Anastasia
Veo como Christian se va con su padre y con su hermano no sé a dónde y me quedo hablando con la señora Elena que no es la madre de Christian ya que ella murió hace muchos años por lo que escuche y se ve que es agradable, aunque un poco estirada, pero se nota que aunque no tuvo hijos quiere a los chicos. Siento una intensa mirada y al girarme me encuentro con unos enigmáticos ojos grises que me miran con intensidad, le sonrió con ternura, porque después del encuentro que tuvimos en mi piso me di de cuenta que todos tienen razón, ya Luke aunque me duela decirlo no está y tengo que seguir y decidí hacerlo con Christian, no sé si este bien o no, pero lo hare, no importa si salgo lastimada, debo hacerlo me lo debo
- Hola – me saluda sentándose a mi lado
- Hola – lo saludo y veo como esta tenso -- ¿estás bien? – le pregunta y él me sonríe
- Nada importante – dice restándole importancia, pero sé que no es verdad, con Luke aprendí muchas cosas
- Bien – le concedo mientras bebo de mi copa
- La cena ya está lista – informa Elena – no tenemos muchos invitados y esto es emocionante – dice con una gran sonrisa, se nota que quiere a Elliot y Christian
- Elena no era necesario – la abraza Elliot – pero tengo hambre así que comamos – dice feliz
Nos sirven más vino con un delicioso pollo a la parmesana. Iniciamos la cena entre anécdotas y temas tribales, pero lo que más me intriga es el padre de Christian, se ve que no es una perita en dulce y hay que saberlo por la seguridad que tiene a la entrada de la casa. Me atrevería a asegurar que es un mafioso, pero mis suposiciones pueden ser erróneas. Lo tengo que averiguar. Hace un año estuve obsesionada con ellos por lo de Luke pero deje el tema por la paz por mi propio bien mental. No sé, solo espero que ellos no tengan nada que ver con ese día, porque siento que la pasaría muy mal y no creo aguantar más golpes en mi vida. Terminamos de cenar y nos encaminamos a una sala a tomar café
- ¿Te quieres ir? – me pregunta en un susurro Christian trayéndome a la realidad
- ¿Por qué la pregunta? – contraataco con otra pregunta
- Estas ida, no se quizás aburrida – afirma y yo solo niego con una sonrisa
- Solo pensaba, es todo -- respondo con una sonrisa
- Tortolos, ya párenla – broma Elliot ganándose una mala mirada de Christian
- Lelliot no molestes – le advierte en tono divertido
- Chicos, que hay visita – los reprende Elena
- Perdón – dicen al tiempo haciéndome reír junto con Kate
- ¿Y en que trabajas Anastasia? – pregunta educadamente Carrick
- Soy editora en el SIP – le comento
- Eso es genial – dice Elliot
Seguimos hablando de cosas banales, pero veo una sombra por el rabillo del ojo y enseguida me coloco alerta. Hago como si buscara algo en mi mini bolso y veo una figura que nos mira y enseguida mis sentidos se activan. Me pego más a Christian tomándolo por sorpresa
- Christian hay alguien vigilándonos – le susurro haciendo que su cuerpo se tense – mantén la calma que no sé si es verdad o me enloquecí – le confieso mientras lo atraigo más a mí, como si le contara algún secreto
- Tranquila nena, yo te protegeré, solo dime a que dirección y disparo – dice decidido mientras mete su mano por debajo de su saco
- No quiero asustar a Kate – digo rápidamente
- No te preocupes, mi hermano le ha contado muchas cosas que yo te contare más tarde o no sé, por ella no te preocupes – me tranquiliza – ahora dime hacia donde Ana podemos estar en peligro – dice serio y yo solo me pego más a él, pasando mis brazos por su cuello
- Hay un jarrón al lado del muro donde esta una foto de un prado, la persona está en el muro al lado izquierdo – le informo detalladamente mientras beso su cuello
- Abrázame Anastasia – me pide y lo hago
Veo como en cámara lenta Christian saca su Glock y dispara sin inmutarse donde le dije y un quejido seguido de un grito se escucha. Me separo de Christian que se levanta y camina con el arma en su mano donde disparo seguido de Elliot que saca su arma y de Carrick, veo a Kate que está sorprendida y más aún cuando Elena alza su vestido y saca su arma. Maldición las únicas que no estamos armadas somos Kate y yo
- Ana, explícame – me pide asustada Kate
- Había alguien y Christian le disparo – trato de explicarle, pero mi voz suena atropellada.
Vemos como Elliot y Christian traen a un sujeto a rastras con una herida en una pierna
- Bien infeliz, estaba en mi noche con mi chica, ahora bien lo arruinaste, dime quien eres – le exige Elliot
- Habla animal – lo abofetea Elena, y vaya que cojones tiene la mujer, puta madre esta ya es mi heroína
- José hijo – dice en un susurro ahogado y veo el cuerpo de todos tensionarse, no entendemos una mierda
- Ana no entiendo, creo que debemos irnos – me susurra Kate y le hallo la razón
- Creo que lo mejor es irnos – digo rápidamente mientras me levanto con Kate – fue un gusto, gracias por la cena – me despido mientras tomo del brazo a Kate para evitar caernos
- Si lo mismo digo, nene me llamas – se despide Kate aparentando estar tranquila
- Kate – dice rápidamente Elliot soltando bruscamente a el tipo haciendo que su cara impacte con el suelo – yo – trata de excusarse pero mi amiga niega con una sonrisa mientras le da un casto beso
- Llámame y te espero en mi piso – lo tranquiliza y el solo le sonríe
- Lamento esto – se excusa Carrick
- No se preocupen, adiós – digo calmadamente
- Ana – me llama Christian mientras llega a mi lado – no pensé que esto pasaría – se excusa
- No te preocupes, pero me debes una explicación – digo para bajar la tensión
- Y la tendrás, cuando pueda paso por tu piso – me informa y yo solo asiento
- Adiós – me despido dándole un fugaz beso en los labios
- Taylor las llevara – nos informa y nosotras solo asentimos
Salimos de la casa Grey en silencio y así nos mantenemos todo el camino hasta nuestro piso. Al llegar le agradecemos a Taylor traernos y subimos igual de calladas desde que salimos de la casa. Me siento en el sillón junto a Kate y suspiro
- Sabía que Elliot tenía un arma y que su padre es peligroso, pero nunca me imaginé que algo como esto pasaría -- rompe el silencio Kate
- Al menos a ti el té cuenta, yo tengo que averiguarlo todo para saberlo, Christian no me cuenta nada – me quejo haciendo que Kate se ría y yo me una a ella
- En que nos metimos amiga – me abraza Kate
- No lo sé, pero ten cuidado Kate, creo que deberíamos comprarnos un arma – sugiero riendo en el proceso
- Tienes razón, es que viste hasta Elena cargaba su arma que tenía en su vagina o no sé dónde – dice sorprendida Kate
- Tengo contactos – le cuento y ella me sonríe
- Esta semana, lo haría por Elliot – dice rápidamente sorprendiéndome – creo que es mi alma gemela – suspira soñadora haciéndome reír
- Me alegra amiga – le felicito – bueno me iré a dormir, porque fue un día bastante raro – le informo y ella asiente
- Descansa – dice caminado hacia su habitación
Llego a mi habitación y mientras me coloco mi pijama no puedo dejar de pensar en este hombre peligroso y enigmático que me tiene loca por él. De solo recordarlo en su instinto proyector y a la vez asesino siento que algo en mí se calienta de la excitación y creo que ya me enloquecí por pensar de esta manera. Mejor me iré a dormir pensado en esos oscuros ojos grises.
***
Llevo una semana sin saber nada de Christian desde lo sucedido en casa de su padre. Elliot si fue y hablo con Kate pero yo creo que fui abandonada. Eso me hace entristecer y enojar a la vez, es que en definitiva a veces es un idiota y al otra un caballero. Salgo del SIP después de un día largo y cansado, amo mi trabajo pero a veces es agotador. Salgo rumbo donde Rick, mi amigo e instructor de tiro junto con Kate, sé que estamos locas por hacer esto, pero ella insistió tanto que tuve que llamarlo. Camino por las frías calles de la ciudad ya que no está lejos de donde trabajo. Me siento levemente vigilada pero no le pongo atención. Siento alguien a mi lado y me giro rápidamente encontrándome con un hombre moreno con anchos hombros, ojos cafés que me sonríe
- Lo siento no pretendía asustarte, te iba a preguntar una dirección – dice el extraño mientras me muestra un papel
- No te preocupes, yo ando paranoica – me excuso sonriéndole de vuelta – dime ¿Qué necesitas? – le pregunto
- No sé dónde queda esto y me están esperando – dice sonriente pasándome un papelito con el nombre de un bar
- Este bar queda bajando por esta calle hacia allá – le informo señalándole la dirección mientras le sonreía
- Gracias, eres mi heroína – me alaga – mucho gusto José Rodríguez – se presenta extendiéndome su mano
- Anastasia Steele – me presento tomando su mano
- Bueno me voy, espero volvernos a ver – dice mientras se despide y se comienza a alejar dejándome a mitad de la calle y con un mal presentimiento sobre él
***
Hola de nuevo, lo siento por demorarme pero enserio que no tener mi compu me esta arruinando mi existir, tratare de escribir lo mas que pueda. Espero les guste
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Anna...