Tengo los siguientes dos capítulos escritos ya, eso es como algo monumental cuando se trata de mi. Así que, si le dan amor a este y capítulo al anterior(35), prometo subirlo en máximo 5 días. (Justo como este)
Yo sé que pueden <3
70 votos a ambos
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-¿Crees que podría tocar tu pancita? No he podido dejar de pensar en eso desde que llegaron.-Pregunta Diane.
Han pasado varias horas desde el momento que compartimos Justin y yo, y ahora la casa está completa. Pattie acaba de llegar del trabajo hace unos minutos y como ha estado haciendo los últimos meces llega inmediatamente a acariciar mi vientre por lo que supongo es la pregunta de Diane.
Luego tocan la puerta y Pattie dice que es para ella.
-Por supuesto.-Respondo sonriéndole a la abuela de Justin mientras me pongo de pie. Extiende su mano a mi creciente vientre y trato de acomodarla de forma que se sienta más lo levantado que está ahora.
Sonríe cuando siente una pequeña patadita. Laia no ha parado de moverse desde que Justin cantó y estoy comenzando a sentirme realmente agotada.
-Recuerdo lo mucho que me gustaba tocar mi propio vientre cuando me embaracé de Kelia.-Me sonríe.
Yo le sonrío de vuelta y veo a Justin volver. Estaba contestando una llamada de Scooter.
-Me gusta tocar su vientre también. Sobretodo cuando tengo esas platicas de papá para mi bombonsito.-me acaricia también.
Ruedo los ojos al escuchar su más reciente apodo, aún cuando establecimos el nombre hace solo unas horas continúa llamándola con apodos. Hace unas semanas era "calabacita"
-No la llames bombonsito, no puedo evitar pensar en comida y no quiero precisamente pensar en comerme a mi hija.
-Es mi bombonsito-como un total niño me saca la lengua, provocando que ruede los ojos pero sin dejar de sonreír.
-¿Ya pensaron en algún nombre?-
Regreso mi mirada a Diane, luce tan emocionada y entusiasmada preguntando sobre la bebé. Es muy tierna.
Aleja su mano de mi vientre y me asegura que puedo volver a tomar asiento.
Cuando lo hago tomo la mano de Justin.
-Lo decidimos hace aproximadamente tres horas.-responde Justin y una Pattie muy ajetreada entra por la puerta.
-Yo exijo saber tal nombre-Se acerca a nosotros y se sienta al lado de Diane. Nos sonríe para que sepamos que está bromeando con la parte de exigir. Justin le lanza una mirada extrañado, probablemente preguntándose con quien hablaba hace unos instantes, pero aprieto su mano para que lo deje ir, seguramente era solo algún vecino.
Me sonríe asintiendo.
-Laia. Laia Bieber.-Ambas nos observan durante unos segundos, meditándolo hasta que sonríen en modo de aprobación. No es como que lo hubiéramos cambiando si no les gustaba pero suena mejor la idea de que les guste.
-Me gusta, es bastante original y único.-Dice Pattie, y la abuela de Justin asiente de acuerdo.
-Justo cómo será nuestra bebé. Original y única. Bueno y hermosa claro. Y talentosa. Y carismática. Y-cubro la boca de Justin riendo.
-Lo será, pero hay que esperar que nazca para alardearlo.
Asiente y dejo ir sus labios.
-¿Ya planearon cuando será el Baby Shower?-pregunta Diane.
-No hemos pensado en eso aún.-respondo-Pero pretendemos empezar con eso en un par de meses más.
-Perfecto. Yo quiero ser parte del plan.-Dice Pattie sonriendo grandemente.
Le aseguro que lo será.
-Y, ¿ya comenzaron a comprar ropita?-Continúa la abuela de Justin.
Me siento como en un cuestionario de que tan buena madre seré.
-Kendall no ha parado de comprar cosa tras cosa. Tenemos ya toda una caja llena de los regalos que hemos estado recibiendo. Pero, queremos ir a ver a una tienda que mi mamá me recomendó cuando nos vayamos de aquí.
-¡Casi lo olvidaba! Yo también tengo muchos regalos para la bebé. Justin, cariño, ayudarías a tu abuela a bajar unas bolsas rosas de tu vieja habitación.
-Claro, abuela.
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Después de una hora entera abriendo regalos de Diane y Pattie, me declaro lo suficientemente cansada para irnos a casa.
Cuando estábamos de camino decidimos pasar por la tienda que mamá me recomendó como última cosa del día, porque aunque eran las siete de la tarde, mi espalda comenzaba a doler.
En cuanto entramos por las enormes puertas no paramos de echar cosas al carrito.
Yo era algo así: Oh por dios, mira ese mameluco! Oh no! Mira ese vestidito, y con esos zapatitos quedaría perfecto.
Justin era algo así: Ese se ve como un gran juguete de completa diversión para mi muñequita, ohh mira ese triciclo! Sé que apenas nacerá pero deberíamos llevarlo, solo para que cuando crezca ya no tengamos que comprarle uno, aunque bueno, si quiere otro, igual se lo compraré.
Y así, no paraba de echar juguetes y porta bebés, mientras yo no paraba de echar ropa.
Era como el paraíso.
Y se sentía tan... normal.
Una pareja esperando un bebé comprando cosas para cuando llegue a casa.
Mi corazón comenzó a bombear más fuerte.
En algún momento dentro de los próximos tres meses ya no seremos solo Justin y yo, ahora seremos una familia.
Las lágrimas dolían en mis ojos.
Soy un desastre emocional.
-Hey, nena, ¿todo bien? ¿Por qué quieres llorar?-Pasa un brazo sobre mis hombros y me observa. Yo escondo mi cabeza en su cuello.
-Es simplemente todo tan... perfecto. Estoy tan emocionada por Laia, Justin. Quiero ser justamente lo que espera. ¿Qué pasa si no soy una buena mamá? No quiero decepcionarla.
Justin sacude su hombro provocando que quite mi cabeza y pueda verlo a los ojos.
-Serás una buena mamá, Hailey. Lo sé e incluso Laia ahí dentro lo sabe también.-acaricia mi vientre-Tal vez no seamos los padres perfectos, pero la perfección está sobrevalorada. Solo seremos nosotros, con nuestras locuras e ideas locas, siendo padres y lo intentaremos tan duro, que los padres perfectos se sentirán amenazados por los padres no tan perfectos pero geniales.-me besa la frente-También estoy asustado, nena. Pero sé que amarla de la forma en que ya lo hago, hará todo más fácil. Eso sí puedo asegurarlo porque, todavía no nace y ya ha hecho todo mejor. Tú y yo, seremos no los mejores padres del mundo, pero seremos los mejores padres del mundo para Laia, y eso es más que suficiente.
No sé exactamente en qué parte de sus palabras comienzo a llorar más fuerte pero sólo se que ahora la gente nos observa. Y no puedo evitar reír al imaginar la escena que probablemente estamos causando parados en medio de un pasillo con un carro de compras a punto de explotar de lo lleno que va, mientras yo lloro como magdalena en los brazos de Justin.
El sonríe cuando me oye reír.
-Te amo, Hailey. Y amo que seas la mamá de mi bebé. Así que basta de preocupaciones y hay que ir a gastar las cantidades monumentales de dinero que papi tiene para gastar en su princesa.-de nuevo acaricia mi vientre.
Tomo su rostro y lo beso profundamente.
-Te amo. Y amo tan malditamente mucho también que seas el padre de mi bebé.-sonríe y ambos caminamos hacia la caja.
Cuando salimos podemos ver unos cuantos camarógrafos y es increíble como ni ellos pueden bajar mi humor. Simplemente los ignoramos y caminamos hacia la camioneta. Llegando se nos acercan un par de fans preguntando si podrían ayudarnos. A lo que Justin dice que claro.
Luego de su ayuda Justin se toma unas fotos con ellas mientras yo estoy del otro lado.
Una de ellas me ve y se acerca.
-Te ves incluso más bonita embarazada. Tú vientre a crecido mucho! ¿Estás emocionada?-Pregunta amablemente.
-Bastante. No puedo esperar para tenerla ya en mis brazos.-le sonrío.
-Me imagino.-Observa a una chica que acaba de gritarle que es hora de irse-Bueno, espero todo salga muy bien. Y felicidades a ambos!
Después sale corriendo detrás de las demás.
Justin abre mi puerta y subo.
-Esa fue una platica muy corta pero linda.-le digo cuando prende el coche.
-Lo fue.-me sonríe.
Nos mantenemos callados la mayor parte del viaje a casa, metidos en nuestros pensamientos.
Yo pensando en lo grandioso que será esta nueva faceta de mi vida y en lo afortunada que seré por tenerlos a ambos.
Justin y Laia.
Mi familia.
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