TRUST

By Aname_o4

11.2K 764 308

Sarada había tenido sueños con una chica desconocida. Sólo podía ver que era pelirrosa, que se parecía a ella... More

Prólogo
Capítulo 1- Aika Sakura
Capítulo 2- Sé cómo empezar
Capítulo 3- Muéstrame
SPAM
Capítulo 4- Siempre había tiempo para el amor
Capítulo 5- ¿Sarada tiene el sôzô?
Capítulo 6- Un verdadero paso
Capítulo 7- La última noche
Capítulo 8- Sin un adiós
Capítulo 9- La realidad
Nota
Capítulo 10- Usui Tomakaki
Capítulo 11- Tic-tac
Capítulo 13- Las historias de mamá
Capítulo 14- La princesa del Cerezo (1/3)
Capítulo 14- Ella Ōtsutsuki (2/3)
Capítulo 14- Trozos de luna (3/3)
Capítulo 15- Atrapada entre chicos
Capítulo 16- Un paso hacia adelante
Capítulo 17- Sarada Vs. Daisuke
Capítulo 18- Melodías en la habitación
Capítulo 19- Tres meses
Capítulo 20- Yerno
Lee TuT
Capítulo 21- Baka-Boguto
Comunicado

Capítulo 12- Madre e hija

356 21 4
By Aname_o4

Habían conseguido un pequeño refugio detrás de aquel desastre. De vez en cuando aún podían ver a la gente correr con desesperación por sus ventanas, pero no le dieron importancia.
En cambio, lo lamentaron: su aldea había sido destruida.

—Ya— comenzó a hablar el Uzumaki, sentándose de una de las sillas de aquel hogar. Era aceptable, pero solo como guarida—. ¿Alguien me va a decir qué ocurre?— habló. La chica ya no tenía ningún rasguño gracias a Inojon, pero estaba agotada, por lo que seguía con los ojos cerrados, durmiendo.

—Todo fue extraño— añadió Mitsuki.

—Sarada-chan puede destruir todo lo que toca cuando activa el sõzõ, pero estoy seguro de que no puede ralentizar el tiempo— añadió el Yamanaka, mirando a los dos chicos. Él no podría quedarse por mucho más tiempo. Su misión particular se hizo más peligrosa de lo que debía, por lo que debería seguir su camino y esperar refuerzos de Konoha. ¿Shikadai y Chocho? Ojalá. Necesitaba a sus compañeros, pues la chica que quería estaba en serios problemas—. Solo puede significar algo.

—Lo sé— habló Mitsuki, apretando sus puños. El dolor de sus rasguños aún estaba presente, aunque estaba curado. No dejaría cicatriz—. Alguien nos debió de haber ayudado desde las sombras.

—¿Y si no trata de ralentizar el tiempo? ¿Y si trata de gravedad?

—Hablas de...— dijo Inojin, para sorpresa de todos.

—Ella— Mitsuki dijo el nombre en el que todos pensaban, aunque la atención se centró en Inojin. Querían saber en cómo conocía a aquella chica, pero sería una respuesta que sacarían después—. Ella me recuerda demasiado a Sarada-chan.

—Es porque Ella es una Aika— informó Boruto—. Así se presentó. ¿Pueden ser primas?

—No lo sabremos— concluyó Inojon, bastante agotado. Había tenido que correr, pero por suerte, alcanzó a socorrer a la morena. Era fuerte. Todos lo eran, solo que aún habían tenido oportunidad de demostrarlo—. Tendremos que avanzar, sin estar informados. Aún así, no confiemos en Ella.

—¿Qué es lo que sabes de Ella?

—Información confidencial.

Mitsuki y Boruto suspiraron. Sabían que parte de ser ninja era llevarse cierta información a la tumba. Y, aunque eran amigos, Inojin seguía muy bien los pasos de su padre. Trabajaba con él, de hecho. Por supuesto, con su fiel InoShikaCho.

—De todas formas...— habló Boruto pensativo. Cada detalle de aquel momento se guardó en su memoria—. ¿Por qué esa habilidad no afectó a Sarada?

Inojin sabía la respuesta, cuando ni Sarada fue consciente. La adrenalina hizo que no pudiese tener perspectivas diferentes en aquella batalla. Ni siquiera se fijó en que Mitsuki y Boruto no podían moverse. Solo se fijó en Usui, y en que debía terminar con él.

***

¿Qué está pasando?— preguntó Sarada. Delante de ella estaba Sakura. Sus cabellos eran cortos y sus labios volvían a brillar—. Mamá, dimé qué está pasando- volvió a insistir.

Los sueños eran el único sitio en el que ella podía ver a Sakura. Aunque, cuando estos se volvían una pesadilla, era infernal. El temor de Sarada se cumplía: ver morir a alguien a la que apreciaba.


Sarada.

La voz de Sakura hizo que un escalofrío recorriera a Sarada. Fue agradable. Fue hermoso escuchar cómo pronunciaba su nombre y de qué manera tan dulce.
¿Qué es lo que tenía su madre para ser odiada por aquellas personas celestiales?

Cierto, tenía a Eiko.

Ma...Mamá— mordió su labio para reprimir su desesperación. Sakura se estaba acercando a ella. Parecía que cada paso que hacía costaba. Era como su algo empujara contra ella para que madre e hija no pudieran ni abrazarse en los sueños que tenían—. Dime... ¿dónde estás, mamá?

Quería intentarlo. No tenía ninguna pista. Y, aunque el viaje apenas se puso en marcha, sintió el peligro de todo.
Vio cómo sus amigos estaban ante un enemigo peligroso. Vio cómo Boruto fue separado de ella con facilidad.

Quizás era momento de pensar que comenzaba a tener algo de miedo a lo desconocido.
El camino que tenía que superar era totalmente desconfiable.

Finalmente Sakura consiguió llegar hasta su hija. Ignoró la pregunta, la cual no tenía respuesta.

Estaba tan cerca de su hija que podía posar sus manos en sus mejillas. Podía sentir aquel tacto, a pesar de estar en un sueño.

Sonrió. Sakura lo hizo, pues estaba delante de ella.

Hija mía— habló con un tono serio y algo deprimido. Aun así, había un tono de felicidad en ella—. Tengo tantas cosas de las que hablar contigo...

Los ojos de Sakura estaban demasiado cerca que los de ella. La Haruno se fijó en que era un poquito más alta.
Se había perdido diecisiete años de su vida, aunque volvería a hacerlo para mantenerla viva. A ella y a toda su aldea.

Estaban felices. Aquel sueño, era el más largo que habían tenido. Debían de aprovechar la oportunidad.

¿Por qué en mis sueños, mamá? ¿Por qué no en los de papá?

Aquella pregunta sorprendió a la Haruno.

Porque somos madre e hija— respondió. Puso la yema de sus dos dedos en la frente de Sarada, así como Sasuke lo hizo varias veces. Sarada reconoció aquel gesto, por lo que sonrió—. Porque eres mi preciada hija...— volvió a repetirlo, aunque Sakura escondía algo. Sí que era cierto que la quería. Mucho, demasiado. Jamás olvidaría el día en el que nació.

¿Cómo puedo buscarte, mamá?

La Haruno se sobresaltó un poco. Vio el dolor en la Uchiha, sabiendo que quería encontrarla. Eso le hacía feliz, pero no sabía nada. Ni siquiera dónde estaba.
Cualquier información que pudiese darle a Sarada, sería darle información para que ellos pudiesen derrotarla.
¡No dejaría que la dañaran!

Confiando.

Al abrir sus ojos vio a Boruto, quien estaba durmiendo a su lado. El colchón estaba destrozado, pues estaban en una casita abandonada.

Intentó levantarse y lo consiguió. La ligereza en su cuerpo había vuelto a aparecer. Al mirar alrededor no había nadie.

Ni Mitsuki. Ni siquiera Inojin, el cual fue la última persona que vio.

Mordió sus labios, volviéndose a acostar. Miró con todo detalle al rubio.

<<¿Cómo puedo confiar en un futuro que no veo, Boruto?>> pensó.

Quería besarlo, pero no era el momento.
No cuando él dormía.

Sonrió al comprender porqué no había tenido pesadillas. Boruto estaba a su lado. Ella no lo sabía, pero su cuerpo sí. Y era lo único que contaba.

—Ham...bur...gueshas...

Sarada intentó aguantar la risa, aunque se desconcertó al ver algo de rasguños en él. ¿Fue por la caía? ¿Por Usui?

<<Somos ninjas>> pensó. <<Esto es normal... Pero me cuesta verte con una simple herida.>>

—Ham...-

—Yo soy tu hamburguesa, baka— interrumpió la morena, bastante molesta.

Boruto abrió sus ojos con lentitud, mirando cómo Sarada lo observaba. En seguida se ruborizó.

—¿Hum? ¿Sarada?— habló con una voz algo adormecida—. ¿Ya estás despier-

Paró en seco al ver su rostro de molestia.
Debía correr por su vida, sin embargo, quedó quieto.

—Inojin se ha ido a continuar con su misión— informó, desviando su mirada. Estaba celoso—. Mitsuki estará por llegar. Fue a por leña para encender un fuego.

Sarada cerró sus ojos frente a él. No le importó el ser observada continuamente por ese ojo azul, pues casi podría decirse que estaba acostumbrada. O al menos, en aquel momento había algo más serio por lo que preocuparse.

Sus labios tartamudearon un poco. Ella jamás se consideró una persona celosa. De hecho, todos apreciaban su sonrisa, porque era muy difícil de ver.
Desde que comenzó a tener esos sueños con Sakura se volvió una chica más abierta.

Miró los pétalos de aquellas flores. Estaban esparcidos por el suelo, igual que el resto de la flor.
La Uchiha se molestó. Tenía siete años y no entendía porqué aquellos niños tan crueles lo habían hecho.

Cayó de rodillas al suelo, mirando aquella margarita. Aquellos blanquecinos y suaves pétalos, y también pequeños.

—¿Sarada...-chan?— la voz de un pequeño Yamanaka interrumpió en sus oídos.

Y le importó, pues esnifó los mocos que tenía para evitar llorar.

No entendía porqué la gente hacía eso; destruir las cosas hermosas. ¿Ella terminaría así? ¡No! No quería sentir el mismo dolor que sintió aquella flor. ¿Y si alguien le arrebataba su corazón?

Calló. Fue el rubio Yamanaka quien abrazó a la Uchiha, rodeando su cuello con el hombro. Las flores eran hermosas, y él también las arrancaba de cierta forma, aunque lo hacía con amor.

Eso era lo que Sarada comprendía.

<<¿Voy a acabar dañada, Boruto?>> pensó, mirando a su casi novio.

Por alguna razón recordó aquel momento.

Las personas te harán daño. Sí o sí.
Pero trataba de confiar. Confiar en que el daño merecerá la pena y en que podrás levantarte.

<<Entonces...>> pensó con inocencia. <<No quiero ser alguien "hermosa".>>

Para aquella niña, la palabra hermosa se describía a una sonrisa. Una persona que sonriera todo el rato.

Por ese motivo decidió no hacerlo. Y, aunque su edad era corta, no su madurez.

Sarada jamás se equivocaba.

Continue Reading

You'll Also Like

72.7K 7.9K 54
☆ y me pueden decir diez mil cosa' de ti pero yo pongo mi alma en el fuego por ti nadie sabe, lo que yo haría no saben que ni con cien mencione' van...
182K 15.3K 35
|𝐀𝐑𝐓𝐈𝐒𝐓𝐒 𝐋𝐎𝐕𝐄| «El amor es el arte de crear por la sensación misma, sin esperar nada a cambio,más allá del placer mismo del acto creativo...
151K 21K 21
Viajar al Amazonas a pesar de su disgusto le abrió los ojos para darse cuenta que al final... Todavía no era verdaderamente libre. . . . No. 1 en #t...
501K 51.3K 128
La verdad esta idea es pervertida al comienzo, pero si le ves más a fondo en vastante tierno más que perverso. nop, no hay Lemon, ecchi obviamente, p...