Parte 14

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HOLA MIS APRECIABLES LECTORES, AQUI LES DEJO EL CAPITULO DEL DÍA, ESPERO LO DISFRUTEN...

BESOS Y COMPARTAN, COMENTEN, RECOMIENDEN Y DISFRUTEN DE LA LECTURA

Nuestros labios han colisionado, fundiendoce en ese deceo que invade cada sentimetro de mi cuerpo, la deseo y mucho. Nuestros labios están en un batalla, donde ninguno cede, y se entregan uno contra el otro, deseosos de estar mas cerca, puedo sentir como el oxigene carece a cada segundo, mis manos recorren sus brazon en un asenso a su cuello, sujetándola para hace sentir su cuerpo mas cerca, ella responde bajando sus manos atravez de mi pecho, provocando corrientes eléctricas en cada sector que toca. Me aferro a su cuello con delicadeza y suavidad.

Están pequeñas, quiero protegerla, tengo ese deseo inmenso dentro de mí. Mis manos viajan a través de su rostro y cuello, donde fijo una de ellas, la otra desciende sobre su hombro hasta que llego a su cintura y la tomo con fuerza, sus manos siguen se posicionan nuevamente en mi pecho, me estremece su contacto y mi otra mano baja a gran velocidad hasta su cintura.

Quiero que esté cómoda y yo también, por lo que la levanto, me rodea con sus brazos el cuello y sus piernas se fijan a mi cintura. El beso se vuelve más intenso, la tengo contra la pared del corredor, demonios que bien sabe, sus labios son dulces y cálidos, siento la humedad de sus mejillas, y la sostengo con una sola mano, con la otra retiro sus lágrimas y tomo su nuca, quiero probarla más, toda ella. La tomo del cabello y hago que me dé acceso a su cuello, lo beso con suavidad hasta el borde del tirante, en su clavícula, su olor es embriagador, la deseo y mucho.

-Ismael- susurra agitada.

Vuelvo a besar sus labios; cereza, a eso saben. Es tan dulce. Ambas manos ya están nuevamente sobre su cintura y la rodeo en un abrazo para tener un mejor agarre. La retiro de la pared, sin dejar de besarla y me encamino al cuarto, con ella en mis brazos, se fija fuertemente a mí. Al llegar abro la puerta y suavemente la coloco sobre la cama, en la cual durmió anoche, me despego un poco al dejarla, sus ojos destellan, pero las lágrimas siguen fluyendo. Me incorporo frente a ella y noto su mirada, su excitación, me arrebato contra sus labios nuevamente y bajo a su cuello, su respiración es agitada, una mano está en su cuello y la otra desciende hasta su cintura, recorriendo el camino de sus curvas. Ya no es suficiente, debo sentirla más. Por lo que mi mano baja más, hasta llegar a sus piernas, las cuales se abren levemente para darle acceso a mi cuerpo entre ellas, voy retirando la falda, hasta accesar a sus muslos, suaves y cálidos, ella gime ante mi tacto. Mi erección hace presión en mi pantalón, no lo soporto más.

-Ana- susurro a su oído – Ya no lo soporto-la miro a los ojos.

He entrado en ese punto de que si continuo no hay marcha atrás y no quiero hacer nada que ella no quiera, por primera vez trato de pensar enla chica sobre mi cama y no en mi. Por lo que utilizo mis últimos momentos de lucidez. Sus ojos destellan ante la excitación, pero veo duda y miedo en ellos.

-Necesito saber- digo jadeante- si quieres continuar. Sé que es estúpido que te lo pregunte, pero no quiero hacer nada que tu no quieras- me mira fijamente y se dibuja una dulce sonrisa que me contagia.

Y sin decir una palabra, me toma con fuerza, continuando el beso, es un si verdad- claro que es un si-.

Ya no hay vuelta atrás, la levanto para que este más arriba en la cama, me subo y me pongo sobre ella, y mis manos inquietas siguen el camino antes previsto, sus suaves piernas. Mantengo el ritmo de las caricias y me abalanzo a su cuello, deborandolo con ansiedad y secesperacion, pero provocando estremesimientos en su cuerpo, su respiración es irregular. Mi mano vija por debajo de su falta a sus caderas, donde la suave tela de su pantaleta, es lo único entre ella y mi mano. Puedo sentir como mi erección golpea contra su sexo y ella gime ante la sensación. Necesito deshacerme de esto, por lo que la tomo con fuerza y la siento sobre mi regazo, sus ojos cafes analizan mi rostro, con su cabello revuelto, callendo en cascada por su espalda, mi manos hacen elk recorrido de su cintura a su espalda y ella se estremese, sin desprender la vista de mi.

Rebusco el acceso al zíper de su vestido, retiro su inmensa melena castaña y tomo el tirador entre mis dedos índice y pulgar, lo diciendo suavemente hasta llegar al límite, deslizo mi mano por su espalda desnuda, siento su piel erizarse y suelta un suspiro, que demuestra que todo este tiempo estuvo expentante y ansiosa, y ese pequeño acto hace reaccionar más a mi cuerpo. Tomo él vestido y lo retiro suavemente sobre su cabeza.

Aprecio su figura y deslizo mis manos por su piel, haciendo que se estremezca entre ellas, es tan suave y cálido, respira con dificultad. La recuesto nuevamente sobre las suaves sabanas. Ella se apoya sobre sus manos, admirándome. Me retiro la playera y dejó al descubierto mi torso.

-Te gusta lo que vez- solo asiente con la cabeza.

Rio internamente, esta hermosa, su figura es excitante, sus pechos bien proporcionados bajo la tela de su ropa interior, es delgada y esbelta, su cabello cae sobre sus hombros de una forma tan sensual.

Me levanto de la cama, para retirarme el pantalón, que la verdad ya estorba hasta este punto. Quedando en bóxer, ella observa fijamente mi parte baja, el bulto de mi erección se denota y me subo de nuevo sobre la cama, sumergiéndonos de nuevo en un apasionado beso.

Sigue apoyada sobre sus brazos, resistiendo el peso de nuestros cuerpos. Deslizo mis manos sobre su espalda para desabrochar el delicado brassier, para dejar sus perfectos y hermosos pechos libres. Al lograrlo desciendo por su mejilla a su cuello en besos y mordiscos, hasta llegar a mi objetivo, juego con sus pechos en mi boca chupando, haciendo que se estremezca ante la sensación, mis manos sueltan caricias a través de su cintura y cadera, suben y bajan disfrutando la suavidad.

Su peso la vence y se tumba sobre la cama, está a mi merced. Sigo soltando besos en sus pechos y uno que otro mordisco a sus pezones, la torturo ante la sensación, se retuerce de placer debajo de mi cuerpo. Desciendo en besos a través de su vientre, deslizando mi lengua sobre ella en cada oportunidad, sus manos me sujetan el cabello como un acto de reflejo, esta agitada y excitada. Sigo mi descenso sobre su cuerpo, llegando al borde se sus pantaletas.

Escucho el timbre sonar, pero no presto atención, en este momento solo quiero a Ana, poseerla, hacerla mía, saborear su cuerpo.

-Ismael, tocan la puerta- dice con la respiración entre cortada.

-No ha de ser importante- me incorporo a su nivel y besos su cuello.

-Pero están muy insistentes, que tal... si es importante- suelta un gemido.

-En serio Ana- la miro a los ojos. Frustrado por su interés, la obcervo fijamente, se que quiere continuar y aun asi se preocupa por quien esta al otro lado de la puerta de entrada- Ok, si eso te deja más tranquila.- Me levanto y tomo mis pantalones, me los coloco con dificultad.

Camino cabreado hasta la maldita puerta, le romperé la cara al maldito inoportuno que me ha interrumpido. Mi respiración es agitada. Abro la puerta y mis ojos casi se salen de su órbita al ver quien estaba al otro lado.

Es imposible, el éxtasis me hace imaginar cosas, tallo mis ojos y vuelvo a fijar mi vista y sí, no me engañan mis ojos.

AMNESIA.  (COMPLETA): SAGA ATRACCIONES PELIGROSASWhere stories live. Discover now