Él es Marx Duarte, un joven que después de ser traicionado por sus seres queridos comienza a desvalorar su existencia, él se ve envuelto en una serie de increíbles acontecimientos fuera de su comprensión. Aquel deseo de abandonar la vida, lo lleva...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
* Este capítulo tiene un vídeo con música para ambientarlo, si gustas reprodúcelo para oírlo.
Dentro de los áridos parajes de la treceava hora, se escuchaban muchos gritos y rugidos de varios demonios que corrían desesperados y sus cuerpos fueron destrozados al instante. Unas estacas plomas atravesaron a los que huían, dejándolos inmóviles en el suelo, los ojos de esos seres miraban con terror, que el brillo de un cuchillo negro estaba acercándose, sintiendo el dolor del corte y en sus pupilas se grabaron la imagen de unos labios teñidos con sangre.
—Es increíble que con todos los que consumí... Fuera tomado esta forma y este ni siquiera es mi cuerpo. —La piel del cuerpo de Selena era de un celeste claro, su cuerpo estaba vestido por una membrana negra, en su espalda tenia vestigios de unos apéndices similares a alas, de sus antebrazos salían esas estacas con las cuales detuvo a los demonios, su cabello se había vuelto en ondas de un color rojo sangre, sus ojos brillaban con un dorado impuro y su cabeza ahora estaba coronada por dos grandes cuernos dorados. Ella saboreaba con gusto la energía que estaba comiendo, varias motas de luz oscura salían de su cuerpo y hacían crecer esa extraña membrana negra que la vestía.
El hambre de Nora se había incrementado, señal de eso era que el alma dentro del cuerpo que usurpó evolucionara, pero se notaba cierta inestabilidad en su apariencia, pues ese manto negro sobre cuerpo parecía derretirse y desprendérsele. Incluso aunque la treceava hora haya terminado, ella decidió quedarse a seguir buscando más alimentos, en ese plano el tiempo pasa diferente, ¿Quién sabe cuánto estuvo ahí adentro?, ella solo seguía cazando y fortaleciéndose. Pero había algo diferente con los demonios contra los que ahora peleaba y de eso se daría cuenta progresivamente.
Durante sus cacerías, Nora se vio rodeada por varios círculos rojos con pentagramas, de estos fueron disparados rayos que explotaron el suelo donde estaba, algunos de estos ataques le impactaban, causándole dolor y obligándola a esconderse entre las rocas.
«E-Es extraño... Desde hace un rato me están sorprendiendo con ataques similares... ¿Qué mierda está pasando?», se preguntaba Nora al observar desde las rocas donde se escondió y a lo lejos podía ver un gran grupo de seres acercarse.
—¡No permitan que escape! ¡Tenemos que arrinconarla! —Exclamaba con voz fuerte un demonio alado, tras este habían cerca de 50 en distintas formas. En el cielo se acercaban despacio los FloatingTorturer, extrañamente estos enormes seres soltaban chillidos similares al llantos de un bebe.
Nora se encontraba consumiendo a uno de esos seres humanoides, este había intentado sorprenderla en su escondite pero su ataque sorpresa falló y ella terminó decapitándolo. Repentinamente le cayó una lluvia de flechas en llamas, cada vez que impactaban el suelo hacían saltar lenguas de fuego con formas de serpientes e intentaban consumir a Nora. Esta se defendió con sus vestigios de alas, los cuales se expandieron para cubrirla completamente, aun así las serpientes de fuego la rodearon quemando la capa superior de esa membrana azabache que la vestía. Cuando levantó la mirada, notó que en la ladera de una montaña, se encontraban varios demonios pequeños similares a sátiros portando arcos negros y sus armas brillaban mientras estos recitaban una especie de cántico en un idioma desconocido.
