Semanas después...
-¡Mila! _Austin llegó hasta la mesa que compartía con Ally y otros maestros.
Rodé los ojos con disimulo logrando que Ally riera. Austin en estas últimas semanas ha estado insoportable, no para de pedirme citas o traspasar demasiado la línea del espacio personal. Lo peor de todo esto es que ______ ha empezado a notar su cercanía y se ha enojado bastantes veces, aunque se vea adorable toda celosa y enojada, no me agrada mucho que sea seguido.
-¿Qué sucede Austin? _pregunté con una falsa sonrisa.
-Algunos maestros iremos a un bar cerca de Moore y me preguntaba si querías venir con nosotros. _sonrió y yo intenté corresponderle.
-Lo siento, Aus. Pero hoy quedé en ayudar a Ally con su clase para los de último año. _intenté verme decepcionada y cuando Ally iba a revirar le di una patada debajo de la mesa.
Austin hizo una mueca.
-Aún me sorprende lo mucho que aguantan a esos mocosos, yo les doy una clase y ya me quiero tirar por la azotea.
¡Por amor a Dios, hazlo!
-No veo porque no los aguantaríamos, son increíbles. _dijo Ally a la defensiva mirando de mala manera a Austin. Uy, pobre hombre.
-¿Por qué? Porque son groseros, irrespetuosos, irresponsables y parecen con un retraso mental.
Esas últimas palabras alertaron todos mis sentidos. Cerré mis ojos y respiré hondo para no montar un escándalo en plena cafetería.
-Austin vete de aquí. _dije finalmente mirando seriamente el rostro sorprendido de mi compañero.
-¿Cómo?
-Eso. No quiero estar al lado de una persona que juzga a otras sin conocer verdaderamente su historia, no quiero repetirlo dos veces.
Austin aún sorprendido se levantó de la silla y fue a otra, yo volví a cerrar mis ojos en un intento de calmarme nuevamente, sentí la mano de Ally sobre la mía mientras mis ojos buscaban a la chica del beanie.
-Deben estar en los baños, sabes que ese es su lugar de reuniones.
-¿Jugar al poker y apostar sus almuerzos es una reunión? _pregunté con voz divertida recordando la vez que encontré a todos los muchachos discutiendo porque Lauren siempre ganaba.
-Existen muchos tipos de reuniones. _Ally se encogió de hombros riendo.
Ally se convirtió en muy poco tiempo una de mis mejores amigas, así que ella sabía sobre mi relación con ______ y la apoyaba.
Cuando el almuerzo terminó, fui a mi última clase y en el camino volví a encontrarme con Austin. Que desgracia.
-Hola nuevamente. _sonrió acercándose a mi y yo no me molesté en ocultar mi disgusto.
-¿Qué quieres, Mahone? _me crucé de brazos escuchando su irritable risa mientras se acercaba aún más a mi.
-Te quiero a ti en mi cama, Camila. _susurró chocando su aliento en mi rostro.
Después de guiñarme un ojo siguió su camino y me dejó a mi con la ira acumulándose en mi cuerpo.
-La sinceridad ante todo, señores. _dijo una voz a mis espaldas haciendo que todo mi cuerpo se enfriara.
-______ ¿qué haces aquí?... _giré encontrándome con sus ojos negros furiosos.
-Ese imbécil debería amarrarse la lengua, Camila. _masculló chocando su puño contra los casilleros.
-______ contestame... _me acerqué a ella pero me apartó.
-Se supone que debía ir donde Patrick, pero la señora Marin puede ir a comer mierda. _se apoyó en los casilleros tomando una profunda respiración.
-Amor, no te metas en más problemas y ve con Patrick. _acuné su rostro entre mis manos pero lastimosamente ella volvió a apartarse.
-Metase en sus asuntos, señorita Cabello. _caminó rápidamente hasta la salida dejándome a mi viendo su espalda.
______ estaba molesta desde antes, y ver aquella escena que Austin montó fue lo que se encargó de echar más leña al fuego.
No volví a ver a la chica del beanie incluso después de salir, así que me despedí de Ally y en mi convertible fui rumbo a mi departamento. Cambié mi ropa por una sudadera y unos jogger y mientras tomaba un delicioso café tocaron a mi puerta.
-Supongo que te debo pedir una disculpa. _habló una arrepentida ______ apoyada en el marco de mi puerta con la cabeza gacha.
-Depende... ¿Desconfías de mi? _me crucé de brazos rogando porque sus ojos negro azabache me miraran.
-De ti no. Desconfío de todos los que te miran... Desconfío de mi. _finalmente sus ojos me miraron y yo sin poder aguantarlo un segundo más la atraje hasta mi, cerré la puerta y choqué sus labios contra los míos lentamente.
Nuestra conversación quedó estancada por ahora, porque solo me dediqué a besarla, a dejar que sus manos recorrieran mi cuerpo, que su lengua se encontrara con la mía y jugara con todos los pequeños lugares ya explorados y que sus ojos me consumieran cada vez que nos separábamos para tomar aire.
Finalmente ya era de noche, así que yo pedí pizza para cenar y mientras hablaba por teléfono veía a mi novia leer aquel mismo libro de siempre con bastante concentración.
-En 30 minutos entonces... Muchas gracias. _colgué y me acerqué a ella con cuidado de no molestarla.
______ fruncía el ceño cuando leía algo que no entendía, se mordía la mejilla cuando había algp gracioso, sonreía cuando había algo tierno y yo no podía evitar quedarme mirándola como si no existiera nada más perfecto.
-¿Qué? _preguntó al percatarse de mi mirada y cerró su libro.
-No pares de leer, estabas muy interesada. _me quejé porque no podía seguir contemplándola.
-Hay alguien que me interesa más. _ambas sonreímos en cuanto nuestros labios volvieron a tener un profundo contacto.
-¿Cómo se llama tu libro? _pregunté rozando sus labios con los míos.
-Es mi favorito "Maravilloso Desastre".
-Ya veo, ¿y cuál es la frase interesante?
-¿Frase interesante? _arrugó su nariz algo confundida y yo no dudé en darle un beso para que volviera a hacerlo.
-Por supuesto, cada libro tiene algo, por muy pequeño que sea, que lo vuelve especial para nosotros. ¿Qué es lo que hace que este libro sea especial para ti?
______ sonrió y buscó entre las páginas de aquel libro la respuesta a mi pregunta, finalmente al encontrarlo me mostró la frase subrayada.
"¿Sabes por qué te quiero? No sabía lo que era estar perdido hasta que tú me encontraste. No sabía lo que era estar solo hasta la primera noche que desperté sin ti en mi cama. Tú eres lo único que he hecho bien. Tú eres lo que he estado esperando, Paloma."
-Me identifico mucho con este libro. _susurró acariciando la mariposa de la portada.
-¿Por qué?
-Porque Travis sabía que no se merecía a Abby, sabía que era impulsivo y que en cualquier momento lo estropearía. Pero aún así fue egoísta, dejó que su corazón se enamorara y aunque sabía que en cualquier momento iba a perderla nunca dejó de luchar...
Paró un momento y me miró a los ojos deteniendo sus caricias en la portada de su libro.
-Tú eres mi paloma, Camz. Y temo que en cualquier momento tu veas que realmente no te merezco, pero mientras tanto voy a luchar por ti, así como Travis luchó por Abby... Porque te amo.
Limpié las pequeñas gotas de agua que caían por mis mejillas y la besé, lento y profundo, porque ella no iba a ser la única que lucharia por este amor...
Ambas lucharíamos por el maravilloso desastre que éramos.