Capítulo 11: Otra vez frente a ti

532 32 19
                                    

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.



* Este capítulo tiene un vídeo con música para ambientarlo, si gustas reprodúcelo para oírlo. 


Tras llegar al hogar de Marx, él fue ayudado por Selena a llegar a la cama donde lo dejó reposar, él aún estaba afectado por el malestar que sentía. Ella trajo una silla para ponerla alado de la cama, se sentó ahí y no dejó de ver a Marx mientras dormía en ningún momento.

Cuando él despertó, se llevó una gran sorpresa al ver esos ojos mirándolo fijamente, Selena solo le sonrió lindamente y salió de la habitación. Marx ya se sentía mucho mejor, pero tenía un extraño sentimiento de nostalgia que agitaba su corazón, como si lo que acababa de pasar ya lo hubiera vivido antes.

Dejando eso de lado, fue a otra habitación y se topó con Selena preparándole una cena. Nuevamente la nostalgia lo invadía pero de una forma diferente, era como si algo dentro suyo le advertía sobre este momento. Después de comer prendieron la televisión, vieron que los canales nacionales estaban cubriendo el asesinato del niño.

El tiempo pasó rápidamente, faltaba poco para que sean transportados a la treceava hora y él había puesto a Selena al tanto de lo que descubrió. Ella no parecía sorprendida, más bien tenía la convicción de ir a la treceava hora, según ella para detener al causante de las muertes pero Marx estaba un tanto renuente a ello.

—Entiendo perfectamente la situación, Marx. Deja de preocuparte tanto por mí... Esto es algo que tenemos que hacer y es por el bien de todos. —Dice Selena, pero sutilmente se denota enfado en sus palabras.

—Me preocupo con razón, no sabemos la clase de persona que enfrentaremos... No podría perdonarme si algo te pasa... —Antes de terminar de hablar, ella le dio una fuerte cachetada que lo mandó contra la pared y luego al suelo, sorprendió por ello, Selena se subió encima de él y lo sujeto del rostro.

—¿Por qué te preocupas tanto?... ¿Qué hice para que te sientas así? —ella bajó sus delgados dedos hasta el cuello de Marx y comenzó a apretarlo—. ¿Dime que hace que quieras protegerme?... ¡Responde! —Ella lloraba mientras aumentaba la fuerza, pero se detuvo cuando Marx le limpió las lágrimas con sus pulgares.

—Porque... Eres importante para mí... Y no quiero que sufras... nuevamente. —Contestó el muchacho con dificultades para hablar. Ella se levantó y no quería que Marx viera su rostro, Selena estaba furiosa por su respuesta.

—Levántate de una vez, no tenemos tiempo que perder. —Dijo Selena con un tono frío y salió de la habitación cerrando la puerta con fuerza.

«A veces me pregunto qué pasa por la cabeza de las mujeres, es algo incomprensible pero no parece la misma Selena que estuvo dentro de mi cuerpo... Creo que fue mi culpa que actuara así, no debí mantenerla oprimida con mi preocupación. Ella estuvo tanto tiempo encerrada, que debe querer ser libre sin que le digan que hacer... Soy un maldito idiota», Marx se sentía culpable y no entendía porque pero se echaba la culpa.

Lismatus: Treceava HoraWhere stories live. Discover now