Y ella esperaba y no esperaba. El jugaba y la besaba falsamente. Ella sufría y no sufría, sentía y no sentía, él reía y solo reía, ella se tropezaba con sus pupilas perfumadas de confusión y una definición desgastada de amor (que empezó como un cliché de los 80's). Los moretones atravesaban su piel hasta atormentar su maldita esencia, sus pestañas sangraban y ningún golpe era suficiente. Estaba sumida por sus cadenas. Se veían envueltos en un juego retorcido, en un mundo de disparates, en una calle de pecados...bajo una noche interminable que vivía en sus propias mentes. En la mente de él, amanecía. Ella solo se limitaba a espectar los truenos que sus propias ilusiones provocaron con aires de miseria, como una obra de teatro que derrochaba silencios significativos. Él se había desnudado físicamente, desabotonó, desabrochó, expuso su carne y la crudeza de sus poros. Expuso sus deseos más profundos. Pero el desinterés y el puro deseo no pasaban desapercibidos Cuando ella, ella acostumbró la desnudez del alma, la prostitución de sus sentimientos, le encontró sabor a lo indebido, le encontró poesía a sus ojos y a sus lágrimas, se hizo amiga de las mentiras, endulzó su perdición y vestía con un vestido teñido de debilidad. Adornó su cabello con sus gritos y necesidad de comprensión. Y él solo (3 2, 1) disparó con su propia frustración en las venas y turbulencias en su cabeza, cantando una canción cautivadora. Divagó, corriendo con los lobos, hacia un juego sin instrucciones en el que ella era la presa y él el cazador, un juego que ella perdería pero que le marcaría del alma hasta el corazón. Ya no tenía salvación y la danza con sus demonios recién comenzaba. La cicatriz estaría mas allá del cuerpo, más allá de la desnudez, más allá de sus ojos, más allá de cualquier beso, más allá de cualquier susurro por debajo de la respiración, de sus labios, de cualquiera de sus efímeros sentidos y propósitos. El espíritu de su agrietado corazón no aguanto el peso de las circunstancias, el aire está plagado de cenizas y los gritos vagan en sus oídos. El baúl está cerrado pero tatuó su corazón sin quererlo, cegada por el terror hacia la incertidumbre, el fuego le atormenta el alma. Era imposible salir intacta de los juegos, de la tormenta, de la noche o de la ciudad, que hasta terminaría durmiendo en la esquina de su propia cabeza.
NOTA
(Gracias por leerla, te ganaste un lugar en mi cora)
Ya sé que estuve muy ausente, que estuve mal y todo, pero por cuestiones personales (sobretodo emocionales) y del colegio no me daba para escribir. Lo bueno es que empecé las vacaciones y que ahora estoy más feliz, mucho mejor de todo, el corazón y la cabeza me dan para escribir, buscar imágenes y crecer en esta plataforma. Ahora les dejo uno de los últimos "poemas" que escribí. Voy a subir algo más, y las imágenes las voy a poner mañana (si no aparecen ahora)
Pd: si ven que alguien hace plagio de lo que escribo y siento, háganmelo saber (no sé si se puede denunciar)
Love u ♡