Entonces aparece Susan con el café, luego me sonríe y se vuelve a la cocina, Sharon toma una cuchara y endulza su taza.
─ ¿Taaan?─ Con algo de curiosidad le pregunto.
<<Creo que nos descubrió>> dice Barbará y creo que tiene razón.
─ Olvídalo, solo me alegro de haberte encontrado─ responde tan sincera que me dejo muda.
<<No le creas, es una trampa>> se queja con enojo
<<Puede ser, pero es la primera vez que la veo casi como una de nosotros>> le digo.
<< ¿No te estás ablandando con ella verdad?>> pregunta y se enoja conmigo.
<< Claro que no, pero ella es un alma al igual que yo; creo que oculta algo y por eso actúa así>> contesto y Luis nos interrumpe al decir.
─ De acuerdo, la verdad ustedes son raras las dos─ y eso me causa gracia.
Vuelve a llegar Susan con los desayunos y entonces se termina la charla, luego de comer salimos de la cafetería y le digo a Sharon.
─Creo que ya es hora de seguir con la búsqueda de Wanderer.
─Eso mismo pensaba, toma esto te ayudara ─ dice la buscadora entra al auto y saca un sobre.
─ ¿Esto qué es? ─ pregunto e intento abrirlo pero esta sellado.
─ Es todo lo que tengo sobre ella, revísala bien espero que te sea útil─ responde
─ Gracias y entonces ¿ustedes se irán al norte? ─ pregunto para estar segura que no se quedarán cerca.
─ Esa es la idea, ya que según el reporte de robos es probable que ellos vuelvan─ responde Luis serio.
─Exacto y tú te quedaras aquí por si piensan venir a robar a esta cuidad─ me dice Sharon y saca un teléfono de la guantera del auto y agrega: ─ Toma para que te comuniques conmigo o yo necesite contactarte─ me da el teléfono el cual es casi del tamaño de una Tablet.
─Gracias, si Wanderer se acerca a esta ciudad la atrapare─ respondo y me duele decirlo.
Sonrió a Sharon esta se dirige al auto por el lado del pasajero, se pone lentes oscuros y me sonríe antes de sentarse. Luis se pone sus lentes oscuros y me da una sonrisa, más que de felicidad refleja tristeza y algo de preocupación, así que le sonrió ampliamente y susurro: ─Cuídate, nos vernos pronto─ luego le guiño un ojo y el entra al auto.
Arrancan y se van, entonces me quedo de pie casi paralizada con el sobre en la mano y Barbará me dice:<< Por fin ya se fueron, casi pensé que no lo harían>>
No respondo ya que la idea de estar solas es como un sueño: ─ ¿Buscadora se encuentra bien? ─ escucho que me llaman.
─ ¿Esperanza? ─ se acerca y me toma por el brazo.
Al voltear veo que es Susan, sonrió y le digo: ─Si estoy bien, perdón debo ir a hacer algo ─camino hacia atrás y luego salgo de prisa hacia el hotel.
Entro en la habitación pongo seguro y me acuesto en la cama: << ¿Qué haces? Pareces loca>> dice Barbará al ver mi actitud.
<<Perdón estoy algo intranquila creo que Sharon es la loca>>
<< ¿Loca?, jajaja no me hagas reír, esta demente se le zafó una tuerca>> se ríe Barbará y entonces abro el sobre.
Saco todos los papeles, es un estudio completo y minucioso de donde han estado los humanos en los últimos 2 meses, datos de Wanderer y un mapa del desierto, lo tomo y entonces me asusto al ver lo que la buscadora señalo.
<< Esto es muy cerca de donde están los autos>>
<< Y mira tiene un camino, no son unas montañas>> agrega
<< Exacto si tenía todo esto ¿Por qué nos lo dio?>> pregunto asustada
<< Puede que en verdad confía en ti>> responde Barbará y esta tan asustada como yo.
<< O quiere que la encontremos y por eso nos dio el teléfono>> respondo y comienzo a sentirme mareada.
<<Cálmate estas asustándome Esperanza, mejor respira y pensemos como poner nuestro plan en acción>>
Me levanto entro en el baño me lavo la cara, me miro en el espejo y le digo: ─Esta noche iremos.
<< Esta noche será entonces>> dice.
Luego de la pequeña crisis nerviosa continúe revisando los papeles, Sharon no había dejado nada al azar, así que pensar en ello me preocupo, ya que en verdad quería a Wanderer viva o muerta.
Luego por la tarde fui donde María a comer y hablé con Laura, estuvo contando cómo vivían y lo mal que la pasaron durante su huía, Barbará está muy triste y yo trataba de no llorar ante sus relatos; el tiempo se nos pasó y cuando nos dimos cuanta iban a hacer las 7 de la noche, así que nos despedimos y salimos a buscar un transporte para poner nuestro plan en acción, fui a una tienda donde se alquilaban vehículos y decidimos que una motocicleta era la forma más rápida de llegar a ellos.
Escogimos una montañera, con motor pequeño para que hiciera mucho ruido, salimos y nos dirigimos al supermercado por algo de comer, estábamos en la tienda viendo unos refrescos cuando sentí algo; era el rastreador estaba muy inquieto y eso solo pasa cuando el objetivo está cerca o ha muerto, comenzamos a buscarla por los pasillos y entonces la vi; mi reacción fue dar la vuelta y salir de la tienda ya que Barbará estaba tan feliz que me costaba dominarla.