35.Parejas en secreto y Condición.
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Con Apolo salimos inmediatamente de mi habitación para ir directo al primer piso, escuchaba como algunos pasos me seguían, al llegar a mi destino observé como Jace y Chad estaban detrás de mí con sus teléfonos en mano donde se podía ver claramente la foto.
Todos mis amigos estaban expectantes a la reacción de Taylor que miraba a su hermana tan furioso que estaba rojo, Violet se limitaba a sostenerle la mirada con la cabeza en alto.
"Ese chico parece un caldero, no tanto como Annie cuando se da cuenta que Tom hizo alguna idiotez, pero si un caldero."
No es momento para tus ocurrencias Sultanita, así que cállate.
― ¿Desde cuándo?
― ¿Qué?
—No te hagas la desentendida rubia que sabes muy bien de lo que te estoy hablando.
—Yo...
Taylor no la dejó hablar.
—Todas esas salidas, excusas, mentiras y no olvidemos aquella vez que no permitiste que mirara el mensaje que te llegó en clase era por él, ¿no?
—Déjame explicarte. Estas tomando todo por el lado negativo.
En mi mente no registraba ningún momento en el que estos dos pelearan o se reclamaran cosas a este nivel de seriedad.
"Y no creo que lo hagas porque tienes el cerebro del tamaño de una nuez."
¡Oye! No compares mi cerebro con el tamaño de las bolas de Jace.
"¿Acaso se las has visto?"
No, pero según Cass si su cerebro es pequeño sus bolas también.
"Esa niña, ahora es filosófica, ¿qué falta? ¿qué vea el futuro también?"
― ¿Cuándo pensabas decírmelo? ― nadie tenía el valor de interrumpir la discusión mientras que mi hermana optó por guardar silencio ― ¡Dime!
― ¡No encontraba la forma de decirte!
"Si sabía lo único que tenía era miedo de su reacción."
Cállate.
― ¡¿No encontrabas la forma de decirme?! —río de forma sarcástica — ¡¿Me lo ibas a decir cuando te dejara embarazada?!
"Si los pensamos bien, hoy despertó con una camisa que no le pertenece a ninguno de los chicos."
¡Que te calles!
Todos contuvimos el aliento por un momento cuando mi hermana abrió la boca asombrada por las palabras feas, sus ojos se llenaron de lágrimas, pero sin derramar una gota sus lo miró con rabia y apuntarlo con el dedo.
― ¡No te atrevas a decirme semejante estupidez! No tengo que darte explicaciones de mi vida amorosa, yo no las pido cuando haces cagadas y tengo que ayudarte. ¡Pídeme disculpas!
― ¡Nos traicionaste! Te metiste con el enemigo. —la miro decepcionado para después tirar su teléfono al sofá y volver a verla―Eres una decepción para...
― ¡Ni te atrevas a terminar esa oración! Muérdete la lengua ― interrumpí a mi hermano.
― Tú eres la menos indicada de decir algo, Alex. ― reclamó Tom levantándose del sillón que estaba al lado del sofá— También nos traicionaste.
― ¿Qué demonios dices?
En ese instante mi teléfono sonó con un mensaje, lo revisé bajo la atenta mirada de todos y al verlo juro que ya me sentía en el ataúd.
"¡Oh mierda! ¿Quién putas nos odia tanto para enviar esto?"
Era una foto de James y mía besándonos en el techo de la casa de la fiesta de anoche, pero en mis recuerdos no estaba muy claro todo.
"Nunca hay algo claro en tu mente."
― ¿Estaba borracha?
—Típica excusa—murmuró Chad.
― ¿Cómo pudieron hacernos eso? Todos aquí estamos en contra de ellos, solo fue una pequeña tregua momentánea, ahora, son novias de ellos. ― Tom me miraba dolido mientras que Taylor decepcionado de su melliza.
―Yo no soy novia de nadie ― murmuré cruzándome de brazos.
― ¡¿Qué esperaban que hicieran?! —habló Scar llamando la atención de todos ― Conozcan sus lugares chicos, en el corazón no se manda.
― ¡Ninguna habló por miedo! —la apoyó Annie ―Pensar que las iban acusar de traidoras las detuvo, tienen derecho de fijarse en ellos. Nadie de aquí los odia seamos sinceros.
—Es la vida de ellas, son libres de elegir con quien estar. No están haciendo nada malo, su disputa empezó por querer probar que eran mejores que ellos. Ambas familias son buenas en las bromas.
Las palabras de Apolo hicieron que la rubia lo mirara agradecida, en mi caso al ver a mis amigas defendernos sonreí con alegría. Jace, Max, Nate, Emily y Anna se estaban colocando al lado de nuestros defensores en modo de apoyo.
― ¿Cómo pueden estar de lado de ellas? Nos traicionaron.
—Ellas no han traicionado a nadie Taylor, simplemente se callaron un secreto que era una dinamita ― recalcó Chad a mi lado mirándome comprensivo.
Mire que mis dos hermanos estaban con la boca abierta sin poder creerse que preferían apoyarnos a nosotras que a ellos.
"Chicos cierren la boca hay moscas."
Me hice al lado de la rubia alzando la cabeza hablé.
― ¿Cómo demonios quieren que seamos sinceras con ustedes? Se pusieron igual de histéricos que cuando matamos al perro de la vecina.
—Hablando de eso la señora Montgomery me dijo que iba a poner una denuncia en contra mía.
—Te la mereces por animal— señaló Cass a Max.
—Por lo menos no ocultarlo, pudieron al menos notificarnos.
― ¿Notificarnos? ¡Tom no cedas!
—No estoy cediendo sólo digo la verdad, me hubiera gusta saber por medio de mis hermanas no por un tercero.
― ¡Me cansé de ustedes dos! Es la vida de la rubia y la mía, en las decisiones que tomemos no tienen que meterse...
—Pero...
― Sin peros, es la felicidad de ella. No me incluyo porque aún no tengo nada claro acerca de James.
—Es fácil te gusta y no quieres admitirlo ― señaló Jace.
—Cierra la boca canicas pequeñas.
"Que agresiva se está volviendo esa niña."
—Y si ella es feliz junto con un vagabundo entonces tendremos que aceptarlo sin rechistar.
—Pero si ya está con un vagabundo.
—Por eso digo, aunque su felicidad sea con un vagabundo hay que aceptarlo Emily.
Tom volvió a sentarse analizando toda la situación guardando silencio.
—Hay que tener en cuenta algo, nadie dijo nada cuando tú —señalé a Taylor—empezaste a salir con la vecina de enfrente.
― ¿Nadie dijo nada? — cuestiono Max.
—Si, nadie protestó.
—Alex, fuiste la primera en quejarte.
—Y la primera en querer entrar a su casa a tatuarle en la cara la palabra arroz ― recodó Nate como si hubiera sido ayer.
― ¡Tuve mis razones!
—Menciona una ― me miró Cass.
—Mejor sería preguntarle cuáles no.
—En primera Anna, la chica se las pegaba con cualquiera que tuviera un tren entre las piernas...
"Esa chica era más rápida que rápidos y furiosos en follar."
—Aunque yo no me quedaba atrás—dijo Taylor riendo recordando.
—Pero eras feliz—habló la rubia— y ninguno de nosotros, a excepción de Alex, dijo algo.
—Claro, échenme la culpa.
—El punto es que no podíamos sentarnos y decirles todo de golpe, al menos yo esperaba que todo esto terminara para poder hablar con calma.
Su mellizo observó por un momento para suspirar y poner las manos en su cintura sonriendo cálidamente.
—Te creo, respetaré tu decisión, pero no me ocultes nada. No quiero enterarme de algo por alguien más, pido honestidad. Una disculpa si te ofendí, hablé sin pensar.
―Disculpas aceptadas y... gracias por no enloquecer más. Trataré de no ocultarte nada.
—Una disculpa también de mi parte. ― pidió Tom para levantarse de su lugar y mirar a la rubia ― No quisimos ofenderlas en ningún momento. ― con la rubia sonreímos en señal de que todo estaba en orden, Tom me miró con los brazos cruzados ― ¿Tú cuando pensabas hablar?
—Cuando ordenara todos mis pensamientos, ¿tal vez?
"Que excusa más barata."
― ¿Pensamientos? Tú no piensas.
—Al menos lo hago más que tú y no actuó como animal por la vida.
Chad me miró mal causando una risita en Anna.
—Ya que estamos en plan confesiones, ¿alguien más tiene algo que revelarnos?
Chad levantó la mano listo.
"Sólo espero que no diga alguna estupidez como la vez que dijo haber encontrado una organización que se estaba preparando para la lucha contra las gallinas asesinas."
—Solo te pido que no digas cualquier tontedad.
—Yo... bueno...
—Solo habla de una buena vez ― alentó Jace.
― ¡Anna y yo estamos empezando a salir!
—Nada nuevo, siguiente.
—Gracias por sus felicitaciones... ¡Espera! ¡¿Qué?!
—Era más que obvio― comentó Annie abrazando a Anna.
—Todos sabemos quiénes están saliendo con quien y a escondidas de nosotros ― recalcó Apolo.
—Chad y Anna, Taylor y Tessa, Scar y Max, ― enumeró Emily ― aunque esos dos están en una situación algo...
― ¿Complicada?
—Exacto, Alex.
—Jace y Emily ― dijo Anna viéndolos.
—Los únicos que en verdad me están preocupando son Nate, Apolo, Tom, Blake y Jake ― comentó Violet.
—Sabemos que Annie no va a aceptar a Tom, así que hermano —dijo Taylor tocando el hombro de este—vas a quedarte con mil perros porque eres alérgico a los gatos y tu soldado quedará sin acción para el resto de tu vida.
—No porque tiene dos manos, se le cansa una y utiliza la otra.
Me reí por el comentario de Annie.
—Malditos insensibles, Annie espero algún día un sí.
―Sigue soñando.
—Nate—habló Cass— sabes que siempre quise tener un amigo gay.
―Lamento decepcionarte, pero no lo soy.
―Esperaré pacientemente.
"Ya tenemos un amigo gay. ¡Qué bien siempre quise uno!"
También yo.
"No, ya la cagaste."
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Al día siguiente fuimos a la escuela y en la entrada de la escuela nos encontramos a Troncha Toro, cada estudiante que pasaba a su lado lo miraba mal, pero al vernos a nosotros nos mataba con la mirada y al pasar al lado de ella nos dijo que no se iba a quedar de brazos cruzados. Ninguno le dio una respuesta, nos limitamos a ignorarla lo que ocasionó que se enojara más
Estaba en mi casillero hablando con Apolo mientras guardaba cuadernos y sacaba algunos libros.
—Simplemente pienso que deberían prohibirte que lleves en tu mochila una navaja.
Cerré la puerta de metal para empezar a caminar uno al lado del otro.
― ¡Oye! Hoy en día las calles están muy peligrosas.
― ¿Pero una navaja?
—Míralo de esta forma, te sale un ladrón...intenta robarte, sacas tu arma, atacas al estilo Cass después despojas al ladrón y sigues caminando como si nada.
"Estoy empezando a creer que ella ya es la cabeza de una mafia."
Antes de que Apolo hablara vi como Matt caminaba hacia nosotros con un ojo morado.
― ¿Qué demonios te paso? ― preguntó Apolo viéndolo de arriba hacia abajo.
—Pareces mierda en vivo.
—Hola a ustedes también.
—Responde.
—Por parte de los chicos del clan Clark me atacaron en la noche mientras dormía.
― ¿Por qué?
—Para advertirme de no dañar a la rubia. No tengo planes de hacerlo y no lo haré jamás Apolo.
—Interesante.
― ¿No te defendiste?
—No quise desatar la ira de todos ellos, preferí que fuera así, además quedarme de brazos cruzados demostraría que si yo llego a dañarla ellos están en todo el derecho de golpearme.
"Vaya chico."
―No quiero volverme su enemigo, la verdad.
—Por lo menos a mí me golpeó Taylor a James fue Tom y digamos que casi queda sin cabello.
― ¿Sin cabello? ― pregunté extrañada.
—Tom lo agarró del pelo para que Jace lo golpeara.
― ¿No se defendió?
—Mírenlo por si mismos.
James pasó al lado de nosotros y en efecto tenía la cara golpeada como si lo hubieran agarrado como saco de boxeo.
—Yo tengo que irme.
Sin esperar respuesta alguna de ellos me fui detrás de James sin saber exactamente qué decirle, pero quería al menos saber que no lo dejaron tan mal. Para mi suerte teníamos la misma clase por lo que al llegar al salón lo tomé del brazo haciendo que me mirara asombrado de que fuera yo quien lo buscara.
Tenía el ojo un tanto morado, pero no llegaba a estar como el de Matt, el labio inferior partido y su ceja se encontraba igual.
—No me golpeó mucho la cara ― sonrió tratando de tranquilizarme.
―Pareciera que fuiste victima de Tren De Carga por tantos golpes en la cara. No me digas esa porquería.
—Fue más en el torso. Mi cara es un adorno hermoso comparado con los golpes que tengo en esa zona.
"Son unas bestias."
¿Todavía lo dudas?
"Creí que iban a ser considerados."
Ellos pueden ser todo menos considerados.
― ¿Por qué...
—...No me defendí?
"¡Que lindo hasta se terminan las frases!"
—Porque si lo hacía sería peor.
Rodé los ojos porque ya sabía que se venían las mismas palabras que Matt había mencionado.
—Debes de tener el mismo pensamiento acerca de que si me haces daño ellos tienen el derecho de hacerte mierda y todo ese tipo de cosas, ¿cierto?
Asintió rendido.
—Pero lo que ellos no saben—dijo tomando mis manos mirándome directo a los ojos—es que si yo llegó a ser tan estúpido para hacerte alguna mierda... soy capaz de dejar que los secuaces de Dylan me usen de saco de boxeo.
—Lo podría hacer yo.
Se río negando con la cabeza.
—O lo haces tú, pero Alex yo sería incapaz de hacerte algo que te afecte y el que lo llegue hacer que se prepare porque no le ira nada bien.
"Si James se da cuenta lo que nos hicieron creo que se vuelve loco."
✫✫✫
Era la hora del almuerzo y habíamos juntado las dos mesas para poder sentarnos todos y así dejar de lado nuestra pequeña guerra.
"Casi les da un ataque a todos los de la cafetería."
Nadie se esperaba eso, además nos habíamos reunido para planear nuestro siguiente ataque.
—Entonces, ¿cuál será nuestro siguiente golpe para el toro?
—Tenía pensado atacarla con algo de sus miedos Blake.
—Entiendo, pero sin lograr que la matemos, ¿no?
Taylor asintió.
—Tendríamos que recurrir a Dave ― comentó Tom suspirando.
—Dave no me niega información a mí.
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—No.
—Gracias... ¡Espera! ¿Qué?
—Como escuchaste. —dijo cerrando su casillero—Siempre te aprovechas de mi enamoramiento hacia a ti desde que entramos a la secundaria para sacarme información.
"Capturada."
—Pe-pero...
—Así de simple no te daré información a menos que...
—A menos que...
—A menos que tú me des un beso.
Lo miré impactada por sus palabras, abría y cerraba la boca sin saber qué decir ante esa situación.
― ¡¿Qué carajo?! Debe de haber otra solución.
—No, beso o no hay información.
Dándome una palmadita en el hombro se fue dejándome anonadada y desarmada. Ese chico estaba loco si pensaba que iba aceptar.
Beso o no hay información.
Tragué fuerte recordando sus palabras, necesitaba esa información para llevar a cabo el plan.
"Bueno inicia a pensar en otra cosa o bésalo."
Veo como Blake se acercaba hacia con una sonrisa, pero al verme con el ceño fruncido su sonrisa se transformó en una mueca cuando estuvo frente a mí.
― ¿Qué te...
—Dave no me dará información a menos de que yo le dé un beso.
Lo dejé sin palabras.
—Valiste verga.
"Ya lo dije piensa en otra cosa o haz le realidad su sueño frustrado."
Ni muerta
"Entonces adiós idea, tendremos que recurrir a la cabecilla de la mafia."
Válgame Dios.