Capítulo 30
Te encontrare
Martes 09/Diciembre/2014
¡Jodido hijo de perra!
-¿Como carajos paso esto?- gruñi tirando todos los documentos que se encontraban en mi escritorio, abrí dos botones de mi camisa y me desplome en mi silla con mis manos tirando de mi cabello.
-Estábamos tan cerca. -se lamento Ray a mi costado derecho, sus dedos apretaban el puente de su nariz casi con desosiego. - ¿Como se nos pudo escapar en unos segundos?
-Un taxista que pasaba cerca del lugar nos dijo que vio a Hyde y Elena abandonar la bodega en un auto negro un minuto antes de que llegáramos a la propiedad. -aseguro Taylor bajo la fría mirada que le dirigía Ray, Reynolds se mantenía en silencio a su lado. -Afirma que no viajaban solos, había una tercera persona de piloto, huyeron apresuradamente, golpearon el costado del taxi a su paso.
-¿Sabemos quien es la otra persona?- Demande en un gruñido.
-No señor, solo tenemos la descripción del taxista. No hay manera de saber quien es.
Mierda ¿Quién más podría querer lastimarnos?
-¿Que haremos entonces? -pregunte cada vez mas furioso mientras Ray se mantenía impasible y pensativo mirando por el ventanal de mi despacho. -¿Tienes alguna idea?
-Me temo que no señor, Welch esta revisando las cámaras de transito pero hasta ahora no ha tenido ningún resultado favorable, la imagen no es clara y por la distancia y rapidez con la que conducía el piloto del auto no ha sido posible identificarlo.
-Hay una manera. -hablo fuerte y claro Ray sin dejar de mirar por la ventana hacia el cielo pensativo. -Podríamos averiguarlo mediante el Falcon 9.
¿El satélite del Departamento de Defensa de Estados Unidos?
-Con todo respeto señor Steele, eso no es posible. -aseguro Taylor tajantemente.- no podríamos tener acceso al satélite y no estoy seguro si el Departamento de Defensa tomaría esta situación en serio.
Ciertamente, podrían decir que hay cosas mas importantes pero carajo hay tres personas detrás de mi chica, haría lo que fuera para atraparlos y desaparecerlos cueste lo que cueste pero ¿como acceder a esos archivos? Ni con mis influencias podríamos hacerlo, mi poder no llega hasta allí.
-Sé como hacer que el Departamento de Defensa nos escuche. - afirmo seguro Ray, se dio la vuelta mirándonos determinado. -Necesito hacer unas llamadas y cobrar algunos favores, estoy seguro que tendremos acceso a esos archivos.
-No entiendo Ray ¿Como harás eso? - pregunte intrigado.
-¿Olvidas que estuve en la Marina? ¿y mi buen amigo Lammbert también? -pregunto con ironía y amargura en su voz. -Estoy seguro que mis antiguos compañeros no me negaran la petición al tratarse de mi hija, ellos saben lo importante que fue para Franklin y lo que significa para mí.
-¿Podrías hacerlo? -insiti haciéndolo rodar los ojos y soltar una risa luego.
-Tranquilo muchacho, pronto atraparemos a esos mal nacidos.- Aseguro y con un asentimiento se retiro de la habitación dejándonos intrigados a Taylor y a mi.
Una hora después estábamos en una videollamada con el General Fitzgerald destacado en la sede central del Departamento de Defensa o lo que es igual el Pentágono.
-Entonces ¿harías esto?-pregunto Ray
-Claro que si Steele. - asintió una vez Fitzgerald. -Me asegurare de pedir la autorización, de revisar las cámaras personalmente y enviare los archivos a tu e-mail a más tardar en dos horas.
-Gracias Fitzgerald. -Respondió Ray y asentí de acuerdo con él, poco a poco las cosas se irían solucionando.
No podrán esconderse más tiempo, daré con su paradero y me encargare de que paguen ante la justicia no sin antes de darles su merecido con mis propias manos.
-Señor Grey, tenemos las imágenes. -Raynolds hablo desde la puerta de mi despacho donde me encontraba con Kirey, Ana estaba preocupa en dejarlo por unos días pero no se lo podía llevar con ella.
Ella siempre se preocupaba por todos hasta por el pequeño Liam del cual se había encariñado más de lo que creí posible, a veces yo iba a traerla al hospital y nos quedábamos un par de horas con el pequeño antes de ir a casa. Había estado estos últimos días varias horas en el hospital asegurándome de que le dieran el tratamiento que necesita, el pequeño se estaba ganando mi corazón, cada día cobraba fuerza la idea de proponerle a Ana que lo adoptáramos pero antes necesito hacer algo, asegurar nuestro futuro juntos.
-¿Señor?- Insistió Reynolds, había olvidado que estaba aquí.
-Adelante Reynolds. -Hable mirándolo a la vez que mis manos acariciaban las orejas de Kirey. -¿Que tienes?
-El General Fitzgerald envió las imágenes. -me tendió un sobre de donde tome varias imágenes claras, fue buena idea pedir los archivos del Falcon 9. -Se puede ver de piloto de un Honda Civic 2010 a la señorita Rachel Schmidt, los lentes de sol le cubren parte del rostro pero hemos comprobado que es ella.
¿Rachel? ¿Pero que mierda..?
¿Como se atreve esta maldita zorra?
Definitivamente es ella, había cambiado el color de su cabello pelirrojo por un rubio platinado pero sin duda era la misma Rachel que conocí hace un par de años en una convención de empresas de tecnología celebrada en Berlin, ella iba en representante de su padre Charles Schmidt, un importante empresario de Alemania, Rachel era hermosa, buen cuerpo, hermosa sonrisa, poseía una belleza escandalosa pero no nunca me sentí atraído por ella, la veía como una posible amiga y no quería arruinar esa amistad antes de que se formara. Pasamos esa semana que duro el evento juntos, nos hospedamos en el mismo hotel y salimos algunas veces pero ella malinterpreto las cosas, en mi ultimo día en Berlin me pidió que pasáramos la noche juntos a lo que me negué fervientemente, ella no lucia como la clase de mujer sumisa que creía necesitar ni como una chica de una noche, le deje las cosas claras pero no lo tomo bien, me maldijo y azoto la puerta de su habitación en mi cara, furioso partí del hotel esa misma noche y nunca supe nada mas de ella desde entonces.
No soy de tener amigas, nunca tuve una y creí que en Rachel podría encontrar a una, era dulce y carismática, me provocaba ternura y confianza, pensé que ella opinaba lo mismo de mi entonces ¿que esta haciendo? ¿Estará por su propio gusto con Elena y Jack o la tendrán chantajeada?
-¿cómo paso esto?.- murmure para mi sin poderlo creer aun. ¿Tanto me odiaba ella por lo que había sucedido antes?
-Tenemos un registro del Sea Tac. -hablo Taylor que entraba al despacho en ese momento con una Tablet en sus manos. -La señorita Schmidt ingreso al país desde Alemania el día de ayer en la madrugada, trajo solo un pequeño bolso, solo sabemos que ayudo a Hyde y a Elena a escapar del lugar donde se escondían, aún no sabemos cómo se enteraron que estábamos detrás de ellos.
-Rachel es Ingeniera Informática, ¿es posible que halla rastreado nuestros movimientos? -pregunte.
-Señor, tenemos al mejor Hacker de nuestro lado, no creo que eso sea posible de lo contrario Barney se hubiera enterado.
-Tienes razón.- asentí. -¿que podemos hacer? La premier es esta noche y el jueves Anastasia partirá a Paris, debo estar en Paris más tardar a las 10 de la mañana, la premier es el siguiente día. Si falto otra vez no poder ocultarlo más tiempo.
Había programado la reunión de ese día por una videoconferencia, lo haría desde el Jet de Camino a Paris. No podía estar más tiempo lejos de Anastasia.
-Tal vez debería decírselo a la señorita Steele pero sé que desea protegerla. -sugirió Taylor.-Al ser Swayer el jefe de seguridad de la señorita le informe de la situación esta de acuerdo en que por el momento es mejor no preocuparla.
-Tambien lo creo, estuve hablando con Ray y piensa lo mismo, nos encargaremos de esos malditos hoy, debo tomar un vuelo mañana. Diles a Barney y Welch que quiero la ubicación exacta e iremos por ellos, no informes a la policía, no aun.
-Si señor.- respondieron ambos a la vez y salieron del despacho.
Kirey se movió incomodo en mi regazo gimoteando, entre sus colmillos sujetaba una pequeña bola azul con la que Ana jugaba con él.
-Lo se amigo, tu también extrañas a Ana. -murmure acariciando su peluda cabeza.- Perdóname pero no puedo jugar contigo ahora, debo hacer algo para protegerla, no puedo perderla.
No podía, ella es mi vida ahora.
-Christian, tus muchachos tienen la ubicación de donde se encuentran, rastrearon el vehículo hasta un complejo de departamentos a las afueras de Seattle a solo un par de kilómetros de el almacén donde estaban antes. - Hablo Ray cuando salí del despacho para encontrar a todo mi equipo en su oficina.
-Muy bien, iremos por ellos. – Afirme con una sonrisa maliciosa, les daré su merecido y luego los entregare a la justicia.
* . * . * . *
-Señor Grey, señor Steele es mejor que se queden detrás de nosotros. -dijo Taylor con voz firme antes de salir del auto, todos portábamos chalecos antibalas por si las cosas se ponían mal. -Déjenos hacer nuestro trabajo, el plan sera un éxito pero deben colaborar, Rynolds y yo iremos adelante, Smith, Miller, Jackson y Lee rodearan el almacén, Campbell y Evans estarán con ustedes, solo entraran si es necesario.
-Entraremos.- hablo Ray por ambos, asenti de acuerdo. - Y no puedes prohibirnos lo contrario, iremos detrás de ti.
-Pero señor Steele... –Renegó Taylor
-El Señor Steele tiene razón Taylor.- lo interrumpí. -Entraremos con ustedes, vamos.
Asintió y abrió las puertas del auto al mismo tiempo que los otros dos autos donde viajaban los demás. Avanzamos lentamente por el terreno rocoso a las afueras de Seattle, era una fábrica abandonada con un hangar al lado que se estaba cayendo a pedazos. La maleza alta ayudaba a ocultarnos de la vista curiosa, vi el auto de la descripción a un costado de la fábrica por lo que supe estábamos en el lugar correcto.
Ray iba armado hasta los dientes al igual que mis hombres, al igual que yo. Había tenido una clase exprés de cómo usar el arma con Ray, nunca me había visto en la necesidad de usar una así que nunca le tome interés en aprender pero ahora era necesario.
De una patada Taylor derivo la puerta ingresando rápidamente con las pistolas apuntando a una Elena estupefacta que sujetaba a Rachel del cabello mientras Jack las miraba con furia contenida.
Había visto fotos en su expediente pero el tiempo en la cárcel le había pasado factura. A sus treinta y tres años ya tenía algunos mechones de cabello blanquecino además de algunas arrugas en las esquinas de sus ojos. Lucia fatal.
En cambio Elena y Rachel parecían sacadas de una revista de modas, ambas eran muy superficiales y ni esta situación le quitaba eso.
-Pero ¿que carajos...?- gruño Hyde rápidamente saco un arma de su espalda apuntándonos. - Llegaron antes de lo esperado. -rió fuertemente moviéndose en círculos al rededor de Elena y Rachel, ambas nos miraban despectivamente. -Miren nada más damas, a quien tenemos aquí. El padre de mi mujer y su nuevo...novio.
¡Lo voy a matar! ¿Su mujer? ¿Como se atreve si quiera a pensar en ella?
-Suelta el arma, los tenemos rodeados.-dijo Taylor firmemente. -No tienen escapatoria Hyde.
-¡No! -Grito en respuesta al lado de sus cómplices haciéndolas saltar sorprendidas.- Yo no merezco estar encerrado, no hice nada malo. Solo quería ser feliz junto a Ana, ella me importaba ¿No lo entiendes? -De improvisto de sus ojos se derramaron un par de lágrimas dejándonos helados, sus manos temblaban haciendo que el arma tambaleara en ellas. -Me enamore, nunca quise lastimarla yo solo quería que lo hiciéramos a mi manera, era la única forma que yo conocía.
¿No te parecen conocidos esos comentarios Grey?
-Pero ella se resistió. Ella merecía ser castigada. –Siguió en voz baja apenas audible y con la vista perdida.
-¡Callate!. -Rugi dando un paso hacia el pero Ray sujeto mi brazo antes de avanzar más, por mis venas corría una furia como nunca antes la había sentido.- No te atrevas a mencionarla, no lo hagas. Ella no merecía nada de esto.
-¡Ella me amaba! Y tu lo sabes, todos aqui lo sabemos Grey. -rio de una manera escandalosa mientras las dos zorras a su lado reían como hienas. -Tú no eres diferente a mí. A ambos nos cortaron con la misma tijera, nos forjo la misma persona: Elena.
- No sabes lo que dices, no somos iguales Hyde. –Dije con duda, ahora sé que jamás lastimaría a Ana pero lo había hecho antes y eso no lo podía borrar. - Yo no quería esto, ese estilo de vida, pero tú sí.
-Tú disfrutabas dominar a las mujeres Cariño. -Rio Elena mirándome con sus ojos fríos. -Amabas hacerlo y eso te satisfacía hasta que esa perra te metió ideas en la cabeza así como a Jack, ambos son unos débiles perdieron la cabeza por una chiquilla.
-¿Que tiene ella Christian? -Pregunto Rachel en voz baja pero una mirada hostil. -¿Que tiene ella que no tengo yo? Ella no te ama, le importa más su carrera y tu dinero. Yo no busco tu dinero, ya tengo mucho tu y yo podemos ser felices juntos, te puedo dar la sumisión que tu necesitas.
-Callense con un demonio. -soltó con furia Hyde dandole una bofetada a Elena, quien era la que estaba más cerca de él, que la tiro al piso, tiro de su cabellera rubia poniéndola de pie, de su nariz caían gotas de sangre dejando rastro en su rostro y cuello. -No hables asi de Anastasia ella vale mas que tu o que todas.
-Anastasia,Anastasia ¿No saben decir nada mas?.- gruño Elena safandose del agarre de Hyde. -Es una perra frígida, ambos son dominantes deben tener una sumisa que los obedezca siempre no una puta con aires de grandeza.
-¡Deja de hablar de ella!- En unos segundos Ray estaba frente a ella gritándole en su rostro y poniendo en alerta a Hyde que de inmediato lo apunto con el arma, los chicos estaban alertas sin bajar sus armas, el almacén estaba rodeado nada podría salir mal. -¿Aun no lo sabes? Ella es lo mejor del mundo, es dulce, tierna y ama a Christian, daría todo por él así como sé que él haría lo mismo por Anastasia. Es una suerte que todo esa pureza no halla sido dañada por este hijo de puta de Hyde, y doy gracias al cielo que tu maldad no la halla alcanzado...que no sea como tu, maldita perra.
-¿Por que estas diciendo esto? No somos iguales, ella no tiene nada que ver conmigo.-hablo con soberbia.
-Claro que no.- Ray rio sarcásticamente, apreté los puños conteniendo el impulso de ir hacia el y tirarlo hacia atrás, no podía decirle la verdad. ¿Que pasaría si Elena se entera que mi Anastasia es su hija? ¿Eso la detendría? No quiero descubrirlo- Ella no es como tú, Lammbert estaría orgulloso de ella, de que no sea como tu.
¡Mierda! No, no, no. ¡Con un carajo!
-¿Lambert? ¿A...a que te refieres? -frunció el ceño, los demás solo eramos espectadores en silencio. -¡Habla! ¿Como sabes de Franklin?
-Ray...-murmure en advertencia.
-¡No! Ella debe saber.- me lanzo una dura mirada durante un segundo. - Esta perra tiene que saber que a la mujer que quiere lastimar es su hija.
-¿Que?- pregunto Elena en un murmullo. -Estas loco, no se de que hablas.
-¿Te olvidas que Franklin te hablo de mi? ¿De su mejor amigo? Cuando te fuiste el vivió en mi casa con su pequeña, al morir me la dejo a mi.- Ray hablaba con coraje, su manos yacían a los lados de su cuerpo en derrota.-Esa pequeña, la hija de Lambert...tu hija, es ahora mi hija, Anastasia Steele. No se como no la reconociste, se parece a ti cuando tenias su edad.
-Eso no es verdad.- negó fervientemente tirando de su cabello, en sus ojos se posó una mirada desconcertante y un poco demente. -Estas mintiendo, ella no puede ser....
-Quieres lastimar a tu sangre, no te estoy mintiendo.
-¿Ella...ella lo sabe? -pregunto en voz muy baja
-No y es mejor así. -Hable con autoridad acercándome a ellos ignorando la mirada enloquecida de Hyde pero el cañón de su arma en mi pecho detuvo mi andar.-Lo siento Hyde pero tienes que pagar el daño que le hiciste a Anastasia, nunca la lastimaras de nuevo.-lo mire duramente enfrentando su mirada igual de fría, desvié mis ojos hacia Rachel que se encontraba con la mirada perdida. -Y tú...Ni siquiera sé porque haces esto, hace años te deje claro que no estaba interesado en relacionarme contigo.
-Oh Grey...-Hyde rió negando con la cabeza, enterró mas profundo el cañón en mi pecho.- Ella será mía y tú no estarás para impedirlo.
Un fuerte estruendo retumbo en el lugar y una fuerza me impulsó hacia atrás, todo se quedo en silencio o mis sentidos se desconectaron, no lo se. Sentí el peso de un cuerpo sobre el mio antes de que la oscuridad se adueñara de mi.
|| Seguire con las actualizaciones como estaban programadas, perdonen la demora.
NO comentar y votar antes de irse.
Se viene un bonus ¿de quien creen que sea?
Las leo 💋