-No puedo creer que vayas a hacer esto. -dijo mi hermano, había anotado el número que Fran me dio, ya lo había puesto en mi celular y solo tenía que pulsar la opción para llamar.
-¿Perdón? Quién lo quería golpear eras tú. -me defendí, cuando mi madre y yo logramos que saliera de su cuarto notamos como había hecho un plan para vengarse de su suegro, no quería que nadie se enterara. Collin podrá ser muy inteligente pero definitivamente no debió hacer un esquema paso a paso de lo que haría y pegarlo en las paredes.
-Yo soy práctico.
-Calla niño, estoy a un paso de salvar nuestras relaciones. -hice que se callara, la verdad es que yo quería que él estuviese presente cuando llamara al papá de Fran para que me diera algo de apoyo moral.
Collin al fin me hizo caso y se sentó a mi lado en la cama, pasaron unos segundos hasta que decidí llamar de una vez. Pasó un tiempo y antes de que colgara Elliot respondió.
-¿Hola? -reconocí la voz del padre de Fran, me costó trabajo no decirle alguna grosería.
-Hola, eh, soy Dawn. La novia de su hijo.
-Oh, ¿que necesitas de mi, cariño? -habló melosamente.
¿Cariño?
-Solo quiero hablar con usted. ¿Existe la posibilidad de que nos podamos ver en este momento o ya regresó a su casa?
-Estoy en mi cuarto de hotel, no planeo regresar hasta que Lynn no Fran vengan conmigo, o mejor aún, hasta tener a Lucille de vuelta.
-Ah bien, no quiero verlo ahí sino en un lugar público. Conozco un parque que está cerca de la casa de su ex esposa, ¿le parece bien?
-Lo que tú quieras.
Le di las indicaciones para llegar y colgué lo más rápido que pude, sentía que si seguía hablando con él se me pegaría alguna enfermedad o su estupidez.
-¿Por qué lo quieres ver en un parque? -me preguntó Collin.
-Por si intenta hacer algo, no creo que de verdad le gusten las chicas tan jóvenes como yo, pero Fran me habló de él y no me quiero arriesgar.
-¿Puedo ir contigo? -esta vez usó ese tonito que hace que mi mamá le de cualquier cosa que quiera.
Intenté decirle que no, pero no fui capaz, mi hermano es demasiado adorable. -Si pero tú te quedas en el auto, no creo que tarde mucho.
-Bien, pero te digo de una vez que si se intenta aprovechar de ti sí lo golpeo. No hay tiempo para ser pacifistas, hermana.
Me imaginé la escena y me reí un poco, Elliot le dobla la altura pero mi pequeño fue a clases de judo cuando era más joven.
Fuimos con mi madre para avisarle que saldríamos, nos miró como si ya supiera que íbamos a hacer y aún así nos dio permiso de salir. Nos tomó veinte minutos llegar, fuimos los primeros porque no vimos a nadie más, me quedé esperando ahí y Collin aprovechó para preguntarme que le diría.
Me encogí de hombros porque la verdad ni yo sabía exactamente que hacer, pero debía de intentar algo. Ví un auto aproximarse y a un sujeto rubio saliendo de él. Esperé a que se sentara en una banca para salir.
Debí saber que lo primero que él haría al verme sería intentar besarme, mi instinto actuó y le di una patada lo suficientemente fuerte para que no pudiera acercarse a una mujer durante un tiempo. Miré hacia mi auto y me encontré a mi hermano viéndome sorprendido, tenía su puerta abierta y medio cuerpo de fuera por lo que supongo que intentó venir.
El hombre en el suelo se incorporó de nuevo y me alejé un poco de él.
-Vaya, eso no lo ví venir. -me dijo.
-¿Perdón? ¿Qué demonios trató de hacer?
-Eres una joven bonita que me citó en un parque solitario, pensé que eso querías.
-Soy novia de su hijo.
-Pero ya viste que me parezco a él.
-¿Así planea regresar con su esposa?
-Quizá.
Sólo lo había visto cinco segundos y ya perdí la paciencia con él, llegué a la conclusión de que necesitaba ser directa para que entendiera.
-Seré breve, vine a convencerlo de dejar sus planes idiotas. Usted es un horrible intento de ser humano que engañó a su esposa incontables veces y que a pesar de eso intenta llevarse a sus hijos. Y ellos lo odian. -cuando lo dije me callé y me arrepentí un poco, no por haberlo dicho sino porque tenía que ser amable y de esa forma no lo iba a convencer.
Elliot me miró sorprendido y lentamente se sentó en la banca donde había estado antes de su ataque. -¿Se supone que con eso lograrías que dijera que no lo haría?
-Era mi plan. -respondí algo avergonzada, al menos él no había reaccionado mal.
-Bueno, creo que pudiste ser más amable, solo los miembros de mi familia me han maltratado de esa forma.
-Exactamente por eso no debe de molestarlos más -me acerqué un poco cuando supuse que ya no era una amenaza para mi-. Fran me dijo que lo que usted quiere es simplemente estar con Lucille de nuevo, pero nunca podrá ser, porque usted ya le rompió el corazón de la peor forma posible. Si tanto la quería entonces debió de contener sus impulsos sexuales y no importa las excusas que traté de darme, estuvo mal y ya no lo puede reparar.
-¿Pero no merezco una segunda oportunidad?
-¿Quiere que lo golpee de nuevo, verdad? -lo amenacé, Elliot automáticamente puso sus manos en donde lo había atacado para protegerlo después negó nervioso.
-No la merezco, bien. ¿Tampoco puedo ver a mis hijos?
-Si ellos no quieren pasar tiempo con usted supongo que no, no puede obligarlos. Sería buena idea dejar de hacer que Fran vaya con usted porque con eso solo hace que ese par de hermanos lo odien más. Simplemente deje a esa familia en paz, ¿si? -ya no tenía muchas cosas más para decirle, creo que ya había soltado todo y esperaba que eso fuese suficiente.
Elliot se volvió a quedar en silencio hasta que lentamente lo ví frunciendo el ceño- Ahora que lo pienso, ¿tú quién eres para intervenir en esto?
Oficialmente éste era el rubio donde el cliché de que eran idiotas si aplicaba.
-La futura esposa de su hijo, imbécil. -dije enojada finalmente, hablar con una pared hubiese sido más productivo.
-Ya veo -suspiró y se puso de pie, dí unos cuantos hacía atrás nuevamente por si acaso-. Supongo que después de lo que me dijiste y los amables mensajes de desprecio que Lucille me mandaba debo de rendirme.
-Gracias, eso trataba de decirle.
-Supongo que no soy el mejor suegro del mundo... -comenzó a decirme.
-La verdad es que ni siquiera es mi suegro. -interrumpí.
-... Vaya, cuanto atrevimiento y honestidad en alguien tan jóven, definitivamente debes casarte con Fran -continuó diciendo, después sacó su celular del bolsillo de su pantalón y miró la hora en el-. En fin, supongo que ya no tengo nada que hacer aquí.
Asentí y me despedí de él, me quedé esperando a que se fuera y finalmente regresé a mi auto con Collin. Cuando llegué me acercó su teléfono a mi oreja, había estado hablando con alguien. Creo que ya sabía con quién.
-¿Fran? -pregunté.
-Solo quiero decirte que pensé que no podía estar más enamorado de ti, pero parece que me equivoqué. Te veo mañana.
En cuanto dijo eso colgó y me quedé viendo el teléfono como idiota por la sorpresa, se lo regresé a mi hermano y me preparé para irnos.
-¿Cómo le hiciste para decirle todo lo que pasó? -le pregunté a Collin mientras me ponía el cinturón de seguridad.
-¿Qué parte de que soy un genio no entiendes?
-Collin.
-Bueno, sé leer los labios y ya.
Me reí de él y nos fuimos a casa, tenía que prepararme para ver a Fran ya que probablemente mi hermano le había dicho la parte donde aceptaba ser su esposa.
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Fran narra el siguiente :') lo acabo de decidir.
Les aviso que a lo mucho quedan dos partes más :v o menos, dependiendo de mi humor 7u7r