Los Descendientes (Historias Extras) | Fanfic Ranma 1/2

Extra #30 Los Amigos y Las Enfermedades Pueden Ser Muy Peligrosos

Los personajes de Ranma ½ pertenecen a la mangaka Rumiko Takahashi y solo escribo para los fans por diversión que aman esta genial serie de Anime y manga sin obtener algún ingreso económico. 

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—Bienvenidos, ¿en qué puedo ayudar? —sonrió la joven con amabilidad.

Akane no esperaba encontrarse con una desconocida. Aunque no era por ser grosera ni nada, sino que en ese momento no procesaba mucho su entorno. Estaba cansada, llevaba varias cuadras teniendo a su hijo colgado de un brazo alrededor de su cuello.

— ¿Y tú quién eres? —preguntó Akane.

Era una joven de no más de veinticinco años, cabello largo y oscuro, mostraba una sonrisa de amabilidad, aunque algo le hacía dudar a Akane en ello. Portaba su bata de doctora, por lo que posiblemente si este trabajando en el consultorio.

—Bueno, no importa. Estoy buscando a mi cuñado—dijo Akane queriendo dejar de lado ese detalle.

—El doctor salió por lo que yo, su asistente está a cargo—contestó la joven sin dejar el entusiasmo.

— ¿Su asistente? Akisuki es su asistente—mencionó Akane.

—Por eso, soy asistente de Akisuki—contestó.

Akane suspiró.

—Mi cuñado es el dueño del consultorio—corrigió Akane.

— ¡Ahh! ¡El doctor Tofu! —recordó la chica—. Él también salió—sonrió.

Akane tenía la sospecha de que a esta chica le faltaba un tornillo. No por algo es experta en detectar a gente loca.

— ¡Mamá! ¡No es momento para tonterías! —dijo Raiko que no podía aguantar el dolor.

— ¡¿Eh?! ¡Lo siento! —se disculpó Akane.

— ¿Qué le sucede? —preguntó la joven.

Raiko pudo sostenerse por su cuenta, pero puso su mano en el lado derecho de su estómago que era donde tenía el dolor.

—De repente le empezó a doler en esa parte mientras estábamos en clases—respondió Akane—. Sé que esta grande para que venga solo al consultorio de su tío, pero no podía ni caminar.

El chico se sentó en la cama y no tardó en acostarse poniéndose en posición fetal. El dolor era insoportable y no entendía que pudo haberle hecho daño.

— ¿Hasta qué grado estudiaste medicina? —le preguntó Akane a la chica.

— ¿Duda de mi capacidad sin ni siquiera haber dicho algo? —preguntó la chica indignada.

Se acercó a Raiko y comenzó a examinarlo. Presionaba en esa parte de su estómago y el chico se quejaba. Sin embargo, la chica seguía haciéndolo una y otra vez. Akane saco una botella de agua y le pegó en el centro de su cabeza.

— ¿Dígame una cosa? ¿Lo hace porque es sádica y le gusta el sufrimiento de Raiko o le agradó sentir esa parte de su cuerpo? —preguntó Akane.

—De una vez aclaró que no me gustan los chiquitos a diferencia de usted—contestó la chica.

Akane le pegó con una silla.

— ¿Y quién dijo que él era mi novio? ¡Es mi hijo! —aclaró Akane.

La chica se sobaba la cabeza, ya que Akane si golpeaba muy fuerte a pesar de que el primer objeto no era tan duro.

—Si presionaba mucho en esa parte es para encontrar el musculo inflamado—explicó la joven—. Cuando sientes dolor ahí suele sentirse duro y él no lo tiene duro.