Parte 37

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HOLA MIS QUERIDOS LECTORES

EL CONTENIDO DE ESTE CAPITULO NO ES APTO PARA MENORES DE 18, POR LO QUE SE LEE BAJO SU PROPIO RIESGO. SE RECOMIENDA DISCRECION.


LOS AMO Y GRACIAS POR SEGUIR MI HISTORIA




La noche continua y Hana esta mas que destrozada. Cuando vea al idiota de Erik le partiré la cara al muy carbón, como le hace eso a ella; es tan dulce y sensible. Tomo un taxi para llegar a mi apartamento, deje a Hana agotada después de tanto llorar y callo rendida.

Llego al apartamento un poco tambaleante, aun el alcohol esta haciendo estragos en mi y me dificulta realizar movimientos muy toscos. Cuando el elevador llega a mi piso bajo a duras penas sosteniendo en las paredes para no caer.

Después de un rato llego a mi puerta al mismo tiempo que el asesor suena al detenerse cerca de mi piso. Es raro, probablemente alguien mas se fue de fiesta y va llegando. Peleo con el cerrojo ya que la maldita puerta no quiere abrir.

-Jodida mierda- grito golpeando la pared.

-Ya no se cuantas veces te he dicho que la pared no tiene la culpa de tus frustraciones- esa voz.

Volteo y veo a mi dulce Ana, con un pantalón entallado y su cabello recogido a un lado, largo y despampanante. Tiene las manos dentro de sus vaqueros.

-¿Qué haces aquí?-

-Mejor entremos antes de que alguien me vea- parece nerviosa

Por fin, logre abrir la puta puerta y la dejo entrar.

-A que viene toda esta...- no termino la frase ya que a atrapado mis labios en un beso, al que no me puedo resistir.

Sus labios juegan con los míos con clara desesperación. Yo hago lo mismo, la sujeto fuertemente y la empujo a través de la habitación. Ya no me importan sus explicaciones, solo deseo recordar lo que es estar junto a ella. Me retiro el saco que tengo y comienzo a recorrer su estrecha cintura, mis manos viajan con ferocidad hasta su rostro. Nos despegamos por falta de aire.

-Te extrañe- le digo para poder devorar de nuevo sus labios.

Recorro su rostro hasta su cabellera y dejo besos de su rostro, hasta bajar a su cuello, donde lo poseo, ella gime de placer y me estrecha entre sus brazos.

-Ismael...- dice deseosa

-Te deseo Ana, siempre te he deseado y cuando te fuiste, fundiste todo- digo en un susurro a su oido.

-Por hoy podemos olvidar toda la mierda que te hice pasar- me toma del rostro y hace que la vea.

-Si, pero mañana me daras una explicación.- y la tomo entre mis brazos.

Sigue igual de ligera, mis labios pelean con los suyos y la empotro contra la primera pared que me encuentro, la beso con ansiedad y deseo. Bajo de nuevo a su cuello y lo devoro; esto es ambrosía, una droga, no puedo parar. Comienzo a subir mis manos, por debajo de su playera, ella solo gime y siento su piel erizarse ante mi tacto. Aun le provoco algo, aun siente eso que teníamos antes.

Sus piernas me rodean con fuerza y sujeta mi cabello con fuerza, disfruta cada sensación, su respiración agitada, su pecho sube y baja sin parar.

-Ya no lo soporto Ana- sus ojos destellan y se que piensa lo mismo que yo.

La bajo y la jalo a la habitación. Y sin mas le retiro la camisa, ella hace lo mismo con la mía y terminan en el suelo, ella juega con el botón de mis vaqueros en un desesperado intento de desabrocharlo, hasta lograrlo y baja el cierre con igual agilidad, yo me los retiro, junto con los zapatos y ella con hábiles movimientos ya se ha despojado de su pantalón y se sube a la cama.

Me mira deseosa, esta incada sobre el colchón, con solo su ropa interior, la tenue luz exterior hace que su piel destelle. Me suvo con ella y regreso a besarla, siento mis labios acalambrados pero no me importa, recorro con mis ellos su cuello. Posiciono mi mano sobre su cabellera retirando la liga y dejando caer su melena negra noche, mi mano desciende por su espalda en leves caricias y retiro su brasier y desciendo en besos, la comienzo a recostar sobre la cama. Estoy sobre ella, besando su dulce piel y recorriendo los montes de Venus, masajeo; beso, chupo y saberos. Se retuerce de placer bajo mi cuerpo, haciendo que reaccione mi parte mas viril. Sus manos viajan en caricia por mi espalda, sus piernas están dispuesta a los lados, rodeando mi cintura.

Mi rostro sube y la beso desenfrenadamente, mientras mi mano viaja a su parte mas sensible, donde acaricio y ella gime de placer, sobo por sobre la ropa su clítoris. Ella me abraza y yo sumerjo mi rostro en su cabellera. El aroma a prados y flores silvestre perdura en ella, me embriaga. Sus manos bajan tomando entre ellas mi parte baja, acaricia, haciendo que la sensación recorra a travez de mi vértebra, sus suaves manos suben y bajan sujetando con fuerza y deseo mi miembro. Yo me retuerzo ante el placer y suelto pequeños gruñidos, ella aprovecha mi poca concentración y comienza a besar mi cuello, provocando escalofríos y acrecentando mi deseo.

Después de las caricias, nuestros cuerpos irradian calor, me encuentro ya sin mi bóxer y ella sin sus pantaletas. La miro ansiosa y deseosa. Es tan hermosa, contemplo su piel brillante por el sudor del placer y sin aviso me introduzco en ella, que la hace soltar un grito leve, sus manos se aferran a los lados, comienzo a realizar movimientos suaves, para acostumbrarme a su ser; quema, esta ardiendo y eso hace que me excite más.

Sigo envistiéndola, ella jadea y me rodea con fuerza, con sus brazos y piernas, incremento el ritmo. Hasta llegar a mi punto critico y ella aprovecha para voltearme y colocarse sobre mi.

-No, aun no- dice en tono seductor que me saca una sonrisa.

Comienza a mover sus caderas sobre mi pelvis y sus manos acarician mi pecho, su cabello cae en cascada sobre su rostro y yo lo retiro con gentileza.

-Me gustaba mas castaño- le digo y ella solo sonríe, sin detenerse.

-Y a mi me gusta tener el control- dice susurrando a mi oído, dejando un escalofrío sobre mi piel. –Estas listo- dice y sus movimientos se vuelven mas violentos.

Me siento y la tomo con fuerza de la cintura, estamos en el momento del climax, y explotamos en el candente deseo que nuestros cuerpos deseaban hace tanto tiempo.

Ella cae jadeante sobre mis brazos, agotados. Logramos recostarnos.

-Te amo Ana- beso su frente y la cubro con las sabanas.

-Y yo a ti Ismael- suelta en un susurro sobre mi pecho.

La estrecho entre mis brazos y caemos rendidos ante los poderes de Morfeo.


*******

¿Que opinan :O?

Fuertes declaraciones... vamos avanzando Ana no se da por vencida pero teme perderlo todo o por que busco a Ismael...

Hay Dios...


LOS AMO BUENAS NOCHES

AMNESIA.  (COMPLETA): SAGA ATRACCIONES PELIGROSASWhere stories live. Discover now