El viaje hasta el apartamento fue en silencio, Allison aún sujetaba la bolsa de hielo contra su rostro y admiraba de vez en cuando su imagen en el espejo. Sam conducía en silencio, se volteaba a mirarla de vez en cuando.
-tampoco se si podré controlarme si lo veo -dijo él mirando al frente, Allison notó que las manos de Sam apretaban con mayor intensidad el volante del auto, la tensión en su cuerpo era visible. Para ella era extraño esa sobreprotección que tenían ambos con ella, antes de aquel incidente no había notado el cariño que le tenían o lo mucho que se preocupaban.
-creo que le haría bien un buen golpe -dijo ella apoyando su cabeza en el respaldo y suspirando. -en la siguiente calle dobla a la izquierda.
Luego de conducir unas pocas cuadras llegaron al edificio, Sam y Allison se bajaron del auto, ella observó los autos estacionados al costado de la calle.
-no está -le dijo volteándose hacia Sam y apurando el paso hacia la entrada del edificio, subieron en el ascensor hasta el piso 10, una vez que salieron, Allison caminó rápidamente hacia la puerta, saco las llaves y notó como las manos comenzaron a temblarle cuando intento introducirla en la chapa de la puerta, Sam tomó las llaves de sus manos y abrió la puerta por ella. Ella le agradeció con la mirada y suspiro entrando al departamento.
-solo quiero sacar mi ropa -le dijo a Sam- ven -caminaron hacia la habitación principal, donde movió una maleta muy grande- ¿podrías solo guardar toda la ropa de mujer dentro y ya? Mientras yo veo el resto de la casa -Sam asintió con la cabeza y comenzó a guardar rápidamente lo más ordenado que pudo toda la ropa que encontró. Allison saco otro bolso de la habitación y fue al estudio, donde comenzó a sacar sus libros de la estantería, guardó su notebook dentro de un bolso especial y cerró ambos. Los llevo a la sala, comenzó a revisar si olvidaba algo en la sala, living y cocina. Estaba en esta última cuando escuchó la puerta abriéndose. La puerta de entrada daba a la cocina por lo que lo primero que vio el hombre que abría la puerta cuando entro fue a Allison.
-¿qué haces aquí? ¿Te arrepientes de terminar y vuelves aquí como si nada? -él comenzó a acercarse y sin siquiera ella notarlo el ya se encontraba a su lado sujetando su muñeca con fuerza
-solo vine por mis cosas y ya -intentó soltar su agarre, pero la sujetaba con fuerzas, la otra mano de él se dirigió a su rostro despacio
-pero mira cómo se ha puesto esto -Allison comenzó a asustarse, intentaba soltar el agarre y no podía, su mente se bloqueo de solo pensar en el golpe recibido aquella mañana.
Tan bloqueada estaba que había olvidado por completo que Sam estaba en la otra habitación, hasta que comenzó a intentar calmarse, cuando lo logró gritó y vio como su ex novio se alteraba con su grito y la golpeó de una cachetada en el lado sano de su rostro
-¡¡no grites maldita perra, no grites maldición, nadie puede escucharte, no sacas nada con gritar!!
El sonaba tan seguro de aquello, pero no era cierto, Sam llegó en silencio, Allison lo vio detrás del cuerpo del hombre y se tranquilizó, iba a estar bien. Sam ni lo dudo, dio un golpe en la espalda del hombre lo que lo hizo voltearse y soltar a Allison, ella corrió pero logró divisar cuando el puño de Sam golpeó el rostro de su ex novio con fuerza. El golpe lo aturdió y lo hizo retroceder, sangre caía de sus fosas nasales.
-¿quien mierda eres tú? -dijo intentando recuperar el equilibrio
-ese no es tu problema, nosotros solo sacaremos las cosas de Allison y nos iremos para que no vuelvas a molestarla nunca más, entendido -lo miró antes de golpear nuevamente provocando que se desmayara, lo arrastró hasta el sillón y se volteó buscando a Allison -está inconsciente, teminemos aquí y vamos de vuelta al centro antes de que despierte.
Allison suspiro, quería llorar nuevamente pero se contuvo, tendría tiempo de sobra para si misma cuando salieran de ahí, ayudó a Sam a terminar con su ropa y llevaron el bolso junto con los otros dos.
-salgamos de aquí de una vez -suspiro y tomó el bolso del notebook y el de la ropa, Sam tomó el bolso de los libros y unas cuantas bolsas más, antes de cerrar tiro las llaves hacia dentro del apartamento, no quería ver a ese hombre nunca más en la vida.
Bajaron en el ascensor, Sam se volteó a ver la mejilla de Allison ella bajó la mirada
-está bien, no ha sido nada.
-realmente es un alivio que Buck no haya estado aquí -suspiró, independiente del avance que pudiera haber tenido, aquella situación lo habría desquiciado y ambos lo sabían.
-si, realmente fue una buena idea que vinieras, muchas gracias Sam -llegaron a la planta baja y dejaron los bolsos en el auto.
-no ha sido nada, no podía dejar que hicieras esto sola, y somos amigos ¿no? -ella sonrío y asintió con la cabeza- volvamos de una vez
Se subieron al auto y partieron hacia el centro de entrenamiento dejando atrás aquel edificio.