31.Cass y la casa del árbol.

6.3K 427 10
                                    

31. Cass y la casa del árbol.

✫✫✫

Taylor pasaba su mirada de mi acompañante y luego a mi persona sin reflejar ninguna emoción, llegado a un determinado punto pude ver la duda que fue rápidamente reemplazada por la molestia.

—Quiero una respuesta Alex, ¿qué hacen ustedes dos juntos?

"¡¿Qué carajos le pasa a todo el mundo hoy?!"

¿Por qué?

"¡Todos esperan algo!"

Lastimosamente Taylor se quedará esperando, no hay manera de que diga la verdadera razón.

"¡Comienza a soltar la sopa de mentiras de una jodida vez!"

Como que hoy estamos muy alteradas, ¿no?

—Es sencillo hermanito, estamos aquí porque...

¡Maldita sea no se me ocurre nada!

"¡Ni a mí!!"

¡A ti nunca se te ha ocurrido algo pendeja!

"Uy como que hoy nos vino Andrés, ¿no?"

—...Por el trabajo.

― ¿El trabajo? ― interrogó Taylor incrédulo mirando a James― Eso lo entregaron hace una semana, ¿no?

"Puta y este cómo se enteró."

Taylor tenía la manía de preguntar cuando era fecha de entrega de nuestros proyectos para así el poder entregar a tiempo los suyos.

" ¿Como por qué sus fechas le recuerdan las de él?"

Ni idea, recuerda que de la familia las que somos normales somos la rubia, la mafiosa y yo.

"Y eso que son medio normales."

¡Oye!

—Si, pero este es otro ― se encogió de hombros mi acompañante restándole importancia al asunto.

― ¿Era necesario que ustedes estuvieran tan cerca?

Tessa negó con la cabeza soltando una leve sonriendo para proceder a tomarle el hombro a mi hermano llamando su atención.

—Clark, tú estabas invadiendo mi espacio personal hace como cinco minutos.

El castaño dejó de verme para centrar toda su atención en la chica de ojos azules pasando lo que yo creía que solo pasaría cuando muerta...

"Una lástima."

¡Se sonrojó! Taylor Clark se había sonrojado provocándome una gran sonrisa.

"Ya entendimos tu punto."

―Interesante Taylor, hoy te pasó algo que jamás creía que pasaría...

—Cállate tonta.

Quise decirle un par de cosas por la ofensa, pero una cabellera rubia detrás de los tortolos que tenía en frente llamó mi atención. Estaban lejos, pero lo suficientemente cerca para poder identificarlos, mi hermano al ver mi expresión nerviosa quiso darse la vuelta para ver lo mismo que yo, pero lo detuve tomándolo de la mano.

― ¿Cuándo entregas tu tarea de matemáticas?

"¿Esa mierda fue lo que se te ocurrió?"

Si, además es muy factible.

"No cuando tu hermano seguramente este pensando que te volviste loca."

Estúpida.

—Alex, yo no tengo que entregar ningún trabajo de matemáticas.

Nadie Nos Manda #1Where stories live. Discover now