LOVERWOLF [YOONMIN]

By corbiwy

191K 18.5K 3.6K

【 Park Jimin es un omega que se encuentra a altas horas de la madrugada conduciendo por una de las carreteras... More

Prólogo
Aclaración
Capítulo uno: En mi camino.
Capítulo dos: Fuera de base.
Capítulo tres: Íntimos.
Capítulo cuatro: Sinceros. (Leve)
Capítulo cinco: En cuerpo y alma.
Capítulo seis: Casa nueva I
Capítulo siete: Casa nueva II
Capítulo ocho: Su propio encanto.
Capítulo nueve : Historia.
Capítulo once: Surprais [FINAL part. 02]
Extra

Capítulo diez: RÁPIDO QUE YOONGI SE ME DESMAYA [FINAL part. 01]

8.2K 868 109
By corbiwy


[N/A: Lo he divido en dos partes porque no estaba convencida con éste final que tenía planeado, entonces empecé a escribir otro y me entusiasmé ;-;, luego recordé que aquí habían cosas importantes y quedó así. Un final divido en dos partes] 









No habíamos caído en posibilidades esperanzadoras y absurdas supersticiones de los viejos, especialmente de los míos. Obvio. Era nuestro instinto de defensa el norte creer algo ilógico y que nunca hemos visto u vivido. Pero... ésta semana... me había sentido un poco mal. Al principio creí que sólo era una gripe pasajera por estar bañándome en el lago frío con Yoongi en los días de lluvia y nos poníamos a follar como dos conejos insaciables, luego se me vino a la mente que era por el palo de agua que me había caído encima el otro día luego de salir del trabajo todo estresado por culpa del señor Siwon y después... después vinieron las ideas raras y las miradas de ilusión que Yoongi me enviaba a causa de mi malestar.

De verdad no quería yo ilusionarme, porque enterarme de que eso que yo creía que vivía en mí en verdad no existiera me destruiría el alma y el corazón por completo.

Éste mismo día yo estaba en nuestra casa trapeando el suelo de cerámica con ahínco para quitar las manchas de lodo que había ocasionado las malditas botas de Yoongi, era domingo en la mañana y no trabajaba. En una de esas, limpiando una huella marrón vino a mí una arcada y me tensé por completo, esperando la siguiente o que fuese sólo una falsa alarma, pero entre medio de tres segundos, otra vino a mí hasta que tuve que ponerme la palma en mi boca y salir corriendo hacia el baño, abrir la tapa del inodoro y vaciar de mi estómago las tostadas con mantequilla y café con leche que me había desayunado. Todo. Todo se expulsó de mi cuerpo y me comencé a poner débil.

Hice lo que pude para caminar hasta el lavado, enjuagar mi boca y dirigirme a nuestro cuarto para echarme en la cama, de repente, totalmente agotado. Entre sueños jadeaba y tenía temperatura alta, y cuando mis ojos se abrieron de nuevo, mi alfa Yoongi estaba parado acostado junto a mí de costado, mirándome con absoluta preocupación; su mano se movió hasta mi frente y me apartó un mechón de pelo de ella para esconderlo detrás de mi oreja, luego se puso a acariciarme el rostro, delineándome la nariz, el cincel de mis labios, tocándome las mejillas, el mentón y todo con extremo cariño.

Luego, pude oír su voz hablar lenta, serena y gruesa.

—Es la cuarta vez ésta semana, Jiminie. Suho tiene que verte... ¿sabes que es por tu salud, verdad, cariño? Hay que ir justo ahora.

—¿Y no pueden venir él hasta acá? No pienso mover mi trasero de ésta cama, me duelen las piernas como si hubiera corrido una maldita maratón de ciento siete kilómetros —rezongué frunciendo el ceño, cerrando mis ojos caprichosamente para no verle la cara a mi alfa.

—No seas holgazán y levanta tu culo, Jimin, estoy siendo serio.

Uff, había escupido mi nombre correctamente y eso hizo llegar a la conclusión de que se estaba empezando a enfadar por mi actitud.

—Pero no quiero moverme de aquí, Yoongi —repliqué con voz aguda en un quejido.

—Lo harás, amor y si no es por las buenas, te sacaré de la cama a las malas.

Sentí un movimiento a mi lado y su presencia en la cama extinguirse. Se había levantado y sabía que ésa era mi señal para obedecer.

—Estúpido alfa —gruñí levantándome de tirón de la cama y sin embargo, caí de nuevo por un potente mareo.

—¡Jimin! —rápidamente fue a mi rescate, cargándome en sus brazos como a un bebé— Es todo, nos vamos.

----



Cariño, Jimin es afortunado, él puede, tiene el don de la vida —la señora Park fue apacible y muy calmada al soltar aquella revelación, sus labios gruesos, idénticos a los de su hijo se dibujaban en una sonrisa especial. Todo lo contrario a su yerno, el cual había perdido el color de su rostro y la movilidad casi absoluta de su lengua.

—O sea que... é-él puede... él... —tragó saliva, tratando de diferir aquella noticia que le ponía la piel más pálida de lo que ya era—... ¿Lo sabe?

—Me temo que sí pero ignora mis palabras y se hace el sordo.

—Prometo hacerme responsable, señora Park.

—Sé muy bien que lo harás, Yoongi, mi marido y yo confiamos en ti.

--♡--


—¿Jimin? —me llamó una voz suave y melodiosa. Era ésa clase de voz que te transmitía apacibilidad y paz, mucha paz. Como el canto del viento en las mañanas soleadas, o como la brisa cálida de una tarde de otoño.

El doctor Kim Jun Myeon era un amigo mío desde que yo había llegado a Holchester; su familia tenía los años viviendo aquí y estaba acoplado con un omega súper caluroso -hablo del sentido de que es increíblemente tratable y tierno- llamado Yixing. Era uno de nuestro círculo de amigos, porque cuando yo digo que en Holchester todos se conocen con todos por estos lares, lo digo de forma muy literal. La vida del Doctor Kim siempre había sido el hospital, su compañero y la cachorrita que adoptaron hace tres años.

Una cachorrita...

Pensar en ello hacía que la cabeza me volara y que mi cerebro se batiera como masa para torta.

—¿Cariño? —oí la voz de mi alfa y automáticamente mi omega se revolvió en mi interior, haciéndome soltar un gemido de ansiedad.

—Yoongi —gemí de nuevo su nombre, alzando mis brazos hacia un punto ciego para que viniera a mí y me reconfortara con su olor.

—Aquí estoy, cariño —lo sentí aproximarse a mí y a los segundos sus brazos ya me tenían rodeado por completo.

Mis párpados se sentían la mar de pesados y me costó bastante abrir los ojos, la cabeza me pulsaba y tenía en verdad, en verdad mucho sueño.

—Me siento muy cansado... —murmuré aplastando mi figura menuda con la de Yoongi. Mi nariz se hundió en su cuello y empecé a frotarme contra él aunque tuviéramos un poco de público— ¿Por qué no estamos en casa? Quiero ir a casa.

—Estamos con Suho, bebé, en el hospital.

—¿Mhm? —parpadeé para aclararme la vista, torciendo mi cuello hacia la derecha para ver a Jun Myeon observándome con una sutil sonrisa casi burlona.

—¿Cómo te sientes ahora?

De mi boca brotó un balbuceo como respuesta, tenía mi lengua medio dormida y lo único que me importaba era conseguir muchísimo calor de mi alfa.

—En vista de que lo que me ha contado Yoongi, tengo que extraerte una muestra de sangre para que los del laboratorio la analicen mientras te hago un chequeo de rutina.

—¿Y para cuándo el examen estará listo? —preguntó Yoongi seriamente mientras yo me ocupaba de arrimarme a él buscando mimos.

—Para mañana en la tarde o pasado. Con seguridad.

—Vale —finalizó mi alfa pelinegro antes de sostenerme con firmeza y depositarme un beso en la frente—. Arriba, bebé, nos largamos de aquí.

—Gracias a Jesucristo Señor —exhalé revirando los ojos.

Suho rió, consciente de la imagen graciosa que seguramente dábamos.

Meh.

--♡--

—Jimin, ¿por qué no pides el reposo de una buena vez? Llego a casa oliendo a vómito por tu culpa —se quejó Taehyung mientras sostenía mi cabello.

De mi boca siguió saliendo aquel líquido viscoso y ácido hasta que no pude más.

—Agh, nadie ha pedido tu ayuda, largo. A no ser que también quieras lavarme los dientes, inepto.

—Wow, wow, wow... WOW —parpadeó sorprendido delante de mí y luego se echó a reír como si yo hubiera dicho algo gracioso.

—¿Tengo cara de payaso?

—Ay, no es que... eres una pulguita gruñona.

—¡¿QUE QUÉ?! —grité dispuesto a lanzarme sobre él para clavarle los dientes en el brazo.

—¡Es el embarazo que te tiene así!¡Sí, sí!

—Cierra la boca —gruñí, enjuagando mi boca para salir del baño con el hombre sonriente detrás de mí.

¿Por qué Jin no había venido hoy al trabajo? Y me parece sospechoso que el jefe Nam tampoco se haya aparecido...

«Esos deben estar follando como mínimo »

—Verte así me generan como que ganas de abrazarte... hasta creo que te has puesto más gordito.

Grrrr... gordito pero no tuyo, mi amor.

Le dirigí una mirada hostil y con mi barbilla en alto ignoré olímpicamente su insignificante presencia.

—¿Te enojaste, Jiminie? —lo ignoré— ¡Pac Jimin!

—ES PARK, NO PAC, INEPTO —le enseñé los dientes, demasiado revolucionado para mi gusto.

—Hey, Yoongi, controla a tu gorila.

Abrí mis ojos como platos, volteando mi cara hacia la dirección en la cual Taehyung ocupada la vista. Mi pecho se infló de emoción al momento de ver a mi alfa, sin percatarme de que sus ojos se habían vuelto afilado en entorno a Taehyung. Podía captar en su mirada un brillo de peligro, lo que era normal gracias a que recientemente me había marcado.

Me eché a correr hacia él, abrazando su torso y escondiendo mi rostro en su pecho.

Oh, maldito infierno. Yoongi olía de maravilla.

Restregué mi mejilla en uno de sus pectorales, sintiendo inmediatamente sus fuertes brazos rodearme y apresarme totalmente a su cuerpo.

—Iugh —expresó Taehyung. Me imaginé su careta de asco y sonreí de forma maligna.

—Alfa... —jadeé inclinándome a su oído. Su cuerpo se tensó contra el mío y automáticamente elevé mis ojos, encontrándome con su mirada confusa y endurecida.

—Eh... creo que éste es mi momento para irme. Todavía no es la hora de ver porno —Taehyung soltó una risita nerviosa y por el rabillo del ojo miré su silueta perderse al cabo que mi completa atención se centraba sólo en mi alfa pelinegro.

Me incliné hacia arriba y robé de los labios de Yoongi un pequeño besito que causó que me apachurrara entre sus brazos.

—¿Iremos a ver los resultados hoy? —pregunté tratando de sonar casual, casi tímido.

—No sé para qué quieres ver el resultado en un maldito papel si ya sabemos lo que te tiene así.

—Sólo... —mi tono disminuyó en la última frase: — sólo quiero tener certeza de que esto es real, de que él o ella lo sean.

—Lo sé, amor, lo sé —recitó en mi oído, desordenado mi cabello como a un cachorro—. ¿Quieres que vayamos ahora?

Asentí. Ya había notificado a Namjoon que me iría más temprano éste día, así que no habría problema.

—Vale, ve por tu bolso, te esperaré en la Jeep.

Asentí de nuevo y prácticamente corrí a la oficina por mis cosas. En el camino a la salida me topé con Jackson.

—¡Jimin! ¿Adónde vas con tanga prisa? —el hombre se acerca a él con un aura de entusiasmo.

—Al hospital; a ver si tengo o no a un bebito en mi vientre.

Jackson sonríe, ilusionado incluso. Abraza a Jimin con todas sus fuerzas y de último le planta un beso en la frente.

—Suerte, querido.

No sabe por qué pero un nudo se le forma en la garganta.

—Gracias, amigo.

Con eso, corre a la puerta eléctrica, que se abre no más acercarse y sale pitando hacia la camioneta en donde Yoongi se encuentra esperándolo.

—Jimin.

—¿Sí?

—¿Por qué demonios hueles a otro alfa?

Lo miré sin poder creerlo.

—¿En serio? ¿Ahora, Yoongi?

—Sí, Jimin. Ahora.

—¡Por Dios! Si no arrancas éste maldito auto saldré y le diré a ese otro alfa que me acompañe a ver a mi hijo.

Nuestro —gruñó con los ojos brillantes de furia—. Nuestro, Jimin.

—OKEY PERO ARRANCA.

Convivir con alfas no suele ser tan fácil.





[♥]

Llegamos al hospital y preguntamos en la recepción por el doctor Kim Suho, al instante la señorita sacó una lista y nos preguntó por nuestros nombres, cuando se lo dijimos nos dijo que Suho nos esperaba en su despacho.

Caminamos rápidamente por los blancos y estéticos pasillos, hacía más frío allí que afuera, la verdad.

Al fin llegamos al despacho de Suho y sin esperar abrí la puerta. El hombre llevaba unas gafas de lectura y su rostro estaba serio. Yoongi aclaró su garganta y Suho elevó la mirada para observarnos con una sonrisa mientras dejaba los papeles anteriores a un lado.

—¿Están listos? —inquirió con una sonrisa alegre.

El estómago se me revolvió y rápidamente ignoré aquello porque no era momento de cagar.

—Sí y no —contesté yo.

Él sonrió aún más y se paró de su silla con una carpeta en manos.

—¿Se los leo o ustedes lo quieren hacer por sí mismos?

Tragué saliva y asentí varias veces con los nervios vueltos un nudo en mi garganta.

—N-nosotros... y-yo quiero verlo.

—Bien —Suho asintió y me extendió la carpeta amarilla. Rápidamente todos nos sentamos y ansioso abrí la carpeta.

      99.99.001% positivo, omega en estado.

Oí un jadeo ahogado y a eso le siguió un sonido sordo de algo cayendo de la silla a mi lado.

Lo único que se me ocurrió fue coger el teléfono y marcar al 911.


—¡RÁPIDO QUE YOONGI SE ME DESMAYA Y YO ME ACABO DE ENTERAR DE QUE ESTOY EMBARAZADO DE ÉSTE HOMBRE DESMAYADO AQUÍ ABAJO! —grité exaltado al aparato.

Luego recordé que estaba en un hospital y casi me di una cachetada por mi estupidez.




[N/A: Quería hacer un epílogo y quizás un extra pero no sé, no estoy segura. :S quizás con estos dos finales ya sea suficiente, tampoco es que ésta historia fuera la gran cosa xkadjasj ESTOY VIENDO EDUCANDO A LA PRINCESA DIO MIOHHH Y ESTOY EMOCIONADÍSIMAAA, DESPUÉS DE TANTO AÑOS LA VUELVO A VEEERRRRRRRRR, YEEEYYYY]

e planth#-j

Continue Reading

You'll Also Like

783K 93.5K 118
Después de que esa persona se fuera de su vida estaba sola. Pasó toda su adolescencia con ese hecho, y es que su condición la obligaba a no entablar...
7.4K 1K 15
Cuando el Omega Park Jimin llegó a Corea, para encontrar la última pieza del mapa del tesoro que su querido abuelo le había hecho buscar, nunca pensó...
2.3K 354 15
Yoongi, un vampiro solitario de centenares de años, tiene como único objetivo encontrar a su pareja destinada. Al sufrir su última decepción en las f...
102K 14K 15
Agust D solo tiene algo en mente cuando logra escapar de prisión. El hijo de puta que lo vendió iba a pagar. » Historia de capítulos cortos. » Copyri...