Capítulo 14: Obsesión

485 30 28
                                    


Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

* Este capítulo tiene un vídeo con música para ambientarlo, si gustas reprodúcelo para oírlo. 



Se podían escuchar unos ahogados gemidos provenir de una habitación, dentro gotas de sangre caen al suelo y proceden de un cuerpo clavado a la pared. La víctima era una niña de al menos 12 años, fue clavada ahí por unas extrañas estacas negras que palpitaban, ella tenía cortadas las extremidades y en el rostro de la pequeña aún podían verse unas lágrimas, así como su última expresión de dolor y miedo. Nora estaba terminando de consumirla, el sonido de cuando le abrió las costillas era horrendo, luego bosteza cansada y estira los brazos, tras la asesina estaban los cuerpos destrozados de seis personas, mirando el reloj se percató de la hora y rompió todos los relojes en la habitación.

«Hice cosa crueles desde esa noche, me percaté que cuanto más sufrían antes de matarlos, más grande y de mejor sabor era la energía que consumía de ellos. No hacia distinción por nadie, hombres, mujeres, niños y ancianos... Cuanto más miedo tenían, cuanto más dolor sentían y cuanto más desesperados rogaban por su muerte... Eran más fuertes mis ganas de devorarlos».

«12:39:58 am». Unos segundos después la hora se volvió extraña «ďΪ:40:03 am». Ella presintió que algo iba pasar, viendo alrededor todo empezaba a tornarse transparente. Suponiendo lo que sucedería tomó todos los cuerpos que pudo, los amontonó en una pila de cadáveres, en medio de todo se percató que ya no era visible para las otras personas del lugar y lo mismo era para los cuerpos que había cortado con el cuchillo negro que llevaba en su mano.

«13:00:00 БЪ». Nora había sido transportada junto con todos los cuerpos que logró juntar a su alrededor, el lugar donde apareció era un sitio abierto y el olor de los cadáveres atrajeron a muchas criaturas habitantes de la treceava hora. Ella simplemente abandonó esos cuerpos como un señuelo, luego se fue sin ver atrás. Pero cuando avanzó por una montaña se topó con un demonio, había venido de arriba de un risco, este ser tenía la parte inferior como una tarántula, la otra mitad humanoide con fornidos brazos, su cuerpo lo cubría una coraza peluda, su cabeza era igual a la de un toro con los cuernos apuntando al cielo y en sus manos sostenía dos guadañas negras.

—No hay escape, purgar a los pecadores... ¡Purgarlos a todos! —Una boca se abrió en el pecho del monstruo, de ahí escupió una bola te telaraña que casi impacta con Nora y ella pudo esquivarlo a tiempo.

«Aunque ahora soy más fuerte que un humano, no sé si poder hacer algo contra esta cosa... Bueno... Nada pierdo intentando, si las cosas se ponen feas puedo lanzarme cuesta abajo y escapar por las cavernas», Nora había analizado el terreno, detrás de ella había una zanja pequeña por donde esa criatura no podría caber.

Lismatus: Treceava HoraWhere stories live. Discover now