One - Shots Harry Potter

Fred Weasley

Solo un baño

(Advertencia: El siguiente OS puede contener sexo)

Debido al acercamiento del regreso a Hogwarts, el desayuno en Grimmuld Place había acabado a una gran velocidad, por lo que casi todos se habían retirado.

Mientras Fred y George, discutían sobre los detalles de su última invención, TN aprovechó que el dueño de casa se encontraba presente para preguntarle —¿Sirius, crees que podrías prestarme tú habitación por una hora?

El pelinegro estalló en una sonora carcajada e intercalando la mirada entre la chica y el pelirrojo junto a ella, bromeó —Yo sé que a veces se tienen necesidades, pero no. Sean creativos y protéjanse, me lo agradecerán algún día.

Al sentir que la mirada de todos los presentes se posicionó sobre ella, TN se sonrojó y aclaró —¡No la quería para eso!

—Por supuesto, recuerden que yo he tenido su edad.

Antes que el pelinegro pudiera continuar, TN respondió —Se que una guerra está por iniciar, pero créeme que necesito un largo y tranquilo baño. No hemos dejado de limpiar y toparnos con plagas, creo que me he ganado eso.

—Hay una perfecta tina en el baño del pasillo.

—Comparto la habitación con Hermione y Ginny, suena ridículo pero mi piel suplica por un poco de crema y no puedo hacerlo si tengo miedo a que alguien ingrese de repente.

—¿No es más fácil que les pidas que no entren? —preguntó George.

—No es lo mismo, no solo somos nosotras. Si Harry o Ron necesitan algo, abren la puerta sin tocar, eso ha mejorado mucho mi técnica de cambiarme por la mañana.

—Entonces haz todo en el baño.

—Tu habitación tiene su propio baño —argumentó la chica mirando a Sirius.

—Esta casa tiene los suficientes, solo elije uno.

—Nunca se sabe cuándo alguien llegará de repente. Estoy segura de que tu habitación es enorme y nadie ingresa de sorpresa. Haré lo que quieras, estoy dispuesta hasta de alimentar a Buckbeak.

—Si está dispuesta a hacer eso, es porque en verdad lo necesita —comentó Fred tomando la mano de su novia.

El pelinegro reflexionó y con una sonrisa decretó —Alimentaras a

Buckbeak un mes entero.

—Pero regresamos a Hogwarts en una semana.

—Y cuando regreses de vacaciones completaras el tiempo —explico animadamente el hombre.

—Una semana.

—Un mes.

—Dos semanas.

—Un mes.

—Tres semanas.

—Un mes.

—¡Bien! —respondió secamente la chica.

Los gemelos no pudieron evitar soltar una carcajada.

—Me gusta ser amable —dijo un orgulloso Sirius —Por cierto, esta semana le prometí ardillas.

La chica le dirigió una mirada asesina —Al menos espero que tu cuarto este limpio.

El pelinegro alzo los hombros, lo que incrementó la risa de los pelirrojos.

TN respiró lentamente para tranquilizarse —Que importa, es mío la siguiente hora.

La chica recogió todo lo necesario y se dirigió a la habitación del pelinegro en la cuarta planta. Al abrir la puerta fue interceptada por Fred, quien habilidosamente la apoyo contra la pared cerrando las puertas tras él.