Los Weasleys
Una nueva vida y un encuentro con sus orÃgenes eran los motivos que habÃan guiado a TN a mudarse a Londres. Con una buena recomendación de su anterior jefe, la joven habÃa conseguido fácilmente un puesto en el banco de Gringotts.
Esa tarde después de su primera jornada de trabajo, la chica cumplirÃa uno de sus más anhelados sueños. Al cerrar los ojos se imaginó la escena, hasta que un chico rompió su concentración y extendiéndole la mano en señal de saludo, afirmó —Tu debes ser la señorita TN. Bienvenida al equipo de rompedores de maldiciones. Soy Bill, es un placer conocerte.
La chica correspondió el saludo y preguntó —¿Tu serás mi nuevo supervisor?
—En teorÃa sÃ, pero nosotros dos somos todo el equipo. Puedes verme como tu compañero del crimen.
La chica confesó —Debo admitir que me imaginaba a un hombre calvo con una gran barriga.
—Antes hacÃa más ejercicio —dijo el pelirrojo sobándose el abdomen. Después de provocar una risa en su compañera agregó —Es hora de iniciar el deber.
Después de un largo dÃa de instrucción, una cansada y emocionada TN se preparaba para retirarse del trabajo.
Cuando se dirigió a la salida del edificio el pelirrojo se colocó junto a ella —¿Qué tal tu primer dÃa?
—Fue increÃble, gracias por ser mi guÃa.
—¿Puedo preguntar algo?
—No hay problema.
—Revise tu expediente, sé que estudiaste en Ilvermorny ¿Qué te trae a Londres?
—Mi mamá nació aquÃ, solo quise conocer más de mis orÃgenes.
—¿Tu padre también es inglés?
—Es complicado.
—¿Entonces es tu primera vez en Londres?
—PodrÃa decirse.
—Ya que soy tu guÃa en el trabajo ¿Qué te parece si también lo soy en la ciudad? PodrÃa ofrecerte un paquete de cena y tour.
—Me encantarÃa, pero hoy no puedo.
—¿Ya tienes planes?
—Debo arreglar un asunto familiar.
El pelirrojo suspiro —Entiendo, la escusa fácil. Pudiste inventarte algo mejor.
—No es una excusa —respondió la chica con una risa.
—¿Qué te parece el viernes?
—Ese dÃa será perfecto.
—Bueno yo demorare un poco más y ya que me rechazase, iré a ver a mi padre. Nos vemos mañana.
—Nos vemos.
TN le dirigió una última sonrisa al chico y se dirigió al Ministerio de Magia.
La chica podÃa esperar a asentarse en la ciudad para cumplir el que era su objetivo principal en Londres, pero siguiendo su propio instinto respiro profundamente y se dirigió al piso donde encontrarÃa a quien buscaba.
Reviso mentalmente la vieja foto que le habÃa mostrado su madre tantas veces y al encontrar al hombre indicado se plantó frente a él y preguntó —¿Es usted Arthur Weasley?
Un encanecido pelirrojo la observo y con una honesta sonrisa respondió —El mismo ¿Nos conocemos?
—No personalmente.
—Te me haces familiar.
TN respiro profundamente y lanzó —Esto es algo raro. Mi nombre es TN, mi mamá era Amelia Smith y estoy segura que usted es mi padre.
—¿Yo? ¿Qué?
—Quiero que sepa que no quiero su dinero ni nada por el estilo, solo querÃa conocerlo. Ella siempre me dijo que usted tenÃa una familia hecha y que no tenÃamos derecho a irrumpir en su vida.
—¿Por qué hablas de Amelia en pasado?
—Falleció la primavera pasada, no pudo soportar la viruela de dragón.
—Lo lamento mucho.
—Créame si vine hasta Londres, fue para conocerlo. No quiero comprometerlo a nada y no lo obligare si es que no lo desea.
El hombre con un par de lágrimas en los ojos, la tomo por los hombros y afirmó —Eres igual a ella.
—Siempre me lo dicen.
Antes que él hombre pudiera agregar algo, una voz inundo el lugar —¿Papá?
Ambos rompieron el lazo y al unÃsono dijeron —¡Bill!
El joven la miro y no pudo evitar preguntar —¿Ustedes se conocen?
Antes que él hombre pudiera decir algo, TN se adelantó —Es un antiguo amigo de mi madre, solo quise avisarle que estaba en la ciudad —miro al hombre y añadió —Conocà a Bill hoy, comencé a trabajar en el banco junto a él.
El pelirrojo más joven sonrió —Eso es genial. Entonces puedes venir a cenar a la casa. A mamá le encantara tener visitas.
—No creo que sea la mejor idea —dijo automáticamente la joven. Miro al hombre junto a ella y agregó —Mejor olvidé todo lo que le dije, no es de importancia.
—Aún tenemos que hablar de ello.
—Fue un error venir a Londres —mientras se aceleraba su respiración.
El pelirrojo más joven intento calmarla, sujetándola por los hombros —TN relájate ¿De que hablas?
—Bill no puedo regresar a Gringotts, necesito que arregles eso por mÃ.
—No te entiendo ¿te vas?
—Tengo que irme de la ciudad, hoy mismo.
El pelirrojo mayor interrumpió la conversación —No tienes que hacerlo.
—Sera lo mejor — dicho ello la chica se soltó del lazo con el menor y desapareció.
Bill miro a su padre y afirmó —¿Te dijo algo más? ¿Estaba bien?
—¿Sabes dónde encontrarla?
—Lo único que sé es que tenÃamos una cita el viernes.
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Un hola enorme a donde sea que leas esto.
No me odien por este OS, simplemente apareció en mi cabeza y no podÃa pensar en nada más.Â
Volveremos pronto con el especial Regalos Navideños para Todos.
PD: Yo adoro la pareja de Arthur y Molly weasley.
Nos leemos pronto....
H