Los Descendientes (Historias...

Galing kay AkaneSayumi

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Relatos y sagas de la historia "Los Descendientes" que no fueron incluidas en la trama principal. Higit pa

Extra #1 Examen Sorpresa
Extra #2 Litigates y castigos
Extra #3 El maestro suplente
Extra # 4 La maestra estricta
Extra #5 Basta de tristeza "Primera parte"
Historia Interminable #1
Historia Interminable #2
Historia Interminable #3
Extra #6 Los Saotome y la tecnología
Extra #7 Basta de tristeza "Segunda parte"
Extra #8 "Celular en clases"
Escucha el latido de mi corazón #1
Escucha el latido de mi corazón #2
Glosario de personajes
Escucha el latido de mi corazón #3
Extra #9 Choque de Pasillos
Extra #9.1 Choque de Pasillos, La Revancha.
Extra #10 Vuela vuela...
Extra #11 Cita con el Dentista
Sueños, Emociones y Tristeza Parte 1,2 y 3.
La Luz que quiero encontrar, parte 1 y 2.
Extra 9.2 Choque de pasillos, El regreso
Primer día
Falsa Alarma
Un Gato en Casa
Examen Extraordinario
Extra #16 Lo Importante es estar juntos
Extra #17 ¿Cómo me dijiste?
Extra #18 Contrabando de Condones
Extra #19 Una tarde normal
Extra #20 Ultima Prueba
Extra #21 Un día diferente
Extra #19.2 Otra tarde normal.
Extra #23 El Terror de Happosai
Extra #24 ¡Está comenzando!
Extra #25 ¡Yo no lo hice!
Extra #26 La Canción de Akane
Extra #27 Supermercado
Extra #28 Otra tarta de amor
Extra #29 Dibujo Personalizado
Extra #30 Los Amigos y Las Enfermedades Pueden Ser Muy Peligrosos
Extra #31 Celos y Venganza
Extra #32 La herencia maldita de la familia Saotome.
Extra #33 La herencia maldita de la familia Saotome. Sospechas y conclusiones.

Extra #22 Celos

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Galing kay AkaneSayumi

Los personajes de Ranma ½ pertenecen a la mangaka Rumiko Takahashi y solo escribo para los fans por diversión que aman esta genial serie de Anime y manga sin obtener algún ingreso económico. 

—¿Y de que quieres hablar? —preguntó Akane con amabilidad.

Para Kaede ese gesto era muy extraño ver, aunque al menos la encontró de buen humor y no pasaría nada. La chica pidió hablar con Akane después de clase, y ahora estaban solas en el aula.

—La encuentro muy feliz—dijo Kaede—. A pesar de todo lo que ha pasado.

—Es cierto que lo de Izanami nos tiene preocupados, pero ahora es mi turno.

—¿Su turno? —preguntó Kaede un poco confundida.

—Hace tiempo no protagonizó un extra, así que ahora que Izanami está deprimida y no está la estúpida de mi otra yo, podré ser yo la importante en este capítulo... ¿Entonces? ¿Qué es lo quieres decirme? Espero que sea algo bueno para comenzar.

Kaede tomó aire y exhaló antes de decirlo.

—Maestra... Quiero pedirle la mano de su hijo.

Akane dejó de sonreír y toda la felicidad que tenía se esfumó.

— ¿Eh? ¿Ustedes... salen?

—Ese es el problema.

— ¿Problema?

—Bueno, le dije a su hijo que me gusta y él...

—Si te rechazó, no puedes hacerlo cambiar de opinión—interrumpió rápidamente—. Así que puedes irte.

Se puso de pie y tomó la mano para sacarla del salón.

—Tengo cosas que hacer y tengo que estar sola—dijo Akane.

—Pero, le digo que ni...

No terminó porque Akane deslizó la puerta para no seguir escuchando y menos verla.

-----

— ¡¿Oye qué te sucede?! —exclamó Ranma y quitándole la espada de kendo a Akane.

Ranma entrenaba y de repente Akane llegó al dojo y agarró una espada para golpear a la pared y desquitar su ira. La chica volvió a agarrar otra espada e iba a hacer lo mismo, pero Ranma alcanzó a quitársela.

— ¡Kaede me pidió la mano de mi hijo! —explotó Akane.

Ranma se sorprendió.

— ¿No debe de ser al revés? —preguntó Ranma.

— ¿Por qué esa tranquilidad?

— ¿Espera? ¿Acaso estás celosa? —interrogó Ranma con una sonrisa.

—Tengo que proteger a mi cría, ¿No? ¡También te pusiste así con Izanami!

—Es diferente.

— ¡No es diferente!

—Te dire por qué es diferente. A diferencia tuya que mía, conoces a Kaede desde niña, ¿No? A diferencia mía, yo no vi lo que ustedes vivieron, por lo que yo no conocía a Maru desde niño.

— ¡Ni me recuerdes al desgraciado! ¡Pero eso sí, nadie me quitará a mi bebé! —sentenció Akane.

—Creo que tus celos son peores de los que yo tuve—pensó Ranma.

—Yo estuve sola con Raiko durante sus primeros años de vida y era la única persona que estaba conmigo y... —comenzó a llorar—, es mi bebé y aún no está terminado de criar.

—Hablas como si ya se fuera a casar—dijo Ranma viendo la ridícula escena—. Aún tenemos a Izanami—señaló a la chica que estaba acostada en la suela y su mirada era de tristeza.

—Quiero desaparecer de este mundo—dijo Izanami sin tomarle importancia al problema de su mamá.

—Mi pequeña—dijo Akane acercándose a su hija para abrazarla.

— ¿Entonces aceptarás ser suegra por segunda vez?

—Claro que no, esto apenas comienza—decretó Akane.

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Al día siguiente, nuevamente después de clases, Akane y Kaede estaban solas en el salón de clases. Y la sonrisa que tenía Akane hacía que Kaede se sintiera inquieta.

—¿Y qué has pensado? ¿Ya cambiaste de opinión con respecto a lo que me dijiste ayer?

Kaede suponía que esto no sería fácil.

—No he cambiado de opinión—contestó Kaede.

Akane dejó de sonreír y eso puso en alerta a Kaede.

—¿Si sabes lo importante que es Raiko para mí? —preguntó Akane poniéndose seria—. Yo estuve sola con él sus primeros años de vida, lo crié sola y solamente ha conocido una figura femenina que esa soy yo.

—Sabe que también está Izanami—señaló a Izanami.

Miraron atrás, en el ultimo banco de la fila, al lado de la ventana estaba Izanami recostada con un rostro deprimente.

—Quisiera desaparecer de este horrible mundo... Y más porque reprobé—dijo.

Akane y Kaede se vieron.

—¿Y bien? —siguió Akane.

—Si para usted es la declaración de guerra decir que no cambiaré de opinión, entonces prepare las armas—sentenció Kaede y salió del salón.

Akane no creía lo que escuchó. ¿Fue una advertencia?

-----

—¡Explícame que es eso de que Kaede se te declaró! —exigió Akane cerrando la puerta de la habitación de Raiko y recargándose en la misma.

Raiko jugaba un videojuego estando sentado en el piso y no desvió su mirada, a pesar de que su mamá entró.

—Ah si, eso... Si, paso hace unos días—dijo Raiko estando concentrado en el juego.

—Me imagino que no aceptaste, ¿Verdad? Porque estás más al pendiente de tu hermana y eso es lo que importa.

—Así es—contestó.

Akane sonrió porque era un hecho que él rechazó su propuesta de amor.

—Dijo que volveríamos a hablar de eso hasta que ella te convenza—agregó Raiko.

Akane dejó de sonreír, ¿Qué quiere decir con eso?

—¡Eso no pasará! —sentenció Akane.

—Si eso es lo quieres, esfuérzate porque ella puede ser aún más exigente y posiblemente te derrote más rápido de lo que llevo Maru en hacerlo.

Si así era, se estaba enfrentando a un monstruo porque de por sí, con él perdió y si Kaede era aún peor era una derrota asegurada. Salió de la habitación y Raiko no le dio importancia al comportamiento de Akane.

—¿Ya terminas de jugar la novela? —le preguntó Raiko a Izanami que estaba acostada en la cama boca abajo y el brazo izquierdo colgado con el control en la mano.

—He tenido dos finales malos o bueno tres—dijo Izanami con una voz desanimada.

—¿Tres? —miró a su hermana.

—Dos en el juego y uno en mi corazón.

Raiko suspiró y siguió jugando.

-----

Akane deslizó la puerta principal y no esperaba esa visita.

—Buenas tardes, señora Saotome—saludó Kaede.

—¿Ahora es señora Saotome? Normalmente me dices "maestra" —le sonrió Akane.

No dejaron de sonreír, pero toda tranquilidad se fue a la basura cuando Kaede quiso entrar y Akane se lo impidió.

—¡No te dejaré entrar! —exclamó Akane empujándola.

—¡Quiero hablar con su hijo! —le contestó Kaede haciendo fuerza para no salir "volando" por Akane.

—¡Mi hijo aún no tiene edad para tener novia!

—¡Su hijo tiene 21! ¡Ya está muy grande para que esté soltero! ¡Incluso Izanami ya tiene novio!

—¡Ni me lo recuerdes porque ese es otro pendiente que tengo con ese desgraciado! ¡Ella es más grande que Raiko!

—¡Pues yo me encargaré en ser la desgraciada de su familia e Izanami es 6 minutos mayor que Raiko!

—¡Tú no eres desgraciada! ¡Eres una buscona!

Akane seguía empujándola para sacarla, pero Kaede se resistía.

—Mamá.

Las chicas se detuvieron al escuchar la voz de Raiko. Voltearon a verlo.

—Nada pasa—se enderezó Akane quitándole "polvo" a Kaede en su hombro derecho—. Solo platicaba con ella sobre la tarea que les dejé.

Kaede asintió con una sonrisa.

—Pasa, vamos a la habitación.

—¡¿Qué?! ¡Ni se les ocurra! ¡No voy a dejar que estén solos en la habitación!

—Izanami ha muerto dos veces en la novela y necesito que la ayudes—agregó Raiko ignorando lo dicho por su madre.

—Creo que me imagino cuál es. Es fácil, solo tiene que repetir los cuatro días—contestó Kaede subiendo las escaleras para seguir a Raiko.

Akane vio como ellos desaparecieron y cada vez se sentía amenazada por ella.

—Akane.

Ranma se acercó a Akane.

—¡Ya verá esa maldita! —zapateó Akane.

—Izanami sigue en el cuarto de Raiko, ¿Verdad? Iré por ella para que coma.

—Izanami está en el cuarto de Raiko y no dejaré que los deje solos.

—Aún así, seria la misma porque Izanami está como muerta y no se dará cuenta de las cosas que pasan a su alrededor.

—¡Ahhh! —gritó Akane y subió—. ¡No dejaré que lo toques!

Subió las escaleras y desapareció de la vista de Ranma. No le quedó de otra que seguirla antes de que cometiera una locura.

-----

En la noche, Akane estaba en su cama dentro de la cobija, llorando como una niña pequeña. Ranma se sobaba la sien porque comenzaba a tener dolor por todo lo qué pasa con Akane.

—Mi hijo me dejara de querer—lloraba Akane.

—¡No seas ridícula Akane! —exclamó Ranma—. Sabía que eras celosa, pero creo que estás pasando la línea, lo que me hace pensar es que quieres más a Raiko que a mí.

—¡Obviamente! —se destapó Akane.

—¡Oye!

—Los quiero por igual, pero... ¡No quiero perder a mi bebé! —volvió a taparse.

Ranma suspiró porque no sabía qué hacer. La puerta se abrió y entró Izanami con la mirada deprimente y se subió a la cama para acercarse a Akana. Se acostó, la abrazó y comenzó a llorar haciendo compañía al llanto de Akane.

Ranma salió porque no quería seguir viendo esto. Tenía dos problemas y debía pensar en que hacer.

-----

—Dime la verdad, ¿Qué pasa entre tú y Kaede? —preguntó Ranma entrando a la habitación de Raiko y cerrando la puerta al estar dentro.

Raiko seguía jugando y al igual que pasó con Akane, tampoco dejó de jugar para mirar a su padre.

—Ah, eso... Pues sí, pasó.

—¿Entonces? Tu mamá está fatal con ese hecho.

—Solo que, ella y yo hablaremos de eso de nuevo hasta que se recuperé Izanami—contestó.

Ranma no esperó esa respuesta.

—Ahorita mi prioridad es Izanami, y ya después seguirá lo que tiene que seguir.

—¿Lo que tiene que seguir?

—Si. Nada está escrito en esta vida. Además, mi mamá tiene que entender que, aunque no estemos en casa, por referirme a cuando nos vayamos siempre los querremos.

—Ya veo—sonrió—. Entonces, ¿por qué no se lo dijiste a tu mamá?

—Porque no lo escucharía.

—¿Y eso cómo lo sabes?

Raiko suspiró y miró a su padre.

—Volveré a diez años atrás...

-----

—¿Raiko cómo te fue en la escuela? —preguntó Akane con una sonrisa.

Raiko había llegado de la escuela y en lugar de subir a su habitación como era normalmente, ya que la casa estaba sola a esa hora, fue a la sala principal porque había escuchado algunos pasos y pensando que era su abuela, se dio por sorpresa encontrarse con su madre.

—Ah, bien—respondió Raiko un poco asombrado—. ¿Qué haces aquí? ¿No tienes trabajo?

—Si, pero tú eres mi prioridad en estos momentos, por lo que vine a casa para conversar contigo—seguía sonriendo.

Raiko no estaba muy convencido de eso.

—¿Algún animal venenoso que es más bueno que tú, te picó y te pasó el veneno de la amabilidad? —preguntó Raiko.

Akane dejó de sonreír dándole un puño en el centro de su cabeza.

—¡Dejémonos de rodeos! —lo levantó de los hombros para que estuviera a su altura—. ¿Qué es eso de que te le declaraste a una chica? —le exigió Akane.

—Ya te fueron con el chisme—dijo Raiko arrugando el ceño—. Fue Emi, ¿Verdad?

—¡¿Entonces es cierto?! —lo sacudió.

—Si, es cierto—lo aceptó Raiko alzando la voz.

—¡Yo no permitiré que andes de manitas con una niña!

—¡Tampoco te pongas así! ¡Además, me rechazó así que no veo motivo de enojo!

Akane dejó caer a Raiko y sonrió nuevamente.

—En ese caso, fue el destino que no quiere que otra mujer que no sea yo, entré a tu vida—dijo Akane.

Raiko cayó al piso y no se puso de pie.

—Llegará el momento en el que me tenga que ir.

—¡Jamás!

—¡Posiblemente pase, pero nada en este mundo está escrito y pueda que si me vaya! ¡Pero aun así te querré!

Akane se quedó sorprendida. Era la primera vez que escuchaba decirlo de su boca. Quiso llorar, pero sabía que se burlaría, por lo que no lo hizo. Lo volvió a levantar y lo abrazó con una sonrisa pegando su mejilla con la de él.

—¡Suéltame! —le pedía Raiko porque era incomodo la manera en que lo agarraba.

—Qué bueno que me quieres, tanto que aun así te quedaras conmigo para siempre.

—¡¡¿Qué no entendiste lo que te acabo de decir?!! —gritó Raiko.

-----

—Lo pude haber comprendido si ella y yo siguiéramos solos, pero ahora que estás tú, no entiendo por qué se pone de esa manera—dijo Raiko.

—Posiblemente o más bien, te quiere y no quiere que otra chica se robe tu cariño, pero es cierto. Akane no entenderá a la primera. Lo mismo le está pasando con Izanami—dijo Ranma.

—Eh, no precisamente—contestó Raiko—. Mi mamá si dejaría que Izanami tuviera novio, el problema es que no quiere a Maru porque nunca ha hecho lo que ella quiere y es por eso ese odio.

Ranma suspiró.

-----

—¿Ya entendiste? —terminó Ranma.

Akane y Ranma estaban sentados en la suela del dojo a solas para poder hablar sobre el asunto. La chica aún tenía una mueca de niña regañada.

—¡Lo que no aceptaré es lo del desgraciado, pero... Supongo que debó aceptarlo, ¿No?

—Si era porque él te dejaría sola, ya estoy aquí, y también Izanami ¿No?

Ranma tenía razón, pensaba Akane.

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—Bien, lo aceptó—dijo Akane a Raiko y además, Ranma, estaba en la entrada de la casa con ellos.

—De acuerdo, tampoco sé lo que pasara, pero saldré ahorita con ella—dijo Raiko.

Akane se tensó y una vena se le saltaba en su frente.

—Akane—le llamó Ranma.

—¡Tu hermana aún sigue mal, dijiste que lo harías hasta que se recuperara! —explotó Akane.

—Que te diviertas en tu cita—se despidió Izanami con una sonrisa.

La chica estaba parada en el último escalón, y Ranma como también Akane, estaban sorprendidos de ver a Izanami con una sonrisa.

—¡Izanami! —exclamaron Ranma y Akane.

—Ella me dijo que saliera, que ya se sentía mejor—dijo Raiko—. En fin, me voy.

Raiko salió e Izanami se despidió con una sonrisa y su mano arriba.

—Me da gusto que ya estés bien, Izanami—sonrió Ranma.

Izanami siguió sonriendo, pero en menos de un segundo cayó en depresión y se sentó en el escalón escondiendo su rostro en el barandal.

—Mi vida es un asco, quiero morir—volvió a llorar.

—¡Lo hiciste para que saliera con ella! —se sorprendió Ranma.

—¡Raiko, tu hermana se puso mala otra vez! —gritó Akane saliendo de la residencia.

Tenía una oportunidad de que no hubiera cita.

—¡Akane! —exclamó Ranma.

No sabía si seguir a Akane o consolar a Izanami. Volteaba repentinamente por ambos lados.

—Síguela—dijo Izanami sin mostrar su rostro—. Maru no tarda en venir.

Ranma salió corriendo en busca de Akane y detener que ella arruine la cita de Raiko.

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Creo que al final salió un capitulo de Akane cuando la idea principal era algo de Kaede y Raiko :/ Saludos en un momento publicó un capitulo.

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