29.Cita y feria.

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29.Cita y feria.

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Observé fijamente todo lo que estaba frente a mis ojos, por más que lo siguiera viendo no lo creía. Era muy sorprendente.

"La verdad es que tu cerebro casi nunca logra procesar bien la información."

Idiota.

Aparté mi vista para centrarla en James quien al ver mi estado de asombro me sonrió dulcemente.

"Si sigues con esa expresión de idiota en la cara comenzará a creer que eres una payasa, aunque no está lejos de la realidad. "

Ignoré lo más que pude a la maldita intrusa que vivía en mi cabeza...

"¡Oye!"

Para volver a ver todo lo que James había preparado para nuestra cita, rente a mi estaba una manta extendida en el suelo que tenía una cesta y platos con comida, frutas y vasos con sodas. Todo lo ideal para un picnic.

"Ni modo que mierda."

Era lo más tierno que alguien había hecho por mí.

—Alex.

No podía articular palabra alguna, había quedado muy impresionada y encantada por su detalle, no me gustaban las típicas salidas en donde van al cine, helado y todo el mundo a casa a tantear suerte de tener un beso. Quería que la persona que saliera conmigo se tomara el tiempo de planear algo inolvidable y James cumplió con mi expectativa.

― ¿Alex? ¡Joder, debí seguir el consejo de Jake!

—Me encanta.

― ¡¿Qué?!

―No me gusta.

Miré como James estaba pálido, tragó duro para pasar la palma de sus manos en su pantalón bajo mi estricta mirada, estaba y no encontraba el pobre donde meterse.

—Pensé que te gustaría, p-pero podemos...no sé hacer algo que...

―Me encanta, esto fue más de lo que esperaba.

― ¿En serio? ― cuestionó ya menos nervioso ― Dijiste que no te gustaba tan seria que creí que era verdad.

―Empezaste a divagar antes de que pudiera decir algo.

—Me alegra saber que te haya gustado.

—Nadie había hecho algo así por mí.

—Me alegra ser el primero en hacer esto. Espero ser el primero en darte más experiencias como esta en el futuro ― habló mientras se acercaba a mi persona.

Estábamos tan cerca que con un solo movimiento podría volver a besarme.

"Y tu deseas eso para poder volver..."

Ni siquiera termines esa oración.

"Aguafiestas."

—Así que...

James estaba viendo mis ojos haciendo que pensara que idiota no estaba en este planeta.

― ¡Oh cierto! La canasta.

Nos separamos para sentarnos en la manta y dar por comenzada nuestra salida en donde iba a descubrir facetas de la persona frente a mí que no había notado antes.

El gesto, las cosas, el lugar y el ambiente provocó que mis mejillas se sintieran calientes y podía apostar que estaban rojas.

"A eso se le llama sonrojo, pendeja."

Nadie Nos Manda #1Where stories live. Discover now