21 Noches a tu lado [EDITAND...

By DarioFr9505

157K 10.1K 760

Connor Stone es un empresario, el cual fue obligado a tomar unas vacaciones en la ciudad de Santa Barbará, co... More

1: La primera noche (1ra Parte)
1: La primera noche (2da Parte)
2: Un trato de doble filo
3: La (Perfecta) primera cita
4: Miradas (1ra Parte)
5: Miradas (2da Parte)
6: La furia del jovenzuelo
7: Aclaraciones y un nuevo sentimiento.
8: Sentimientos
9: Trevor y Stephane
10: Paseo
11: La furia del empresario
Capítulo 12: Andrew
Capítulo 13: Cambios
Elite 4: Anthony Deligiannis "El veterano" (1ra. Parte)
Capítulo 15: Whiskey, la perdición.
Elite 4: Anthony Deligiannis "El veterano" (Parte 2)
Capítulo 16: El pecado de dormir con el hermano.
Capítulo 17: Encuentro.
Capítulo 18: "Un hombre no puede estar cómodo sin su aprobación"
Agradecimiento, Avisos y Datos...
Capítulo 19: Ingreso a la Elite (1ra Parte)
Capítulo 20: Ingreso a la Elite (2da Parte)
Capítulo 21: Ingreso a la Elite (3ra Parte)
Capítulo 22: Paciente tras paciente.
Capítulo 23: Destino: Nueva York. (1ra Parte)
Capítulo Final: Destino: Nueva York. (2ra Parte)

Capítulo 14: Elite 4

4.1K 287 13
By DarioFr9505





Dos semanas han pasado desde que deje la ciudad de Santa Bárbara, los dos días de viaje en mi auto fueron muy cansados pero había llegado con bien a la ciudad de Miami. Una ciudad bastante calidad, con gran población latina y muchos turistas.

Mi padre contacto a un amigo suyo, este tenía una considerable empresa de turismo que se encargaba de hacer viajes y también hacer guías turísticas por la ciudad somos bastante en el edificio por lo que se consideraría una mediana empresa ya que mientras unos estaban de viaje, otros nos encontrábamos aquí. Aunque no era lo que me imaginaba, estaba contento con el empleo, había encontrado un buen departamento que pudiera pagar y he hecho nuevos amigos en mi nuevo lugar de trabajo. Aunque son un poco especiales...

— Max, te tenemos una sorpresa. — Dijo una mujer delante de mi escritorio, de sonrisa encantadora, cabellera oscura con mechas rojas y por supuesto cuerpo de revista.

— Kate Parker, por favor ya no más comidas gratis... — Recordaba todos los regalos que me habían hecho antes mis nuevo amigos, desde comidas exóticas que sabían horribles.

— Ya no primor. Es mejor... — La sonrisa en la mujer me dio un escalofrió en todo mi cuerpo, algo malo iba a pasar. Pero en ese momento un gran brazo atravesó mi cuello abrazándome con un poco de fuerza.

— Kate consiguió entradas para un nuevo antro cerca de aquí. Quiere ir a festejar tu llegada. — El guapo hombre de nombre Anthony Deligiannis quien es el más mayor de aquí después del jefe, Anthony me abrazaba con fuerza, y si... Es demasiado guapo gracias a la sangre griega que le heredo su abuelo que le daba ese aire de galanura. — No queremos una negación de respuesta. — Dijo con su voz gruesa.

— Llevo dos semanas aquí, y hasta ahorita se les ocurrió ir de fiesta por mi llegada... Están locos.

— Locos... pero por beber contigo niño. — El otro hombre había hecho su aparición, Dylan Banks de cabellera café oscuro aunque su color original sea el rubio, pero de gran cuerpo y con barba frondosa, amable con todos aunque ciertamente amante de las mujeres ajenas. — Vamos, no te hagas el difícil ya te hemos demostrado que somos de confiar.

— Si... pero...

— Acaso al joven ¿Le da miedo pasarse de copas? — Y parada cerca de la puerta, la mujer con la mirada más seductora que haya visto: Sarah De María, sus impresionantes caderas eran los sueños húmedos que cualquier hombre hetero de Miami quisiera tomar con su manos, y no era solo su mirada, su voz y su caminar hacían un vaivén de sensualidad que embobaba incluso a un chico gay como yo. — Vamos... No seas así, ven y diviértete... Conoce la ciudad y disfruta tu nuevo hogar, lindo.

— Sara... este... yo... — Lo pienso un momento, y me doy cuenta que no es mala idea divertirse un poco. Después de todo Miami es conocido por su vida nocturna. — Esta bien, vamos...

Todos pusieron una gran sonrisa al escuchar mi respuesta, y entre palabras de aliento y bromas, me di cuenta a lo lejos que varios de los demás empleados me miraban con enojo y rencor. No era para menos después de todo, me había hecho muy amigo de la Elite 4.

Los 4 mejores empleados, además de hermosos, que se encargaban de realizar viajes inimaginables por todo el mundo, que sus clientes para hacer guías turísticas se encuentran famosos, mandatarios e inversionistas muy poderosos. Siendo entrenados y capacitados por el mismísimo jefe, Samuele Montesco, ex modelo y ahora empresario e inversionista. Estas cuatro personas no solo se encargan de hacer viajes y toures, si no que han hecho trabajos de modelaje como un trabajo extra que Samuele les pide en algunas ocasiones como favor para algunos fotógrafos necesitados.

Siendo Kate de 28 años, Sara de 30 años, Dylan de 33 años y Anthony de 40 los integrantes de este grupo en el cual no encajo para nada, más que ser su amigo solo soy el más joven, la mascota del grupo, el patito feo...

Lo único que no me queda claro es... ¿De dónde conoce mi padre a Samuele Montesco? Lo mejor será preguntarle después.

Después de varias horas trabajando, ya casi es hora de salir, mi deber en esta empresa es además de hacer unos cuantos tour a los viajes en grupo que llegan a nuestro edificio, también funciono como planeador de mercado por parte de los distintos negocios que tiene el señor Samuele a lo largo del país. Veo directamente los papeles saliendo de mi impresora, un informe acerca de las ganancias recibidas por parte de Vinos Montesco, donde mi jefe es inversionista y primo del presidente Philippe.

— Lo siento, en estos momentos el señor Montesco no se encuentra esta de viajes de negocios en Washington... Regresará en una semana. Sí, yo le comunico. Adiós. — Si también funciono de secretaria pero no me molesto, trabajo es trabajo.

Un pequeño suspiro sale de mi pecho, sin dejar de mirar los papeles seguía revisando con detalle el informe que me había llegado. Tenía que idear un nuevo plan de mercadeo para un nuevo negocio del mi jefe, una tienda de ropa. Lo más seguro es que sus modelos de presentación sean ellos 4. De repente mi celular empieza a vibrar se trataba de Terry quien me mantenía a tanto de todas las cosas en el hotel. — Terry que bueno que habla ¿Alguna novedad?

— Hola Max, no hay mucha novedad, todo sigue normal aunque claro, tristes todos por tu partida.

Me dolía escuchar eso pero tenía que ser fuerte, esto era necesario al final de cuentas. — Yo también lo extraño.

— Max... Dime la verdad, ¿Qué paso entre tú y Connor Stone? Yo era el único del hotel que sabía de su situación, por eso cuando Julia me dijo que tanto como tú, como Connor se habían ido, fue casi de inmediato que concluí que algo pasó entre ustedes.

— Terry, no es lo que crees...

— También varios huéspedes han preguntado por ti, que como te encontrabas. — La seria voz de Terry me hizo temblar, recordar ese día no me gusta, recordar a Connor Stone...

— ¡Incluso Andrew no quiere hablar de ti! — Me sorprendo con lo último, Andrew... él ni siquiera fue a despedirme, no se atrevió a mirarme, pero no lo culpo. Le hice mucho daño.

— Terry, escucha. Lo que hice fue por decisión mía, y te agradecería mucho que no vuelvas a preguntarme de mi partida, porque ya me he cansado de decirle a todo el mundo esa razón, entendido. — El silencio en ambos lados de la línea se volvió extensa, esperando a que alguno de los dos cediera. Al final el mayor termino hablando.

— Está bien, no volveré a preguntar. Pero sé que algo paso entre ustedes dos, eso no me lo sacaras de la cabeza. Te llamaré después, estoy acabando de limpiar la cocina y hoy saldré con Julia.

— Por favor cuida a mi hermana. — Dije un poco más calmado.

— Te lo prometo.

Terry enseguida colgó el teléfono, hice algunas respiraciones profundas tratando de calmar el estrés. Era de noche y sabía lo que me iba esperar después. Stephane también me ha hablado pero simplemente para saludar y nada más ya que no quiero saber nada de Connor, tan solo quiero dejarlo en el pasado. Todas las noches que pase con él... quiero olvidarlas.

— ¿Qué tanto piensas? — Miro a la puerta de mi oficina y veo a Anthony pasando por esta, su gran sonrisa y su porte eran muy atrayentes tanto como Connor pero debo de admitir que Anthony tiene un encanto que el señor Stone no posee.

— En todo lo que tengo que hacer mientras el jefe no está y no solo eso, también tengo que preparar su presentación ante los que serán sus inversionistas para su tienda de ropa. — Rápidamente empecé a guardar todos los papeles y apagar mi computadora después unos minutos estaba descansando un poco mientras mi visita se sentaba en una de las sillas en frente de mí.

— Sí que la tienes difícil. Pero sigue así, de seguro el viejo Samuele te tomará como el nuevo protegido.

— ¿El nuevo protegido? — Miré extrañado a Anthony quien seguía sonriendo y de repente su mirada se puso un poco seria.

— Obtener empleo aquí es una verdadera proeza. Cientos de chicos como tú vienen a pedir empleo, todos queriendo la oportunidad de ser parte de la elite, los protegidos y amaestrados por el mismísimo Samuele Montesco. Te diré algo, el viejo vio en ti otra perspectiva que le interesó mucho, un aire diferente. Aunque ciertamente eres lo que nosotros éramos cuando fuimos contratados por él.

— ¿A qué te refieres con eso?

— Yo fui uno de los primeros empleados en esta empresa, y también fui el sujeto de prueba para la transformación, el primer miembro de la elite. Pero antes, yo era un chico que no sabía qué hacer con mi vida y que solo estaba cometiendo error tras error, hasta que un día toque fondo con la muerte de mi madre. Solo y sin que nadie me tendiera la mano, saque la fuerza suficiente para terminar mis estudios y entrar a esta empresa. Después de eso llamé la atención del viejo y comenzamos con las lecciones, cada día haciendo un cambio en mí y viendo cual iba ser el resultado de esto... Más o menos es casi lo mismo que vivieron los demás, pero al igual que tú los 4 estábamos dispuestos a cambiar completamente de apariencia, personalidad e inclusive alma por el mismo fin... Huir y dejar atrás nuestro pasado.

Me quede sin palabras ante lo que había escuchado ¿Ellos huían de su pasado? Ellos 4 ¿Fueron como yo alguna vez?

— Oigan ustedes dos, los estamos esperando desde hace 10 min. — Kate apareció toda alterada, en la puerta. Ambos comenzamos a reír un poco ante la frustración de la chica.

— Perdona, fue mi culpa. — Dije tomando rápido mi mochila y saliendo a toda prisa.

Saliendo del edificio me di cuenta que Kate y Anthony se quedaron atrás, les grite que se dieran prisa y estos riendo para después correr hacia donde estaba. — ¡Al fin llegan! — Dijo Dylan con su ceño fruncido.

— Lo siento Dylan, fue mi culpa. — Comenté un poco avergonzado.

— Bien, ahora que estamos todos aquí ¿Dónde queda el dichoso antro? — Dijo la curvilínea Sara, quien sonriente nos miraba esperando una respuesta. Su voz sensual a veces me hace dudar de mi homosexualidad.

— A unas cuadras de aquí. Síganme, podemos llegar caminando. — Debido a sus increíbles viajes y aventuras por las playas de Miami, la elite sorprendentemente no conocía los alrededores de su propia oficina, tal vez porque no hay nada especial por aquí hasta hoy.

— ¿Y por qué tanta popularidad antes de abrir? — Dije mientras veía las espaldas de los 4. Tan cercas pero al mismo tiempo tan lejos, me dije a mi mismo al darme cuenta que sería imposible ser como ellos algún día.

— Eso se debe a que hace unos días se grabó en ese mismo antro un metraje, dicen que hoy acabaron las grabaciones y que lo más seguro es que la producción de esa película va estar en el antro festejando. — Dijo muy feliz Kate quien daba vueltas mientras caminaba.

— ¿Quién es el guapo? — Los otros 3 hablaron al mismo tiempo sorprendiéndome de que todos parecían saber a dónde iba todo en esa noche.

— El director... Según cuentan en Twitter apenas está empezando su carrera como director de metrajes, pero que antes había hecho comerciales muy impresionantes para empresas internacionales.

— ¿Y cómo se llama el príncipe azul numero 1355? — Rio Anthony.

— No se sabe y esa es mi misión y la razón por la que los traje a este antro.

— ¿Qué no era mi bienvenida? — Pregunté un poco triste y también extrañado.

— Ah sí, también Jajajaja.

Kate siguió caminando con más prisa mientras los otros 3 se quedaron conmigo atrás.

— Así pasa cuando le interesa algo. Hace lo posible para conseguir lo que quiere, la mayoría de veces son por hombres. — Dijo Sara, tranquilamente mientras ponía su brazo en mi hombro derecho.

— No te preocupes, claro que festejaremos tu entrada a la empresa, no la pasaremos súper esta noche. ¿No es así Anthony?

— Por supuesto, además que posibilidades hay que Kate se encuentre con el tal director y sepa su nombre. Sera mejor dejarla y nosotros festejemos.

Todos estuvimos de acuerdo y seguimos a Kate unos metros más y al fin habíamos llegado una gran bodega con luces de neón y grandes letras que decía "Guilty party" Mucha gente estaba formada para entrar, pero era imposible al menos que tuvieras entradas especiales cosa que Kate consiguió ¿quién sabe cómo?

Después de habernos ganado unas miradas de desprecio por parte de los que esperaban, entramos al lugar. Pensaba que iba a tener una temática por el nombre que tiene pero no es así. Es un antro común y corriente, mesas, sillas, barra para beber, pista de baile, todo oscuro y con muchas luces en todo el lugar. Kate se separó de nosotros casi de inmediato, dejándonos a los 4 sentados en una mesa con sillones cerca de un rincón. Empezamos a beber en gran medida, pidiendo distintos licores y cervezas. A medida que pasaba la noche nosotros nos divertíamos más, empezamos a bailar todos juntos en nuestra mesa cuando de repente un chico súper sensual fue por Sara y la saco a bailar dejándonos a los hombres solo.

— Tal parece que solo quedamos los machos. — Dylan sonreía mientras bebía su cerveza, lentamente movió su cabeza mirando a todos lados sonriendo a su paso. — Tal parece que hay suficiente mujeres. ¿Qué dices Anthony? ¿Competencia Casanova?

— Jajajaja, hace mucho que no jugábamos a eso. — Anthony sonrió para después también inspeccionar el antro con su vista.

— Disculpen... ¿Qué es eso de competencia casanova? — Pregunté curioso.

— Mirar niño. La cosa es sencilla, juntar todos los números que puedas de mujeres bellas, una semana después vemos cuantas citas hemos ganado, dobles puntos si conseguimos fotos de ellas como dios las trajo al mundo y triples si conseguimos sexo. ¿Juegas? — La mirada divertida de Dylan me daba miedo, y Anthony ni se inmutaba, seguía viendo detenidamente a las mujeres a su alrededor. Era cruel ese juego quería decirle pero simplemente deserte.

— Paso, gracias. Mejor me espero a ver si vienen Kate o Sara.

— No lo creo, Sara de seguro acabara en cama ajena y Kate seguía en su búsqueda de tesoro hasta que lo tenga. — Dijo serio el más mayor.

— Oh, bueno... entonces mejor iré a la barra y...

— ¡Ya sé! ¡Serás el referí! — Grito el castaño, mientras alzaba su cerveza. — Así Anthony no hará trampa.

— ¡Yo nunca hago trampa! — Gruñó el mayor.

— Esta bien, seré referí... Jajajaja pero los esperaré en la barra.

— Ok, ¿Listo Anthony?

— Perderás Dylan. ¡Vamos!

Ambos salieron de prisa por todo el antro. Me quedé solo y con una pequeña sonrisa fui directo a la barra, tomé un asiento en el fondo de la barra en una esquina en donde nadie me viera, no me gusta mucho tomar así que solo pedí una cerveza, me di cuenta entonces que había varios puntos con mucha gente junta en cada lugar, esa era la razón por la que estaba solo en la barra, me pareció extraño dicha aglomeración, así que le pregunte al bartender lo que ocurría. — Deben de ser los actores que grabaron aquí hace varios días. Vinieron a festejar su final de grabaciones.

— Vaya no pensé que fuera cierto. — Al parecer Kate tenía razón, entonces por ahí debe de andar ella. Empecé a buscarla pero me fue imposible por toda la gente.

— Un whisky en las rocas. Rápido. — De repente a lado de mí se sentó un hombre con cabellera un poco rizada, barba, de gran cuerpo y unos impresionantes ojos azules. Después de mirarlo un momento volví a ver mi cerveza avergonzado, era ridículo que después de lo que pasé con Connor ahora estuviera viendo a otro hombre como bobo.

— Oye chico... — Aquel hombre de repente me llamó, dejándome extrañado por dirigirme la palabra.

— ¿Yo?

— Claro que tú. ¿Que otro chico hay aquí? Pero como sea... Necesito que cuides mis espaldas... — Dijo mientras esperaba su bebida, pero al mismo tiempo miraba para distintos lados, con cierto miedo.

— ¿Cuidar sus espaldas?

— Si, la razón es que hay una mujer loca que ha estado persiguiéndome, es bonita, buen cuerpo, más o menos de tu estatura y cabello negro con mechas rojas...

Mi cuerpo se tensó al escuchar la descripción de la loca, sabía que Kate era un poco imperativa pero no pensé que llegara lejos. — Ha estado siguiéndome y preguntándome cosas, una molestia. Por eso no quería venir, pero todos dijeron que era buena idea que estuviera aquí y no sé qué más...

— Bueno, una producción no puede festejar si su director no está presente, después de todo gracias a su trabajo, de seguro las grabaciones fueron un éxito. — El hombre solo se me quedo mirando un poco impactado, a de pensar que también lo acosaré. — No se preocupe, no soy un acosador, solo un trabajador que está un poco ebrio. Pero todos aquí están al pendiente de ustedes, todos hablan de los actores y la película que se grabó aquí. — Sonreí un poco mientras el hombre de ojos azules exhalaba cansadamente.

— Yo les decía que festejáramos cuando regresáramos a los Ángeles pero ninguno quiso, este es el resultado por ceder ante ellos. — Su bebida era puesta en frente de él, dándole un trago profundo hasta acabarse el líquido amargo. — Otra por favor. Y mejor tráigame la botella y otro vaso. — Le dijo al cantinero.

— Creo que no es buena idea que beba mucho. — Sonrío al verlo.

— Lo sé niño. Por eso beberás conmigo. — Dijo para pasarme el vaso que recién había llegado.

— ¡Espere! ¡¿Que?!

— Mi nombre es Willy, tú serás mi acompañante de penas esta noche. — El hombre parecía enojado por alguna razón. Se puso de piel y con pasos lentos se acercó a mí y se sentó a mi lado sirviéndome la mitad del vaso con whisky. — ¿Algún problema?

— No nada... — La presencia de este hombre es pesada, tanto que me vuelvo pequeño a su lado. Pero de repente su mirada y semblante cambiaron a una postura triste y derrotada. Una postura que conozco a la perfección, aquellos ojos llenos de tristeza y ese azul que se torna oscuro junto. Una mirada que conocí con aquel hombre con las que compartí varias noches a su lado y aquel joven con el que compartir un viaje en carro contándome sus penas, el mismo semblante y la misa sensación de dolor que emite y siento al estar a su lado. ¿Será posible que este hombre a mi lado sea el hermano mayor?

Continue Reading

You'll Also Like

179K 17.3K 10
Spin-off de la saga suerte ========== Aron Philips había perdido la fe en el amor, después de tantos desaciertos no podían pedirle que siguiere creye...
461K 32.2K 51
ADVERTENCIA: contenido maduro y explícito como lenguaje fuerte y sexual Abraham es un chico de 18 años abiertamente gay, al que muchas veces le surg...
54.2K 6.5K 48
JaimexNicolás (Jainico) EdgarxNaiko (ednaiko) OscarxAlexander (Besho) ¿Qué pasa cuando tu sueño se convierte en la pesadilla que podría llevarte a la...
547K 77.3K 110
A veces lo más difícil de expresar para un corazón roto, es el perdón. ADVERTENCIA: Segunda parte de "A heartbreak song© (Love & Music #1)". Es nece...