Zona de Amigos

By PinkGlitterKiss

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Traducción de mi novela 'Friend Zone' ¿Qué es lo que harías si cada chico que te gusta te coloca en la zona d... More

Zona de Amigos
¡Sigo viva!
Capítulo 1: Dicen Por Ahí
Capítulo 2: Al Fin Te Encontré
Capítulo 3: Todo Cambió
Capítulo 4: Déjalo
Capítulo 5: Dime Que No
Capítulo 6: No-Oh Se Apaga
Capítulo 7: No Me Digas Que No
Capítulo 8: Déjame Ir
Capítulo 9: Duele Amarte Así
Capítulo 10: Un Nuevo Amor
Capítulo 11: ¿Qué Me Faltó?
Capítulo 12: Suerte
Capítulo 13: Entra En Mi Vida
Capítulo 14: Volverte a Amar
Capítulo 15: Paraíso en Destrucción
Capítulo 16: Simplemente Amigos
Capítulo 17: Deseo de Cosas Imposibles
Capítulo 18: Otras Se Pierden
Capítulo 19: Bailar
Capítulo 20: De Verano a Invierno
Capítulo 21: Qué Vida La Mía
Capítulo 23: No Fue Suficiente
Capítulo 24: Entrega Total
Capítulo 25: Ni Rosas Ni Juguetes
Capítulo 26: Ahora Entendí
Capítulo 27: Propuesta Indecente
Capítulo 28: Hasta Que Llegaste Tú
Capítulo 29: La Duda
Capítulo 30: Inocente
Capítulo 31: Por Última Vez
Capítulo 32: Goma de Mascar
Capítulo 33: Dolerá
Capítulo 34: Buena Señal
Capítulo 35: Un Vicio Caro Es El Amor
Capítulo 36: Mal Acompañados
Capítulo 37: Sin Querer Queriendo
El Flashback
Capítulo 38: Ayúdame
Capítulo 39: Volver a Comenzar
Capítulo 40: Cuarto de Hotel
Capítulo 41: En Ésta No
Capítulo 42: Vengo del Futuro
Capítulo 43: Amor Del Bueno
Capítulo 44: Sabes Lo Que Quieres
Capítulo 45: Más Que Amigos

Capítulo 22: Si Te Vas

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By PinkGlitterKiss

ANTERIORMENTE EN ZONA DE AMIGOS:

Dyl: te amo como amiga

Me llamo Samira Gemma, Sammy, bsoy de aquí, Maler, mi carrera es ciencias nutricionales.

Soy Maddison Maya, mis amigos me dicen Mads, soy del pueblo Italia, mi carrera es ciencias nutricionales.

...y no tengo novio —terminé rápidamente. —¿La escucharon chicos? No tiene novio —la profesora movió sus cejas sugestivamente a los chicos del aula. Miré a mis compañeros mortificada y mis ojos colisionaron con un par color esmeralda que hicieron que mi corazón se acelerara.

Tomé aire profundamente y pregunté —¿Te gusta?

—¡No! —me miró como si estuviera loca.

¿Cuál es su nombre? —le pregunté, abriendo mi computadora. —Collette Fox —dijo. Comencé a investigarla en Facebook —Es una zorra —concluí.

De todos modos, ¿por qué tienes tanto sueño? —le pregunté tomando una cucharada de helado. —He estado durmiendo tarde porque estoy trabajando en aplicaciones para becas —dijo con la boca llena.

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Si te vas, si te vas y me cambias por esa bruja
Pedazo de cuero no vuelvas nunca más
Ya no estare aquí
- Si Te Vas de Shakira -


Mi mañana del lunes no fue la mejor; me desperté tarde y tuve que correr por toda la casa, salí sin desayunar, lo cual era un pecado, el tráfico era un espanto, el edificio de básicos, ó las asignaturas de relleno, como las llamábamos, era el más lejano y el aula ciento cincuenta estaba en el tercer piso.

El lunes era definitivamente el día más feo de la semana, pero aun así tenía algo bueno, veía al chico de los ojos esmeraldas en clase.

Contra todo pronóstico, logré llegar cinco minutos antes de que comenzara la clase de escritura. Abrí la puerta del aula y busqué a mis amigas por los alrededores, Maddie no estaba por ningún lado, pero Sammy estaba hablando con el único e inigualable chico misterioso. Lo voy a conocer, ¡por fin! Pensé felizmente, caminando en su dirección.

—¡Hola, Sammy! —dije animadamente cuando estuve lo suficientemente cerca.

—Hey, Minnie —agitó la mano. Me senté junto a ella, así que ahora Sammy estaba en medio del chico misterioso y yo. —Ella es mi amiga Minnie —dijo señalándome. —Minnie, él es Jayden... está conmigo en química general.

—Hola —sonreí tontamente. Él levantó su barbilla en reconocimiento y luego volteó con Sammy.

—¿También está en ciencias nutricionales? —le preguntó a Sammy.

—Sí, estamos juntas en dos clases —Sammy dijo orgullosamente y luego Jayden volteó a verme.

—¿Por qué estudias eso? En serio, ¿Cuáles son tus clases? ¿Lechuga I, manzana II, papa avanzada? —se burló.

Mi enorme sonrisa se morfó a un ceño fruncido y mis ojos brillaron instantáneamente con furia. Bueno, de hecho, era toda una experta en hot potato, pero esa era otra historia.

Realmente odiaba cuando la gente decía cosas que insinuaban que mi carrera no era importante y que ellos estaban por encima. Cuando estén muriendo por una enfermedad crónico-degenerativa causada por la obesidad, ¿quién los va a salvar? ¡¿Quién?!

—Me permites recordarte que tú llevas clases con nosotras —sonreí dulcemente y el rodó sus ojos. —De todas maneras, ¿cuál es tu carrera? —le pregunté hostilmente.

—Bioquímica y biología molecular —declaró orgulloso.

—¡Aburrido! —canté. Este chico... ¿Quién se cree que es? Su actitud sólo hizo que me pusiera a la defensiva.

—No vengas conmigo cuando sea millonario por ser el mejor científico —dijo con aires de grandeza. Sammy giraba su cabeza de izquierda a derecha, atrapada en medio de nuestra discusión.

—¿Y quién va a poner en práctica tus descubrimientos? —le pregunté retóricamente y apunté mis dedos índices hacia mí. —Sin mí, eres nada.

—Sin mis asombrosos descubrimientos, matarías a tus pacientes —contestó con calma.

—¡Claro que no! Con la información descubierta hasta ahora es suficiente —crucé mis brazos.

—Tenía razón —declaró de repente, riéndose. Sammy y yo lo miramos fijamente como si estuviera loco.

—¿De qué hablas? —Sammy preguntó.

—Se enoja fácilmente y es graciosa cuando está enfadada —soltó una risita. ¿De qué está hablando? ¿Me estaba haciendo enojar a próposito? ¿Por qué? ¡Nos acabamos de conocer!

—¿Así que tu cerebro sacó esas conclusiones sobre mí en los cinco segundos que me viste antes de atacarme? —le pregunté confundida. Era raro, ¿quién es así de molesto y arrogante con una persona que acababa de conocer?

—No, lo pensé desde la semana pasada —respondió simplemente. ¡No lo conocía la semana pasada! Cuando vió mi aún más confundida expresión, elaboró su respuesta —eres una estudiante ruidosa, siempre estas atacando a los profesores con preguntas y explicaciones por cualquier detalle que no te cuadre. La semana pasada en laboratorio una chica tonta no entendía como el maestro iba a evaluar la asignatura y te vi dándote manotazos en la cara y rodando tus ojos repetidamente.

Me le quedé viendo con los ojos muy abiertos. Eso era vergonzoso, su primera impresión de mí había sido que era intolerante, lo cual era verdad, pero ese no era el punto. Aunque la chica realmente era muy tonta.

—¿Así que planeaste discutir con ella? —Sammy preguntó apuntándome.

—Solo quería poner a prueba mi hipótesis —dijo arrogantemente. Si algo le tenía que aplaudir era que iba a ser un gran científico.

—¿De qué me perdí? —Maddie llegó sin aliento, tomando el asiento delante del mío. Su espalda daba hacia el frente para poder hablar con nosotros.

—Acabo de conocer al idiota más grande del mundo —resoplé. Yo que tenía tantas ganas de conocerlo y lo primero que hacía era usarme de rata de laboratorio. Rompió la ilusión.

—Oye, me hieres —Jayden me miró haciendo un puchero. ¡Maldita sea! Lo idiota no le quita lo lindo.

—Y supongo que tú eres el idiota —Maddie dijo girando hacia él.

—Jayden —dijo con una sonrisa cegadora.

—Maddison —ella le respondió agitando su mano en saludo. Era realmente triste que nadie ahí hiciera la señal de la paz, sólo agitaban la mano aburridamente.

—Maddie —la corregí y ella rodó sus ojos.

—Y yo los presenté —Sammy dijo con su pulgar izquierdo hacia mí y el pulgar derecho señalando a Jayden.

—No estoy segura si esa fue una buena o mala idea —Maddie dijo mirándonos a los tres.

La Profesora Cherry, mejor conocida como Cerecita en mi mente, ingresó al aula malabareando en sus manos cuatro grandes libros, marcadores para el pizarrón, la lista de asistencia y la llave de la alacena que guardaba la computadora, la cual estaba conectada al proyector.

Jayden inmediatamente se apresuró a su rescate. —Déjeme ayudarla, profesora —dijo educadamente.

—¡Aww! Aún existen hombres caballerosos —le entregó los libros y lo miró como si fuera un ángel caído del cielo. ¡No Profesora! no caiga en esa fachada, el idiota quiere quedar bien para tomar ventaja y sacar buenas calificaciones.

—Las apariencias engañan —murmuré.

—El secreto está en el encanto —Jayden me guiñó un ojo y se dejó caer en su asiento de nuevo mientras yo rodaba los ojos.

—Bien clase, primero quiero darles un mensaje de la directora —la profesora dijo parándose al frente de la clase. —Como todos saben, el fin de semana pasado, Cylbom fue víctima de un terrible huracán. La universidad ha decidido hacer campaña esta semana para recolectar comida enlatada y agua embotellada para ayudar a la gente del sur, así que tienen hasta el viernes si quieren ayudar.

El huracán era lo único que se hablaba en las noticias durante fin de semana. Mucha gente había resultado herida, las casas dañadas, la ropa se había ido con el agua, no había electricidad, el agua estaba sucia y la ciudad aún era una mini réplica de Venecia. Era una verdadera catástrofe, así que, todos estabamos ansiosos por ayudar.

—Habiendo dicho eso, comencemos con la clase —dijo felizmente, encendiendo la computadora.

La clase pasó rapidísimo, en un parpadeo ya estaba reuniendo mis cosas para salir del aula.

—Tengo que correr a clase, las veo luego —Maddie dijo saliendo rápidamente del aula.

—¿Cafetería? —giré a ver a Sammy. Aún teníamos dos horas antes de que nuestra siguiente clase iniciara y yo moría de hambre ya que me había saltado el desayuno.

—Cafetería —estuvo de acuerdo.

—Cafetería —Jayden apareció junto a Sammy. ¿Y a él quien lo invitó?

—Bien, ¡me estoy pudriendo de hambre! —Sammy se quejó y comenzamos a caminar hacia la cafetería. —Oh, Jayden, ¿cómo está tu familia? El huracán estuvo fuerte —dijo de repente.

—Están sanos y salvos, no estuvo tan mal en su vecindario. Su único problema es la comida porque todas las tiendas están destrozadas, así que les he estado mandando comida enlatada —contestó.

—Eso es un alivio —Sammy dijo con una mano sobre su corazón. Procesé la información hasta que tuvo sentido.

—¿Eres de Cylbom? —le pregunté sorprendida con las noticias. ¡Woah! Que alto. No me había dado cuenta de que con trabajo le llegaba al hombro y eso que estaba usando tacones, así que, para verlo tenía que levantar mucho la cara.

—Sí —dijo abriendo la puerta de la cafetería. Sammy entró y él la siguió, dejando caer la puerta en mi nariz. ¿Quién dijo que este mono era caballeroso? Abrí la puerta irritada, tomando aire para armarme de paciencia y caminé hacia ellos, que ya estaban en el mostrador decidiendo que iban a ordenar.

—¿Y qué haces aquí? —le pregunté parándome al otro lado de Sammy.

—Estudiar —dijo en un tono obvio, mirándome como si fuera retardada.

Nilvezú era un país grande. Maler estaba ubicado en el norte mientras que Cylbom estaba lejos, en el sur, exactamente a cuatro horas en avión. Además, en Cylbom estaba otra de las mejores universidades del país, UC. ¿Por qué ir a estudiar lejos cuando hay una buena universidad en tu ciudad?

—¿Por qué estas estudiando en UM en lugar de la Universidad de Cylbom? —rodé los ojos.

—Quiero una copa de fruta, por favor —Sammy le dijo a la dependienta. ¿Qué no se estaba pudriendo de hambre? ¡Fruta no es suficiente! —Bueno, mejor que sean dos —dijo al ver el tamaño de la copa.

—Porque UC es la mejor en negocios. Si quería ser el mejor en mi carrera, tenía que ir a la mejor universidad en ciencias —se encogió de hombros. —Un omelet con papas hash brown y un refresco, por favor —ordenó. Tenía razón, eramos los mejores.

—Un sándwich y jugo de naranja, por favor —le dije a la chica. Me estaba convirtiendo en una adicta a esos sándwiches, estaban demasiado buenos. Tomamos nuestra comida y nos fuimos a sentar en una mesa vacía.

—Que mal que la librería esté en el campus principal, ahora tenemos que ir allá para comprar el libro que necesitamos —Sammy se quejó pinchando su fruta salvajemente.

UM estaba dividida en tres campus: el campus principal, campus salud y campus artístico. Los tres estaban en diferentes puntos de la ciudad. En el campus principal estaban las carreras comunes y aburridas como arquitectura, contaduría, educación, ingeniería, leyes y negocios. En el campus salud, donde yo estaba, estaba nutrición, medicina, odontología, psicología, farmacología, química y biología. En el campus artístico estaban música, drama, arte, comunicación y letras.

Yo compartía clase con la gente en el campus salud y esa era la razón por la que no veía a mis amigos de la preparatoria. Aunque también estudiaban en UM, ellos estaban en el campus principal, excepto Libby, ella estaba en el campus artístico... sola como ostra, al igual que yo.

Pero tenía que ir a la librería, que estaba en el campus principal, así que tal vez podría visitarlos aprovechando la vuelta. Tomé mi celular y escribí un mensaje a Ari y Dyl.

Minnie: espérenme después de
clase! Tengo qe ir al campus principal
y los qiero ver❤️!!!

—¿Le estas mandando un mensaje a tu novio? —escuché a Jayden. —Ah, es verdad, no tienes novio —dijo moviendo sus cejas como hizo la profesora el primer día.

—¡Idiota! —murmuré, dejando mi celular sobre la mesa para comenzar a comer mi sándwich.

A pesar de que su comentario no era una burla hacia mí sino hacia la profesora, que se comportaba muy gracioso, Jayden no estaba dentro de mi lista buena. Su actitud confianzuda me causaba conflictos, nuestra primera conversación fue un tanto agresiva y ni siquiera teníamos una amistad como para hacer ese tipo de bromas. Las cuales en otra situación me pudieran dar risa.

—Sammy, tu collar es hermoso —giré hacia ella en un intento de ignorar al idiota. Su collar era una cadena de oro con la letra "S" llena de diamantes, se veía muy elegante.

—Gracias, mi abuelo me lo regaló en mi sexta fiesta de cumpleaños... fue un día muy traumático en mi vida —dijo tocando su collar.

—Pero una fiesta de cumpleaños es una memoria feliz —Jayden dijo dándole un trago a su refresco.

—Pero tu mamá no es mi mamá —se le quedó viendo significativamente. —Todas mis fiestas de cumpleaños fueron temáticas y siempre me obligaba a vestirme de acuerdo a la fiesta —levantó un pedazo de piña con su tenedor y se lo comió.

—Yo también tuve fiestas temáticas, cada año una princesa diferente pero mi mamá nunca me dejo vestirme como princesa... eso es mi trauma —dije mordiendo mi sándwich.

—Awww —Jayden giró a verme. Bueno, puede que no sea tan malo.

—No es gracioso, Minnie, un año el tema fue toy story, me hizo vestirme como Betty, la pastorcita, tuve que usar su ridículo sombrero y para colmo obligó a nuestro carpintero a hacer el palo que lleva en la mano. ¡Andaba cargando con un palo toda la fiesta! —dijo moviendo las manos. Era más gracioso escucharla contar la historia que la historia en sí.

—¿Tienes fotos? —Jayden soltó una carcajada.

—No te las voy a mostrar —entrecerró sus ojos.

Fulminé a Jayden con la mirada y pregunté —¿y ese fue tu sexto cumpleaños?

—No, creo que ese fue el séptimo. En mi sexto cumpleaños, el tema fue la Bella y la Bestia y sí, me tuve que vestir como Bella —suspiró.

—Eso no es malo —le dije confundida.

—¡Ósea, goey! Como te explico que me vistió de ¡BELLA PLEBEYA! ¡Con el vestido azul! —gritó dramáticamente y Jayden se carcajeó aun más.

—¡Aww! Eso es triste —le di unas palmaditas en la mano en gesto de apoyo.

—Marcó mi niñez —suspiró mirando al piso, fingiendo lágrimas. —¿Terminaste de comer? —me miró de repente como si nada hubiera pasado.

—No —respondí con la boca llena.

—¡Minerrrrrrva! —lloriqueó enfatizando la "R."

—Aun tienes la mitad del sándwich, comes muy lento —Jayden dijo ojeando mi comida.

—¡No es mi culpa que tú no mastiques tu comida! —me encogí de hombros. Él solo sonrió y guiñó un ojo.

—Más rápido, Minnie, tengo asuntos urgentes —Sammy me apresuró.

—¿Por qué me tengo que atragantar? —pregunté entre mordidas.

—¡Ósea goey! Como te explico que me estoy cagando ¡hay un retrete con mi nombre! —dijo, lo cual hizo que casi me ahogara. ¡No dijo eso! Pensé incrédulamente.

—Eso es lo que yo llamo una rápida digestión —Jayden rió.

—Honestamente, es irritante, goey, tengo que correr al baño cuando apenas termino de comer —Sammy se quejó. Lo bueno era que yo tenía un estómago resistente y podía seguir comiendo mientras ellos hablaban de flatulencias, mocos y desechos fecales. Y con Sammy te acostumbrabas, inconscientemente era su tema favorito mientras comíamos. Me rellené la boca con el resto de mi sándwich.

—Listo —dije aun masticando mi comida.

—¡Baños, ahora! —agarró mi mano y me arrastró afuera. Honestamente prefería acompañarla al baño que quedarme sola con jayden. Eso era mucho decir.

—Adiós, Jayden —gritó.

—No olvides tirar nuestra basura —hice la señal de la paz.

👠💄💋

Al final del día escolar, llegué al campus principal y fui directo a la facultad de ingeniería, que era donde Dyl me esperaba.

—Hola, cielo —Dyl me abrazó.

—Hola, cariño —contesté.

—¿A qué debo el honor de tu visita? —me preguntó dejándome ir.

—Tenía que venir a la librería y decidí darles una pequeña visita —sonreí orgullosa y miré a los lados —¿dónde esta Ari?

—No sé, probablemente con su acosadora —se encogió de hombros y yo resoplé sacando mi celular para mandarle un mensaje.

Minnie: donde estas?? Ya estoy con
Dyl

—Necesitas superarlo —escuché a Dyl. Pulsé enviar y levanté la cabeza para mirarlo.

—Ya lo superé —mentí. Me observó incrédulamente, así que agregué —es mi amigo, también lo quiero ver.

Sentí como mi celular vibraba y lo revisé.

Ari: lo siento, me entretuve. Voy
en camino (:

—Viene en camino —dije mirando mi celular. Dyl me arrebató el artefacto de las manos y comenzó a fisgonear.

—¡Dyl, dame mi celular! —lloriqueé, pero no hice por quitárselo, no estaba preocupada por lo que pudiera encontrar ya que le contaba todo.

—¿Por qué el nombre de Aarón tiene un corazón? —preguntó con el ceño fruncido. —Y dices que ya lo superaste.

—Dyl, guardé su numero cuando estabamos en la prepa —rodé los ojos.

—Y lo puedes cambiar —respondió imitando mi tono.

—Deja mi celular en paz —se lo arrebaté y le hice mala cara.

Aarón trotó hasta nosotros. Su cabello estaba más desaliñado que de costumbre y tenía el cuello de su camisa polo desarreglado. Chocó los puños con Dyl en saludo y luego besó mi mejilla.

—¿Qué onda, Minnie Mouse? —trató de sonar despreocupado, humedeciendo sus enrojecidos labios. No se necesitaba ser un genio para saber qué era lo que estaba haciendo.

—¿Dónde estabas? —le pregunté fríamente, arreglándole el cuello de la camisa.

—Estaba trabajando en una tarea en equipo —se rascó la parte posterior del cuello, mintiendo descaradamente. ¡Lamento informarte que no soy estúpida! Pensé, pero lo dejé ir... por ahora.

—¿No querías ir a la librería? —Dyl me recordó.

—Sí, ¿me acompañan? —les pregunté. Dyl asintió, pero Ari puso una cara de disculpa.

—Lo siento, Minnie Mouse, pero tengo que regresar —parecía que lo decía genuinamente, pero yo sabía la verdad. Iba a regresar a ser sexualmente atacado por la estrella porno, Collette Fox.

—Ok, te veo luego, pero recuerda lo que te dije —lo apunté con un dedo. Él asintió, rodando sus ojos y me dio un beso de despedida en la mejilla.

—Te veo mañana en el entrenamiento —Dyl le dijo y Ari hizo la señal de paz mientras se alejaba. Dyl también entró al equipo de fútbol de UM, así que entrenaban juntos. Eso significaba que algún día me obligarían a ir a ver un juego, solo esperaba que no fuera pronto.

Dyl y yo caminamos hacia la librería en silencio hasta que él lo rompió.

—Soy oficialmente soltero de nuevo —anunció de repente.

—¡¿De verdad?! ¡Por fin! ¡Felicidades! —aplaudí emocionada. —¿Qué fue lo que hizo que rompieras con ella finalmente?

—La encontré besándose con un chico en su facultad —suspiró.

—Aww, Dyl —lo abracé. —No te voy a decir "te lo dije" pero en verdad necesitas confiar en mis instintos, no quería que te lastimaran —dije con mi cabeza en su hombro.

—Sí, lo sé, prometo que ya no voy a volver con ella —inclinó la cabeza para atrás para poder ver mi rostro. —De hecho, no me dolió tanto, creo que ya no la amaba, pero mi orgullo está seriamente mutilado.

—Por lo menos ya no hay mas Emily, ¡wujuu! —me salí de entre sus brazos y él soltó una risita. Entramos a la librería, y caminamos por los pasillos buscando el libro que necesitaba.

—¿Quieres ir conmigo a una fiesta el sábado? —Dyl me preguntó.

—¿Y estar rodeada de chicos borrachos y hormonales? Paso —dije mirando a los libros.

—Vamos, cielo, ¿por qué no quieres ir? —insistió.

—Porque mi toque de queda es a las once y las fiestas comienzan a las diez —dije y continué mi búsqueda del libro. ¿Dónde esta ese maldito libro hediondo?

—¿Y? —preguntó.

—No voy a ir —afirmé. —Ahí estas —dije tomando el libro del estante y caminé hacia las filas de pago.

—¿Por qué nunca vas a mi casa? —Dyl cambió de tema, parándose junto a mí.

—No sé, nunca lo había pensado. Tú tampoco vas a mi casa —dije encogiéndome de hombros.

—Tu papá da miedo —contestó estremeciéndose. Finalmente, era mi turno de pagar; le entregué el libro a la dependienta en la caja registradora, pagué y me regresó el libro en una bolsa de plástico.

—Gracias —le dije y salí de la librería. —Si quieres, la próxima vez que hagamos algo, puedo ir a tu casa —ofrecí.

—No, no me refería a eso. Lo que quise decir es que nunca me vas a visitar inesperadamente, tengo que pedirte que vayas —dijo sonando enfadado de repente.

—Ese era el trabajo de Emily, no mío —me defendí, rodando los ojos. Estaba loco, no tenía que ir a su casa inesperadamente, eso era ridículo.

—Eres mi mejor amiga —comenzó a alzar la voz, así que hice lo mismo.

—Exactamente, soy tu mejor amiga, no tu novia —grité y dejé de caminar. Estabamos parados en el estacionamiento.

—¿Y luego qué? Nunca rompes las reglas, nunca quieres ir a fiestas, no quieres ponerte ebria, no vas a mi casa —contó con sus dedos.

—No me gusta romper las reglas y meterme en problemas, no voy a fiestas porque mi toque de queda es a las once sin importar cuanto ruegue por más tiempo, mi papá me mataría si llego a casa borracha... —comencé a decir, pero me interrumpió.

—¡Lo ves! ¡Eres señorita perfección! Se rebelde. Se arriesgada. Vive un poco —gritó.

—No voy a desafiar las reglas —siseé.

—¿Por qué no? —gritó exasperado con sus manos en el aire.

—¡Porque no! —grité de regreso con lágrimas contenidas. Me estaba sintiendo acorralada, no quería que me sacaran de mi protegido lugar en mi zona de Confort.

—Pero si Aarón te lo pide, lo harías sin pensarlo dos veces —dijo con una risa sarcástica.

—¡CIERRA LA PUTA BOCA! —grité a todo pulmón y furiosamente lancé la bolsa con mi libro al pavimento.

Caminé hacia el auto más cercano, recargué los codos en el maletero y me cubrí el rostro con las manos, inhalando profundamente en un intento de calmar mi agitada respiración y evitar derramar las lágrimas que nublaban mi visión.

Después de un minuto o dos, escuché un ruido y luego pisadas. Dyl puso la bolsa con mi libro junto a mí.

—No deberías de presionarme de esta manera —susurré. Sabía que nada pasaría si salía una vez y rompía las reglas, pero simplemente no podía. No era lo suficientemente valiente, no estaba lista.

—No tenías que gritar —contestó.

—Lo siento —le dije honestamente. No quería pelear con él, era mi mejor amigo.

—Prométeme que algún día vas a hacer algo arriesgado conmigo —dijo con calma. No me perdí como había volteado la situación para hacerme pedir disculpas como si yo fuera la única que estaba mal, pero como la Santa que era, lo dejé ir.

—Algún día —descubrí mi rostro para mirarlo.

👠💄💋

Por primera vez en mi vida, había llegado temprano a clase. La razón era que, en esa aula, la última fila de la derecha estaba casi contra la pared y yo amaba sentarme ahí y recargar mi cabeza. También ayudaba a que no se me cayeran las cosas al piso, algo que pasaba muy seguido porque tenía la costumbre de llenar el escritorio.

No tenía nada que ver con el hecho de que Jayden estuviera conmigo en esa clase y tenía la curiosidad de saber si se sentaría conmigo. Nada que ver con eso.

Empecé a jugar con mi celular para pasar el tiempo. El solitario spider era uno de mis juegos favoritos, un clásico.

—Minish —La voz de Jayden interrumpió mi fabuloso juego. Levanté la cabeza y vi como dejaba caer su mochila en el asiento junto al mío y me saludó con un beso en la mejilla.

—Jayden —respondí, mirándolo tomar asiento, voluntariamente, junto a mí.

—¿Estabas preocupada por mí? —me preguntó arrogantemente, picando repetidamente mi mejilla con la punta de su dedo. La peor parte era que el idiota tenía razón. La profesora podía llegar en cualquier momento y él ni sus luces, hasta ahora.

—No —empujé su mano para que me dejara de molestar. —Estaba pensando en lo difícil que es este nivel —le enseñé mi celular.

—Y yo que pensaba que eras lista —dijo acercándose para poder ver mi celular. Se recargó en mi escritorio y los dos nos concentramos en el juego.

—Pon esta carta aquí —dijo apuntando con su dedo y yo lo obedecí. —Y esta aquí —dijo de nuevo. Estabamos tan absortos en el juego que no notamos que la profesora ya había entrado al aula hasta que habló.

—Esta es nuestra última clase en el aula, de ahora en adelante vamos a estar en el laboratorio trabajando en parejas. Así que busquen a un compañero y escriban sus nombres en una hoja y me la entregan por favor, tienen cinco minutos —dijo y yo me quejé. Tenía la esperanza de que ella asignara las parejas, ahora tenía que buscar a un compañero en esta aula donde todos eran unos desconocidos para mí.

Por el rabillo del ojo vi como Jayden arrancó una hoja de su libreta y escribió "Jayden Morell" ¡Genial! Ya tiene pareja. Comencé a mirar alrededor buscando a alguien. Me sentía como si estuviera en la secundaria otra vez, sin amigos y esperando a que otro marginado proclamara que tampoco tenía equipo porque nadie quería ser con él.

—¿Cuál es tu apellido? —escuché a Jayden preguntar, pero no me molesté en ver quien era su pareja, necesitaba encontrar la mía.

Había un chico callado y fortachón mirando alrededor. Seguramente tampoco tenía pareja, debía preguntarle...

—¡Hey! —Jayden siguió molestando a su pobre pareja mientras yo me preparaba para acercarme al chico.

—¿Estás sorda, Minish? —sacudió mi brazo.

—¿Qué? — lo miré irritada.

—¿Cuál es tu apellido? —me preguntó, por lo que le eché un vistazo a su hoja y debajo de su nombre estaba escrito "Minnerva."

—Garay —contesté observándolo sospechosamente. —¿Por qué asumes que quiero ser tu pareja?

—Porque soy tu único amigo en esta clase —dijo escribiendo mi apellido. Estúpido idiota, no tiene que recordarme eso... ¡Tiempo!

—¿Somos amigos? —murmuré para mi misma. Yo lo llamaría conocido, pero ¿amigos?

Alzó su cabeza y me miró como si fuera tonta —¿en serio eres así de lenta?

—¿Qué? Tienes una manera muy peculiar de demostrar la amistad —respondí encongiendo los hombros.

—Por favor, entreguen las hojas —la profesora pidió, por lo que Jayden se puso de pie para entregar la hoja con nuestros nombres y al regresar tomó asiento de nuevo.

—Si no fueramos amigos, no estaría sentado aquí —dijo con despreocupación.

—Pero debiste preguntarme si quería ser tu pareja —me crucé de brazos.

—¿Por qué? Estoy aquí para salvarte, si me tienes de pareja ya no vas a reprobar —me dio una sonrisa condescendiente.

—Nunca he reprobado en mi vida —dije indignada. ¿Qué estaba pasando en el mundo? Mi mente no podía decidirse con ese chico, era molesto, grosero y arrogante, pero por alguna razón me sentía atraída a él. Era entretenido.

—No te preocupes, no te tienes que sentir amenazada por mí —desarregló su cabello castaño.

—Te voy a demostrar mi inteligencia, idiota arrogante —le prometí con los ojos entrecerrados.

—Estás enojada —declaró con una sonrisa retorcida, picando mi mejilla con la punta de su dedo de nuevo.

—Déjame en paz —le di un manotazo.

—Es tan fácil hacerte enojar, me encanta —soltó una carcajada. ¡Una carcajada! Tuvo el descaro de carcajearse.

👠💄💋

Como de costumbre, dejé las cosas para el último minuto. Esa era la razón por la que el jueves en la noche estaba en el supermercado comprando comida enlatada y agua embotellada para ayudar a las víctimas del huracán. Estaba hablando con Ari cuando lo recordé, así que, se ofreció a acompañarme.

El carrito iba a estar casi vacío, pero aún así tenía que tomar uno, porque un viaje al supermercado sin carrito era como ir al cine y no comer palomitas. Imperdonable.

—¿Qué vamos a comprar? —Aarón preguntó, caminando junto a mí.

—Comida enlatada y agua embotellada —respondí ingresando al pasillo de enlatados.

—¿Ustedes también están en campaña para ayudar las víctimas del huracán? —preguntó.

—Sip —eché un vistazo a las latas en los estantes insegura de qué comprar. —¿Qué crees que sea importante enviar?

—No sé, tampoco he comprado lo mío —respondió, rascándose la parte posterior de su cuello.

—Genial, podemos comprar juntos. Ok, vamos a tomar algo de cada grupo de alimentos —sugerí.

—Modo nutrióloga encendido —Aarón bromeó.

—Si vamos a ayudar, hay que ayudar bien —defendí.

—Primer grupo, cereales... no hay pastas o pan enlatado, pero hay maíz —encogí los hombros y tomé cuatro latas, dos para él y dos para mí, y las puse en el carrito.

—Leguminosas... frijol, obviamente —tomé cuatro latas.

—Alimentos de origen animal... atún —tomé seis latas.

—Verduras... pues si no tienen comida, comer verduras no es importante o llenador. Pero si mandamos vegetales en forma de crema, serían más calorías y les ayudaría a sentir que comieron más —miré el estante con las cremas.

—¿Cómo puedes saber eso? Han sido solo dos semanas desde que comenzamos la universidad —me miró confundido.

—Es conocimiento general. ¿Alguna vez has visto la pirámide nutricional? —rodé los ojos y tomé dos latas de crema de brócoli y dos de champiñones.

—Nunca le he puesto atención —se encogió de hombros y caminamos al pasillo del agua embotellada.

Había mucha gente; familias y parejas haciendo el súper. Era extraño estar ahí con Aarón, ya que siempre había sentido que eso era algo que lo hacías con la familia. Ver a una pareja de la tercera edad caminando en dirección contraria a nosotros sólo hizo que aumentara el sentimiento.

—Tenemos que comprar pañales, se nos están terminando —Ari comentó en voz alta cuando la pareja de ancianitos estaba a unos cuantos metros frente a nosotros. La señora volteó con nosotros y miró a Aarón como si fuera el más responsable y amoroso papá y esposo del mundo mientras yo giraba mi cabeza rápidamente y lo observaba boquiabierta.

—¡¿Qué?! —grité indignada y miré a la ancianita —No, señora, no tenemos un bebé ni estamos casados —traté de aclarar el malentendido.

—Vamos, querida, creo que las fórmulas de bebé están de este lado —Ari circuló mi cintura y me arrastró lejos.

—¡No! ¡Se lo prometo! —volteé para atrás, resistiéndome al jaloneo mientras Aarón me arrastraba. —¡Ni siquiera es mi novio! —le grité a la señora, la cual estaba agitando su mano felizmente y Aarón soltó la carcajada.

—¡No es gracioso! Me veo como de dieciséis, de seguro piensa que quedé embarazada porque soy una adolescente irresponsable —le di un manotazo en el brazo.

—Tenemos que hacer eso más seguido —continuó carcajeándose.

—Lo que me recuerda, ¿me vas a decir la verdad de lo que estabas haciendo el lunes cuando fui a visitar tu campus? —le pregunté, lo cual hizo que su ataque de risa cesara.

—¿Cómo sabes que mentí?

—No soy estúpida —dije entrando al pasillo del agua embotellada.

—Estaba con Collette —confesó, pero eso no respondía mi pregunta, la cual fue, "¿qué estaba haciendo?" no "¿dónde?" ni "¿con quién?" —En serio, está por todas partes, he estado pasando mucho tiempo con ella... no es tan mala.

—¿Y qué hacen? —intenté otra vez, tomando seis botellas de agua.

—Cosas —respondió evasivamente. ¿Él también? ¿Por qué la gente no puede ser directa? Resoplé.

—Sabes, si dices "cosas" voy a pensar lo peor —lo miré significativamente.

—No, sabes que no soy así. Sólo abrazos, tomarnos de la mano y besosencualquierrincónoscuro —terminó rápidamente intentando, en vano, que no lo entendiera.

—¡Te dije que era una zorra! —le dije exasperada.

—¿Qué se supone que debo hacer? ¡Ella me besa!

—No responderle —rodé los ojos.

—Me siento mal, es como si la estuviera usando —miró hacia abajo.

—Deberías, si no te gusta no sé porque le sigues el juego —lo regañé.

—Es que es como si fueramos novios —jugó con sus manos. —Y no hago nada para detenerla y a veces hasta la incito a que siga —frunció el ceño. —Creo que le voy a pedir que sea mi novia.

Oh. Por. Dios. Mierda. Mierda. Mierda.

—¡¿QUÉ?! ¿Estás demente? ¿Por qué? —le pregunté con los ojos bien abiertos.

—Porque de esa manera no siento como si la estuviera usando —explicó.

—¡Es una zorra! ¿Cómo puedes querer a una zorra por novia? —pregunté.

¿Por qué? ¡¿Por qué ella era tan especial que obtuvo una oportunidad de andar con él?! ¡¿Por qué se gana su compasión, si ella se ofrece?! ¿Qué es lo que se tiene que hacer para tener una relación con Aarón? ¿Ser una zorra? ¡¿Es esa la solución?! ¡¿Tengo que usar mi cuerpo para obtener lo que quiero?!

No importa lo que digan los chicos, ellos prefieren a las zorras. ¿Por qué? Porque son fáciles y sólo hay una cosa en la que ellos piensan: Sexo.

No era justo. Ella logró en dos semanas lo que yo había estado intentando durante un año. ¿Y qué fue lo que hizo? ¡ofrecérsele! Quería patear el piso y tirar todo lo que estaba en los estantes.

¿Qué tenía yo de malo? ¿Por qué no me dio una oportunidad, pero se la da a ella aún sabiendo que no se la merece? Chicas así no se merecen sentirse mal por ellas. Eligen ser así. Y cuando menos lo espere va a estar seduciendo a otro.

En mi humilde opinión, yo era una buena opción. Era una chica buena, no iba a fiestas, no me emborrachaba, venía de una familia decente y un fuerte matrimonio, tenía buenos valores, era lista, tenía buenas calificaciones, era fiel, no era una zorra y ¡era una maldita virgen!

¿Qué más querían? Y no lo pensaba de la manera arrogante. Sino que en verdad no sabía que mas hacer o qué cualidades tener para ser alguien a la cual se le toma en cuenta más que como una amiga.

—Es sólo para calmar mi mente, Minnie Mouse —dijo con calma y yo suspiré.

Estaba harta de escuchar como a Aarón le gustaban otras chicas y se besuqueaba con ellas mientras yo estaba por los rincones desesperadamente suspirando por él. Si creía que siempre iba a estar esperándolo, estaba muy equivocado.

—También conocí a un chico, y me gusta, pero no ando besuqueándome con él... aún —dije. Dos pueden jugar a lo mismo, pero ahora no iba a cometer el mismo error que cometí con Dyl.

—¿A qué te refieres con "aún"? —preguntó levantando una ceja.

—Me gusta y claro que quiero ser su novia en el futuro —contesté satisfecha y comencé a empujar el carrito hacia las cajas.

—Pero aún no lo has besado, ¿verdad? —preguntó alcanzándome.

—No, ¿sabes por qué? —pregunté, pero no esperé su respuesta. —Porque tengo dignidad —si había chicas que no se querían lo suficiente como para darse a respetar, yo no era una de ellas.

—Vamos, no es tan mala —se atrevió a decir.

—Sólo no regreses llorando porque te voy a decir "te lo dije" —canté.

—No lo haré —prometió. —¿Y cuál es el nombre de tu lindo enamoramiento pasajero? —se burló y yo lo fulminé con la mirada.

—Jayden —contesté y empecé a poner las cosas en la banda movible de la caja registradora.

Esta vez no iba a formular planes para andar con Jayden, de todos modos, la mitad del tiempo ni siquiera lo soportaba, pero, desafortunadamente, tenía sus momentos. Su arrogancia era molesta y sexy al mismo tiempo.

Sólo iba a presumirle a Aarón, pero no iba a hacer algo al respecto. Lo único que quería era darle a Aarón una cucharada de su propia medicina.

Si era necesario mentirle para demostrarle que no iba a estar ahí por siempre, mentiría.





Sé que volverás el día
En que ella te haga trizas
Sin almohadas para llorar
- Si Te Vas de Shakira -


Copyright © 2019 PinkGlitterKiss
Pendientes el 12/04 para el próximo capítulo: No Fue Suficiente de Paty Cantú


Nota: lloré (literal) cuando encontré al chico perfecto para que fuera Jayden. Fue mucha emoción para mí.


N/A:

Gracias a todos por leer, votar y comentar!!! wohooo!!!

Dedicación para M-Andrea27 Gracias por estar siempre al pendiente de la historia!!!

Datos curiosos:

1. El nombre original del capítulo iba a ser 'Drama de noviazgo'

2. La primera canción que escogí para el capítulo fue 'No Te Quiero Nada de Ha-ash' pero un día que escuchaba música salió Si Te Vas de Shakira y supe que era perfecta.

3. Mis apuntes de ideas para el capítulo dicen algo así como: pelea por ser niña buena / visita a Aarón y Dyl / rompimiento de Dyl / salir con Dyl (supermercado). La malvada novia de Aarón. Conocer a Jayden / colecta de huracán.

4. Este capítulo fue díficil de escribir, porque no tenía ganas de escribir. Cada dos párrafos tenía que parar ya que tenía un enorme dolor de cabeza por pensar tanto.

5. Originalmente Minnie iba a conocer a Jayden en el capítulo 28 pero lo adelanté porque quería darle más tiempo de brillar.

6. Que Jayden fuera molesto y arrogante fue una decisión de último minuto. Y ya me andaba arrepintiendo porque fue muy difícil escribirlo.

7. Como dicen mis apuntes, la ida al supermercado iba a ser con Dyl pero tuve que hacer unos ajustes, que no puedo explicar porque daría a conocer muchos secretos.

8. Cada país tiene diferente guía de alimentación: Canadá un arcoiris, Argentina un grifo, Japón un trompo, Guatemala una cazuela, México un plato, otro país (no recuerdo cual era) un tren. Pero lo que más se repite es la pirámide. Por lo que la guía de alimentación oficial de Nilvezú es la pirámide.

9. Odio a Collette... Amo a Sammy.

10. Re-posteo: sé que tuve que haberlo subido el sábado, pero me sigue dando dolores de cabeza y ya descubrí que es culpa de Jayden, ustedes me dirán que piensan... P.D.: el haber alargado el final también fue para darle tiempo de brillar

Les escribo luego! (:

Bye 👋🏽
Los quiero ❤️
Besos color rosa y con brillitos 💋

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