por alguien que probablemente nunca en la vida correspondería a ese sentimiento.
¿Cómo iba a si quiera a pensar que Jade West sintiera algo parecido a la simpatía por alguien como yo?
Pero si no era así, ¿Por qué me besó? ¿Por qué vino hasta mi casa, estando igual o peor que yo solo para asegurarse que yo estaba bien? ¿Por qué de pronto parece que le agrado y al siguiente segundo pareciera que le doy igual?
Sin darme cuenta, Jade me había hecho sentir increíblemente bien y luego totalmente molesta en un mismo día.
Entré de nuevo a la casa y me percaté de que Trina estaba en la cocina mirándome con un signo de pregunta casi literal en su rostro.
- ¿Quieres explicarme lo que acaba de pasar? -
- No - Dije pasando de largo hasta las escaleras.
- Pero... Jade salió corriendo de tu... -
- ¡Si, ya sé lo que pasó Trina! - La miré con enojo - Sólo déjame subir y morirme en paz -
No dijo nada más, por suerte y yo simplemente me fui a mi habitación. Como si meterme debajo de mis sábanas fuera a darme la solución.
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El fin de semana pasó rápido, estaba totalmente recuperada y preparada para el lunes. Aunque, no lo suficiente para estar a las siete de la mañana en la escuela, nunca estaba totalmente preparada para eso.
Por lo general el café ayudaba, pero esta vez ni siquiera había tenido tiempo de pasar por uno antes de mi primera clase. Era curioso, pero de unos días para acá estaba desconcentrada y se me hacía tarde.
Ya no iba a negarlo, sabía que todo tenía que ver con la chica pelinegra de ojos verdes. Habría sido estúpido negarlo después de haber pasado todo el fin de semana pensando en ella.
Como fuera, estaba molesta. Había huido y no me había mandado ni un sólo mensaje después de eso.
Corrí hacia mi casillero y después a la clase de Sikowitz a la que ya iba cinco minutos tarde. Toqué la puerta asomando mi cabeza.
- ¡Ah! ¡La chica Vega! - Exclamó el profesor con alegría en cuanto me vio - Pasa, pasa - Dijo rápidamente.
- Lamento llegar tarde - Dije entrando y tomando asiento al lado de Beck. Era el único que quedaba y de cualquier forma lo habría elegido sólo para molestar a Jade.
Sé que es inmaduro, pero ella se había ido corriendo de mi casa. Creo que lo merecía.
- Laméntalo luego, ahora sigamos con la clase - Respondió el profesor.
- Que bueno verte por aquí - Beck me susurró sonriente y luego estiró su mano con un gran vaso de café hacia mí.
- Eres el mejor... - Le susurré de vuelta aceptando su obsequio.
Sentí una mirada profunda sobre nosotros. Sabía perfectamente de quien era, así que ni siquiera me molesté en mirarla de vuelta, aunque moría por ello.
Saltamos de clase en clase hasta la hora del almuerzo en la que los chicos decidieron que la pasaríamos descansando en uno de los salones de teatro dónde nos gustaba reunirnos de vez en cuando. Era amplio, silencioso y era agradable acomodarnos a nuestras anchas en el escenario, usándonos unos a otros como almohadas.
Cada quien estaba en sus asuntos; Cat hablaba con Robbie y Rex, André escuchaba música en su celular y Beck se había recostado en mis piernas mientras mi espalda se apoyaba en la pared.
- ¿Quieres jugar un poco con mi cabello? - Preguntó él.
- Por supuesto - Acepté pues su cabello era realmente sedoso y manejable. Era como acariciar un Golden Retriever.
- Que buena eres - Dijo él complacido.
Habíamos estado hablando todo el fin de semana por mensajes y a decir verdad me estaba acostumbrando un poco al vínculo que teníamos en este momento. Comenzaba a sentir que nuestra convivencia fluía de manera natural y no era incómodo.
Pensé en Jade, en lo diferente que era estar con ella... Todo tenía que ser un juego de azar, siempre arriesgándome a que mis palabras la molestaran o que simplemente no estuviera de humor.
Con Beck era totalmente lo contrario, podía ser tan yo como quisiera y él parecía disfrutarlo. ¡Como cualquier persona normal creando vínculos normales!
- Oye Tori, más despacio - Se quejó Beck pues al parecer yo estaba estirando su cabello sedoso con más fuerza de la necesaria.
- Oh, lo siento - Volví a acariciar delicadamente.
- ¿Que perturba tus pensamientos chica? - Preguntó él.
- Nada, sólo... Cosas supongo - Dije tratando de restarle importancia al tema.
- Te entiendo... A veces también me pasan cosas por la mente - Bromeó.
- ¿Por ejemplo? -
- El hecho de que haya personas que le ponen pasas al panqué... Perturbador - Dijo con los ojos cerrados mientras disfrutaba de mí jugando con su cabello.
- ¿Será porque es panque de pasas? - pregunté con obviedad y él me miró raro. - Mi abuela lo hace todo el tiempo -
- Debería ser un crimen - Dijo él con horror.
- Si... No es bueno - Acepte.
En ese momento la puerta se abrió dando paso a la última persona que esperaría ver llegar.
- Aquí están... - y no venía sola.
- Hola chicos - Saludó la rubia a todos los que habíamos fijado nuestra atención en ellas.
- ¡Yay! Holis Valery - Saludó Cat con felicidad, al parecer a Cat le caía muy bien la rubia.
Traición peliroja... ¡Taición!
- Almorzaremos aquí - Dijo Jade tomando la silla al lado de Cat y utilizándola al revés, de tal forma que el respaldo quedaba en su pecho.
Valery tomó asiento a un lado de Jade, pero esta por el contrario se sentó correctamente e incluso cruzó las piernas.
Noté que Jade pasó una mirada rápida por la figura de la rubia y luego volvió su atención a Cat quien hablaba de algo relacionado con su infancia.
¿Qué encontraba Jade de interesante en esa chica como para que anduviera con ella para todos lados?
Mientras yo miraba a la rubia y escuchaba a Beck hablando de alguna cosa, sentí de nuevo una mirada profunda sobre mí. Por primera vez en el día miré a Jade de vuelta, no había ninguna expresión en su rostro y simplemente miró para otro lado.
¿A caso estaba enojada conmigo?
Sería una estupidez, ya que ella fue la que decidió huir sin más.
Decidí ignorar la presencia de ambas y concentrarme en la conversación con el chico que usaba mis piernas como almohada.
- Mira, te mostraré - Me dijo tomando su celular y yo no tenía idea de lo que estaba hablando antes de eso.
Abrió su galería y me enseñó un video de un perrito disfrazado de T-Rex.
Entonces entendí que me hablaba de su primo Julio y su perro al que le gustaba ser disfrazado.
Intentaba mantenerme en la conversación, pero no podía evitar desviar mi atención al grupo en donde Valery contaba historias de su infancia y todos reían, incluso Jade.
Conmigo jamás reía de esa manera.
Cuando estaba a punto de levantarme e irme del lugar, Trina entró hablando por teléfono con una expresión de seriedad.
Era inusual pues ella nunca mostraba esa expresión a menos que fuera una situación seria de verdad.
- Si, ya la encontré - Dijo mirándome, yo me puse de pie y caminé hasta ella - Yo le digo... - Beck me siguió, quedándose detrás de mí. - Ok, los quiero - Se despidió trina.
- ¿Qué pasó? - Pregunté con preocupación, mis amigos habían guardado silencio y miraban con atención.
- La abuela... - Respondió ella - Tuvo un ataque al corazón -
La noticia me impactó al momento, mi pulso se detuvo y el aire en mis pulmones permaneció ahí, haciéndome sentir una sensación irreal.
- No... - Susurré sintiendo mi corazón estrujarse y las fuerzas en mi cuerpo me abandonaron.
Sentí las manos de Beck sujetando mis hombros en señal de apoyo y en verdad que lo agradecí.
- No, Tori... Ella está bien - Me tranquilizó Trina - Está delicada y en observación, pero está bien -
Solté la gran bocanada de aire que había contenido mientras me llevaba las manos al pecho con alivio.
- Por un segundo pensé que... - Ni siquiera podía completar la frase. Beck no dejó de sostenerme y al contrario frotó mis brazos para ayudar a devolverme a la normalidad.
- A la próxima no hagas pausas ¿Quieres? - Me senté en la silla más próxima.
- Lo siento - dijo ella imitándome.
- ¿Que sucedió? - Preguntó Beck sentándose a mi lado.
Trina nos explicó que mis papás (Quienes se encontraban de visita en San Francisco, donde vive la abuela) estaban paseando por el zoológico con ella cuando comenzó a sentirse mal, de regreso a casa aparentemente mejoró, pero justo antes de llegar a su habitación para descansar se desvaneció de la nada.
Fueron al hospital de emergencia y les dijeron que era un paro cardiaco, la atendieron de inmediato y algunas horas después lograron estabilizarla.
- Yo... No sé qué decir - Dije con la mirada perdida mientras imaginaba cada escena que Trina había descrito.
- Lo importante es que está bien - Me dijo Beck pasando su brazo sobre mis hombros.
- Si y... San Francisco no está tan lejos de aquí - Dijo Robbie - Pueden ir a visitarla -
No me había percatado de que todos se habían acercado a nosotras y habían prestado atención a la historia hasta que escuché a Robbie y los vi rodeándonos con expresiones de comprensión.
Incluso Jade y Valery formaban parte del círculo, aún me molestaba la presencia de la rubia tan cerca de Jade. Pero estaba más concentrada en mi propia preocupación de momento.
- No puedo ir a visitarla ahora... Tenemos la obra - Dije con desánimo.
- Si, pero la obra es el jueves y puedes ir después de eso - Sugirió Andre.
- Nosotros podemos acompañarlas - Dijo Cat.
Me sorprendí cuando todos aceptaron con gusto la idea. Miré a Trina y ella asintió de acuerdo también.
- Gracias Chicos - Dije con sinceridad. En verdad que amaba a mi raro grupo de amigos y su disposición total de ayudar siempre que se necesitaba.
- Abrazo grupal - Dijo Cat haciendo que todos se amontonaran a mi alrededor.
El timbre nos interrumpió y a la vez nos libró a mí, a Trina y a Beck de ser asfixiados en medio de nuestros amigos.
Jade me dio una media sonrisa, pero fue todo. Ella no asintió ni comentó nada acerca de acompañarnos y tampoco participó del abrazo. Simplemente una media sonrisa y salió del lugar junto con Valery cuando tocó la campana.
Los demás también salieron y terminamos quedando Beck y yo, como siempre. Di un largo suspiro pensando aún en todo lo que acababa de pasar; comenzando por Jade, continuando con mi abuela y terminando con Jade de nuevo.
- Oye... ¿Estás bien? - Preguntó el chico con genuina preocupación.
- Si... Lo estoy - Asentí mirando hacia el suelo - Es sólo que... Ya sabes, mi abuela es importante para mí y aún es joven... La noticia me impactó -
- Entiendo... - Dijo el chico acercándose - Pero no estás sola ni lo estarás nunca - Abrió los brazos y me envolvió en un abrazo que correspondí pues lo necesitaba - Además ella está bien e iremos a verla en cuanto nos liberen de la obra y tal vez podremos probar ese panqué de pasas que no es tan bueno pero todos fingiremos que sí - Frotó mi espalda con cariño y yo reí.
- Lo sé... sólo necesito distraerme y pensar en otras cosas hasta entonces - Suspiré y cuando lo hice, su perfume llenó mis fosas nasales. Era muy agradable para ser sincera.
- Yo sé que puede ayudar - Dijo él con emoción rompiendo sutilmente el abrazo. Sentí que algo había cambiado, de pronto ya no estaba encima de mí todo el tiempo. - Te llevaré a un lugar después del ensayo ¿Qué te parece? -
- Amm... - Su expresión de ilusión y la intención que tenía por hacerme sentir mejor me hizo sentir conmovida - Está bien - Acepté.
El chico sonrió como si el hecho de que yo aceptara fuera totalmente inesperado.
- Te veré entonces - Me señaló mientras salíamos del lugar hacia nuestras respectivas clases.
- Por supuesto - Sonreí y me dirigí a mi siguiente aula.
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Las clases pasaron y el ensayo fue... Aceptable.
Jade y yo nos mantuvimos profesionales y esta vez Sikowitz mencionó nuestra falta de química una sola vez.
Era un gran avance...
Por lo demás y para ser sincera, me moría por salir de ahí y que Beck me llevara a donde sea que se le hubiera ocurrido.
Aunque también moría por conversar un poco con mi malhumorada co-protagonista, pero esa idea se fue en cuanto Cat se asomó por la puerta.
- Jade... - Llamó la atención de la ojiverde - Apúrate, Valery nos espera para irnos - Hizo señas con la mano.
- Ya voy... - Dijo ella acomodando sus cosas - Esperen en mi auto -
- ¡Yey! me gusta tu auto - Dijo Cat con emoción yéndose del lugar.
Beck, quien se había quedado a esperarme se acercó a Jade con una expresión interesante.
- Me agrada Valery - Comentó el chico. Ella lo miró y le dio una sonrisa fingida.
- No me importa lo que pienses respecto a nada - Palmeó su hombro y Beck sonrió negando.
- Vamos Jade... Era un cumplido, sólo estaba diciendo que tu amistad con esa chica me parece genial -
- Y yo te repito que no me importa... - Noté que me miró de reojo. - Concéntrate en tus cosas, que ya veo que sabes aprovechar muy bien toda oportunidad - Dio la media vuelta y salió sin aguardar a que Beck respondiera.
Esperaba al menos una palabra dirigida hacia mí, pero no se había molestado ni en mirarme.
Lo haces genial Jade... En verdad que logras hacerme sentir tan insignificante.
- No recuerdo que fuera tan agresiva... - Dijo Beck dirigiéndose a mí.
- ¿Nos vamos? - Evadí el tema, no me servía de nada hablar al respecto y mucho menos con Beck.
Aparentemente lo mejor era simplemente olvidar todo lo que había estado pasando en días anteriores con Jade, sacarme la ridícula idea de que me gustaba (lo que en verdad iba a ser complicado) y concentrarme en otras cosas más realistas dentro de mi vida.
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Hey hey!!
¿Cómo están?
Sé que en esta ocasión tardé un poco más en actualizar, pero al menos no fue un mes o algo así. Resulta que mi bella universidad requería de toda mi atención, así que tuve que perderme un rato en el mundo real.
Pero aquí tienen un nuevo capítulo que, yo sé que probablemente no les guste tanto por el poco contenido Jori, pero sirve para darle forma a la historia.
También presiento que el próximo capítulo tampoco les va a gustar demasiado por los altos niveles de intolerancia que manejan hacia "el metiche de Beck" pero así es la vida chic@s, no siempre nuestras parejas favoritas triunfan.
cof cof camren cof cof
Uf... Ya me voy por que me está entrando una tos medio extraña.
¡Espero que estén de lo mejor! Nos leemos pronto.
- Luna