Helado alterado.
Dos semanas después.
Si me pagarán por ir a cuidar a Shawn, sería rica.
De verdad.
Desde la última vez que lo cuidé regresé los siguientes días. Después de mis clases yo llegaba a casa para avisarle a mi madre que iría a cuidar a Shawn, él cual me recibía con bromas y un par de comentarios en doble sentido a los cuales ya estaba acostumbrada desde la pubertad.
Jamás lo había pensado de esa manera pero estar con Shawn era divertido, si lo veías por el lado bueno.
A veces lloramos de la risa. La pasaba muy bien con él.
Los siguientes días fue por decisión propia que quise ir a "cuidar" a Shawn. Realmente no hacía nada, sólo ayudarlo a envolver su yeso con plástico para que se bañara, dentro de poco le quitaban su yeso. Por suerte Shawn estudiaba en línea, así que no había problema.
Toqué por tercera vez la puerta hasta que Shawn abrió la puerta. Reí cuando lo vi arrastrar su pierna por la casa hasta llegar y tirarse en el sofá.
-Douglas cree que me estas robando o algo así.
-Tu me robaste a mi Douglas.
-Para nada. -suspiré. -Le he invitado a pasar la tarde con nosotros para que no se sienta sólo.
Shawn asintió sin decir nada más.
Douglas se unió a nosotros poco después. Shawn no estaba cómodo con ello pues se notaba en sus expresiones y porque estaba sentando de brazos cruzados en el sofá mientras nos veía jugar jenga. Douglas al parecer no lo había notado y si lo hizo lo estaba pasando por alto. Lo que sea que haya puesto a Shawn de mal humor no era impedimento para que Douglas y yo la pasáramos bien.
Era como si yo fuese una niñera e invitara a mi novio para no aburrirme y el niño al cual cuido no le agradaba esa idea. Así como en las películas. Yo soy la niñera, Douglas el novio ficticio y Shawn el niño malcriado.
Así que para controlar la furia interna de Shawn, le ofrecí helado, que tomó de mala gana.
-Shawn ¿quieres unirte? -Douglas le ofreció jugar.
-No, estoy muy cómodo aquí. -metió una cuchara con helado a su boca.
-¿Estas en tus días, o qué?
Reí por el comentario de Douglas.
-Aria, ya no hay helado.
Niño malcriado.
-Hay en la nevera.
-No puedo caminar, ¿recuerdas?
Rodé los ojos, ¿que le estaba pasando? Ayer estaba de buen humor y haciendo bromas, hoy parecía que le picó un bicho y lo puso de mal humor hasta con su mejor amigo.
-¿Ya te ya hablé de Natalie? -escuché a Doug hablar. -Estoy en algo con ella.
-No, no grandísimo idiota. -Shawn gruñó. -¿Quien es ella?
-Una chica...linda.
-¿Y ya? ¿No está buena? ¿Hubo algo más? -tomé una porción del helado de Shawn mientras los escuchaba.
-Es muy linda Shawn, no pienso profanar nada hasta conquistarla.
-Awwwww. -Casi me atraganto con el helado al ser descubierta por los chicos. Carraspeé. -Lo siento, lo siento.
-Está bien. -Doug sonrió. -Ya sabias de ella de todas maneras.
- ¿¡QUÉ!? -Shaw gritó. -¿Ella sabía antes que yo? -golpeó a Doug. -Dougie me estas perdiendo, soy tu mejor amigo, joder. Me ofende esto.
-Basta, imbécil. Te lo hubiera contado antes si me respondieras las llamadas.
-Ah, sí. Lo siento, estaba ocupado.
Y como si de magia se tratara Shawn cambió su humor y ahora se unió a nuestro juego.
Jamás me imaginé que pasaría una noche en casa de Shawn, ni mucho menos jugando jenga y comiendo delicioso helado.
El tiempo realmente se fue rápido, después de un par de juegos, vasos de helado y risas, Douglas se tuvo que retirar por que debía llamar a Natalie para salir.
*******
Ya casi era media noche y me estaba durmiendo en el sofá con Shawn a mi lado.
-Me voy. -anuncié.
-Oh no. -despertó, al parecer también se estaba durmiendo. -Es muy tarde. Debes quedarte.
Me miró seriamente a lo que reí.
-Olvidas que vivo en frente. -reí.-Me voy, nos veremos mañana.
-Ah, es verdad. -rió. -Es la costumbre.
Enarqué una ceja.
Y lo siguiente que pasó, yo de verdad no lo sé, no sabía ni como explicarlo porque sólo sucedió, jamás en mi vida lo habría hecho de no ser que estaba medio dormida y tal vez, sólo tal vez el helado tenía algún efecto de alcohol o algo por el estilo. No encontraba otro motivo para tal situación.
Lo siguiente que hice...antes de irme de la casa de Shawn fue darle un beso.
Sí.
Yo.
Estaba.
Besando.
A.
Shawn.
Maldita. Sea.
Uní mis labios con los suyos, los cuales estaban fríos a causa de tanto helado, el atrapó mi labio inferior y succionó.
Ewww.
Gracias al helado con alcohol no pude separarme pues estaba en una especie de trance o extremadamente embriagada.
Shawn atrapó mi rostro entre sus manos evitando que me alejara. Abrí mis ojos y noté que él tenía los suyos cerrados y tenía el ceño levemente fruncido, cerré los míos y me dejé llevar por aquel beso que se dio a causa del helado alterado.
-¡He llegado! -la voz de Karen hizo presencia en la sala.
Como reflejo me separé de él, hice unos torpes movimientos. Todo fue tan rápido, sólo noté el rostro sorprendido de Karen, vi que Shawn mordió su labio, estaba igual o mas mareado que yo por lo sucedido.
-Yo...yo, adiós Shawn, buenas noches Karen. Me largo.
Y salí corriendo de aquella casa para entrar rápidamente a la mía y cerrar la puerta apenas mi cuerpo bien entró a mi hogar. Solté un largo suspiró negando.
-¿Qué te sucedió? -La voz de mi madre me sobresaltó, estaba sentada cómodamente leyendo una revista. -Parece que viste un fantasma.
-Cometí un crimen.
Fue lo último que dije para ir a mi habitación y encerrarme.
Me tumbé en la cama analizando lo que hice.
Ay Aria, que hiciste.
☀️☀️☀️☀️☀️☀️☀️☀️☀️☀️
HOLA
RAYITOS DE SOL
AL FIIIIINNN LO QUE TANTO ESPERABA POR ESCRIBIR HA SUCEDIDOOOOOO
OMGGGG
UN BESO NDNSKDÑSALS
Bueno, bueno, bueno...
A partir de ahora la relación de Shawn y Aria cambiará
Para bien o para peor, no lo sé.
Espero que les haya gustadooooo.
Nos leemos en el siguiente capítulo.
Xx❤️