Capítulo 27
No importa que tanto te escondas
Sábado 06/Diciembre/2014
-¿Estas segura de que te sientes bien? Sabes que puedo cancelar y planeamos algo para cuando regreses de las premiers.
Ana rió de espaldas a mí, a través del espejo pude ver que rodó los ojos por mi insistencia. Sin responder siguió con su tarea, maquillando sutilmente su rostro resaltando sus impresionantes ojos color zafiro.
-Mi familia lo entenderá nena, podemos quedarnos en casa haciendo lo que quieras.-Insistí.
-Basta Christian. -me miro a través del espejo con el ceño fruncido, en medio de sus delicadas cejas se le formaba una arruguita que me llamaba a hacerla desaparecer a besos. – Estoy bien, además recuerda lo que dijo Flynn, debo distraerme y eso me servirá y quiero conocer a tus hermanos. Kate habla maravillas de Elliot y Mia, y también quiero ver a Kate.
Kate... La rubia oxigenada. Sabía que había sido un pilar en la vida de Ana y que ambas se amaban como hermanas pero ella me odiaba, no la podría culpar, pero al menos debía intentar tratarme diferente.
-Kate es una buena amiga Christian. -dijo en medio de una risita al ver la mueca que hice al escuchar el nombre de.... la que no se puede nombrar. -Deberías intentar llevarte bien con ella, es tu cuñada y es mi mejor amiga sera constante en tu vida.
-Ana es ella la que me insulta. -me queje como niño chiquito. A pesar de haberla visto solo una vez en el desayuno con sus amigos Kate venia casi a diario al Escala para estar con Ana cuando no estaba en el hospital con Liam. Nuestros encuentros no habían sido del todo amistosos.
-Y tú no te quedas callado Christian. -negó con la cabeza.
-¿Esperas que deje que me insulte? – Pregunte con el ceño fruncido con indignación.
-No, pero es mejor ignorarla. -eso me hizo rodar los ojos, como si fuera posible. Kate era una tonta descerebrada y nadie puede ignorar cuando alguien los insulta.
-¿Podemos dejar de hablar de la per..-Ana me miro mal adivinando mis palabras.- digo, de la dulce y linda Kate?
-Deja de ser tan irónico cariño, no te queda bien.- soltó una risita dejando sus implementos de belleza en el tocador.
Rode los ojos dándole la espalda haciéndola reír mas, fui al vestidor por una camisa, los pasos de Ana se escucharon segundos después, fue por su ropa robándome la atención cuando subió por sus piernas un short negro muy pequeño sobre la tanga de su bikini azul que hacia resaltar esos hermosos ojos que me volvían loco y dándome una sonrisa camino hacia mí para reemplazar mis dedos que se habían quedado helados en los botones superiores de la camisa manga corta que justo me estaba poniendo.
-¿Te importa si tomo una de tus camisetas? –Pregunto luego de cerrar cada botón.
-Claro que no nena. -sonreí recibiendo un beso en la mejilla, sus pechos se pegaron al mio y mis manos se apoderaron de sus caderas donde estaba la cinturilla de sus short. -¿Estas segura de que quieres ir? Podemos quedarnos aquí. - murmure enterrando mi rostro en su cuello aspirando el maravilloso olor que su piel irradiaba.
-Christian, tu familia nos espera. -rió estremeciéndose en mi brazos, mis manos bajaron hasta su trasero firme para darle un apretón cariñoso. -No podemos hacerlos esperar.
-Pero amor....
-No. –Dijo no sin cierta duda en su voz.
Mis manos ya estaban dejando caricias ligeras en su trasero al igual que los besos que mis labios depositaban en su blanco cuello. Solo era cuestión de tiempo para tenerla hecha gelatina en mis brazos. Habíamos estado todo el día de ayer en la cama, nuestro día empezó con un desayuno en la cama y luego una película. Aunque no la vimos toda. Nos perdimos en el cuerpo del otro entre suaves caricias y largos suspiros.
-¿Podemos tener un rapidito? - mis manos ya estaba desabrochando el botón de sus shorts sin recibir oponencia. -Seran solo cinco minutos y luego iremos con mi familia.
Mis labios callaron su respuesta atrapando los suyos en un beso dulce, una de mis manos subió a su espalda para desatar el nudo de su bikini con éxito, mi polla estaba lista y pulsante para la acción clavándose en su vientre plano.
¿Tengo que decir que llegamos tarde al puerto? Mia estaba furiosa por la tardanza ya que ella junto a mamá habían planeado un fin de semana de provecho y nosotros habíamos retrasado los planes. Decir que fue un fin de semana maravilloso es quedarse corto, mis hermanos amaron a mi Anastasia en el primer instante que abrió la boca, mis padres mostraron la adoración que Ana se gano desde que la conocieron. ¿Lo malo? Perra Kavanagh también estaba allí lanzando sus comentarios mordaces contra mi, Ana me sujetaba la mano en advertencia cada vez que pensaba que le respondería algún insulto, no quería dar problemas pero mis padres se dieron cuenta que la maldita de Kate no era tan dulce como ellos pensaba por lo que se gano varias miradas incomodas y de advertencia por parte de Elliot.
Flashback
-Entonces... Christian dice que mañana sales del país. –Dijo Mia con una gran sonrisa en su rostro mientras miraba a Anastasia con esa admiración que ya se estaba volviendo normal. –Iras a Londres ¿no? ¿Cómo es trabajar con el elenco?
Elliot soltó una risita a mi lado negando con la cabeza al ver el gesto entusiasta en el rostro de nuestra hermana. Si algo me había quedado claro en las últimas horas es que en la familia había verdaderos fanáticos del trabajo de mi chica.
Estábamos sentados en la popa del catamarán, en suaves y mullidos asientos de piel, todos menos mis padres que conversaban con Gail en la cocina. Mi castaña se abrazaba a mi torso dejando caricias de manera distraída en mi abdomen desnudo al igual que mis dedos hacían lo mismo en su cintura. Elliot a mi lado tomaba una cerveza pendiente de la conversación. Frente a nosotros mi hermana y Katherine hablaban con Ana de quien sabe que temas de chicas. Mi mente se desconectó de la conversación un momento, y no porque no me interesara escuchar hablar a Ana, sino porque estaba más concentrado en el olor que desprendía su cabello húmedo y la satisfacción de sentir su cuerpo delicado unido al mío.
Me complacía ver como Ana se llevaba con mis hermanos, ambos parecían haberla adoptado como una hermana más. A pesar de la reticencia de ella con el sexo masculino y su fobia a ser tocada más tiempo del necesario –la cual me complace decir que poco a poco lo iba superando. Aunque conmigo no tuvo ese temor después de nuestra platica en la cafetería luego de la gala Benéfica pero si era así para con otros hombres- Se llevaba maravillosamente con Elliot, se reía de sus chistes sin sentido y tenían largas conversaciones sobre infraestructura. Porque si, al parecer unir en la misma habitación a un arquitecto y a alguien que ha visitado tantos lugares por su trabajo y visto muchos edificios tan ricamente elaborados, era entretenido.
Con Mia era el mismo caso, pasaron bastante tiempo hablando de moda, ciudades...y actores. Cada vez uno más guapo que el otro. O eso decía Mia. No pude evitar fruncir el ceño y tensarme cada vez que mencionaban algún actor con el que Ana había compartido escenas románticas pero ella sabía cómo calmar mis celos cuando dejaba un beso en mi mejilla. Era su manera de decirme que no tenía nada de qué preocuparme. Que me amaba a mí y a nadie más. Aun no sé cómo haría para controlarme cuando empezara a filmar más proyectos pero sabía que debía poner de mi parte, ese era su trabajo y no me pensaba meter en el.
-¿Christian? –Pregunto esa dulce voz que me hechizaba cada día. Me erguí sacando mi rostro de entre su cuello para mirarla con una sonrisa. - ¿Estas bien?
Otra cosa que me encantaba, a pesar del episodio del jueves ella parecía no estar preocupada. Según me dijo ayer se sentía segura conmigo, sabía que nada le pasaría pro que yo no lo permitiría. La sonrisa dulce en sus labios no se había borrado en todo el día, a pesar de los desplantes de Kate.
-Sí, lo siento amor. –Dije y deposite un beso en su sien. –Me perdí en mis pensamientos.
-O no te interesaba poner atención. –Dijo una voz molesta, rodee los ojos antes de mirar a la rubia oxigenada. –No hace falta ser un genio para ver que no te gusta estar aquí, supongo que preferirías estar en tu oficina ganando tus millones.
-No hay otro lugar donde quiero estar que no sea con Ana. –Afirme ceñudo en su dirección. No entendía por qué aun no podía ver lo mucho que amo a mi ángel. -Ella quería conocer a mi familia al igual que ellos, si Ana se siente cómoda pues aquí estaré para ella, con ella.
-No la mereces. –Aseguro entre dientes, se estaba conteniendo para que sus palabras no salieran tan fuertes como quería. –Ella es mucho para ti, no entiendo cómo sigue contigo.
Sentí tensarse a Ana a mi lado, tres pares de ojos miraban a Katherine con Advertencia pero eso no parecía causar nada en ella.
-Sé que no la merezco. Pero la amo, ella es todo para mí. –murmure, sabía que no lo creería pero de verdad quería que lo entendiera, Ana necesita el apoyo de su mejor amiga. –Luchare por merecerla cada día de mi vida.
Fin Flashback
Todo estuvo bien, exceptuando esos momentos incómodos gracias a Kavannagh pero no iba a permitir que esa rubia arruinara mis últimos días con Ana... Al menos hasta mí llegada a Londres. Los planes del fin de semana cambiaron, habíamos pesado en ir a almorzar en casa de mis padres el sábado y estar juntos todo el tiempo hasta que tuviera que acompañarla al aeropuerto pero el viernes Ana me convenció con pasar todo el sábado y la mañana del domingo con mi familia y Kate alegando que nosotros tendríamos todo el tiempo del mundo luego de las Premier's para nosotros. No pude negarme a eso. Ni mucho menos a sus besos manipuladores e incitadores.
Domingo 07/Diciembre/2014
-No puedo creer que le hallas dicho eso Christian. -gruño Ana entrando al departamento a la mañana siguiente, regresábamos con el tiempo justo para que ella tomara una ducha y luego salir hacia el aeropuerto.
-Ella empezó. -rugí siguiéndola a nuestra habitación con la cabeza gacha. -Te lo dije es una perra, intento llevarme bien con ella pero me ataca sin razón.
-Sé que lo intentas cariño pero ella se preocupa por mi. -suspiro y se sentó en la esquina de la cama. - Aun así no debiste llamarla "Perra del demonio"
Una risita escapo de mis labios ganándome una mirada de muerte de Anastasia que me silencio en el momento.
-Eso estuvo mal, lo admito pero...- "es una perra" complete en mi mente. Le sonreí de esa manera que tanto le gustaba, una sonrisa moja bragas en toda regla -Yo no la llamaría así si no me diera una razón.
Rodo los ojos y soltó un suspiro, se puso de pie para caminar a mi encuentro y rodear mi cuello con sus brazos. De inmediato escondí mi rostro entre su cuello y hombro para aspirar ese olor que me calmaba y me excitaba apartes iguales.
-De acuerdo, escucha tengo que tomar el vuelo pero te veré el martes en la mañana ¿no? –Pregunto posando sus labios en mi barbilla haciéndome sonreír.
-Si amor, llegare al hotel, Andrea coordino todo con Evelyn. –Afirme en un susurro antes de bajar mis labios a los suyos y dejar un beso tierno en ellos.
-Esta bien, ahora tomare un ducha ¿podrías llevar mis maletas abajo?- Dijo luego de separar nuestros labios. Fruncí el ceño ganándome una mirada tierna.
¿Que? Para eso estaban los empleados.
Pero tu Grey eres un mandilón dominado.
Carajo, es cierto.
-Si nena, te espero abajo. –Asentí separándome de ella para tomar las maletas y llevarlas abajo.
Lunes 08/Diciembre/2014
Ana se fue hace horas, las mismas horas de agonía que he sufrido, minutos después de despegar el Jet recibí el aviso de que Hyde había escapado de la cárcel con ayuda de otro reo dejando detrás de él dos guardias muertos. Taylor ya esta trabajando con el resto del equipo para dar con su paradero, Swayer esta a cargo de la seguridad de Ana y bajo su mando tiene a 6 chicos mas incluyendo a Prescott que cuidaran de Ana y de su equipo. Él ya fue advertido para que tenga mucho mas cuidado de mi chica, le pedí que no le dijera nada por que debe concentrarse en su trabajo. No me gustaría tener a mi chica con miedo recorriendo la alfombra roja, este es su momento y debe disfrutarlo.
En seis horas más debo tomar el vuelo para Londres- aunque lo mas probable es que llame a mi nena y me disculpe por no poder llegar y esperar a reunirme con ella en Paris- no he dormido nada y junto a mi equipo de seguridad, han instalado dispositivos de rastreo pero hasta ahora no tenemos nada, es como si la tierra se lo hubiera tragado lo que me hace estar mas seguro que hay alguien detrás de todo esto, alguien con los medios necesarios para ayudarlo a escapar sin dejar rastro. Los hombres que vigilaban a Elena no han notado nada fuera de lo normal pero esta bajo constante monitoreo, hemos intervenido sus lineas telefónicas y su correo electrónico.
-¿Señor Grey? -Hablo Taylor tendiéndome el teléfono inalambrico que timbraba en su mano.
Era un número desconocido por lo que siguiendo con el protocolo espere su señal para que pusieran en funcionamiento el dispositivo de rastreo y respondí la llamada.
-¿Bueno?
-¿Christian? ¿Como estas muchacho? - Una voz ronca y conocida me saludo del otro lado. -Soy Ray Steele, perdona que llame tan tarde pero no podía esperar.
-Ray, no te preocupes. -con un movimiento de la mano les ordene a los chicos que pararan con el rastreo. -¿Esta todo bien? Ana salio hace unas horas para Londres.
-Lo se, hable con ella antes de que el Jet despegara. -suspiro. -Quiero hablar contigo, sé que mi niña te contó lo que paso con Hyde y creo que tú puedes ayudarme con esto. El jefe de la cárcel de Montesano es un viejo amigo mio y hace poco me informo que la escoria de Jack escapo.
-Lo se, Ray, me entere hace poco, ya tengo a mi equipo buscándolo pero el maldito bastardo está muy bien escondido. –Gruñí con furia.
-¿Hay algo que pueda hacer? –pregunto con la preocupación filtrándose en su voz. -No dudo que lo tengas controlado pero entiéndeme ¿si? Es mi princesa y daría todo por ella.
-No soy quien para prohibirte algo Ray. -respondí. -Si no tienes problema en tu negocio sera mejor que vengas a Seattle y así te enteres de todo.
-Ok, haré mi maleta y llegare en la mañana. –dijo rápidamente
-No es necesario que conduzcas tan tarde, si no te molesta enviare a alguien por ti.
-No quiero causarte molestias muchacho...
-No lo es, me sentiría mucho mas tranquilo. - insistí.
-De acuerdo hijo. - un calor se instaló en mi pecho, era grato que mi suegro me apreciara y mas aun sabiendo que para Ana eso es muy importante. -Nos veremos luego.
Por Ana sabia que Ray era un ex marine, tiene muchos contactos y eso sin duda sera de gran ayuda. La caballería pesada estaba en camino así que no importa que Hyde se esconda, podría ir a vivir al ultimo rincón del mundo pero allí lo encontraría.
No importa que tanto te escondas....No eres nadie y no podrás conmigo.
-Taylor, el padre de Ana estará aquí en un par de horas, informarle a Steph para que vaya por el en el Charlie tanto y dile a Gail que prepare una habitación de invitados para él. Asegúrate de enviarme la hora exacta en la que Steph llegara al angar en Portland para avisarle al señor Steele.
-Si señor. - asintió y se retiro.
-Muy bien señores. - me dirigí al equipo de seguridad, incluyendo a Welch, que aguardaba instrucciones en la sala del Ático. - Tenemos que buscar a una rata, no disponemos de tiempo ya que corremos el riesgo de que puede atacar a la señorita Steele o incluso a su padre y debemos impedirlo. Así que todos ya saben lo que deben hacer.
-Si señor. -recibí una respuesta general.
|| • ¡Hola!
Para las personas que leyeron la historia la primera vez que la publique: a partir de aquí toma un rumbo diferente.
No dejen de votar y comentar, aunque no respondo a veces los comentarios deben saber que los leo siempre ❤️ si tienen dudas también me pueden escribir por privado, sugerencias y críticas constructivas -Siempre con respeto- son bienvenidas.
Un beso 💋