A la mañana siguiente, salgo de mi apartamento como todos los días de trabajo, la fría brisa de invierno es mas fuerte, las calles de Nueva York están infestadas me subo al ascenror, donde veo una pequeña melena negra leyendo un libro.
-Buenos días- digo sin escucharme desesperado, ella solo eleva la mirada.
-Buenos días- dice de forma cortante.
-¿Vas a la universidad?-
-Si-
Esto esta mas frio que un icber. Trato de entablar una conversación, pero ella me lo impide, que le pasa. El ascensor llega a si destino y ella sale como bala, dejando su fragancia en el aire. Esto me va a volver loco, el saber que esta tan cerca de mi y no poder tenerla entre mis brazos.
"Controlate Ismael, ella ya te dijo muy claro cuales habían sido sus verdaderas intenciones contigo"
Cállate consiencia, no me jodas, hoy no. No quiero recordar sus palabra pero hacen eco en mi memoria "La verdad es que soy una mala persona, una cualquiera, una buscona, solo te quise por tu dinero. Sabia que tu padre era abogado y el haría cualquier cosa por su príncipe".
Camino hasta el edificio que es mi prisión, recordando que esto no es lo que yo quería, esto no es lo que me hace feliz. Saludo como siempre, la decoración navideña esta en todos lados, el árbol con sus luces y cajas envueltas en la parte inferior. Subo al ascensor y esta repleto.
-Buenos días- me saluda Erik
-Buenos días- digo cortante
-Creo que alguien no amaneció de muy buen humor-
-La verdad pase una noche de mierda- le digo
-¿Una chica?-
-Si-
-Tú, ponerte asi por una chica-
-No es cualquier chica, llevo buscándola mas de un año y ahora que la encuentro...-
-No es lo que esperabas verdad-
-Si-
-He escuchado esa historia antes- el ascensor se detiene- nos vemos mas tarde-
-Cuidate- sigo en mi ascenso.
Llego al último piso y me dirijo a la oficina de mi padre. Daniela esta en el lugar de siempre organizando los expediente.
-Ismael, ¿Qué haces aquí?- me ve extrañada
-Vengo a hablar con mi padre-
-Lo siento esta en una junta-
-Es urgente. ¿Ira a tardar mucho?-
-Probablemente, esta con una prospecto-
-Ok, podrías hacerme un favor- mi voz sale en un tono de suplica y eso le extraña.
-Si. Dime-
-En cuanto se desocupe puedes avisarme-
-Claro-
Regreso a donde se encuentra el ascensor y bajo a mi zona de trabajo, todos están ahí y hablan de la próxima fiesta para celebrar navidad. Todos están emocionados y no dejan de hablar de sus familias o sus novias, y yo aquí rompiéndome la cabeza con un solo nombre en ella, Ana.
-¿Estas bien?- una suave mano se posa sobre mi hombro
-Si, Hana. Solo un poco agobiado-
-Es por el caso que te dio tu padre-
-No, no es por eso-
-Entonces- toma asiento a mi lado
-Es solo que...- ella me ve intrigada, su dulce y angelical mirada siempre me ha inspirado confianza- no importa. ¿Cómo te va a ti? Williams ya te deja tranquila-
-Ese cerdo, sigue desvistiéndome con la mirada- desvía su mirada al mencionarlo
-Deberías de hablar con mi padre-
-No creo que sea necesario-
-¿Por qué?-
-Escuche que lo va a correr y entrara un nuevo abogado en su puesto-
-No escuche nada-
-Tu no te enteras de muchas cosas. De seguro esta hablando con el suplente en este momento-
-Tan enserio va-
-Eso espero, ya no soporto a ese asqueroso y por lo menos este año quiero pasar la fiesta tranquila-
-No te preocupes por la fiesta, si no se ha ido para entonces yo te protejo-
-Siempre como el príncipe en su caballo blanco- dice levantándose
-Ya sabes, todo por un ángel como tu- ella se sonroja, es tan mona.
Nunca ha pasado algo entre Hana y yo, la considero una gran amiga y compañera. Es como una hermana, solo quiero cuidarla, siempre estoy al pendiente de que el cerdo de Williams no se sobre pase con ella.
El día pasa tranquilo y ni señas de mi padre, ese nuevo prospecto a de ser muy importante le a tomado toda la mañana, aunque también tiene otras cosas que realizar. Decido salir por la hora de comer y tomo mi saco.
Camino hasta el ascensor y Hana me alcanza.
-¿Comemos juntos?-
-Claro, me servirá la compañía- veo a William y Hana toma mi mano
-Simula-
-Claro- le doy un dulce beso en la cien que el verlo William se petrifica.
Las puertas se cierra y escucho como ella suelta todo el aire acumulado, me río y ella lo nota.
-No es gracioso, es demasiado insistente-
-Ya mi pequeña, conmigo a tu lado no te pasara nada-
-Gracias Ismael-
-No tienes por que agradecerme, te aprecio mucho Hana- veo como sus mejillas se tiñen de rojo –Pero no lo mal interpretes-
-No te preocupes, estoy consiente de todo- dice con una triste sonrisa.
Comenzamos el descenso y el aparato metálico se detiene, dando acceso a Erik.
-Hana, buenas tardes- Ella se retuerce
-Erik- dice tratando de esconderse tras de mi
-Ok, el ambiente esta tenso aquí- digo
Ellos solo se miran por fracción de segundo.
-¿Y como va tu día Ismael?- dice Erik
-Bien, creo...- miro a la pequeña chica que tiene la mirada baja – Te gustaría acompañarnos- Hana abre los ojos como plato y yo le dedico una leve sonrisa.
-Sí a Hana no le molesta- dice él
-Por mi no ahí problema- contesta ella.
Esto estará bueno. No es malo jugar al cupido un rato, asi me distraigo. Se nota que a Erik le gusta Hana, por como la ve en cada oportunidad. Cuando el ascensor llega a su destino, salimos en dirección a un restaurante cercano.
Ya posicionados en una mesa, puedo ver la incomodidad de Hana por la presencia de Erik, se le tiñen las mejillas de rojo y él no despega su vista de ella. El mesero levanta nuestras ordenes.
-Creo que salgo sobrando- ellos me ven incrédulos
-No digas eso Ismael- me reprende Hana –Ahora cuéntame ¿que te pasa?-
-No es nada importante- contesto
-Para que estés así, esa chica debe haberte pegado duro- dice Erik, como si quisiera que Hana lo tenga en cuenta.
-¿Una chica? A sí que es por eso que estas así- dice ella
-Si, pero prefiero no tocar el tema. Ya dejo muy en claro que solo yo era el que estaba en las nubes-
-Lo siento mucho Ismael- Hana toma mi mano y Erik abre los ojos, solo me suelto de su agarre.
-Es solo que, espere tanto tiempo el momento de volver a verla, que fue muy fuerte la caída-
-¿Y como se llama?- pregunta Hana
El mesero llega con nuestras cosas. Comenzamos a comer y Hana me mira muy detenidamente.
-¿Qué es Hana?-
-No has contestado mi pregunta-
-A eso, su nombre es Anastasia Mayer- Erik comienza a atragantarse
-Lo siento- dice con dificultad
-Estas bien, te pusiste pálido- dice Hana con aparente preocupación.
-Si estoy bien Hana- le da su mejor sonrisa y ella se sonroja.
-¿Dónde la conociste?- retoma la conversación
-Cuando estudiaba la carrera, ella estaba en primer año y pues se dio, por situaciones ajenas a nuestro control-
-Bueno, me tengo que ir, tengo unas cosas que hacer- dice Erik levantándose y pagando su parte de la cuenta.
-Claro- digo
-Nos vemos mas tarde- me da un apretón de mano- nos vemos luego Hana- le da un beso en la mejilla y se aleja
Yo solo juego con mi comida y miro fijamente a Hana.
-Hay algo que quieras contarme hermanita- alzo una ceja
-No se a que te refieres-
-La tensión se podía cortar y él te comía con los ojos-
-No es nada- dice metiéndose un bocado de su comida.
-Claro y yo soy un fotógrafo profesional- digo
-Podrías, si no le tuvieras tanto miedo a tu padre-
-Claro, como tu podrías salir con Erik si tanto te gusta- comienza ahogarse con la bebida.
-¿Que? ¿Como se te ocurre?-
-No despegaba la vista de ti, se nota que le gustas-
-Estas loco, yo no le gusto a Erik... él es... como decirlo...- suelta un suspiro
-Has intentado darle una oportunidad, creo que es un buen chico-
-No digo que no lo sea, pero ya van varias veces que se comporta de manera extraña-
-Eso quiere decir que si han tenido algo-
-En algunas ocasiones me ha invitado a cenar-
-Siento que hay un pero-
-Pero antes de terminar la velada recibe una llamada muy extraña, creo que esta casado, ya que siempre se enoja con la persona al otro lado de la línea-
-No esta casado-
-Una novia tal vez-
-Pues eso podría explicarlo, pero si dices que se llevan como perros y gatos, no ha de ser una relación muy sana-
-Eso creo- dice en un susurro
-Anímate, si tanto te gusta ve por él-
-No lo se-
-Mira, la mejor oportunidad es la fiesta de navidad, solo somos empleados los que asistimos, asi que no creo que su "novia" se interponga-
-Voy a pensarlo, no quiero problemas-
-Eres demasiado buena, saca las garras gatita- y me lanza algo de su comida-
-Ya es tarde-
-Si- le hago señas al camarero para que traiga la cuenta.
El día termino sin mas novedades, Daniela no me hablo para poder hablar con mi padre, por lo que subo a su oficina antes de retirarme.
-Daniela, aun no pude recibirme- digo al verla cerca del ascensor
-Lo siento Ismael, a estado muy ocupado-
-Si, tan ocupado que no puede ni hablar con su hijo-
-Lo siento, ya casi se va, puedes pasar si gustas. Yo me retiro- se acomoda su bolsa y sube al ascensor.
Toco la puerta y solo se escucha un pasen.
-Creí que era Daniela-
-Ella ya se fue-
-¿Que necesitabas hablar conmigo?-
-Vi lo que me diste, hay algo mas que me quieras decir o que me estés ocultando-
-¿Como que?-
-Como porque demonios esta en la misma zona departamental que yo, o por que regreso a la universidad. Tengo la intuición de que tú sabes algo-
-Pues no esta muy equivocada tu intuición-
-A que te refieres-
-Yo le di el apartamento, yo le di los estudios-
-¿Por que?- ríe con ironía
– Que es tan gracioso-
-Te dije que esa mujer seria tu perdición-
-No hables asi de Ana-
-Crees que hice todo eso por gusto- dice elevando la voz- Me pidió ayuda, al principio me negué-
-Ayudemé señor Harrison, se que puede, con su prestigio y poder- dijo la joven castaña
-No puedo Ana-
-Ok, entonces buscare a Ismael, él me ayudara- su tono cambio a uno mas arrogante
-¿A que viene eso?-
-Solo digo, que Ismael esta tan loco por mi que haría cualquier cosa si yo se lo pidiera, cualquier cosa. Hasta dejar su carrera como abogado-
-No harías eso-
-Pongamé a prueba y vera que soy capas de eso y mas-
-No me imaginaba que fueras tan astuta-
-La inteligencia se debe de aplicar de la mejor manera y si puedo usarla para mi conveniencia lo haré-
-¿Que es lo que quieres?-
-Que me de un apartamento aquí en Nueva York y una beca para concluir mi carrera-
-Estas loca-
-No, solo quiero terminar mi carrera-
-¿Por que te interesa tanto ser abogada?-
-Quiero ser la mejor, como usted-
-No lo entiendo Señorita Anastasia.-
-Puedo destruir a su familia Señor Harrison, no querrá que pase lo mismo que con su esposa-
-No se de que hablas-
-Solo digo que los secretos siempre salen a flote-
-Trato de chantajearme y lo logro-
-No lo creo-
-Cree lo que quieras, pero esa mujer no es lo que crees y debes tener cuidado con ella-
-Y porque la dejaste quedar en la misma zona que mi departamento-
-Hasta ahora, se donde se hospeda, yo solo le deposito el dinero para el alquiles, ella se encargo de buscar el lugar- me tomo el cabello en sentido de frustración.
-Es increíble que lo que creí de ella, es todo mentira-
-Solo te digo lo que quieres saber-
-¿A que secreto se refería?-
-Sera mejor que ya te vayas a descanzar y mantente alejado de esa mujer-
-No piensas responder-
-Eso no es asunto tuyo- dice de forma tajante – Ahora déjame solo-
-Ok, como diga el señor. Nos vemos-
Salgo echando lumbre de la oficina. Necesito un trago, necesito distracción.
-Hey sigues aquí- me dice Erik al salir del edificio
-Si, ya me iba a mi casa-
-Vamos al bar. Tengo algo que decirte-
-No estoy de humor Erik-
-Es sobre Anastasia Mayer- eso me deja intrigado
-Ok, pero solo una cosa-
-¿La conoces?-
-Mas de lo que te imaginas-