Los Descendientes (Historias Extras) | Fanfic Ranma 1/2

Extra #33 La herencia maldita de la familia Saotome. Sospechas y conclusiones.

Los personajes de Ranma ½ pertenecen a la mangaka Rumiko Takahashi y solo escribo para los fans por diversión que aman esta genial serie de Anime y manga sin obtener algún ingreso económico.

Un día antes de la búsqueda del cuaderno...

No. Esto ya no era coincidencia. Por muchos años se hizo de la vista gorda e ignoraba muchas cosas extrañas y curiosas que sucedía en su hogar cada vez que el maestro Happosai venía de visita. Y todo comenzó desde que Izanami tenía uso de razón.

Por muchos años, quiso creerse que ella era una niña buena y bien portada, pero no vivía en un mundo paralelo, o bueno si, pero sabía que pese aquello los otros eran muy similares a ellos. Por lo que, conocía a la primera Izanami y una niña buena no la definía ni en broma. Por lo que la segunda versión no debía ser la excepción.

En primer lugar; Ranma se había dado cuenta de algo en una sola noche, mientras pensaba en las cosas extraña que le sucedían a sus herramientas e instrumentos del dojo cada vez que Happosai venía. Además, siempre coincidía con los desplantes que le hacía a Izanami. Por lo que, posiblemente, lo que decía el maestro Happosai tenía sentido.

Todo este tiempo, ella había hecho esas maldades para que él la notara. Sin embargo, ignoraba esos pequeños detalles de ella. Y detalles, en el sentido de que pese a lo mal que se había comportado con ella, no se rendía. Por algo era su hija.

Ahora, lo que aún no estaba seguro es el afán de que, Happosai se dejara amarrar por su hija. Bueno, aún seguía pensando que esa idea era más bien de la otra. Se hacía la difícil, pero estaba seguro de que algún día la atraparía con las manos en la masa. Pero, ¿Cuál era el misterio detrás de todo lo que sucedió anoche? Por querer saber esa respuesta, ahora Ranma se dirigía a la casa de sus padres. Happosai vivía desde hace tiempo ahí, si, curiosamente desde que nacieron sus hijos. Esto era todavía más sospechoso. Además, aprovecharía para ver a su madre.

***

—El Que gusto verte, hijo —sonrió Nodoka mientras se sentaba en la suela de la sala.

Ranma se sentaba enfrente de ella.

—Si, aproveche que tenía tiempo libre para venir a visitarlos.

—Me hace feliz que vengas a visitarnos. Ahorita tu papá salió a comprar algunas cosas que ocupo para la cena—explicó Nodoka.—. Normalmente él me acompaña a hacer las compras, pero me tuve que quedar a cuidar al maestro Happosai.

—¿Está enfermo? —preguntó Ranma.

—La verdad no lo sabemos. Anoche lo trajeron unas jovencitas bastante lindas y amables. Incluso, no sé porque me acorde de Izanami cuando las vi.

—¿Jovencitas? —Ranma alzó una ceja.

—Se había desmayado afuera del restaurante de tu amiga y la verdad hijo, estoy muy preocupada por él. No dejaba de temblar y cuando le lleve algo de comer apenas y probó bocado.

Ranma notaba la preocupación de su madre en su rostro. La verdad es que Happosai ya era una persona grande y ya debía de tener ciertos cuidados, pese a ser un genio en las artes marciales. Eso, lo hacía verse un hombre bastante fuerte, pero la edad era otra cosa y eso no lo podía negar.

—Aunque, en estos momentos pude seguir con mis cosas porque mi nieta vino a ayudarme.

Cuando escuchó eso Ranma no lo podía creer. ¿Izanami estaba aquí?