Imagina inspirado en How To Be A Heabreaker de Marina And The Diamonds.
Solloce de nuevo mientras mi amiga me pasaba otro pañuelo.
—¡Realmente no lo entiendo! ¿¡Por qué me dejo!? No se que hice mal...
—Tu no hiciste nada mal, él es un idiota mujeriego, fin.
—Pero...llevábamos un año juntos...
—Si, 365 días en los que te hizo idiota acostándose con otras chicas.
—Estoy harta de esto, no quiero saber nada del amor durante los próximos cinco años, creo que me haré monja...
—¿¡Qué!? ¡No! ¿Qué tal si salimos hoy en la noche? Serás una rompecorazones, a los chicos les gusta el peligro, conseguiremos que se derrumben por una desconocida, una jugadora.
—Eso es cruel...—la mire aún desganada.
—Y así puedes mostrarle a Fredd que su amor es inservible.
—Hecho.
(...)
—Primero debemos de conseguirte algo decente para vestir...—saco prendas y prendas de los cajones, movió mi closet de un lado a otro hasta que finalmente me arrojó un crop top negro, chaqueta de cuero y unos jeans a la cintura del mismo color—. Ahora plancha eso que haces llamar cabello y después de maquillare.
Después de una hora estaba lista, me veía bien, jamás me había vestido así, tenía grandes complejos sobre mi cuerpo.
Regla número uno: tienes que divertirte.
Llegamos al club donde Brianna pretendía que yo comenzará mi "cacería" fui a la barra y me senté dispuesta a esperar que está se emborrachara y me dejara pasar la noche aquí sentada bebiendo vasos de agua.
—Bien, tienes que divertirte, pero recuerda cuando hayas perdido, tienes que ser la primera en huir.
—¿Qué significa eso?
—Solo consigue alguien con quien jugar...—rodó los ojos y se fue.
Bien, comienza mi divertida noche.
—Hey—llame la atención del bar-man— ¿Podrías darme un vaso con agua?
—¿Eres el conductor designado?— arqueó una ceja y yo solté una risita.
—Algo por el estilo...— asintió y fue por un vaso. Todos bailaban al son de la música.
—Al parecer no podrás ser el conductor designado... —una margarita llego a mi lado, lo mire sin entender y cabeceo en dirección a la izquierda. Gire a ver, unos chicos empujaban a otro dando señales de que se acercara, el bar-man rió y siguió atendiendo, finalmente el chico avergonzado se sentó a mi lado.
—...Hola — sonrió — soy Shawn.
—Soy Maire...
—Mi novia término conmigo —su grupo de amigos estrello la palma de su mano contra su frente —estoy hecho mierda y sinceramente me obligaron a venir aquí.
—Creo que ya somos dos...— Murmuré dando un trago a la bebida—. Mi novio me engaño con una chica llamada Maddison...
—¿Maddison Hudson?
—¿Cómo lo sabes?
—¿Tú novio es Fredd McBell?
—No puede ser...
—...¿Quieres bailar?—me tendió su mano, sonrei sin mostrar mis dientes y la tome, caminamos a la pista de baile.
Let Me Love You de Justin sonaba por las bocinas, estábamos a una distancia razonable el uno del otro hasta que la canción termino.
Havana, ooh na-na (ayy)
Half of my heart is in Havana, ooh na-na (ayy, ayy)
He took me back to East Atlanta, na-na-na, ah
Oh, but my heart is in Havana (ayy)
There's somethin' 'bout his manners (uh huh)
Havana, ooh na-na (uh)
Pego su cuerpo al mio, maldita ses, debí tomar aquellas clases de baile que la tía de Brianna me ofreció.
—Y-yo no se bailar...
—Puedo enseñarte...—puso mis manos en sus hombros y después me miro a los ojos—primero debes mover...—puso sus manos en mi cadera — así, a un lado y al otro...bien, solo sigue haciéndolo —. Imite los movimientos que me había mostrado y ahora el se movía conmigo, se separo de mi sin soltar mi brazo y me dio una vuelta dejando ahora mi espalda pegada a su pecho,—haz lo mismo—susurro en mi oído, la canción sonaba y nos movíamos al ritmo de ella, creo después de todo no haber tomado aquellas clases había sido una buena decisión. La canción termino y nos separamos.
Me arrastro entre la multitud hasta llegar a una esquina donde no había nadie, era una zona donde se realizaban reuniones, por lo tanto estaba sola. Lo mire sin entender y antes de que pudiera hablar subió mis manos arriba de mi cabeza y pego sus labios a los míos, abrí los ojos a tope, al ver que no respondía soltó mis manos y me abrazo por la cintura y beso mi cuello, suspire y pase mis manos por su nuca atrayéndolo de vuelta a mis labios, sonrió antes de seguir besándome, podía jurar que su sonrisa me quemaba por dentro.
—Vamos a mi departamento... —susurro, estaba apunto de responder hasta que mi celular sonó.
—¿Brianna?—continuo besando mi cuello.
—¿Dónde estas? Ya tengo alguien, te dejar en tu casa.
—N-no quiero...—paso sus labios por mi mandíbula.
—¿Así que te gusta aquí? — murmuro él.
—¿Encontraste a alguien? Wow. Regla número dos, no te encariñes demasiado de alguien que puedes perder...
—Tengo que irme...—Shawn me miró.
—Puedo llevarte a casa...
—Estoy bien, no te preocupes.
—No, quiero hacerlo.
Regla número tres: dibuja un corazón en tu mejilla. Pero nunca en tu manga, al menos que quieras fracasar.
Shawn contaba sobre su carrera universitaria, estudia Biogenética y al parecer le encanta. No puedo entender como su novia fue capaz de engañarlo, es un amor de persona y sabe bailar. ¡Sabe bailar!
Regla número cuatro: tienes que verte pura. Dándole un beso de despedida en tu puerta, dejándolo deseando más.
—Fue un gusto bailar contigo, Shawn—sonrei. Tiro de mi chaqueta besando mis labios de nuevo.
—¿Me darías tu número?
—¿Para que querrías eso?
—Para invitarte a salir.
—No creo que eso sea posible...—abrí la puerta para entrar.
—¡Espera! ¿Por qué?—tiro de mi brazo.
—No creo ser lo que estas buscando, igual fue un gusto conocerte.
Cerré la puerta.
Una semana después...
Hacía un frío de poca madre, estaba viendo televisión mientras bebía chocolate envuelta en una cobija, el timbre la puerta sonó y gruñi.
—¡Ya voy!—camine y al abrirla me congele mas de lo que ya estaba. Llevaba una chaqueta gigante color negro, su nariz estaba roja y llevaba un gorrito.
—Trate de olvidar a ti y a tu dirección. Pero falle al olvidar tu cuerpo junto al mío mientras nos besamos. Y...traje pizza.
Habrá segunda parte, se llamara.
How To Fall In Love. Y sera narrada por Shawn.