La buena reputación de Oliver...

By TatianaMAlonzo

2.9M 414K 297K

La Reputación #2 CONTINUACIÓN de La mala reputación de Andrea Evich, también disponible aquí en Wattpad. Es i... More

Prólogo
La buena reputación de Oliver Odom
Trailer #FanEdit
Capítulo 1
Capítulo 2
Correo de Oliver. 1
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Correo de Oliver. 2
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Correo de Oliver. 3
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39 -FINAL-
Escena extra 1. Primera llamada
AHORA EN FÍSICO

Capítulo 19

70.2K 9K 4.5K
By TatianaMAlonzo


Pasé por el tamiz de todos los dolores. Y estoy purificada. ¡Clamo por vida nueva!¡Una vida que sea como un ritmo de seda! ¡Dulzura y más dulzura! La quietud de una tarde.

Deliciosa y de sol, la casita con hiedras y un pedazo de cielo que el alma se enreda.

Ningún anhelo más que un anhelo infantil, tener las golondrinas de una quietud eterna¡y sentirme tan buena...¡tan hondamente buena!...

No leer nada, nada, más que en el libro pródigo, infinito y precioso de la naturaleza¡y sorber sus verdades con la esperanza abierta!...


—Ese poema es de Alfonsina Storni, Julia —susurro al maniquí—, mi vieja amiga Alfonsina.

Pasé de contar vagamente mis penas a Julia a recitárselas en poemas, que es lo mismo pero más idílico.

¿Qué tan desesperada debe estar por amor o atención como para meterse con un hombre que tiene pareja? —Lee tía Su aprovechando que las cuatro estamos solas— y arrebatárselo a Karin que ha entregado su vida a Oliver y es tan buena persona. 

A lo lejos escucho la risa de mamá.

—No seas desvergonzada, Andrea —Me acusa.

—Perdón —contesto yo sin dejar de poner atención a Julia. La retiré un rato del escaparate para cambiarle de vestido. 

Desde hace dos días clientes han traído ramos de novia, ya suman nueve hoy. Su historia sigue de boca en boca. En eso nos parecemos. 

—Ahora escucha este —dice tía Su leyendo con ahínco más comentarios en Twitter—: Esa tipa no podrán salir en público nunca más.

—Ups, ya salí —contesto, sacando alfileres del vestido. Atenta, Andrea. Si pongo más atención a tía Su que a esto picaré mis dedos. 

—¿Sin los Ray-Ban? —pregunta mamá.

—Hasta anudé mi cabello en una coleta para que se vea más mi cara —digo, acomodándolo con mis dedos.

—Y me gusta el escote que estás utilizando —halaga mi abuela viendo con orgullo mi pecho. Es un buen pecho

—¿Verdad que sí? —Lo miro—. Vi esta blusa en el almacén de junto y la quise en seguida.

—Ni tantita vergüenza, Andrea —critica tía Su.

—Así somos las zorras.

—Y si Oliver vuelve a venir... —dice mi abuela.

—Ni siquiera me ha escrito así que calma —le detengo. Mamá ya estaba buscando dónde conseguir una escopeta de caza.

No tengo idea de cómo esté tomando Oliver ser comidilla en redes sociales. Para él es algo nuevo.

—Te busca a ti y sigue con ella —protesta mamá.

—Dijo que no la puede terminar —suspiro todavía entretenida con los alfileres—, no por el momento.

—Ese cuento es más viejo que mis nalgas —critica mi abuela.

—Karin sabe de mí —digo a todas—. Mamá, la escuchaste cuando no me creyó que Oliver y yo solo fuimos amigos. Sabe todo... Hay.... Hay algo más —No llego a ningún lado pensando en eso—. Algo que él no me ha dicho... No me quiere decir —recuerdo—. Cada que le pregunto por qué le pidió matrimonio si es evidente que le hastía, me cambia de tema. Ahora, ¿quién en su sano juicio le pide matrimonio a alguien que no quiere? 

—Está embarazada —dice tía Su.

—¿Y si no se casa con ella el niño nacerá bastardo? —resopla mi abuela—. Ni en mi tiempo. 

—Tal vez solo te quiere para un rato, Andrea —dice mamá, disculpándose por ser tan directa—. Puede que contigo solo quiera una aventura y con ella sí se quiera casar.

—Oliver no es así —musito, sintiendo revolver mi estómago, aunque siendo franca no tengo idea de quién es Oliver actualmente, no si me esconde cosas—. No voy a volver a salir con él —prometo, tomando valor—. Si me busca otra vez le diré que fue suficiente. Se acabó.

Esperaba aplausos pero las tres callan, les duele, confiaron en que esto saldría bien.

—Creo que tengo la respuesta —dice tía Su sacándose los auriculares, quiere que veamos el vídeo que está reproduciendo en su teléfono. 

Me acerco a ver. Es una entrevista.

Inicia con Karin dando una indicación a Oliver que está en lo que parece ser otra demostración de cocina. Él tiene un moretón en la cara, así que tuvo que ser hoy. 

Sí, fue hoy, confirmo al ver la fecha de publicación del vídeo. 

Karin, para Iara Lécuyer de Mujeres Somos —dice la reportera y Karin se gira para que le tome de frente. Hay más micrófonos. A su espalda Oliver continua con la demostración—, supimos que Oliver y Boris pasaron la noche en una comisaría.

Oh, no.

—¿Qué pasó, Karin?

—¿Oliver está metido en problemas? —Son muchos reporteros preguntando. 

Claro que no —responde Karin, sonriendo—. Al contrario. Oliver y Boris terminaron en una comisaría por defender a una chica víctima de acoso, ustedes mismos pueden investigar lo que sucedió. Son héroes. 

¡Pero besó a una chica, Karin! —Le gritan pero ella continúa sonriendo.

¿Oliver te es infiel?

—¿Qué es un beso? —contesta Karin entre risas en lo que acomoda con insistencia su cabello—. Si quieres yo te doy un beso —bromea con uno de los reporteros acercándose a darle un pico y todos ríen—. No le levanten falsos a Oliver, chicos; él celebró con un beso su triunfo en un concurso de baile, de acuerdo. Pero yo estuve al tanto... Conozco a la chica... Y repito, ¿qué es un beso? Miren esto —Muestra a las cámaras el anillo de compromiso en su dedo—. Esto sí es importante.

—Pero la chica...

—Le mando un saludo enorme —dice Karin, enviando besos a la cámara—. Es nuestra amiga, así que déjenla de insultar. No está bien hacer nota por una tontería. 

¿Perdieron patrocinadores?

—No —Ella acomoda su cabello una vez más—. Hoy por la mañana envié un comunicado y por lo mismo los cité aquí hoy. Gracias por venir. Como pueden ver, estoy aquí con Oliver... Estamos bien... Todo está bien. Lo importante es continuar apoyándole para que gane. ¿Quién es el chef de oro? —pregunta. «Oliver» contestan los reporteros.

Hoy por la mañana iba en último lugar en votos del público.

Ya subirá —asegura Karin—. La gente lo ama. ¿Vieron la camiseta que estaba utilizando ayer? Oliver es nuestro Superman —Ella levanta sus brazos en victoria al decir eso. 

Tía Su detiene el vídeo al ver mi expresión. Ella, mamá y la abuela me miran interrogantes.

—Es por el concurso —concluyo, doliéndome—. No quiere perder.

Mamá duda. —Karin...

—Si él gana, ella gana. Es su representante. Tienen patrocinios que cuidar. 

Ahora la evasiva de Oliver tiene lógica. Es por dinero. 

—¿Y eso es lo que no te puede decir? —protesta tía Su—. ¿Qué necesita fingir estar bien con ella hasta ganar un millón de dólares en premios y no perder patricinadores? 

Su restaurante a la orilla del lago, recuerdo. 

—Lo necesita para... algo —digo, comprendiendo; sin embargo me duele. 

—¿Y eso le importa más que tú? —reclama mi abuela. 

—Lo que pide es tiempo —digo, sintiendo rasposidad en mi garganta—. Después de ganar supongo que...

Me buscará.

Aunque ya lo hace porque dice extrañarme. Todo es tan... Ni siquiera sé qué pensar. Esto me supera. 

—Yo no le puedo dar un millón de dólares —bromeo intentando no verme tan patética—. Buen sexo sí, pero no un millón de dólares.

—Y eso es lo que le tiene loco —dice tía Su, dando un golpecito a mis caderas—. Sabe que aquí está el buen sexo.

—Pero no el dinero —insisto, abriendo mucho mis ojos.

—Ese lo tiene Karin —añade mamá.

Tiene sentido. 

El mismo Oliver admitió sin reparo que está con Karin por interés, al menos en parte. ¿Y ella? ¿En qué momento importó más el dinero? ¿El padre de ella tiene que ver en esto? Oliver dijo temerle, aunque todo siempre me lo aclara por partes. 

Dándole una oportunidad más para explicar todo, busco mi teléfono y abro nuestra conversación. Todavía no me ha escrito pero lo haré yo.

Joker: ¿No terminan públicamente por miedo a perder el dinero del premio y patrocinadores? ¿Es eso además de tenerle miedo al señor Becker? Mereces ganar. Tengo clarísimo también por qué quieres ganar, es una buena oportunidad; pero sé claro conmigo.

No responde tan rápido como esperé que lo hiciera, su última conexión fue hace seis horas. Toca esperar. ¿Qué otra opción hay? ¿Vernos? No... Ya no.

En la entrevista de radio que da horas más tarde no dice nada del beso o acerca de pasar la noche en una comisaría. Ahí nada más pide más apoyo para ganar El chef de oro, y para responder a lo demás el locutor pide repetir el audio de lo que Karin dijo horas antes. 

—No es el mismo —digo a Julia al volverle a colocar frente al escaparate—. Cambió. Cambié. Cambiamos... Alfonsina también tiene poemas sobre eso —carraspeo. 

  No es que crea, no creo, si inclinado sobre mis manos te sentí divino, y me embriagué. Comprendo que este vino no es para mí, mas juega y rueda el dado...

En lo que acomodo la cola del vestido dirijo mi atención al escaparate de Café y Letras. Axel hoy lee El amor en los tiempos del cólera, ayer fue El Gran Gatsby. El mensaje sobre ser un hombre que todavía no pierde el interés es clarísimo, por lo que para no mostrarnos presuntuosas, busco una vez más el banquillo y  pintura; borro la anterior nube de diálogo y dibujo una nueva sobre la cabeza de Julia. En esta ahora se lee «Perdonado»

No he terminado cuando me sorprende escuchar jaleo a lo lejos: aplausos más euforia fémina. Me giro para ver qué pasa. Las chicas de Café y Letras están festejando que Axel fue perdonado. Me suelto a reír. La de Atención al cliente incluso corre a cambiar El Gran Gatsby por A tres metros sobre el cielo, aunque, creo, pone en duda su elección al recordar el final, creo, pero lo deja y luego agita su mano en mi dirección, saludándome.

—Ve a decir «Hola» —Me alenta mamá pero dudo. No me gustaría que al reconocerme como la «zorra» que besó a Oliver Odom me hable de eso y no de Axel. No quiero hablar de Oliver con nadie. ¿Qué tan atenta estará a redes sociales?

Decido aplicar la misma regla que con los chicos: Si al ver quién soy elige juzgarme, lo dejaré pasar; por lo que salgo de la tienda y camino hacia Café y Letras sin bajar la mirada. Con actitud, Andrea. Dos de las dependientes murmuran entre sí al verme de cerca. Me reconocieron. Sigo caminando. La chica de Atención al cliente me espera en la puerta, ella está sonriendo, no parece particularmente impresionada.

—Hola —saludo. 

—Hola —saluda de vuelta, tendiéndome su mano. La tomo.

—Gracias por perdonar a Axel —dice.

—Fue insistente.

—Esa característica es más mía que de él —suspira avergonzada y reímos, lo que me ayuda a relajarme. 

—¿Ahora qué? —pregunto. Parecemos casamenteras. 

—Por la noche al irnos todos seguramente aprovecharán la cafetería para tomar algo —dice, señalando tras de sí—. ¿Qué le gusta a Julia? Se lo dejaré a la vista.

—Pastel de chocolate.

—Pastel de chocolate será entonces, y tú —Gira su dedo índice en mi dirección—, sí así lo quieres, porque a mí me encantaría, puedes venir al club de lectura que recién empezamos los jueves. Prometo que la pasarás bien.

—No quiero afectarte incomodando a alguien —admito a mi pesar. No la quiero meter en problemas por ser amable—. Soy...

—Si a alguien le molesta tu presencia estará en la libertad de retirarse —recalca ella sin dejarme «explicar». Le sonrío—. Aunque no creo, elijo bien a mis invitados; y por mí no te preocupes —asegura—. Sé cómo funciona el todos contra uno.

«Todos contra uno» —repito, pensativa.

—Entonces aquí te espero —insiste invitándome también a escoger lo que quiera de la cafetería. 

...

Es martes por la noche, ha llegado el momento de inaugurar mi academia. Durante el día admiradores de «Su Jackson» llamaron o dejaron mensaje apartando cupo. En total se presentaron dieciocho personas hoy. A los demás les asigné el mismo horario en diferentes días para no complicarme. 

Me presento con un modesto discurso de bienvenida, les muestro el lugar y empezamos con ejercicios de calentamiento, después practicamos pasos básicos de forma individual. 

Les agrado. Tanto chicos como chicas son participativos y ninguno nombra a Oliver, afortunadamente; permitiendo así que todo fluya sin contratiempos. 

Termino mi día con un baño de agua tibia. Mientras el agua cae sobre mis hombros incluso canto Let it be. Estoy sonriendo. Pese a todo estoy sonriendo y pienso en cuánta sabiduría hay en esa única frase. Let it be. «Déjalo ser».

Déjalo ser, Andrea.

Al salir de la ducha busco ropa limpia y reviso mi teléfono, tengo mensajes nuevos de Aaron y Oliver.

Aaron: Perdón por faltar a la clase, mamá me castigó por pasar otra noche en prisión :(

Andrea: Primero, fue en una comisaría. Segundo, ¿en serio? Eres mayor, Bebote.

Aaron: Porky tampoco fue por lo mismo :( Te vemos luego.

Andrea: ¿Tía Di también lo castigó?

Aaron: Sí. Fue un poco vergonzoso, no preguntes.

Andrea: Ok.

Aaron: El saldrá adelante, no te preocupes. 

Andrea: No me preocuparé por Porky, lo prometo.

Aaron: ¿Algo que le quieras decir?

Andrea: No.

Aaron: Bn :)

Tomo un poco de aire antes de revisar la segunda conversación:

Batman: Sí, es por eso.

¿Así de tajante? Lo dejo en visto, me meto en mi pijama, seco y peino sin prisa mi cabello y por último acomodo una sobre la otra mis almohadas. Let it be?

A diferencia de noches atrás, esta vez sí tengo sueño, no será necesario beber té. Sin embargo, para acompañarme en lo que consigo terminar de cerrar mis ojos, pongo el DVD de Sintonía de amor.

«A ahogar las penas con una comedia romántica».

Annie. Sam. ¿Quién soy? Todavía me lo sigo preguntando. 

«Sam, ¿cree usted que existe alguien a quien pueda amar tanto como a su mujer», le pregunta la doctora Marcia Fieldstone y repito con él la respuesta. 


---------------------

¡GRACIAS POR VOTAR! ♥

Continue Reading

You'll Also Like

1M 29K 32
Cuando las personas que más amas, te rompen, es difícil volver a unir esos pedazos. Victoria Brown, creía que cuando amas, la brecha para perderte a...
174K 20.1K 43
La apariencia abre muchas puertas ,y eso le queda completamente claro a Midoriya Izuku luego de pasar por una increíble transformación. ¿Quién diría...
59.7M 1.4M 17
Sinopsis Kaethennis ha disfrutado de los placeres de la vida, mucho, casi se puede decir que demasiado. Un alma libre, al menos así se definiría el...
68K 10.2K 34
{boyslove} En un mundo donde seres de otro planeta se han apoderado de la Tierra, todos los humanos han sido aniquilados, exceptuando algunos niños...