27.Rubia feliz y broma.
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Si las miradas matasen la rubia en esos momentos hubiera estado en un ataúd y Matt llorando como magdalena encima de ella.
― ¡¿En serio Violet?! ¡¿James?!
—No creí que te fueras a poner así, además, te viene bien salir con él.
La miré sin poder creer lo que acababa de decir.
"Creo que lo rubio ya le está llegando."
Después de que Matt y James llegaran me llevé a Violet a un lugar que no pudieran vernos para hablar.
"¿Hablar? Querrás decir para empezar a gritar como loca, cosa que ya eres querida."
Estúpida Sultanita de mierda.
"No a la violencia en contra de Sultanita."
Contigo no se puede.
―Tu preocupación era que no me alterara ― cuestioné mirándola con una ceja alzada.
—Si.
― ¡Violet Clark sabes que mi situación con James en estos momentos no es de las mejores!
—Pero hoy en la tarde estaban bien, ustedes lograron planear bien la broma.
― ¡Era actuación rubia!
― ¿Tú actuando? Debe ser una broma.
― ¡Pues si rubia para que veas que si llegaré algún día a trabajar junto a Megan Fox!
"En tus sueños cariño."
Violet rodó los ojos y me miró como si estuviera loca para después suspirar.
"Yo reservo el día para llevarla."
Estúpida Sultanita.
—Alex, tú y yo sabemos que eso pasará cuando Annie acepte salir con Tom.
"Ósea nunca."
—Nunca se pierde la esperanza. Tomemos de ejemplo a nuestro hermano.
—Como sea, esto es importante para mí, necesito saber si lo que siento por Matt es simplemente atracción o si en verdad me está empezando a gustar.
Cuando la rubia dijo todo eso guardé silencio, no porque no tuviera nada que decir...
"Porque de tener, tiene."
Silencio, como decía simplemente porque vi en sus ojos determinación y cuando un Clark estaba decidido a algo lo hace hasta en final sin importar el camino que tenía que recorrer.
― ¿Me ayudarás en esto? ― preguntó tomándome de las manos mirándome con ojos suplicantes.
—No lo sé, —negué con la cabeza — no creo poder hacerlo.
― ¿Por qué?
—Porque... será incomodo, no quiero que las cosas se pongan más tensas.
—Te doy el doble de dulces.
"Damas y caballeros volvimos a las negociaciones."
—Suena tentador, pero no.
—Triple porción de pastel.
Dudé por un segundo, pero me negué haciendo que ella soltara un suspiro ya irritada de la situación.
—Tres botes de helado junto con dos botellas de jarabe de chocolate y dos botes de Nutella.
Volví a verla asombrada por la oferta.
"Supo jugar bien."
― ¿Dos botes de Nutella? Yo digo que cuatro ― murmuré con una sonrisa traviesa.
—Tres y es mi última oferta.
La oferta no estaba mal si lo analizaba.
"Sí, pero eso significa pasar tiempo con James."
Tu decías que tenía que salir con él.
"¡¿Qué!? ¡Yo nunca dije eso!"
Sí, si lo dijiste.
"No, no lo dije, esas son puras calumnias."
Ignoré las quejas de Sultanita para centrar toda mi atención en mi hermana que me miraba como si tuviera la respuesta a todas sus incógnitas.
—Acepto, —la rubia empezó a decir un montón de "gracias"— pero si se pasa no responderé por mis actos.
—Sí, sí, como digas. Vamos ― comenzó a chillar mientras me empujaba para acercarnos a los chicos.
"Esta chica sí que tiene fuerza."
Con razones les ganaba en las vencidas a los chicos.
Matt y James estaban sentados en donde nosotras estábamos hace unos minutos esperando por nosotras.
—Hola Matt.
Matt dejó de buscar haciendo que James diera gracias a Dios provocándome una pequeña sonrisa. Pequeña, no se vayan a confundir.
Matt olvidó completamente la existencia de su hermano para centrarla en mi hermana logrando que ambos se ruborizaran.
—Violet, que bueno verte. Estas bellísima, cada día tu belleza incrementa.
Vi que el rubor se apodero de las mejillas de mi hermana, pero logró disimularlo a tiempo, la rubia estaba usando un vestido floreado en amarillo y un sutil maquillaje que resaltaba sus ojos azules.
—Gracias.
James tosió y yo aclaré mi garganta para llamar la atención de los tortolos para que notaran nuestra bella presencia.
"¿Cuál bella?"
La nuestra y de quién más.
"La de una silla es mejor."
Que dulce.
—Hola Alex.
—Hola Matt.
― ¿Qué tal James?
―Buenas noches Violet.
—James nos acompañará esta noche para tener más diversión.
—Alex.
—James.
El ambiente se puso más tenso de lo que estaba y gracias a nosotros dos que tratábamos de no cruzar miradas.
― ¿Qué tal si vamos a jugar bolos? — sugirió Matt un tanto nervioso después de dar un gran aplauso para llamar nuestra atención.
—Sería lo mejor ― murmuré haciendo que el rubio sonriera aliviado.
Ambos hermanos comenzaron a caminar adelantándose mientras que Violet me tomó del brazo acercándome más a ella.
—Alex por favor comportarte ― susurró.
—Te lo dije, nada está como en un mundo de caramelo, pero insististe. No es mi culpa.
"Si, si es tú culpa."
—Sí es tú culpa.
Sultanita y está parecían sincronizadas.
― ¿Por qué? ― la miré indignada.
"Y todavía pregunta más idiota no puede ser."
—Porque desde que hablaste con él las cosas se han puesto tensa, ¿no? ― asentí— Entonces tienes que buscar la forma, al menos esta noche, de mantener todo bajo control.
Me limité a mirarla mal para después terminar rodando los ojos y asentir a sus palabras, no quería tener problemas con ella porque cuando se lo proponía podía ser muy mala.
"No tanto como la mafiosa."
Ella se posicionó al lado de Matt quien empujó a su hermano que cayó de culo para que ella y él estén solo los dos.
"¿Para qué mierda nos trajeron a nosotros si nos iban a mandar a ser de porta velas?"
Para mala suerte del pelinegro un niño pasaba por su lado, pero terminó golpeando en su amiguito. Asombrada por la acción me acerqué a ellos para evitar que lo aniquilara.
― ¡Eso es para que te fijes en donde caes, casi me mata, tengo una vida por delante y niñas que conquistar en especial a Cassidy Clark!
Cuando el niño terminó de hablar supe que era el niño que acosaba a mi pequeña mafiosa para que aceptara tomar un helado con él.
"Tiene seis y ya es toda una rompecorazones."
Yo a su edad ni siquiera sabía lo que era dar un beso.
"No hasta que viste a Taylor meterle la lengua hasta en la garganta a una chica."
Eso fue traumático-
"Pero lo hiciste con James."
¡Cállate!
Una vez que llegué donde ellos ayudé a James levantarse y miré al niño de cabello castaño.
"¿En serio? No es para ayudar al niño, ¿cierto?"
¿Por quién me tomas?
"Eres una Clark, ¿qué esperabas?"
—Para que sepas niño, Cassidy te hará caso cuando yo llegue a trabajar junto a Megan Fox.
El niño me miró mal.
James se sentó en un banco que estaba cerca de nosotros.
"¿Por qué hay tantas sillas?"
Para casos como estos.
― ¿Tú como sabes eso?
Sonreí inocentemente.
—Porque yo soy su hermana mayor.
El niño me miró asombrado.
― ¡¿Tu eres Alex Clark?!
Asentí confundida por su reacción, me estaba dando miedo.
― ¡Mami, préstame tu teléfono necesito llamar a Joe, gané la apuesta mamá! ― chilló saltando para después correr hacia su mamá.
—Ese niño está loco.
—Concuerdo, —me acerqué a James— ¿te sientes bien?
—Un poco, ese niño tiene un buen pie.
—Así veo.
—Pero sacamos algo bueno.
― ¿Qué?
—Ya no somos los que tocan violines para esos dos.
—Creí que solo yo lo pensaba.
"Tú pensabas que eran lo porta velas."
Guarda silencio.
Ambos nos quedamos viendo para después reírnos.
—Ya que estamos aquí, ¿por qué... ―James no término de hablar porque la voz de Matt lo interrumpió.
― ¡Chicos! ¿Dónde estaban?
—Los estábamos buscando.
—No nos hemos movido de donde nos dejaron Violet.
—Querrás decir donde me aventaron y me golpearon.
― ¿Te golpearon? ― preguntó Matt buscando algún daño en su hermano.
― ¿Dónde? Yo no veo ningún moretón.
—Ni lo verás rubia, el golpe fue en su parte baja.
― ¡Alex prometiste no matarlo!
― ¡James te dije que no la molestaras!
― ¡Yo no fui!
― ¡No le hice nada!
― ¡¿No?!
― ¡No!
"No puede ser, uno ya no puede salir o estar con un chico porque ya creen que lo va a golpear en su amiguito."
Solo pasó una vez.
"En una de tus primeras citas."
Con Ryan Jackson.
"Ese chico se merece una medalla de oro."
¿Por qué?
"Por aguantarte tanto."
Estúpida.
—Como sea, vamos a jugar.
Nos levantamos y los seguimos.
—A él solo le importa jugar mientras su hermano se muere de dolor.
—Técnicamente no estas muriendo.
― ¡Pero duele Matt!
—Deja de ser dramático.
—No es tan importante, yo si estoy traumada.
― ¿Por qué?
—Un niño loco apostó sobre mí y me dejó traumatizada.
—No exageres, Alex.
—Tú diciendo eso y tu hermana traumada por un niño busca mafiosas.
—Más traumada no puedes estar después de ver a mamá y papá haciendo...
― ¡Ni lo menciones!
—Eso creí.
"¿Eso se nos podrá borrar de la memoria algún día?"
Creo que eso sucederá cuando Chad tenga novia.
"Entonces eso está muy largo."
Lamentablemente sí.
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― ¡No es justo, hiciste trampa!
― ¡Yo no hice trampa muñeca!
James y yo soltamos un suspiro de cansancio luego de cinco minutos jugando por parejas los tórtolos decidieron que sería "divertido" jugar chicas contra chicos todo iba bien hasta que según la rubia el Scott mayor hizo trampa.
"Se te olvidó decir que es como la tercera vez que ellos discuten."
Es cierto, ellos comenzaron a pelear haciendo que con James nos limitáramos a verlos cansados de la situación.
"Que buenos hermanos que son."
Los mejores, nos merecemos el premio a los mejores hermanos.
"La mitad del premio."
¿Por qué?
"Te recuerdo que eres una Clark."
Es cierto, provocaríamos le tercera guerra mundial.
"Exacto."
― ¿Qué te parece si vamos al área de juegos?
—Me parece una gran idea.
James y yo nos fuimos al área de juegos dejando a las dos gallinas peleoneras solos, era muy probable que ellos no notaran nuestra ausencia por un buen rato.
Treinta minutos después.
Pasaron varios minutos en el que James y yo habíamos jugado muchos juegos en los cuales yo gané en la mayoría y él solo en dos.
"Lo sentimos, somos muy competitivas."
Demasiado.
"¿Ya dijimos competitivos?"
Creo.
Estábamos jugando futbolito, James quería probar que podía ganarme, pero era muy obvio que no podía, sin embargo, me divertía ver como intentaba.
—Mira esto,
James hizo un pase que yo conocía muy bien...
"¿Ahora eres bruja?"
No, esa es Annie.
"Es cierto."
Lo conocía bien ya que cuando veníamos con los chicos hacían el mismo pase logrando que aplicara un movimiento que lograba su perdida.
"Por eso, eres bruja."
Contigo no se puede.
Hice lo que tenía que hacer, en un abrir y cerrar de ojos James perdió.
—Gané.
Él tenía los ojos muy abiertos que era un milagro que no salieran rodando de sus cuencas.
― ¿Qué demonios...
—Me debes un batido
Antes de que comenzáramos a jugar hicimos una apuesta...
"No me sorprende."
Cállate.
Que constaba en que si yo ganaba pagaba los batidos junto a unos hot-dogs, pero si él ganaba el pagaba los batidos, los hot-dogs y los dulces.
"Una apuesta justa."
Si.
—Hiciste trampa, eso no es posible.
—Si es posible porque yo lo hice y gané. —él iba hablar, pero no lo dejé— Saca tu billetera y vamos a comprar esos dulces y no seas mal perdedor.
James bufó y fuimos directo a la dulcería.
"¿Fuimos? Me suena a tropa."
Si porque yo también fui.
"Mentira, tú solo le dijiste el sabor del batido y los dulces para después buscar una mesa."
Maldita sea Sultanita no me dejas ser buena persona.
"¡Ja! Si mentir es ser buena persona pues felicidades vas muy bien."
Cállate.
Como dijo la traidora James fue a comprar todo mientras yo me sentaba en una mesa a esperarlo.
"Ni modo que en una vaca."
—Aquí tienes, un batido de fresa con naranja, un hot-dog y los dulces que dijiste, por cierto, tuve que pelear con la conquista mafiosa, para conseguirlos.
"¡Vaya! Ese niño sí que es especial."
No más que Nate.
"Nadie lo supera."
—Gracias.
"¡Dios, es el fin del mundo!"
¿Por qué?
"Alex Clark diciendo gracias eso no se ve todos los días."
James tomó asiento, me entregó mi comida y comenzamos a comer, desde la mesa que elegí con mucho esfuerzo...
"Solo fue colocar tu trasero en la silla."
Se podía observar a nuestros hermanos jugando y tonteando.
—Es increíble.
― ¿Qué?
—Que Matt decidiera por fin pedirle una cita.
― ¿Por qué?
—Porque desde que la vio, según Matt, le llamó la atención y ha querido saber de ella.
― ¿En serio?
—Si, pero cuando supo que era una de las que hacían bromas solo aumentó su curiosidad hacia ella.
—Si que es impresionante.
—Lo es y ahora que le pidió salir no paró de decir estupideces por estar nervioso. Creía que ella se iba a burlar o le iba hacer una broma.
—Violet es incapaz de hacer eso ― defendí a mi hermana.
"¿Tú crees?"
Bueno analizando bien a la rubia pues...creo que sí.
― ¿Tú crees?
James me vio dudar por lo que me dio una sonrisa.
—Ves, —rodé los ojos— pero cuando ella aceptó no había persona en el mundo que le quitara la sonrisa en la cara.
—Eso es increíble.
Asintió volviendo a comer, dirigí mi vista a los tórtolos y vi que la rubia tenía la misma sonrisa que nos da a nosotros.
"¿La de maldad?"
No tonta.
Una sincera sin una pizca de maldad, ni irónica, ni sarcástica.
—Esto es nuevo
― ¿Qué?
—Mi hermana tiene una sonrisa sincera, eso no se ve todos los días.
James vio y sonrió.
—Al igual que el idiota.
En ese momento me di cuenta que no importaba con quien la rubia eligiera como novio tenía que aceptarlo porque era su felicidad y si ella estaba feliz yo también
"¿Incluso si es un vagabundo?"
Si y por eso está Matt, ¿no?
—Alex.
― ¿Qué?
James tomó aire para después soltar las palabras que jamás me espere.
― ¿Quieres salir en una cita solo tú y yo?
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Todo estaba listo para realizar la broma solo faltaba que Troncha Toro saliera de su oficina para ir al baño para hacer del dos.
"Que asco."
Lo sé
Apolo le agregó a la mezcla brillantina.
"Además de apestosa y viscosa brillante."
Para que se le ilumine la vida, palabras de Apolo no mías. Estaba escondida junto con Blake, Annie, Ana y Max porque fuimos los encargados de colocar en todo el piso aceite.
Los demás estaban al final del recorrido para tomar una foto excepto Tom quien estaba al lado de la puerta con una cuerda gruesa que al tirar de ella suelta los baldes con las mezclas
― ¿Cuánto falta para que salga?
—Tres minutos Max ― respondió Blake.
― ¡Genial! Troncha Toro no sabrá que la golpeó.
—Si sabrá porque mirará a los chicos cuando tomen la foto ― comentó Anna.
—No porque estarán escondidos ― contradijo Max.
—Cállense, creo que ya viene.
—Lo sentimos Tom ― nos disculpamos todos mirándolo con ojos de cachorrito.
—No, no lo sienten.
—Es verdad ― estuve de acuerdo con sus palabras.
—Ustedes no tienen remedio.
Cuando menos lo esperábamos la cerradura se estaba moviendo y se escuchó una maldición.
"¿Qué tiene Troncha Toro en contra de las puertas? Solo es girar."
― ¿Listos? ― les pregunté con una sonrisa malévola.
― ¡Si mi capitana!
Troncha Toro salió y Tom tiró de la cuerda, los baldes cayeron y ella empezó a moverse para no caerse en una de esas tomó a Tom de la camisa, quien se estaba riendo, pero su risa cesó cuando Troncha Toro se movió y empezó a resbalarse.
"Pero está claro que no soltó al pobre de Tom."
― ¡Tom! ― gritó asombrada Annie.
― ¡Ayúdenme!
― ¡Nos vemos al final del recorrido!
― ¡Idiota!
—Max, él quería que los ayudáramos.
—Oh, ¿en serio? No me di cuenta Blake.
—Literalmente nos pidió ayuda.
― ¡Corre como el viento Tom!
"Este chico no puede ser más idiota."
En una vuelta al final del pasillo Troncha Toro utilizó al pobre de mi hermano como escudo para que no le cayera más mezcla, la recibió, pero también se llevó un golpe bajo.
—Uy.
—Eso debió doler.
—Que descansen en paz sus bolas.
― ¡Corre como el viento Tom!