* Este capítulo tiene un vídeo con música para ambientarlo, si gustas reprodúcelo para oírlo. Espero te guste.
Tras la última pelea contra Nora y la victoria sobre ella, ambos muchachos fueron transportados a la habitación de Marx, él siente a alguien echarse a su lado, siendo ese el motivo de su despertar. Selena abrió sus ojos, lo primero que vio fue a Marx medio levantado de la cama, al fin podía ver el sol por ella misma. Estaba un poco desconcertada al inicio, como alguien que despierta tras una larga pesadilla, ella miro sus manos y las sintió moverse a su voluntad.
—Bienvenida Selena... —Le dijo Marx dándole una pequeña sonrisa, a ella se le empañaron los ojos y abrazo al muchacho súbitamente.
—¿Por qué tenías que arriesgarte tanto?... ¿Por qué siempre haces estas cosas? —Pregunta Selena, al abrazarlo le abrió unas de las mordidas que aún tenía en el cuerpo, simplemente lo ignoro sintiéndose feliz de haber recuperado su sentido del tacto. Con algo de dudas, acepto a Selena en sus brazos y la consoló acariciándole con cariño esa cabellera color ébano.
—Selena, después de todo lo que pasaste, simplemente no podía dejar de intentarlo... Ya no quería que sufrieras —ella lo abrazo más fuerte—. A-Además todo termino bien, ya no tenemos de que preocuparnos... —Contesta Marx aguantando el dolor, sintió que Selena escondió su rostro en su pecho.
—Estoy agradecida de conocerte, Marx. Sin ti hubiera pasado el resto de mis días con miedo a ser capturada, maldiciendo mi debilidad y pensando que el mundo era un lugar tan vacío como mi corazón... Que yo esté aquí y pueda decidir mi futuro, es solo gracias a que no me abandonaste... Hemos compartido nuestras vidas, por eso estoy segura de lo que siento... —Selena se separó de Marx, lo miro con unos tiernos ojos y cerrándolos lentamente le dio un suave beso en los labios, tal acto dejo estupefacto al muchacho, que tras unos segundos le correspondió y junto su frente con la de Selena.
—No quiero que te sientas forzada a quererme, por ahora estoy satisfecho con verte feliz, lo demás se lo dejaremos al tiempo... —Le dijo tomándola suavemente de la mejilla, le dio un pequeño beso más.
—No creas que seré tan fácil para "lo demás". Eso lo decidiré yo y no podrás ponerme ninguna excusa. —Selena miro de forma coqueta a Marx, segundos después ambos estaban riendo en esa pequeña habitación, se sentían contentos pues encontraron aquello que tanto buscaban.
«No sé qué nos espere en el futuro, pero haré lo posible para mantener esa sonrisa en Selena... Este tiempo puede ser extraño para ella, así que siempre estaré a su lado animándola a seguir adelante. Y si ella decide irse, lo aceptare y la dejare buscar su propia felicidad lejos de mí... Pero muy en el fondo, una parte de mí espera que eso nunca pase».
«Seguro que Marx está pensado en mí bienestar, es una persona calidad, sincera y que busca hacer felices a todos... Muchos podrían decir que cree en un mundo de fantasía, pero gracias a ese infantil anhelo es que puede seguir esforzándose una y otra vez... A pesar de lo doloroso, difícil y atemorizante que sea el problema, con la motivación correcta el nunca dejara que su determinación se quiebre, eso lo hace alguien excepcional entre millones».
Han pasado unos días desde los acontecimientos que vivieron Marx y Selena, aquellos objetos que los transportaban a la treceava hora desaparecieron misteriosamente, lo cual significo que al fin son libres. Durante este tiempo Selena estuvo viviendo junto a Marx, al principio le costó acostumbrarse nuevamente a su cuerpo y más a este tiempo, pero con el apoyo constante de su compañero se ha adaptado bien.
Pero quedaba una promesa que Marx debía cumplir, algo que descubrió tiempo atrás y que era un hecho que afectaría su vida. El muchacho llamo a dos de las personas en las que más confía, estos eran Mercedes y Omar, a ellos les conto sobre Selena pero no la verdad que están pensando, él les dijo que la encontró hace unos días desorientada y sin saber nada más que su nombre, incluso el día anterior fueron a la policía para que esto quede constatado, las reacciones de sus amigos eran muy contrarias.
—Bueno Marx, es algo típico de ti querer ayudar. Me agrada lo mucho que te esforzaste por la seguridad de Selena. —Le decía Omar rascándose la nuca, estaba algo pensativo sobre tal situación.
—A mí me parece totalmente irresponsable, la familia de esta chica puede estarla buscando. Yo estoy escéptica de que esa historia sea cierta, podría ser una criminal intentando aprovecharse de tus buenas intenciones, ¿Te has puesto a pensar siquiera en eso?... Claro que no, todo porque tienes un jodido complejo de héroe. —Mercedes sonaba dura en sus palabras, esto hizo que Selena se sintiera mal consigo misma.
—No tienes que ser tan agresiva Mercedes, claro que tome todo eso en cuenta... Pero en lo que llevo conociéndola sé que puedo confiar en ella. Tal vez tenga complejo de héroe como dices, pero no podría vivir tranquilo dejando a alguien en problemas, sabiendo que pude ayudarle. —Las palabras de Marx estaban llenas de determinación, incluso Mercedes se sorprendió por la forma intensa en que la miro.
—¿Y qué harás cuando Nora o Eric regresen? Seguro te olvidaras de Selena, por ir tras tu ex novia. —Mercedes sonaba dura pero había un motivo en esas preguntas.
—O-Oye, oye Mercedes, eso es ir demasiado lejos, no puedes simplemente salir con un golpe bajo como ese... Marx yo... —Omar intentaba evitar un problema mayor, pero Marx le hizo un ademan con la cabeza indicándole que todo estaba bien.
—Eso no importa, ambos tomaron sus decisiones y no tienen por qué seguir afectando mi vida. Si algo he aprendido en estos días, es que hay cosas en el mundo más importantes que hundirme en mis penas, una de ellas es encontrar la fuerza para superarlas y poder continuar con la cabeza en alto. Sea que llegue o no ese momento, ahora estoy listo para afrontarlo y actuar como crea conveniente para mí mismo.—Mientras decía esto, Marx recordaba que el momento que menciono Mercedes nunca llegaría.
—Uhm ya veo... Eso me basta para creerte, Marx. Seriamente me alegra ver que ya no eres el despojo de persona de hace tiempo. Para serte sincera, muchas veces quería golpearte al verte así, de no ser por Omar lo hubiera hecho —viendo a Selena—. Tú lo ayudaste a salir de esa depresión, te agradezco que hayas estado a cerca del tonto de nuestro amigo. —Dijo Mercedes más amigablemente.
—No tienes que darme las gracias, en todo caso fue Marx quien me ayudo más de lo que podría haber merecido... Él se arriesgó por salvar a una desconocida, no tenía por qué hacerlo, ni nada que ganar... Tener un corazón cálido, es la mejor cualidad de Marx... —Dijo Selena apretando algo fuerte su falda mientras se sentía avergonzada, ante esa reacción Mercedes los miro con sospecha.
—Oh... Ya veo como son las cosas —vio de forma picara a Marx—. Parece que alguien no estuvo perdiendo el tiempo como creía, así que podías hacer otras cosas más que solo lamentarte todo el tiempo. Creo que nos preocupamos mucho por este tonto. —Los comentarios de Mercedes cambiaron el ambiente del cuarto.
—¿Qué quieres decir con eso, Mercedes? —Pregunto desconcertado Omar, a lo cual ella solo se rio dándole una palmada en la espalda.
—Tonto despistado, debes prestar más atención a lo que te rodea... Pero oigan, eso hace más peligroso que ustedes vivan bajo el mismo techo, hasta los tranquilos como Marx pueden esconder un lobo dentro. Como Selena no tiene donde quedarte, le daré alojamiento en mi cuarto. Tengo espacio de más y será mejor que vivir soportando las costumbres masculinas. Y no aceptare un no como respuesta, de ninguno de ustedes. —Mercedes se puso entre Marx y Selena para separarlos.
—Te-te lo agradezco Mercedes —viendo que Marx le hizo un gesto para que acepte la propuesta—. Espero no ser una molestia. —Dijo Selena algo nerviosa, se percató de que Omar la miraba minuciosamente.
—Por otra parte, consultare como se puede arreglar tu situación legal, no tienes documentos, ni siquiera un pasado o alguien que te conozca. Si fueron a la policía entonces ellos podrían encargarse de buscar a tus familiares, por mientras sería bueno que consigas un trabajo para que puedas mantente sola. ¿Sabes hacer algo en especial? —Mercedes pensaba seriamente en estos puntos.
—Selena es buena con otros idiomas, sabe inglés, francés, italiano, ruso y japonés a un nivel casi alto. —Menciono Marx recordando este detalle.
—¿En serio? Vaya que bien por ella, debes ser alguna clase de erudita para hablar tantos idiomas. Creo que tengo el trabajo perfecto para ti, veras, mi madrina Nivia tiene una agencia turística. Ella es una mujer muy buena y estoy segura de que explicándole tu situación, aceptara que trabajes como recepcionista o algo parecido. Mañana mismo iremos para que le demuestres tus habilidades, no tengas miedo que como te digo es una mujer comprensiva. —Dijo Mercedes, ella noto que Omar estaba extrañamente interesado en el rostro de Selena, esto le dio algo de celos.
—Selena, disculpa que te lo diga ¿No te he visto antes con Marx? —Pregunto Omar intentando recordarla. Marx recordó eso, fue cuando ella aún estaba dentro de su cuerpo y Omar pudo verla por alguna razón.
—Ya te dije que es tu estrés, Omar. Hace unos días este tonto decía mirar sombras en el cielo, monstruos correr por las calles y montañas rojizas transparentes en todas partes. Me lo estaba llevando al hospital para que lo revisen, aunque es obvio que le dirán que todo es estrés. —Menciona Mercedes algo preocupada por Omar, su historia de lo que miraba su amigo hizo que Selena y Marx se vieran sorprendidos entre ellos.
—Creo que te estás equivocando, Omar. Solo debe ser tu imaginación o como Dice Mercedes el cansancio. Dejando eso de lado, hay otro asunto del que quiero hablar con ustedes, que Mercedes acepte a Selena en este momento es lo mejor para mí. —Respondió Marx para cambiar de tema, sus palabras sonaron serias y llamo la atención de sus amigos.
Marx les explico acerca del crimen que fue cometido en esa casa, sobre aquella mujer que murió a manos de su tío. No entro en más detalles, solo dijo que encontró el cuerpo mientras escarbaba el jardín. Ambos se mostraron consternados por ello, especialmente Mercedes estaba muy enojada por lo que se enteró.
—Como estudiante de leyes no pudo dejar esto impune, ese criminal merece estar pudriéndose en la cárcel. —Decía Mercedes molesta.
—Es lo primero que quiero hacer, pero mi tío huyo a provincias hace unos meses. Sera difícil que lo arresten ahí, sobre todo conozco a mis familiares y le advertirían sobre la denuncia. —Menciona Marx dejándolos pensativos.
—¿No volverá otra vez a la capital? —Pregunto Omar.
—Lo hará en unas semanas, hay una reunión familiar a la cual nadie falta. Denunciarlo va a ponerme contra toda mi familia, me van a considerar peor que la basura. Pero lo aceptare porque esa mujer merece justicia, voy a preparar mis cosas para mudarme y conseguirme un trabajo con el cual pueda pagarme un cuarto pequeño. —Marx estaba decidido en sus palabras, no tenía duda alguna en hacer lo correcto.
—Entonces no se diga más, llama a la policía para que encuentren el cuerpo sin levantar sospechas, explícales bien la situación para evitar que ese mal nacido escape. —Menciono Mercedes.
Terminando todo lo relacionado con el asunto no hablaron más del tema, así Mercedes y Omar se retiraron. Mercedes le dijo a Selena que vendría por ella en unas horas, y que tuviera sus cosas listas para irse. De esta forma comenzó una nueva vida para ambos, el futuro que formen ahora está en sus manos.
Mientras Selena se prepara mudarse, Marx estaba mojándose el rostro y viéndose en el espejo del baño, toco su cara extrañado.
«Aunque el ojo que Nora me quito esta físicamente conmigo... Ahora me doy cuenta que no puedo ver nada con el... Cuando veo mi reflejo, en su lugar veo un hueco carmesí oscuro, recuerdo que ese era su color favorito... Creo que me lo dejo para que nunca olvidara su promesa».