Nadie Nos Manda #1

23.Descontrol y secreto de hermanas.

23.Descontrol y secreto de hermanas.

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El resto del día pasamos planeando una broma que también perjudicara a los Scott para así no perder nuestra racha y tampoco nuestra reputación. Había muchas ideas, algunos de nosotros querían que todo se hiciera en un solo paquete, pero no queríamos llamar tanto la atención por lo que tuvimos que dividir todo.

¿Había hablado con alguien sobre ese tema? No, mantenía mi boca cerrada, si le decía a mis hermanos u amigos estaba muy segura que nada lindo pasaría y si se armaría una real guerra por la pureza de mis labios.

Ridiculez.

En el ambiente escolar se podía sentir como todos caminaban con cuidado y esa sensación de que era miércoles.

"Mitad de semana, qué bien."

Que buen ánimo tienes, Sultanita.

"Es mitad de semana, ¿quién en este estúpido mundo estaría feliz?"

Dada la situación prefiero no opinar.

"Es lo mejor, quédate con tu opinión."

Después de que nos despedimos todos fui directo a mi casillero con Jace al lado mío, el pobre hablaba y hablaba, pero mi mente estaba en otro lado y por más que quería dejar el tema no podía. Detestaba eso de mi parte.

Abrí mi casillero casi en modo automático, sacaba y metía libros mientras mis neuronas iban a toda velocidad... labios suaves, caricias y un poco de todo.

—...y el gato estaba cogiendo con un perro.

― ¿Qué?

—Nada Alex, tu mente esta distraída. Tengo rato de estar llamándote y por alguna rara razón estas más pensativa de lo normal. ¿Tiene que ver con lo que hablamos?

Dejé de sacar los libros para observarlo atónita por sus palabras, sí estaban presentes sus palabas, pero prefería ignorarlas. Él mueve su mano incitándome a que responda su pregunta, mordí mi labio inferior dudosa y cerré mi casillero.

—No tiene nada que ver, estoy pensando en la broma.

"Mentira, estás pensando en James y sus suculentos labios. Si bien para tapuda no se estudia y eres el claro ejemplo."

Eres una grosera, la palabra suculento ni pasó por mi mente.

"Pero no negaste lo de sus labios, vamos por buen camino."

Eres una molestia.

No esperé su comentario y comencé a caminar, escuché sus pasos hasta verlo otra vez a mi lado. Los dos íbamos en el mismo año dado a eso lo vería muy seguido junto con su mirada intensa queriendo saber mis más profundos pensamientos.

"Si valora su vida que ni lo intente, aquí está muy feo."

—Haré como que te creo, pero lo averiguaré ― fue lo último que dijo para entrar al salón dejándome sin palabras.

―Pequeña mierda, a mí no me sacarás ni una sola palabra.

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Estábamos en la hora del almuerzo donde al fin podía sentir paz después de una intensa guerra miradas entre mi primo y mi persona, el ridículo creía que podía sacarme información en mi estado, pero el muy tonto se llevó golpes y unas lindas palabras de mi parte. Tenía como una hora que no lo veía por ningún lado.

La broma que teníamos preparada estaba a pocos minutos de comenzar, pero ninguno de los chicos estaba presente en el lugar y sin ellos no podíamos comenzar. La idea era colocar un proyector en la cafetería y pasar un vídeo en donde salían fotos de los Scott vergonzosas.